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La descripción

Describir según el diccionario de la Real Academia es delinear, dibujar,


pintar algo.

En sentido más amplio, es hacer una relación oral o escrita de los detalles
o características de una realidad.

Para Ángel Cervera, la descripción consiste en explicar


detalladamente, las cualidades y características de un objeto,
paisaje, persona y de un sentimiento.

Según Alicia Zúñiga, se puede definir la descripción como una técnica


escritural que nos permite expresar lo que observamos: un objeto, una
persona o de un sentimiento. Suele paralizar la acción, de ahí su visión
estática de la realidad.

La descripción debe consistir en la explicación escrita o


hablada de las diversas partes, cualidades, circunstancias de
forma detallada u ordenada, destacando así, cualquier cosa que
nos rodea.

La descripción, se puede definir como técnica espiritual que nos permita


expresar con detalles lo que observamos: un objeto, persona, animal
suceso o un complejo procedimiento dentro de las innumerables cosas que
existen en el universo.

La descripción es una forma de expresarse y de darle más profundidad y


riqueza a lo que se trata de mostrar cuando se escribe. Describir es
explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares
o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y
crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran

Técnicas para elaborar una descripción

Según Samuel Nina Ortiz hay dos posibles maneras de un escritor


describir una cosa: diciéndola y mostrándola. Decir lo que se quiere
comunicar, significa describir una cosa de modo abocetado, vale decir,
detallado solamente los puntos principales o la suma o sustancias de una
cosa; mostrar por
lo contrario significa dibujar con mano una escena, sin dejar detalle,
presentando el objeto a la mente como un retrato.
Cómo debe ser una buena descripción

La descripción debe seguir un orden lógico para que tenga sentido y


coherencia y para quien lee entienda como es el objeto descrito. Captar el
objeto utilizado todos los sentidos (vista, tacto, oído, olfato, gusto).

Hacer una lista de las características o elementos que caracterizan o


identifican mejor al objeto, lugar, personas y subrayarlos.

Redactar la descripción utilizando los elementos subrayados,


si se describe usando los elementos más característicos, se podrá
transmitir mejor la idea deseada.

Según el objeto y su enfoque, la descripción se divide en:

Prosopografía: Es la descripción externa de los rasgos físicos de las


personas o animal.

Era Rosita perfectamente proporcionada de cuerpo: ni alta ni


baja, ni delgada ni gruesa. Su tez, bastante morena, era suave y
finísima, y mostraba en las tersas mejillas vivo color de carmín.
Sus labios, un poquito abultados, parecían hechos del más rojo
coral, y cuando la risa los apartaba, lo cual ocurría a menudo,
dejaba ver, en una boca algo grande, unas encías sanas y limpias
y dos filas de dientes y muelas blancos, relucientes e iguales.
Sombreaba un tanto el labio superior de Rosita un bozo sutil, y,
como su cabello, negrísimo. Dos oscuros lunares, uno en la mejilla
izquierda y otro en la barba, hacían el efecto de dos hermosas
matas de bambú en un prado de flores.

Tenía Rosita la frente recta y pequeña, como la de la Venus de


Milo, y la nariz de gran belleza plástica, aunque más bien fuerte
que afilada. Las cejas, dibujadas lindamente, no eran ni muy
claras ni muy espesas, y las pestañas larguísimas se doblaban
hacia fuera formando arcos graciosos. Juan Valera

Etopeya: es la descripción de rasgos psicológicos, espirituales o morales


del personaje: su manera de ser, actuar y sus características.

Manuela, en una mujer ejemplar, aunque vive sola, nadie puede hablar
mal de ella, tiene un amplio apego a las responsabilidades, manejas sus
relaciones con los demás con mucha discreción. Es apacible con todos,
lleva a desesperar a cualquiera de sus amigos que, contrario a ella, son
muy emotivos.
Retrato: Es una descripción combinada en la que se describen las
características físicas y morales de las personas. Une la prosopografía y la
epopeya.

