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MATEO 16:18-19(NVI)

18 Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta


piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del
reino de la muerte no prevalecerán contra ella.
19 Te daré las llaves del reino de los cielos;
todo lo que ates en la tierra quedará atado en el
cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará
desatado en el cielo.
1 REYES 9:1-3(NVI)
Cuando Salomón terminó de construir el templo
del SEÑOR y el palacio real, cumpliendo así
todos sus propósitos y deseos, 2 el SEÑOR se le
apareció por segunda vez, como lo había hecho en
Gabaón, 3 y le dijo:«He oído la oración y la
súplica que me has hecho. Consagro este templo
que tú has construido para que yo habite en él por
siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán
allí.
1. NACIMOS
CON UN
PROPOSITO
JUAN 18:37(NVI)
37 —¡Así que eres rey! —le dijo Pilato.
—Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto
nací, y para esto vine al mundo: para dar
testimonio de la verdad. Todo el que está de
parte de la verdad escucha mi voz.
2. NUESTRO
ALCANCE E
IPACTO SE
MULTIPLICA
MATEO 14:13-21(NVI)
13 Cuando Jesús recibió la noticia, se retiró él solo en una barca
a un lugar solitario. Las multitudes se enteraron y lo siguieron a
pie desde los poblados. 14 Cuando Jesús desembarcó y vio a
tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban
enfermos.
15 Al atardecer se le acercaron sus discípulos y le dijeron:
—Este es un lugar apartado y ya se hace tarde. Despide a la
gente, para que vayan a los pueblos y se compren algo de comer.
MATEO 14:13-21(NVI)
16 —No tienen que irse —contestó Jesús—. Denles
ustedes mismos de comer.
17 Ellos objetaron:
—No tenemos aquí más que cinco panes y dos
pescados.
18 
—Tráiganmelos acá —les dijo Jesús.
MATEO 14:13-21(NVI)
19 Y mandó a la gente que se sentara sobre la hierba.
Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando
al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los
dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.
20 Todos comieron hasta quedar satisfechos, y los
discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos
que sobraron. 21 Los que comieron fueron unos cinco
mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.
3. HACE LAS COSAS
SIN ESPERAR NADA
A CAMBIO
2 REYES 4:8-20, 32-37(NVI)
 8 Un día, cuando Eliseo pasaba por Sunén, cierta mujer de
buena posición le insistió que comiera en su casa. Desde
entonces, siempre que pasaba por ese pueblo, comía allí. 9
La mujer le dijo a su esposo: «Mira, yo estoy segura de
que este hombre que siempre nos visita es un santo hombre
de Dios. 10 Hagámosle un cuarto en la azotea, y
pongámosle allí una cama, una mesa con una silla, y una
lámpara. De ese modo, cuando nos visite, tendrá un lugar
donde quedarse».
2 REYES 4:8-20, 32-37(NVI)
 11 En cierta ocasión Eliseo llegó, fue a su cuarto y se
acostó. 12 Luego le dijo a su criado Guiezi: —Llama a la
señora. El criado así lo hizo, y ella se presentó. 13
Entonces Eliseo le dijo a Guiezi: —Dile a la señora: “¡Te
has tomado muchas molestias por nosotros! ¿Qué puedo
hacer por ti? ¿Quieres que le hable al rey o al jefe del
ejército en tu favor?” Pero ella le respondió: —Yo vivo
segura en medio de mi pueblo.
2 REYES 4:8-20, 32-37(NVI)
 14 Eliseo le preguntó a Guiezi: —¿Qué puedo hacer por
ella? —Bueno —contestó el siervo— ella no tiene hijos, y
su esposo ya es anciano. 15 —Llámala —ordenó Eliseo.
Guiezi la llamó, y ella se detuvo en la puerta. 16 Entonces
Eliseo le prometió: —El año que viene, por esta fecha,
estarás abrazando a un hijo. —¡No, mi señor, hombre de
Dios! —exclamó ella—. No engañe usted a su servidora.
2 REYES 4:8-20, 32-37(NVI)
 17 En efecto, la mujer quedó embarazada. Y al año
siguiente, por esa misma fecha, dio a luz un hijo, tal como
Eliseo se lo había dicho. 18 El niño creció, y un día salió a
ver a su padre, que estaba con los segadores. 19 De pronto
exclamó: —¡Ay, mi cabeza! ¡Me duele la cabeza! El padre
le ordenó a un criado: —¡Llévaselo a su madre!
2 REYES 4:8-20, 32-37(NVI)
 20 El criado lo cargó y se lo llevó a la madre, la cual lo
tuvo en sus rodillas hasta el mediodía. A esa hora, el niño
murió.
2 REYES 4:8-20, 32-37(NVI)
 32 Cuando Eliseo llegó a la casa, encontró al niño muerto,
tendido sobre su cama. 33 Entró al cuarto, cerró la puerta y
oró al SEÑOR. 34 Luego subió a la cama y se tendió sobre
el niño boca a boca, ojos a ojos y manos a manos, hasta
que el cuerpo del niño empezó a entrar en calor. 35 Eliseo
se levantó y se puso a caminar de un lado a otro del cuarto,
y luego volvió a tenderse sobre el niño. Esto lo hizo siete
veces, al cabo de las cuales el niño estornudó y abrió los
ojos
36 Entonces Eliseo le dijo a Guiezi:
—Llama a la señora.
Guiezi así lo hizo y, cuando la mujer llegó, Eliseo le
dijo:
—Puedes llevarte a tu hijo.
37 Ella entró, se arrojó a los pies de Eliseo y se postró
rostro en tierra. Entonces tomó a su hijo y salió.

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