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FRACTURAS POR

ESTRES
introducción

■ Las Fx´s por sobrecarga se producen por la incapacidad del esqueleto para soportar
esfuerzos repetidos. Esto causa la Frx estructual del hueso, lo que provoca dolor,
disminución del rendimiento y potencialmente una fractura completa.

■ La carga puede ser intrínseca, a través de la transmisión de las fuerzas del


impacto en los huesos, o extrínseca por medio de la aplicación de tensión en el
hueso desde los músculos y el tejido conectivo. Por este motivo, un futbolista
con una fractura por sobrecarga podría tener que ausentarse del juego durante
periodos de tiempo largos y necesitar intervenciones médicas como la cirugía.
■ La deformación de los huesos puede describirse como una serie continua
desde la deformación ósea (leve), pasando por la reacción ante la
sobrecarga, la fractura por sobrecarga (grave) y hasta la fractura.
■ El tratamiento de las fracturas por sobrecarga suele incluir una reducción
de la carga causante para restablecer la fisiología normal del hueso. Sin
embargo, en algunos casos, las fracturas por sobrecarga pueden necesitar
atención y tratamiento especiales. La prevención y la detección temprana
de las fracturas por sobrecarga son fundamentales para reducir los efectos
en el jugador.
■ El hueso es un tejido dinámico. Se remodela y repara constantemente. El
proceso de remodelado implica la acción coordinada de los osteoblastos y
osteoclastos, que se unen para formar una estructura temporal
denominada unidad multicelular básica (BMU, por sus siglas en
inglés).1 Soportar cargas de peso o la acción de los músculos sobre el hueso
origina fuerzas repetitivas de tracción y compresión dentro de los huesos.
Estas fuerzas pueden producir daños microscópicos a la arquitectura ósea,
que es reparada posteriormente por la BMU a través del proceso de
remodelado. La BMU está además bajo la influencia de factores
hormonales, sobre todo aquellos implicados en la homeostasis del calcio.1
El proceso de remodelado

■ Después de que el hueso con


carga «se rompa». Se reemplaza
por hueso nuevo. Si no hay
tiempo suficiente para la
recuperación, se puede producir
una lesión ósea por sobrecarga.
Causas de Fractura por sobrecarga

■ Se producen debido a una sobrecarga ósea recurrente y repetitiva, donde se produce un daño
microscopio a velocidad superior a la del remodelado por la BMU, por tanto las fracturas por
sobrecarga pueden producirse por:

■ Un incremento en la carga aplicada o el número de esfuerzos relacionados (demasiada carga)


■ Tiempo de recuperación inadecuado entre sesiones (cargar demasiado pronto)
■ Aplicación de cargas normales a huesos débiles (con desidad ósea baja u osteporosis)

Dado que las fracturas por sobrecarga se producen por cargas repetitivias, se cree que los factores
de entrenamiento como: volumen, intensidad y la duración son importantes
■  En este estudio se identificaron 51 fracturas por sobrecarga en 40 jugadores,
todas ellas afectaban a las extremidades inferiores. Equivale a un riesgo de
exposición de 0.04/1000 horas de juego. Aunque esto convierte a las fracturas
por sobrecarga en relativamente raras en comparación con otras lesiones, estas
lesiones son responsables de una considerable pérdida de tiempo. Las fracturas
por sobrecarga son más comunes en pretemporada y en deportistas jóvenes.
■ Todas las lesiones excepto tres se consideraron graves (ausencia > 28 días) y la
duración media de la vuelta al deporte fue de aproximadamente tres meses
(frente a cinco meses de las fracturas por sobrecarga de la pelvis). También
existía alto riesgo de recurrencia, que se produjo en un 29 % de las lesiones. El
total de 51 fracturas detectadas afectaban a la extremidad inferior.
DISTRIBUCIÓN DE LAS
FRACTURAS POR
SOBRECARGA EN EL FÚTBOL

■ La mayoría de las fracturas


por sobrecarga observadas
en los jugadores de fútbol
afectan a las extremidades
inferiores. Normalmente
originan ausencia
relativamente prolongada
del deporte.
Manifestaciones clínicas

■ Dolor de comienzo insidioso que empeora con la actividad.


