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JUDICIALES
GENERALIDADES Y CONCEPTO
RESOLUCIONES JUDICIALES.
1. Concepto: Es el acto jurídico procesal que emana
de los agentes de la jurisdicción, y mediante el cual
dan curso al procedimiento, resuelven los incidentes
que se promueven durante el curso de él o deciden
la causa o asunto sometido a su conocimiento.
2. Clasificación:
a) Según la nacionalidad del tribunal que las
dicta: Nacionales y extranjeras.
b) Según la naturaleza del negocio en que se
dictan: Contenciosas y no contenciosas.
c) Según la naturaleza del asunto en que se dictan:
Civiles y penales.
d) Según la instancia en que son pronunciadas: De
primera, segunda o única instancia.
e) Según su relación con la cosa juzgada:
i. Firmes o ejecutoriadas: Aquellas que producen plenamente el efecto
de cosa juzgada, conforme a lo indicado en el art. 174 CPC:
a) Si no procede recurso alguno, desde que se notifica a las partes.
b) Si proceden recursos y éstos se han deducido oportunamente,
desde que se notifique el “cúmplase” una vez que los recursos
deducidos se hubieren fallado.
c) Si proceden recursos y estos no se interponen, desde el certificado
del secretario del tribunal, en el cual se acredite que transcurrieron
todos los plazos para interponer recursos sin que ellos se hayan
hecho valer.
ii. Que causan ejecutoria: Son aquellas que pueden cumplirse a
pesar de existir recursos pendientes deducidos en su contra
(art. 231 CPC). Producen este efecto las sentencias de
primera instancia, apeladas en el sólo efecto devolutivo, y las
de segunda instancia, estando pendiente un recurso de
casación en su contra.
En el nuevo proceso penal, la regla general es que las sentencias
causen ejecutoria dado que la interposición de un recurso no
suspende la ejecución de la decisión, salvo que se impugnare
una sentencia condenatoria o que la ley dispusiere
expresamente lo contrario (art. 355 NCPP).
iii. Sentencia de término: Si bien no cabe en esta clasificación,
del juicio.
Por instancia debemos entender cada uno de los grados
de posesión.
De 2° grado, son las resoluciones que reciben la causa a
Principales características:
Tienen por objeto dar curso progesivo a los autos.
No deciden ni prejuzgan la cuestión debatida entre
las partes, esa es la ppal característica que la
diferencia de otras resoluciones judiciales. Ejemplo:
Toda aquella resolución que confiere “traslado” a la
contraria (incluso la que resuelve la demanda)
La importancia de este criterio de clasificación, que por lo
demás es el único establecido expresamente en la ley,
deriva de los siguientes elementos:
a) Varía la forma de notificación (art. 48 y 50 CPC)
b) En los tribunales colegiados varía el número de
miembros (art. 168 CPC)
c) Tienen distintas formalidades y requisitos (arts. 169 a
171 CPC)
d) Sólo definitivas e interlocutorias producen cosa juzgada
(art. 175 CPC)
e) Varían los medios de impugnación.
Es a estas definiciones a las que debemos
atenernos para calificar las resoluciones
judiciales y no al nombre que se les dé, ni a
su forma externa. Ejemplo: La resolución
que recibe la causa a prueba es una
sentencia interlocutoria aunque
ordinariamente se le conozca como auto de
prueba. Por otro lado si un juez dicta una
sentencia Interlocutoria dándole el carácter
de decreto, ella no pierde su naturaleza
jurídica y sigue siendo una S.I.
Finalmente, cabe señalar que existen
determinadas resoluciones judiciales que no
concuerdan con ninguna de las categorías
precedentemente señaladas, tales como el
Sobreseimiento Definitivo en materia penal, la
sentencia que falla un Recurso de Casación, la
que acoge provisionalmente la demanda en el
Juicio Sumario, etc.
