¿Qué diferencia hay entre persuadir y argumentar?

*El verbo persuadir, significa conseguir mediante las palabras, sentimientos o razonamientos,
que una persona actúe o haga algo que tú desees en una situación y un momento determinado.

*Mientras que, argumentar es pretender defender una opinión y persuadir de ella a un receptor
mediante pruebas. Tiene como propósito convencer o persuadir a través de un plan constituido
por medio de ideas, para cumplir su objetivo ya sea en contra o a favor de la postura del
interlocutor. Cabe destacar que su finalidad es defender con razones o argumentos una tesis, es
decir, una idea que se quiere probar.

Estos 2 conceptos de persuadir y argumentar también se diferencian por sus características

PERSUADIR

 Son amables en la relación con los demás

 Son conscientes de las necesidades y limitaciones de los otros
 Manejan la comunicación no verbal
 Estudian su mensaje
 Son de apariencia carismática en relación a los otros
 Tienen credibilidad para el interlocutor
 Tienen autoridad para el oyente

ARGUMENTAR

 Objeto
 Locutor
 Carácter
 Objetivo

¿Cuál es la diferencia entre convencer y persuadir?

Convencer: Del latín convincere

a. Incitar, mover con razones a alguien a hacer algo o a mudar de directamente o de
comportamiento.
b. Probar una cosa de manera que racionalmente no se pueda negar.
Persuadir: Del latín persuadere
a. Inducir, mover, obligar a uno con razones a creer o a hacer una cosa.
Convencer a alguien significa hacer llegar a una persona a cierta conclusión usando argumentos
lógicos. En eso se trata de un proceso muy científico. A base de lógica, de plantear la relación
entre causa y efectos y de explicaciones basadas en hechos contrastados, llegas a conseguir que
tu interlocutor cambie de opinión sobre un hecho de forma racional.
La persuasión se basa en aspectos emocionales. Ya no se trata de demostrar científicamente
una serie de hechos sino de intercambiar sensaciones con el interlocutor de tal forma a que
acabe sintiendo una emoción positiva respecto a tu propuesta, y que esa le motive a tomar la
decisión que quieres que tome.
Por lo tanto, para convencer nos dirigimos a la cabeza, y para persuadir al corazón.