■ Sin antecedente de traumatismo.
■ Existencia de una lesión subyacente
■ El dolor remite con el reposo pero reaparece con la actividad.
Factores de riesgo

■ Rapidos en la carga ósea como resultado de cambios significativos en el régimen de


entrenamiento.
■ Amplios desequilibrios entre la ingesta energética (calórica) y el gasto energético,
particularmente entre las jugadoras de futbol, que pueden hacerlas vulnerables los
trastornos hormonales.
Factores de riesgo intrínsecos Factores de riesgo extrinsecos

 Sexo  Factores de riesgo en el entrenamiento

 Función endocrina/hormonal  Factores mecánicos

 Densidad ósea, composición y  Edad


alineaciones esqueléticas
 Antecedentes de lesión
 Hábitos alimenticios
La característica más destacada en la exploración
clínica es el dolor localizado en la zona lesionada
seguido de la inflamación. El dolor localizado a la
palpación se presenta entre un 65,9 % y un 100 % de
las ocasiones y el edema localizado entre un 18 % y un
44 % de los casos.7

Las localizaciones comunes de fracturas


por sobrecarga que pueden palparse
fácilmente incluyen la tibia, navicular,
peroné, metatarsianos y calcáneo. En
zonas donde la palpación del hueso es
difícil debido a la profundidad de la
estructura, existen algunas pruebas
inespecíficas que pueden ayudar. Puede
ser útil pedir al paciente que realice
actividades graduales con la pantorrilla,
desde dar pequeños saltos a correr si
esto reproduce su dolor.
Radiografías

■  Los hallazgos abarcan desde una


zona muy sutil de reacción perióstica
a una línea de fractura visible. Las
radiografías pueden ser una
herramienta de cribado precoz para
excluir la consolidación de una
fractura por sobrecarga en ciertos
huesos de riesgo tales como la base
del quinto metatarsiano, el cuello
femoral y el borde anterior de la tibia.

Radiografía de la extremidad inferior


Esta imagen muestra una sutil reacción
perióstica en el extremo distal del peroné.
■ Esta modalidad puede solicitarse
para visualizar fracturas

TAC corticales en huesos que no son


fácilmente visibles con
radiografías. Estos huesos son el
navicular y el istmo. El TAC
debería utilizarse con cuidado,
especialmente en niños, debido
al incremento del riesgo de
desarrollar cáncer por la dosis
de radiación recibida.

TAC del istmo


La fractura izquierda es
completa mientras que
la derecha es
incompleta.
GAMAGRAFÍA ■ Esta técnica es muy sensible para
detectar el incremento de
remodelado óseo. La captación del
radiofármaco persiste durante un
periodo de tiempo más allá de la
recuperación clínica de las fracturas
por sobrecarga y, por tanto, el
estudio óseo puede tener menos
utilidad en la monitorización
continua de la recuperación.
Además, el incremento de la
captación del radiofármaco no es
específico de una fractura por
sobrecarga dado que puede
deberse a otras causas (incluyendo
una infección o un tumor).

Puede visualizarse una lesión del istmo en L5 solamente en el


lado izquierdo.
IRM
■ Las IRM ofrecen la ventaja de las imágenes
multiplanares del TAC y la valoración de la
fisiopatología ósea del estudio óseo pero
sin exposición a la radiación. Una fractura
por sobrecarga puede identificarse como
edema perióstico o de la médula ósea en
la IRM así como visualización de una línea
de fractura en ciertas secuencias. Al igual
que en el estudio óseo, el edema de la
médula ósea no es específico de las
fracturas por sobrecarga en la IRM, y este
puede permanecer durante algún tiempo
tras la resolución de la fractura por
sobrecarga.
■ La clave del tratamiento efectivo de las
fracturas por sobrecarga comunes en los
jugadores de fútbol es un periodo de
disminución de la carga
■ La realización de actividades en reposo que
no supongan soportar cargas o que
supongan soportar cargas parcialmente para
mantener la forma física aeróbica es una
estrategia importante.
REPOSO RELATIVO

■ Es importante recordar que algunas lesiones óseas por sobrecarga


necesitan programas de tratamiento específicos, incluida la cirugía
■ El reposo prolongado no es conveniente por lo que sebe crear un programa
de acondicionamiento coordinado el cual garantice la cura de la lesión lo
mas rápido posible
¿de que dependerá el reposo relativo?