FORMAS DE LAS RESOLUCIONES
JUDICIALES
3. Forma de las Resoluciones Judiciales:
3.1 Requisitos comunes a toda resolución (arts.
61 y 169 CPC):
a) Requisitos comunes a toda actuación judicial.
b) Fecha y lugar en que se expide expresado en letras.
c) Firma del juez o jueces que la dicten.
d) Autorización del Secretario.
e) Si se trata de la primera resolución judicial, debe
indicar el número de rol (art. 51 CPC) y la cuantía.
f) En reforma procesal penal, el artículo 36 del NCPP
impone al juez penal el deber de fundar todas las
resoluciones que dicte.
3.2 Requisitos de cada clase de resolución:
a) Decretos: No tiene mayores formalidades, por lo que
basta que cumplan con los requisitos comunes, y que
indiquen el trámite que el tribunal ordena.
b) Autos y sentencias interlocutorias: Requisitos
comunes.
i. Deben pronunciarse sobre condena en costas
supremacía constitucional.
iv. Recurso de Queja: Reparar faltas o abusos graves
CAROLA CANELO
GASTÓN VILLAGRA SANTANDER
I- EL CONCEPTO DE COSA JUZGADA.
El concepto de cosa juzgada deriva, etimológicamente, de la
expresión "res iudicata", sin perjuicio que, hoy en día, el
concepto de cosa juzgada y la institucionalidad que implica
ésta para el Derecho Procesal no está considerada en la forma
anteriormente expuesta.
Muchos han sido los conceptos que se han entregado en
relación a la cosa juzgada, pero ha predominado entre
nosotros la definición derivada de la tesis de Enrico Tulio
Liebman: "La cosa juzgada es la cualidad de los efectos de
ciertas resoluciones judiciales". En términos más amplios,
podemos decir que la cosa juzgada es "La cualidad o forma en
que se despliegan cada uno de los diversos efectos que
produce la sentencia".
Frente a este concepto, se han desprendido dos importantes
consideraciones:
a) La cosa Juzgada es una cualidad de los efectos de la
sentencia: Las resoluciones judiciales, en particular la
sentencia, puede ser tanto cognitiva como de ejecución.
Las primeras pueden tener distintos efectos, como
declarativos, constitutivos, de condena y cautelares,
mientras que las de ejecución pueden ser de dación
(generan una obligación de dar, que, además, como
señala el artículo 1548 del Código Civil contiene la de
entregar la cosa), como de transformación, que puede ser
de hacer o no hacer. ESTOS SON LOS EFECTOS DE UNA
SENTENCIA, pero al hablar de COSA JUZGADA, nos
referimos a que esos efectos se desenvuelven bajo ciertas
cualidades, que, tal como veremos, se traducen en la
acción y excepción de cosa juzgada.
Es indudable que las partes persiguen en el proceso la
obtención de la dictación de una sentencia del juez que
venga a zanjar en definitiva las dificultades de orden jurídico
que existen entre ellas, de modo que lo resuelto no pueda
discutirse más, ni dentro del mismo proceso ni en otro
futuro; y que si implica una condena, pueda también exigirse
su cumplimiento por medios compulsivos.
Así, podemos agregar que la cosa juzgada, como juicio u
opinión dado sobre lo controvertido, se traduce en dos
consecuencias para la parte que ha obtenido una resolución
en su favor: (i) La parte en cuyo favor se ha reconocido un
derecho podrá exigir su cumplimiento, y ningún tribunal
podrá negarle la protección debida , y (ii) la parte condenada
o la parte cuya demanda ha sido desestimada no pueden en
un nuevo juicio renovar lo ya resuelto (en otras palabras, la
acción y excepción de cosa juzgada)
b) De lo anterior, se desprende que la cosa juzgada implica la
autoridad y la eficacia de la misma.