El tío Lucas era más feo que Picio. Lo había sido toda su vida, y ya
tenía cerca de cuarenta años. Sin embargo, pocos hombres tan
simpáticos y agradables habrán echado Dios al mundo. Lucas era
en aquel entonces de pequeña estatura, un poco cargado de
espaldas, muy moreno, barbilampiño, narigón, orejudo y picado
de viruelas. En cambio, su boca era regular y su dentadura
inmejorable. Dijérase que sólo la corteza de aquel hombre era
tosca y fea; que tan pronto como empezaba a penetrarse dentro
de él aparecían sus perfecciones, y estas perfecciones
principiaban por los dientes. Luego venía la voz, vibrante, elástica,
atractiva.
Llegaba después lo que aquella voz decía: todo oportuno,
discreto, ingenioso, persuasivo. El tío Lucas (Pedro Antonio de
Alarcón. El sombrero de tres picos)

Caricatura: Es un tipo de descripción en la que los rasgos físicos y morales


de las personas, se presentan de manera exagerada, acentuando los
defectos.

Venecia: muchacha alta y delgada cual pino en proyección al cielo. Ojos


grandes y almendrados como si quisiera brotar de su cara. Labios gruesos
y sensuales que junto a su nariz elefantiásica parecen necesitar espacio
para sostenerse.

Topografía: describe un lugar o paisaje.

“Era un pueblo un pueblo caliente y soleado, bastante rico en olivos y


guarros (con perdón), con las casas pintadas tan blancas, que aún me
duele la vista al recordarlas, con una plaza toda losa, con una hermosa
fuente de tres caños en medio de la plaza. Hacía varios años, cuando del
pueblo salí, que no manaba el agua de las bocas y, sin embargo,

¡qué airosa!, ¡qué elegante!, nos parecía a todos, que en toda la fuente
con su remate figurada un niño desnudo, con su bañera toda rizada al
borde, como las cosechas de los romeros. En la plaza estaba el
ayuntamiento, que era grande y cuadrado como un cajón de tabaco, con
una torre en medio, y en la torre un reloj, blanco como una hostia, parado
siempre en la nueve como si el pueblo no necesitase de su servicio, sino
solo de su adorno”. (Camilo José Cela, La familia de Pascual Duarte).

Crinografía: Si se describe un objeto.


Lo más importante del jardín del sol era el pozo. Tenía un brocal
de piedra verde y un arco de hierro forjado para la polea. La polea
era de madera y chillaba como una golondrina. El cubo era
también de madera, sujeto por aros de hierro, como las cubas, y
pesaba mucho. El pozo era muy hondo y tenía un agua muy clara.
Descripción de un pozo (Rafael Sánchez Ferlosio)

Cómo describir un objeto

La descripción de objetos dirige la atención del lector hacia detalles


importantes y dan verosimilitud al relato.

Para describir un objeto se detallan sus rasgos característicos: forma,


tamaño, impresión que produce... Y si el objeto tiene diferentes partes, se
enumeran y detallan ordenadamente.

En las descripciones de objetos suelen emplearse términos específicos; por


ejemplo, en la descripción de un reloj de pared se usan palabras como
caja, esfera, manillas, pesas, péndulo...

Un método para describir objetos consiste en comparar un objeto con otro.


Al comparar podemos utilizar dos tipos de rasgos:

Los rasgos diferenciales de cada objeto. Son las características que


distinguen a unos objetos de otros. Los rasgos comunes a las cosas que
comparamos. Son las características que hacen que podamos agrupar a los
seres en clases. Para comparar hay que tener en cuenta lo siguiente:

Se deben comparar variables análogas. Al comparar objetos podemos


observar el tamaño, la forma, la materia, el precio, la procedencia...

Se deben indicar las semejanzas y las diferencias. Se deben ordenar las


comparaciones.

Cronografía: si se describe una época, un tiempo, un momento.

Era el inicio del alba cuando el astro rey no asomaba sus abrazadores
rayos, en ese momento, don Pedro dejó de exhalar el oxígeno necesario
para mantener la vida.