■ Diagnóstico preciso = tratamiento y plan de rehabilitación apropiados


■ Posibles factores predeterminantes
– Factores intrínsecos}
– Factores extrínsecos
■ Fase de tratamiento inicial
– Modificación de la actividad o reposo relativo
– Tratamiento inicial de los posibles factores desencadenante
– Salud ósea
– Errores biomecánicos al correr
– Carga no apropiada o excesiva
– Mecánica deficiente de los pies o el calzado
Mantenimiento del acondicionamiento físico
– Estado físico cardiovascular, fuerza, flexibilidad y movilidad sin comprometer la curación ósea
– Etto hipóxico, hidroterapia, ciclismo, etto. Cruzado

Aceleración de la curación del tejido


– ¿? Us pulsátil de baja intensidad acelera el proceso de recuperación
– Nutrición adecuada
■ Vuelta a correr
A) Comenzar a correr
B) Correr con cargas alternas
1. Hidroterapia
2. Cinta de correr anti-gravedad
c) Vuelta al Etto. De la marcha
D) Programas de carga al correr
3. Las progresiones de carrera deben de ser en volumen e intensidad gradual.
4. Los cambios de dirección-aceleración desaceleración serán en cantidad y calidad
■ Acondicionamiento especifico en curso
a) Entto cruzado
b) Propiocepción
■ Vuelta al deporte en cuestión
Se integran ejercicios específicos del deporte en cuestión
Consideraciones de vuelta al futbol

■ Análisis de riesgos y recompensas


– ¿Cuál es el riesgo de que la lesión empeore o reaparezca?
■ Perfil de lesiones deportivas previas y actuales del jugador
– ¿el deportistas ha realizado lo que se le ha pedido?
– ¿es la primera vez que el deportista ha sufrido esta lesión?
– ¿el equipo de rehabilitación esta de acuerdo en que el deportista puede volver?
■ Objetivos del deportista
– ¿el deportista es principiante o sénior?
– En que fase de la temporada va a volver a jugar
■ Momento de la temporada y campo
– La etapa de la temporada tendrá un papel considerable para el servicio de rehabilitación
¿QUÉ CONVIERTE A UNA LESIÓN
EN UNA DE ALTO RIESGO?
■ Las lesiones óseas por sobrecarga que se han
clasificado como de alto riesgo son más propensas a la
no consolidación, tienen consecuencias importantes si
no se les permite progresar a fractura completa, o
comparten ambas características. Una lesión por
sobrecarga del hueso navicular se caracteriza como de
«alto riesgo» si es muy improbable que cure sin un
periodo de seis semanas de reposo sin soportar cargas.
Por el contrario, una fractura por sobrecarga del cuello
femoral se considera principalmente de alto riesgo
porque, si se le permite progresar a fractura completa,
puede ocasionar necrosis avascular de la cabeza
femoral y una lesión desastrosa de la misma.
■ Las lesiones de la diáfisis del segundo y tercer metatarsianos («fracturas de
marcha») son un buen ejemplo de fracturas por sobrecarga de bajo riesgo.
Un médico puede «despreocuparse» relativamente cuando trata estas
lesiones, ya que es menos probable que progresen a fractura completa y,
en general, curan de manera bastante previsible
metatarsiano

■ El quinto metatarsiano es el segundo metatarsiano que más se fractura por


sobrecarga. La diáfisis podría soportar un exceso de carga y fracturarse. Este sería el
caso de las fracturas de Jones. En general, suelen curarse mal y necesitan otro tipo de
tratamiento. Estudiaremos estas más adelante junto a las lesiones de alto riesgo.
■ El cuello del segundo metatarsiano suele verse afectado. Su larga y estrecha diáfisis lo
predispone a lesiones óseas, ya que las cargas de los impactos se distribuyen desde
otras áreas del pie. Esto suele suceder con el pie en pronación, en el que el primer
radio se encuentra en una posición de dorsiflexión y se transfiere la carga al segundo
metatarsiano desde una posición intermedia. Otro tipo de pie propenso a las fracturas
por sobrecarga es el «pie de Morton». En este tipo de pie, el segundo metatarsiano —
que es más alargado— y su base móvil se traban en su zona proximal con las cuñas, lo
que provoca una flexión y fuerza de torsión en el hueso y, por último, una fractura por
sobrecarga.
■ Atecedentes:
– Dolor en el antepie y al cargar peso
■ Exploración:
– Dolor focal a la palpación en el lugar de la fractura
– Pie cavo, pie plano y rigidez del dedo gordo
■ Pruebas complementarias
– Radiografías, grammagrafías, IRM
Radiografía del tercer metatarsiano
El único signo de lesión por sobrecarga es
una reacción perióstica muy leve.
RM STIR frontal
La lesión por sobrecarga del tercer
metatarsiano se define mejor en la
IRM.
Fractura por sobrecarga del
cuarto metatarsiano
Fracturas por sobrecarga del
cuarto metatarsiano en proceso
de consolidación.
Tratamiento