La AUTORIDAD DE LA SENTENCIA es la inmutabilidad del
mandato u orden que nace de la sentencia, lo cual implica la
no intromisión en sus efectos tanto del mismo tribunal que la
dictó (el llamado desasimiento del tribunal, sin perjuicio del
recurso de aclaración, rectificación y enmienda) como respecto
de otro tribunal, así como de otros poderes del Estado (el
principio de la inavocabilidad respecto del ejercicio de la
función jurisdiccional, tal como lo dispone el artículo 76 de la
Constitución Política del Estado). Esto también se traduce en el
principio "non bis in idem", que se contempla en el inciso final
del artículo 1 del Nuevo Código Procesal Penal: "La persona
condenada, absuelta o sobreseída definitivamente por
sentencia ejecutoriada, no podrá ser sometida a un nuevo
procedimiento penal por el mismo hecho"
La EFICACIA DE LA SENTENCIA consiste
genéricamente en una orden o mandato, sea que
tenga por objeto declarar la certeza, constituir,
modificar y determinar una relación jurídica. Esta
eficacia puede existir aún cuando una sentencia no se
encuentre ejecutoriada, como las sentencias que
causan ejecutoria.
II- IMPORTANCIA DE LA COSA JUZGADA.
a) Permite la estabilidad social y la continuidad de la función
legislativa a través de la función jurisdiccional. Transforma la
incertidumbre de la ley en la certeza de la sentencia, con efectos
perpetuos. Hay un interés social en la solución de los conflictos
ya que si ellos no fueren decididos terminaría el estado de
derecho, para transformarse en una anarquía.
b) La parte en conflicto tiene un interés particular en su solución
definitiva. La decisión judicial reemplaza la autotutela de los
derechos.
c) Por su importancia, el legislador la ha reglamentado
minuciosamente, tanto como acción o como excepción.
Ejemplos: Código Civil (Artículos 3, 315, 2460), Código de
Procedimiento Civil (Artículos 174, 175, 176, 177, 178, 179,
180), Código Procesal Penal (Artículo 1, 374 letra g), 468, 473 y
siguientes), etc.
d) Puede hacerse valer como acción, excepción o recurso.
III- CARACTERÍSTICAS DE LA COSA JUZGADA.
1- Es un atributo o cualidad privativa de ciertos actos
jurisdiccionales cuando llegan al estado que la ley exige. De
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 175 del Código de
Procedimiento Civil, las sentencias definitivas e interlocutorias
firmes o ejecutoriadas producen cosa juzgada.
2- La cosa Juzgada sustituye la voluntad de las partes del conflicto
en la solución de éste. Esto ya lo señalamos en la letra b) del
apartado anterior, pues, la cosa juzgada sustituye la decisión
impuesta por una de las partes, entendida por autotutela.
3- La cosa Juzgada otorga certeza en las relaciones jurídicas.
Esto se encuentra reforzado por el desasimiento que produce en el
tribunal al notificar a una de las partes lo resuelto en el asunto,
sea una sentencia definitiva o interlocutoria. La excepción la
constituye el recurso de revisión, sea en materia civil o penal,
donde prima el principio de justicia por sobre el de seguridad
jurídica.
4- La cosa juzgada es relativa
Tal como veremos con posterioridad, la cosa juzgada tiene
límites, dada sus cualidades propias, en cuanto a los sujetos a
los cuales afecta (identidad legal de personas), en cuanto al
objeto y en cuanto a la causa de pedir, lo cual tiene una lectura
distinta en el proceso penal, dada la distinta naturaleza de los
procedimientos.
Al respecto, es menester decir, en principio, que la cosa juzgada
afecta sólo a las partes que hubieren formado parte de la
relación procesal en el cual se hubiere dictado la sentencia que
la genera.
Ejemplos de sucesión:
2) La sustitución procesal
B) LÍMITES OBJETIVOS DE LA COSA JUZGADA.
B.1- LA COSA PEDIDA.