Es la descripción de los rasgos físicos de la


Prosopografía
persona, de su apariencia externa.
Es la descripción de rasgos psicológicos o
Etopeya morales del personaje: su manera de ser, de
actuar, su carácter.
Es una descripción combinada en la que se
Retrato describen las características físicas y morales
de la persona. Une la prosopografía y la etopeya.
Es un tipo de descripción en la que los rasgos
Caricatura físicos y morales de la persona se presentan de
manera exagerada, acentuando los defectos.
Describe un lugar o paisaje. El objeto descrito
Topografía está inmóvil y el sujeto que describe en
movimiento.
Es una descripción rápida y breve de objetos,
Enumeración ideas o partes de un todo, destacando sus
cualidades individuales o no.
Cronografía Es la descripción del tiempo.
Crinografía Es la descripción de un objeto
Es una comparación de dos personajes reales o
Paralelo
inventados

De acuerdo a la postura que asume el sujeto frente al objeto la


descripción puede ser:

Descripción objetiva: El emisor informa sobre las características de lo


descrito, intentando ajustarse a la realidad y sin realizar valoraciones
personales.

Es propia de los textos científicos y técnicos. Tiene una finalidad


informativa y pretende mostrar la realidad tal como es. En ésta el yo está
distante del objeto, sólo capta lo que ve como si fuese una cámara
fotográfica.

“…La mesa es ancha y fuerte; tiene un pupitre; sobre el pupitre hay un


tintero cuadrado de cristal y tres plumas. Reposan en la mesa una gran
botella de tinta, un enorme fajo de inmensas jaldes, un diccionario general
de la lengua, otro latino, otro de términos de arte, otro de agricultura, otro
geográfico. Hay también un vocabulario e filosofía y otro de economía y
política. La mesa es de nogal.

Los pies delanteros son ligeras columnillas negras con capiteles clásicos…
sobre esta mesa yacen libros grandes y libros pequeños, un cuadernito de
dibujos de Gavarnie, cartapacios repletos de papeles, números de la Revue
Blanche y de la Revue Philosophique, fascículos de un censo electoral,
mapas locales y mapas generales…” Azorín

Subjetiva: es donde el yo se aproxima al objeto, lo interprete, lo hace


propio, lo matiza desde unos o varios puntos de vista. Generalmente va
más de lo percibido por que se suman a los estímulos, los pre-
conocimientos y experiencias que el sujeto posee. El emisor muestra su
visión particular sobre lo que describe, cogiendo los rasgos que más le
interesan y añadiendo las impresiones que esos rasgos le producen. Es
propia de los textos literarios.

“…Lo que estaba sucediendo por dentro de mí era un pequeño cataclismo


silencioso y por lo visto completamente inofensivos, así que, en cosas, de
un momento, se desclavaron y se desacoplaron, desgajándose en pieza:
sillas, mesas, aparadores, cuadros y todo el deslumbrante manejo con que
el capitán había amueblado mi pobre alma.

Así también volaron y se desvanecieron en el aire los techos; las paredes


cayeron y se despedazaron como hojaldres, y cuando a punto de
desvanecerse me agarré a una venta, e hice un esfuerzo por mirar hacia
dentro intentando averiguar qué me estaba pasando. ¡Oh Dios!, solo
conseguí poder verme a mí mismo, íngrimo y solo, parado en medio de un
terreno baldío donde ni siquiera crecía el monte. Y eso era todo cuanto me
quedaba por dentro. Así pues, había sido engañado. “Salvador Garmendia”

Descripción animada: En ésta el yo se asimila al objeto y le da vida


convirtiéndolo en un ser animado.

“Los cuadrados de mármol, blancos y negros, volaron a los pisos, vistiendo


la tierra. Las piedras, con saltos certeros, fueron a cerrar los boquetes de
las murallas. Hojas de nogal claveteadas se encajaron en sus marcos,
mientras los tornillos de las charnelas volvían en sus hoyos, con rápida
rotación. En los canteros muertos, levantadas por el esfuerzo de las flores,
las tejas juntaron sus fragmentos, alzando un sonoro torbellino de barro,
para caer en lluvia sobre la armadura del techo. La casa creció. Traída
nuevamente a sus proporciones habituales, pudorosas y vestidas. La Ceres
fue menos gris. Hubo más peces en la fuente y el murmullo del agua llamó
begonias olvidadas...” “Alejo Carpentier”

Por la actitud o finalidad del observador:

Literaria o poética: En la descripción literaria no se busca informar, si no


provocar en el lector sensaciones, agradables, desagradables o
sentimientos de alegría, de tristeza porque tiene una finalidad estética.
La atención del autor se centra ahora en el mensaje, y no tanto en el objeto
o referente que se describe. La descripción literaria se caracteriza por la
subjetividad y la expresividad del lenguaje que se utiliza. La descripción
literaria usa el tipo de lengua expresiva.

