Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Profético
DON DE PROFECÍA
La forma más sencilla de explicar el Don de profecía, es cuando Dios habla a su pueblo a
través de un profeta o una persona que se mueve en la sensibilidad profética, de poder
captar lo que Dios quiere decir en ese momento.
En la biblia podemos ver que Dios habla a través de su Espíritu al espíritu del Profeta,
para que el Profeta entregue el mensaje de Dios al pueblo.
Dios no violenta, no fuerza la mente humana contra nuestra voluntad, contra nuestro
consentimiento; se sirve, si, de la mente humana y de sus facultades, pidiendo solo
que nos dejemos usar por él: “el espíritu de los profetas debe estar sumiso [a la
voluntad de Dios]”(I Cor 14,32). con todo debe darse con dignidad, orden y con un
criterio de juicio sobre la misma.
Pues “Dios no es un Dios de confusión, sino de paz (1 Corintios 14–16)
Profetas
Los profetas se dividen en dos; mayores y menores. Los mayores son aquellos que
escribieron obras de muchas páginas, en cambio los menores son los que hicieron
escritos con pocas páginas.
2
Cuando Pablo les impuso las
1
traída por voluntad humana, sino
que los santos hombres de Dios manos, el Espíritu Santo vino
hablaron siendo inspirados por sobre ellos, y empezaron a
el Espíritu Santo. hablar en lenguas y a profetizar.
2 Pedro 1:21 Hechos 19:5-6
NO ES UN DON PROFÉTICO:
La predicción
La brujería
La astrología El ocultimos
La meditación El tarot
Isaías
1. Nunca adaptan su mensaje para servir las ansias o deseos de la gente ya que los
falsos profetas daban un mensaje que les generaba popularidad y dinero.
“ Durante años he sentido que si yo hubiera podido escoger lo que me gustaba y al mismo tiempo
agradar a Dios, habría preferido morir antes que tener una visión, porque cada visión coloca sobre
mí la gran responsabilidad de presentar testimonios de reprobación y de amonestación, que
siempre han estado en contra de mis sentimientos, causándome en el alma una aflicción
inexpresable. Nunca he codiciado mi posición, y sin embargo no me atrevo a resistir al Espíritu de
Dios para buscar otra más fácil.”
CONLUSIÓN
La verídica prueba de los profetas se apoya en el contenido del
mensaje, más no en los milagros.
Ellos tenían como misión el acercamiento de las personas a
Dios mediante los mensajes que transmitían.
Es importante reconocer que Dios sigue mandando profetas a
lo largo de la historia para recordarnos su amor y llamarnos a
conversión. De hecho, todos los cristianos estamos llamados
desde nuestro bautismo a ser sacerdotes, profetas y pastores.
Cumplimos nuestra misión de profetas cuando anunciamos a
Jesús e invitamos a las personas a seguirlo fielmente y
responder al amor de Dios.