El legislador ha considerado la cosa pedida en el artículo
177 nº 2 del CPC. La doctrina lo ha entendido como
OBJETO PEDIDO o COSA PEDIDA. Ésta es "el beneficio
jurídico inmediato que se reclama y al cual se pretende
tener derecho".
Ejemplo:
JUICIO 1: A, Invocando la calidad de heredero, pide un
auto que forma parte, como un bien más, de la herencia.
JUICIO 2: A, invocando la calidad de heredero, pide la
herencia misma en su totalidad.
Se discute acá la calidad de heredero, con lo cual el OBJETO
ES EL MISMO. Ese es el beneficio jurídico inmediato que se
reclama.
Para determinar la identidad de la cosa pedida, será necesario
comparar, entre las dos demandas, la parte PETITORIA de la
demanda. Si son iguales las pretensiones hechas valer, hay
identidad de la cosa pedida.
Ejemplo 2:
JUICIO 1: A sostiene que es DUEÑO DE UN AUTO.
JUICIO 2: A sostiene que es USUFRUCTUARIO DEL MISMO AUTO.
No hay identidad legal del objeto, porque el beneficio jurídico
inmediato que se reclama es distinto.
La manera como el juez puede determinar identidad de objeto es
concluir que, si dicta sentencia en un juicio pueda contradecirse con
lo fallado en otro.
Es necesario tener presente que al hablar de objeto no nos
referimos a la cosa u objeto material sobre el que recae el derecho
que se discute sino el intento final de las partes contenidas en la
demanda y contestación las que forman el concepto de objeto para
los efectos de esta disposición.
C) LA CAUSA DE PEDIR.
La causa de pedir se define expresamente en el inciso
final del artículo 177 del Código de Procedimiento Civil
como "el fundamento inmediato del derecho deducido
en juicio"
EJEMPLO:
JUICIO 1: A demanda la entrega del AUTO por haberla
comprado.
JUICIO 2: A demanda el dominio del AUTO por haberlo
adquirido por legado.
La causa de pedir es distinta, pues, en el primer caso, el
fundamento inmediato del derecho deducido en juicio es
el haberlo comprado, mientras que, en el segundo caso,
aduce un legado.
Del concepto de la causa de pedir queda en claro que no
puede confundirse con los medios de prueba que se
hacen valer para probar el hecho jurídico que sirve de
fundamento a la pretensión cuya satisfacción se
pretende lograr en el proceso. Una demanda que solicita
la satisfacción de una pretensión que se funda en el
mismo hecho jurídico invocado en otro proceso anterior
ya fallado, debe ser rechazada aunque sostenga otros
medios de prueba. Si una persona pierde un juicio no
puede reiniciarlo con posterioridad, basado en la misma
causa de pedir aún cuando tratara de probar su
demanda por medios de prueba distintos.
Identidad de causa de pedir.
Al respecto, existen dos teorías sobre la causa de pedir:
a) Teoría de la CAUSA INMEDIATA O PRÓXIMA: La causa de pedir
está fundada sólo en las causas próximas o inmediatas. Para nada
importaría que las causas lejanas o remotas sean diferentes.
Ejemplo: CAUSA PROXIMA: Vicios del consentimiento//CAUSA
REMOTA: Error, Fuerza, dolo.
b) Teoría de la CAUSA EXCLUSIVA O REMOTA:
Esta teoría no distingue entre causa próxima o remota, sino que
se acepta como causa de pedir el vicio particular que se hace valer
en la demanda, para fundamentar la pretensión. Así, en el ejemplo
anterior, la causa de pedir es el error, si sólo éste se discute como
vicio del consentimiento en el juicio, no habiendo identidad de la
causa de pedir en otro juicio si, respecto del mismo contrato se
alega como vicio del consentimiento la fuerza.