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se


diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de
azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal
negro. Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con
su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y
gualdas... Lo llamo dulcemente: “¿Platero?”, y viene a mí con un
trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo
ideal...

Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas, mandarinas, las uvas


moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina
gótica de miel... Es tierno y mimoso igual que un niño, que una
niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando
paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo,
los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se
quedan mirándolo: Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo
tiempo. Juan Ramón Jiménez, “Platero y yo”

Técnica o científica: tiene por objeto informar, instruir. La finalidad que


persigue, no busca la belleza expresiva, sino la fácil comprensión del
mensaje. La descripción científica usa el tipo de lengua discursiva.

Posee una finalidad práctica: explicar o informar sobre algo que es o ha


sido. La atención y el interés del autor se centran, sobre todo, en la
realidad, en el objeto que se describe. La descripción científica se
caracteriza por la objetividad, la precisión, el carácter exhaustivo de los
datos y la claridad con la que se exponen.

Del latín asinus. El asno es un animal solípedo, como de metro y medio de


altura, de color, por lo común, ceniciento, con las orejas largas y la
extremidad de la cola poblada de cerdas. Es muy sufrido y se le emplea
como caballería y como bestia de carga y a veces también de tiro.

Clasificación por la relación entre el sujeto y el objeto:

Pictórica: Tanto el sujeto que describe como el objeto descrito se


encuentran inmóviles. Su vocabulario debe ser abundante y preciso. El
sujeto, simplemente, describe lo que está ante sus ojos sin que sea
necesario que cambie de posición, o bien lo imagina o recuerda.
El nacimiento se produce en casa de sus padres. Era una casa de mediano
tamaño, constaba de sala, tres cuartos y un baño. Por fuera, las tablas de
palma estaban pintadas de un blanco impecable que se remozada año tras
años; el techo, de planchas de zinc importado, estaban pintadas de rojo;
debajo del techo, el cielo raso. Dos de las habitaciones, estaban de un
azul suave, con tonos celestes. Domingo Peña. “El desplome de la mujer
de hierro”

Topográfica: el objeto descrito está inmóvil y el sujeto está en


movimiento. Puede describirse en paisaje que se observa desde el
automóvil, tren, avión. No es necesario señalar todo lo que se ve, sino los
detalles más distintivos.

“Aquella tarde de aquel día, un día de un año del que no quiero acordarme,
salí a recorrer las calles de Tegucigalpa, ciudad que no veía desde hacía
mucho tiempo. Caía una lluvia fina, monótona y desesperante. Mojando los
tejados de las casas, las ruinosas aceras sin nivel, las calles empedradas
con guijarros, esos guijarros puntiagudos que hacen pensar en horribles
galopes de caballos con herraduras y en carretas chillonas, rodando sobre
ellos. Crucé el puente, alargado sobre el río, y recorrí varias calles
desiertas, presas ya de un hastío sin límites, que traía a la memoria
recuerdos melancólicos y fúnebres”.

Cinematográfica: el sujeto que describe se encuentra inmóvil, mientras


que el objeto descrito está en movimiento. Chávez Pérez, afirma que el
sujeto que describe puede estar inmóvil o en movimiento. Este tipo de
descripción, que es la más completa, requiere de luz, color, relieve, viento
y sonido. Es preciso que el lector viva lo descrito como si lo viera con sus
propios ojos y lo oyera directamente.

“Era grande y colorado. Hablaba alto y sin pausas, y movía al


mismo tiempo unas manos tibias y lánguidas que siempre parecía
acabadas de afeitar. Habló durante un cuarto de hora… y
descanso. Luego volvió a sacudir la campanilla y empezó a hablar
de nuevo. A mitad del discurso, alguien agitó un sombrero entre
la muchedumbre y lo interrumpió”.

Clasificación por el interés del sujeto objeto:

Comercial: la descripción comercial tiene implícita la intención de vender.


Deberá especificar que es el objeto, que uso tiene, de qué material está
hecho. Deben agregarse algunas consideraciones sobre sus atrayentes
ventajas.