■ El tratamiento para fracturas por sobrecarga de la diáfisis metatarsiana


consiste principalmente en la reducción de la carga. Estas lesiones no suele
necesitar largos periodos de inmovilización o en los que se evite cargar
peso. El médico deberá guiarse por los síntomas del deportista. Si el
paciente presenta muchos síntomas, puede ser eficaz el uso de una bota o
escayola que impida parcial o completamente la carga de peso durante un
breve periodo de tiempo, especialmente en fracturas del cuello del segundo
metatarsiano. A continuación, puede establecerse un programa de
rehabilitación gradual.
Parte posterior de la tibia

■ Las fracturas por sobrecarga que afectan a los bordes posterior e interno
de la tibia son relativamente frecuentes. También es importante tener en
cuenta otras causas de dolor en la espinilla en deportistas. Incluyen el
síndrome compartimental crónico de esfuerzo y el síndrome de estrés tibial
interno (periostitis tibial).
■ Antecedentes
– Dolor en la espinilla anteroposterior o “pantorilla”
■ exploración:
– Dolor localizado en un área relativamente focal
■ Pruebas complementarias
– Radiografías
– IRM
– TAC
Radiografía de la tibia
El engrosamiento de la cortical posterior
puede ser el único signo de una lesión
por sobrecarga.
Gammagrafía de la tibia
■ Se muestra un área
focal con incremento de
la captación en la parte
interna y posterior de la
tibia.
IRM frontal
■ Esta secuencia
muestra un caso
raro donde la
fractura por
sobrecarga ha
progresado a
fractura completa.
NAVICULAR
■ Las fracturas por sobrecarga del hueso navicular tarsiano son considerablemente difíciles de
diagnosticar y tratar. El tercio medio del navicular recibe el aporte de sangre más débil. Por este motivo,
esta es la zona en la que se dan más fracturas por sobrecarga
■ ANTECEDENTES
– Aparición gradual del dolor en la parte dorsal media del pie.
– Dolor difuso y difícil de localizar
■ EXPLORACIÓN
– Dolor a la palpación del navicular (punto N) {superficie dorsal del navicular, entre el tendón tibial ant. Y el
extensor del dedo gordo
– Menor dorsiflexión del tobillo
– Hiperpronación del pie
– Coalición tarsiana
■ PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
– Rx
– IRM
– TAC
TRATAMIENTO

■ El tratamiento de preferencia consiste en la inmovilización con una escayola que impida soportar
peso durante un periodo de entre seis y ocho semanas. Esto es así incluso cuando el diagnóstico
se haya retrasado, en casos en los que los síntomas hayan estado presentes durante semanas
antes del diagnóstico. En estos casos, una inmovilización que impida soportar peso puede dar
buenos resultados de curación con una tasa de vuelta al deporte del 80 %. 16 La fijación quirúrgica
está indicada en aquellos casos en los que no haya consolidación o esta se retrasara, o en los que
haya una separación significativa en el lugar de la fractura. Se utiliza la fijación con tornillos, con o
sin injertos de hueso. Es importante que el deportista no soporte peso durante seis semanas
después de la cirugía.
■ Se alcanza la consolidación clínica cuando se resuelven los síntomas, incluido el dolor con
provocación (p. ej., prueba de salto con una sola pierna). En algunos casos, la consolidación
radiológica puede confirmarse con un TAC, sin embargo, esto puede llevar a confusión. 14 Debemos
recordar que el aumento de la señal en la IRM se puede mantener hasta seis meses después de la
consolidación radiológica. Si el dolor a la palpación del punto N persiste, se recomienda la
inmovilización sin soportar peso durante otras dos semanas.
TAC frontal
Línea de la fractura desde la
superficie dorsal.
TAC frontal
posquirúrgico
Tras la fijación con
tornillos percutáneos a
lo largo de la línea de
fractura
EL QUINTO METATARSIANO