Sería más injusto aplicar la teoría primera, por abarcar
un espectro difuso e insospechado de fundamentos
inmediatos del derecho que se deduce en juicio. La
segunda teoría es la que se acomoda a nuestro CPC
pues:
a) El demandante debe enunciar en forma precisa y
clara las peticiones que somete a la decisión del tribunal
(254 Nº 5 CPC)
b) El juez, al recibir la causa aprueba, debe fijar en la
misma resolución los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos sobre los cuales debe recaer (318 CPC)
c) Si el juez resuelve en la sentencia más allá de lo
pedido por las partes, la sentencia recae en la causal de
casación en la forma por ultrapetita (768 Nº 4 CPC), etc.
En definitiva, esta teoría:
a) Da el realce necesario a cada uno de los vicios
de nulidad que puedan afectar a un acto jurídico.
b) Da el realce exacto a la extensión que debe
tener la cosa juzgada, en el sentido que nuestra
legislación lo considera.
c) No desconoce el principio de justicia en pro de
la seguridad jurídica.
X- LOS LÍMITES DE LA COSA JUZGADA EN
MATERIA PENAL.
Tal como lo veremos, y en atención a la naturaleza
misma del proceso penal, los elementos de la cosa
juzgada son, o más bien, se manifiestan de forma
diversa que a los señalados en materia civil.
Se ha señalado que, en el proceso penal, la doctrina ha
concluido que no es aplicable el citado artículo 177 del
CPC para determinar los límites de la cosa juzgada,
puesto que ninguno de los elementos de que se sirve
para determinar la identidad del proceso civil se
encuentra acordes con la naturaleza del proceso penal.
Así, se desprende que:
a) Identidad de personas: El imputado es sujeto procesal del
proceso penal, y siempre la identidad de la persona debe ser
FÍSICA y NO JURÍDICA, pues, la responsabilidad penal es
siempre personal.
b) Identidad del objeto pedido: No existe como tal, pues, de
naturaleza distinta al objeto, en sede civil, es el ejercicio del
ius puniendi del Estado el objeto de deducir la acción penal
en el proceso penal.
c) Identidad de la causa de pedir: Tampoco existe como tal,
en el sentido civil. No hay en el proceso penal un
fundamento inmediato del derecho deducido en juicio, y es
claro que en el proceso no está en juego ningún derecho
susceptible de representar un beneficio jurídico a favor de
las partes, pues, existe, más bien, un interés público.
XI.- FORMAS DE HACER VALER LA COSA JUZGADA
Del estudio de las diversas disposiciones del CPC resulta que la
cosa juzgada puede alegarse en diversas formas:
-Como Acción: (artículos 175 y 176 CPC).
-Como Excepción Dilatoria: En conformidad al artículo 303
CPC.
-Como Excepción Perentoria: De acuerdo con lo dispuesto
en los artículos 309 CPC (regla general), art. 304 CPC,
con la característica de mixta toda vez que puede por razones
de economía procesal puede ser deducida como dilatoria y
art. 310 CPC, con la característica que además es anómala
por cuanto puede oponerse en cualquier estado de la causa,
antes de la citación para sentencia en primera instancia, o de
la vista de la causa en segunda.
Como Fundamento de un Recurso de
Apelación:
-Como Causal del Recurso de Casación en la
Forma: Siempre que hubiere sido alegada
oportunamente en el juicio y se hubiere
desestimado (artñiculo 768 Nº 6 CPC)
-Como fundamento a un Recurso de
Casación en el Fondo: Cuando la sentencia, al
pronunciarse sobre la excepción de cosa
juzgada, haya cometido una infracción de ley,
siempre que esta infracción influya
sustancialmente en lo dispositivo de ella.