“La silla moldeaba anatómicamente”


Por su diseño y sus colores modernos, luce donde quiere: en el hogar, en
la oficina, en los espectáculos y en los negocios. Fabricada con fibra de
vidrio, no se rompe, ni se raya. Estimable por su fácil manejo y
almacenamiento. Tenemos ocho modelos a escoger”

Personal: en la descripción personal no existe la intención de vender.


Tiene a ser variable según los intereses, los conocimientos y los gustos de
cada persona.

Él me ata a los demás, al mundo activo; es la rueda en que engrano con


la vida. Si despierto en lo oscuro, su medida me liga a tierra firme, me hace
vivo. Pero, a la vez, con cuchicheo suave, en secreto me insiste en el
recado de mi muerte y su cita; me recuerda que me esperan allá, y que
cuando acabe me escaparé yo solo por mi lado; libre, entonces no habré
de darle cuerda.

Texto descriptivo

Fragmento de Tormento de Benito Pérez Galdós

1-Tengo muy presente la fisonomía del clérigo, a quien vi


muchas veces paseando por la Ronda de Valencia con los
hijos de su sobrina y algunos cargados de una voluminosa y
pesada capa pluvial en no recuerdo qué procesiones.

2-Era delgado y enjuto, como la fruta del algarrobo, la cara tan


reseca y los carrillos tan vacíos, que cuando chupaba un
cigarro parecía que los flácidos labios se le metían hasta la
laringe; los ojos de ardilla, vivísimos y saltones, la estatura muy
alta, con mucha energía física, ágil y dispuesto para todo; de trato
llano y festivo, y costumbres tan puras como pueden serlo las de un
ángel.

3-Sabía muchos cuentos y anécdotas mil, reales o inventadas,


dichrachos de frailes, de soldados, de monjas, de cazadores, de
navegantes, y de todo ello solía esmaltar su conversación, sin excluir
el género picante siempre que no lo fuera con exceso. Sabía tocar la
guitarra, pero rarísima vez cogía en sus benditas manos el profano
instrumento, como no fuera en un arranque de inocente jovialidad
para dar gusto a sus sobrinas cuando tenían convidados de
confianza.
2-Este hombre tan bueno revestía su ser comúnmente de formas tan
estrafalarias en la conversación y en las maneras, que muchos no
sabían distinguir en él la verdad de la extravagancia, y le tenían por
menos perfecto de lo que realmente era. Un santo chiflado llamábale
su sobrino.

Lee el siguiente retrato y separa la descripción de su físico de la


descripción de su forma de ser.

El abuelo de Elvis, es el ejemplo vivo de lo que pueden hacer los


años.

Lo que fue una erguida nariz y un imponente mentón, que


denunciaba sus raíces de ultramar, hoy yacen flácidos y
vencidos por el peso de los abriles. Aunque la nieve lo cubrió
por completo hace mucho tiempo, su pelo permanece
intacto, lacio y suave como en sus años de parrandas.

Su penetrante mirada de ojos claros que siempre lo


caracteriza; cada vez se torna triste. Pero tiene una risa, que
parece un niño cuando aún no ha descubierto los rigores de
este mundo, su sencillez atenúa, su firmeza emergen en
cada palabra que de sus flácidos labios brotan. Todavía
alegre como el flamboyán ardiente, despierto el espíritu de
cualquier joven dormido.

Bibliografía

1-Alicia Zúñiga y Domingo Peña “Lengua Española: Elementos


Básicas de Redacción”. Editora Segraf, Rep. Dom., 2001

2-Ángel Cervera “Guía para la Redacción y el Comentario de


textos”, Editora Espasa, Madrid. 1999.

3-Bartolo García, “Redacción: Métodos de organización y


expresión del pensamiento”. Editora Surco, Octava edición, Rep.
Dom. 2005,

4- Cristina Hernández y Sonia Medrano, “Curso Superior de


Lengua Española Básica II”, Editora Universitaria, UASD, 1996,
Rep. Dom.,

5- Gonzalo Martín Vivaldi “Curso de Redacción”


6-Sonia Alvino Romero “Manuel de Redacción” Editora Búho,
2002, Rep. Dom.

11-Tomás Sarramía Roncero, “Manual de Redacción”, Editora


publicaciones puertorriqueñas inc. Puerto Rico, 1996

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