■ Las fracturas por sobrecarga de la base del quinto metatarsiano son


problemáticas puesto que su presentación puede retrasarse, pueden
conllevar largos periodos de ausencia de carga y las modalidades de
tratamiento (incluidas las intervenciones quirúrgicas) suelen verse
complicadas por un retraso en la unión o una refractura.
■ La anomalía patológica principal se produce en el costado plantar lateral del
hueso, donde se concentran la mayoría de fuerzas tensiles. Debido al
escaso suministro sanguíneo inherente alrededor de la zona metafisaria y
diafisaria del quinto metatarsiano, esta es un área que presenta un elevado
riesgo de no consolidación.
■ ANTECEDENTES
– Dolor gradual del dolor en la parte lateral del pie.
■ EXPLORACIÓN
– Dolor localizado a la palpación
– Dolor en actividades con carga como saltar
– La eversión con resistencia del tobillo también resultar dolorosa debido a la tensión de los tendones
del peroné
■ PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
– Rx
– TAC
– IRM
■ TRATAMIENTO
– Fijación intramedular con tornillos
– Injertos óseos
– Osteotomia de realineación
– Inmovilización con escayola durante 6 semanas
Clasificación de TORG
TAC sagital
TAC que muestra una lesión en la superficie
plantar lateral
IRM potenciada en DP sagital
Se observa un edema en la
diáfisis del quinto metatarsiano
Radiografía posquirúrgica
Obsérvese la persistencia de la línea
de la fractura a pesar de la fijación
con tornillos
Radiografía lateral
Nótese que la lesión está ahora cerrada
ESPONDILOSIS

■ Las fracturas por sobrecarga del istmo (espondilólisis) son una causa
relativamente común de la lumbalgia persistente en jugadores jóvenes.20 La
zona del istmo es el área de la lámina que se encuentra debajo de la
apófisis articular inferior de la vértebra superior. La lámina es el fino
sindesmófito que une el pedículo a la apófisis espinosa. Una
espondilolistesis es el deslizamiento anterior de un cuerpo vertebral en
relación con su vértebra adyacente y se desarrolla en aproximadamente un
5 % de los deportistas con fracturas por sobrecarga del istmo. Es más
común en deportistas jóvenes con un esqueleto inmaduro y en mujeres.21 
■ ANTECEDENTES
– Dolor unilateral en la parte baja de la espalda que comienza siendo leve y
empeora con el tiempo
– Se agrava con movimientos que impliquen extensiones y rotaciones lumbares
– Las Fx´s del istmo suelen aparecer en el lado de patada no dominante y al nivel
vertebral que más suele afectar es L5
■ EXPLORACIÓN
– Los signos claves suelen ser dolor en la extensión lumbar y dolor localizado a la
palpación de la línea media
■ PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
– RX
– TAC
– IRM
■ TRATAMIENTO
– Rehabilitación de 2-4-6 meses de duración
– El programa de rehabilitación empezara entre las 4 y 6 semanas y se centrara en:
 Estabilidad lumbopelvica
 Felxibilidad de cuádriceps, isquiotibiales y flexores de cadera
 Fortalecimiento del CORE
Radiografía lateral
Lesión crónica del istmo en la
vértebra L4
IRM frontal
Obsérvese el aumento de la señal en
la región derecha del istmo de la L5
TAC axial
■ A la izquierda, se
aprecia una fractura
por sobrecarga
incompleta.
TIBIA ANTERIOR

■ Las fracturas por sobrecarga de la tibia anterior son una variante poco
común que representa menos del 5 % de las fracturas por sobrecarga de la
tibia. Siempre debemos considerar esta opción ante un deportista que
presenta dolor en la espinilla al cargar peso, ya que una carga de mayor
impacto podría producir una fractura incapacitante y el fin de la carrera
deportiva.22
■ ANTECEDENTES
– Dolor gradual
– Empeora al final del Etto.
– Dolor aparece en act. Cotidianas
■ EXPLORACIÓN
– Dolor en el margen anterior de la tibia (tercio medio)
– Endrosamiento inflamatorio endostico
– Reacción perióstica con engrosamiento inflamatorio anterior cortical
– >>temible línea negra<< indica fractura por tensión
– IRM, TAC
■ TRATAMIENTO
– Evitar actividades de alto impacto durante 3 meses
– US pulsado de baja intensidad ayudara al proceso de remodelación
– QX ( perforación percutánea, injertos óseos, enclavado intramedular y osteosíntesis
anterior con placas blandas.
Radiografía lateral
Radiografía lateral de la tibia en la
que se muestra la «temida línea
negra» de la fractura por tensión
anterior cortical
TAC sagital
TAC sagital de la fractura por
tensión tibial anterior
TAC axial
TAC axial de la fractura por
tensión tibial anterior
relacionada con la «temida
línea negra» que aparece en la
letra (a)
FEMUR