-Como base a un Recurso de Revisión:
Cuando la sentencia que se trata de rever ha
sido pronunciada contra otra pasada en
autoridad de cosa juzgada y que no se alegó en
el juicio en que la sentencia firme recayó
(artículo 810 Nº 4 CPC)
Cosa Juzgada en la Resoluciones
Extranjeras: Para analizar este tema,
deberemos distinguir entre las dos caras de la
cosa juzgada:
a.- Acción de Cosa Juzgada: Nuestro
ordenamiento establece en forma expresa los
procedimientos y trámites necesarios para
poder demandar el cumplimiento de lo resuelto
por una sentencia extranjera a través del
trámite del “exequátur o pase regio”
(artículos 242 a 245 CPC)
a)En primer término debe estarse a lo que dicen los
Tratados Internacionales;
b)Si no hay Tratados, se aplica el principio de Reciprocidad;
c)Si no es posible aplicar las reglas anteriores, se dará a la
sentencia la misma fuerza que si se hubiere dictado en
Chile, siempre y cuando se cumplan los siguientes
requisitos:
-Que no contenga nada contrario a la ley chilena (salvo
leyes de procedimiento)
-Que no se oponga a la jurisdicción nacional;
-Que no haya sido dictada en rebeldía; y,
-Que se encuentre ejecutoriada conforme a la ley del país
de dictación.
b.-Excepción de Cosa Juzgada: No hay duda
que las sentencias dictadas por tribunales
extranjeros producen en Chile la excepción de
cosa juzgada, pero la discusión se ha centrado
en determinar si se requiere previamente de la
autorización de la Corte Suprema, como en el
caso del cumplimiento forzado. La tesis
mayoritaria se inclina por exigir la autorización,
por cuanto “donde existe la misma razón existe
la misma disposición”, y en definitiva lo que se
persigue es el reconocimiento en Chile de una
sentencia extranjera.
XII -LA CONEXIÓN HETEROGÉNEA ENTRE LOS
PROCESOS CIVILES Y PENALES.
Si bien los procesos penales y civiles versan sobre asuntos
de distinta naturaleza, ello no obsta a que entre sí lleguen
a tener interferencia.
Se le llama conexión heterogénea de los procesos civiles y
penales porque existen ciertos casos en que un proceso
influye en el otro, fundamentalmente caracterizado porque
el nexo mismo entre ellas es de naturaleza diferente.
Así, es claro, por ejemplo, que la comisión de un hecho
que reviste caracteres de delito, castigado por el Derecho
Penal, pueda o no traer consecuencias de naturaleza civil,
como por ejemplo, la obligación de indemnizar los
perjuicios sufridos por la víctima.
O, por otro lado, una cuestión netamente civil,
que sea declarada o constituida por una sentencia
sea de influencia para dar o no nacimiento a una
pretensión penal.
Y así, también, las sentencias dictadas en un
proceso penal influyen en un proceso civil y
viceversa.
Un conjunto de situaciones reguladas por el
legislador configuran lo que se conoce como
conexión heterogénea entre procesos civiles y
penales, que analizaremos a continuación.
A- LA INFLUENCIA RECÍPROCA ENTRE LOS
PROCESOS CIVILES Y PENALES EN TRAMITACIÓN.
A.1- Influencia de un proceso penal en tramitación
respecto de un proceso civil en igual estado.
Se estima que el proceso penal, en ciertos, casos,
puede provocar la suspensión del proceso civil.
En el nuevo proceso penal, respecto a las
pretensiones civiles, se contempla expresamente la
facultad par a la víctima de ejercer las acciones
(pretensiones) civiles indemnizatorias en contra del
imputado; y de las acciones restitutorias que se
generan con motivo de la comisión de un delito (Art.
59 NCPP)
Como la víctima puede optar por preparar la demanda
civil indemnizatoria dentro del proceso penal CON
POSTERIORIDAD A LA FORMALIZACIÓN DE LA
INVESTIGACIÓN, solicitando diligencias o medidas
cautelares reales, generándose con ello la interrupción
de la prescripción, condicionada a que con posterioridad
se deduzca oportunamente la demanda civil (Art. 61).
