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LA DESCRIPCIÓN

Profesora: Claudia Fernández Rojas


Descripción de personajes

Describir es delinear, dibujar, figurar una


cosa, representándola de manera que se
dé cabal idea de ella.
Tiene como objetivo explicar y
representar los objetos, las personas, los
paisajes, los sentimientos, a través del
lenguaje oral o escrito. Puede ser
objetiva o subjetiva.
 Descripción objetiva: es objetiva cuando el
descriptor refleja con exactitud la realidad. El
análisis objetivo del contexto implica reseñar los
elementos con rasgos que se pueden
comprobar por cualquier persona, es importante
la presentación fiel y ajustada de lo descrito.

 Descripción subjetiva: es subjetiva cuando el


descriptor presenta el entorno desde su propia
visión. Esta percepción deja entrever sus ideas,
sentimientos y pareceres de la realidad. Se
destaca lo que más interesa, con el objetivo de
influir en punto de vista del lector.
La descripción de personajes, personas o
seres animados se denomina
caracterización.

Antes describíamos de esta manera:

Dimensión tridimensional

Física Sicológica Social


Ahora haremos un cambio, la descripción
física la llamaremos “Prosopografía” y a la
sicológica “Etopeya”

Dimensión tridimensional

Física Sicológica Social


Prosopografía Etopeya
Cuando se unen en una caracterización
prosopografía y etopeya, estamos ante la
presencia de un RETRATO
Prosopografía
• El narrador sólo nos muestra los rasgos
físicos o externos del personaje, ropa,
formas de caminar, etc.

Ejemplo: “un viejecito de barba blanca y


larga, bigotes enrubiecidos por la nicotina,
manta roja, zapatos de taco alto y un
canasto al brazo …
Olegario Lazo, El padre. Santiago: Universitaria, 1997
Etopeya
• El narrador nos entrega una caracterización
de los rasgos morales, espirituales,
sentimentales o psicológicos del personaje.
Sus rasgos internos.

Ejemplo: “… Él era un marrano en secreto. Parecía limpio, pero


había que ver, por ejemplo, la maquinilla con que se afeitaba. Estaba
toda oxidada y llena de espuma, de pelos y de porquería. Nunca la
limpiaba. Cuando acababa de arreglarse, daba el pego, pero los que le
conocíamos bien, sabíamos que ocultamente era un guarro. Si se
cuidaba tanto de su aspecto era porque estaba locamente enamorado
de si mismo.

J.D. Sallinger, El guardíán entre el centeno. Madrid: alianza, 1999


RETRATO
• Es la combinación de las dos descripciones anteriores, es
decir, el narrador nos da una imagen más acabada del
personajes al describir tanto sus rasgos físicos como
psicológicos.

Ejemplo: … tenía la nariz ancha y chata y los pomelos


salientes. Sus labios delgados se arqueaban de continuo en
una especie de sonrisa insolente, sarcástica y hasta
malévola; pero su frente alta y bien formada ayudaba en gran
medida a disimular el innoble aspecto de la parte inferior de
su rostro. Lo más notable de este era su mortal palidez, la
que daba a este un aire de extremada fatiga a la par que de
algo penosamente apasionado, que no se compadecía con
su sonrisa descarada y vulgar y con la expresión áspera y
petulante de su rostro…”

F. M. Dostoievski. El idiota. Madrid: Alianza, 1996

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