■ La fractura por sobrecarga del fémur es la cuarta fractura por sobrecarga más
habitual en deportistas y puede infradiagnosticarse en jugadores de fútbol
■ Las fracturas por sobrecarga del cuello femoral, así como de las regiones
intertrocantérea y subtrocantérea suponen diagnósticos diferenciales
importantes del dolor inguinal y de cadera en futbolistas. Las fracturas por
sobrecarga de la diáfisis femoral son un posible diagnóstico diferencial para
las lesiones del músculo y la fascia del muslo
■  con una rehabilitación y una gestión de la carga adecuadas, la mayoría de los
deportistas con fracturas por sobrecarga del fémur pueden lograr una
recuperación completa (es decir, volver a realizar deporte) en un plazo de
unos dos a tres meses.
■ Un subconjunto de fracturas por sobrecarga del fémur está relacionado con
un riesgo elevado de evolución a fractura completa, retraso de
consolidación o no consolidación. Por ejemplo, las fracturas por sobrecarga
de la cara superior del cuello femoral (lado de tensión) pueden tener una
mala recuperación debido a las grandes fuerzas tensiles y a una
avascularidad del hueso en esta ubicación.
■ Los factores de riesgo biomecánicos de las fracturas por sobrecarga del
fémur son, entre otros, las discrepancias de la longitud de la pierna, una
fuerza muscular escasa de los glúteos y los cuádriceps, una pronación o
supinación excesiva del pie y cirugía de la rodilla y la cadera en las
ocasiones en las que se adopta una fijación transfemoral. 
■ ANTECEDENTES
– Aparición gradual de dolor vago y profundo en la ingle, la cadera o el muslo.
– Dolor irradiado a la rodilla o a la parte posterior del muslo
– El dolor empeora con act. De alto impacto ( correr, saltar
■ EXPLORACIÓN
– Prueba del punto de apoyo (Fx´s por sobrecarga de la diáfisis femoral
– Radiografías
– Grammagrafía
– IRM
■ TRATAMIENTO
– Fx sin complicaciones > reposo de cualquier act> muletas hasta desaparecer el
dolor
– Tx QX en Fracturas desplazadas
Radiografía de la pelvis
Fractura por sobrecarga del cuello femoral
inferior.
TAC frontal de la cadera
En esta imagen frontal se muestra
una fractura por sobrecarga del
cuello femoral inferior.
IRM frontal de la cadera
Fractura por sobrecarga del
cuello femoral inferior con
fisura cortical, edema de la
médula ósea y esclerosis.
IRM axial del fémur
Obsérvese el edema perióstico y de la
médula ósea y la afectación cortical.
Maléolo interno

■ Las fracturas por sobrecarga del maléolo interno son bastante infrecuentes
(representan entre un 0.6 y un 4.1 % de todas las fracturas por sobrecarga),
pero pueden causar una morbilidad significativa y pérdida de tiempo de
juego.26 Estas fracturas se dan en corredores y en deportes en los que se
corre y son más frecuentes en deportistas con un esqueleto maduro.
■ ANTECEDENTES
– futbolistas que hayan padecido dolor persistente y sin causa aparente en esa región. 
– Pinzamiento anteromedial cronico de tobillo
■ EXPLORACION
– Dolor localizado a la palpación del maléolo interno
– Prueba de salto sobre una pierna
■ PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
– La línea de la Fx se extiende verticalmente desde el pilon tibial, aunque también
puede tener una trayectoria oblicua a través del maléolo interno y puede
eextenderse hasta la superficie de la cortical.
– IRM Y TAC
■ TRATAMIENTO
– Inmovilizacion agresiva (nada de peso)
– Escayola o ferula la cual impida el Mov en un periodo de 4-6 semanas
– RAFI
RM frontal
Edema de la médula ósea y línea de
fractura que se extiende desde la
articulación
■ IRM axial
■ Edema de la médula ósea
alrededor de la línea de la fractura
en esta imagen T2
■ Las fracturas por sobrecarga pueden evitarse comprendiendo y reduciendo
los factores de riesgo modificables, en especial aquellos que implican
fuerza, superficies, calzado, nutrición y aspectos hormonales femeninos.
■ Debe realizarse una progresión gradual de los niveles de carga y actividad
para permitir la adaptación y se programa como un incremento máximo del
10 % por semana.
■ En los jugadores de fútbol deben controlarse el dolor y la fatiga, y
considerar la posibilidad de una fractura por sobrecarga con alto grado de
sospecha. El diagnóstico precoz evitará una ausencia prolongada del juego,
especialmente para las localizaciones de alto riesgo.

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