El ejercicio de la acción restitutoria se puede verificar a
lo largo de todo el procedimiento penal y se deben
tramitar como incidente en cuaderno separado, salvo
que se trate de la restitución de las especies hurtadas,
robadas y estafadas, para lo cual basta que ellas sean
restituidas que se compruebe su dominio y sean ellas
valoradas (Art. 189)
Respecto a la ACCIÓN CIVIL INDEMNIZATORIA ,
tenemos que puede ejercerse por la víctima en contra
del imputado dentro del proceso penal o ante el juez
civil que sea competente conforme a las reglas
generales. Así, respecto a la acción civil
indemnizatoria hay una competencia acumulativa
solamente respecto de la que es ejercida por la
víctima en contra del imputado. Así, si se deduce en el
proceso penal, no podrá deducirse en el proceso civil
con posterioridad. En los demás casos, sólo se podrá
ejercer la demanda civil conforme a las reglas
generales.
Teniendo en cuenta este panorama, en el nuevo proceso
penal se hace aplicable lo dispuesto en el artículo 167 del
Código de Procedimiento Civil, que dispone, al efecto:
"Cuando la existencia de un delito haya de ser fundamento
preciso de una sentencia civil o tenga en ella influencia
notoria, podrán los tribunales suspender el pronunciamiento
de ésta hasta la terminación del proceso criminal, si en éste
se ha deducido acusación o formulado requerimiento según
el caso.
Esta suspensión podrá decretarse en cualquier estado del
juicio, una vez que se haga constar las circunstancias
mencionada en el inciso precedente.
Si en el caso de los dos incisos anteriores se forma
incidente, se tramitará en pieza separada sin paralizar la
marcha del juicio.
Con todo, si en el mismo juicio se ventilan otras cuestiones que
puedan tramitarse y resolverse sin aguardar el fallo del proceso
civil, continuará respecto de ellas el procedimiento sin interrupción.
A.2- Influencia de un proceso civil en tramitación respecto de un
procedimiento penal.
1- El ejercicio de la acción civil que emana de un delito EXTINGUE
LA ACCIÓN PENAL PRIVADA.
Se suele llamar Renuncia o Abandono de la acción penal privada.
Al respecto, el artículo 66 del Código Procesal Penal establece que
"cuando sólo se ejerciere la acción civil respecto de un hecho
punible, la acción penal privada se considerará extinguida, por esa
circunstancia, la acción penal.
Para estos efectos no constituirá ejercicio de la acción civil la
solicitud de diligencias destinadas a preparar la demanda civil o a
asegurar si resultado, que se formulare en el procedimiento penal".
2- El proceso penal debe suspenderse en caso de ser
necesaria la resolución previa de una cuestión prejudicial
civil QUE NO SEA DE LA COMPETENCIA DEL JUEZ DE
GARANTÍA.
Se entiende por cuestiones prejudiciales civiles como
aquellos hechos de carácter civil que una ley penal estima
como uno de los elementos necesarios para definir el
delito que se persigue, para agravar o disminuir la pena o
para no estimar culpable al autor (Art. 173 C.O.T.)
Es competente para conocer de ellas el juez del crimen,
salvo las excepciones contempladas en la ley, como, por
ejemplo:
A) Las cuestiones sobre validez del matrimonio
B) Cuestiones sobre cuentas fiscales.
C) Cuestiones del estado civil cuya resolución debe servir
de antecedente necesario para el fallo de la acción penal
persecutoria de los delitos de usurpación, ocultación, o
supresión del estado civil.
D) Cuestiones referentes a excepciones de carácter civil
concernientes al dominio o a otro derecho real sobre
inmuebles que aparezcan revestidas de fundamento
plausible y de su aceptación, por la sentencia que en ellos
recaiga, hubiere de desaparecer el delito.
Habiendo concurrido la circunstancia de una cuestión
prejudicial civil que no es de conocimiento del tribunal de
garantía, se contempla la dictación, dentro del proceso
penal, del sobreseimiento temporal (Art. 25)