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La ley de la variedad

requerida
Grupo 5.-

Ingeniería en sistemas Ramces Reyna


Jesus Mendez
Marco Barreda
Oscar Urias
W. Ross Ashby

• El padre del concepto de variedad es W. Ross Ashby, quien lo


introdujo en un libro ya clásico [Ashby, 1956]. Aparte de proponer
el término, Ashby formuló la Ley de la Variedad Requerida (o Ley
de la Variedad Necesaria, según otras traducciones), que se ha
convertido en ley básica de la cibernética.
Establece que cuanto mayor es la variedad de acciones de un
sistema regulado, también es mayor la variedad de
perturbaciones posibles que deben ser controladas (“sólo la
variedad absorbe variedad”). Dicho de otra manera, la variedad
de acciones disponibles (estados posibles) en un sistema de
control debe ser, por lo menos, tan grande como la variedad de
acciones o estados en el sistema que se quiere controlar.
Vamos a considerar un sistema cuya
estructura está compuesta por dos partes:
una que llamaremos regulador, y otra,
regulado. Consideremos que ambas
partes pueden tener un cierto número
(finito) de estados. En este tipo de
sistema, la entidad reguladora recoge
información de la regulada, y de acuerdo
con esta información, actúa sobre ella. El
conjunto de estas acciones y de los
estados en los que se encuentran las dos
partes dan lugar al comportamiento
observable del sistema.
En problemas reales raramente nos
encontraremos con un caso de sistema
regulador-regulado puro. Posiblemente
la parte "reguladora" esté a su vez
regulada por otra u otras, y a su vez
regule a más partes que a la "regulada",
etc, presentándose por tanto un
conjunto muy complicado de relaciones
entre los componentes del sistema.
Pero nos será muy útil e instructiva esta
simplificación, ya que en ella se dan los
fenómenos esenciales de regulación, de
una forma suficientemente sencilla
como para que podamos sacar una conclusión muy importante:
si el subsistema regulador tiene menos variedad que el
regulado, no se
puede alcanzar la estabilidad. El sistema estará condenado a ser
inestable.
Esta afirmación que a primera vista puede parecer
demasiado contundente, e incluso infundada, está
basada en la ley de la variedad requerida, o ley de
Ashby, que exponemos a continuación: "Sólo la
variedad puede absorber variedad". Dicho de otra
forma: En un sistema regulador-regulado, es
preciso que la parte reguladora tenga al menos la
misma variedad que la regulada, para que el
sistema pueda alcanzar la estabilidad.

Esta ley puede demostrarse matemáticamente de una


forma relativamente sencilla, para diversos
tipos de sistemas que sean adecuadamente
formalizables [Ashby, 1956], por ejemplo, en términos
de teoría de la información (ver al final del capítulo,
en donde se desarrolla la demostración de la
ley de la variedad para un caso sencillo).
Entonces para alinear la variedad de los estímulos o de los
pedidos que estás recibiendo del exterior con tu capacidad
interna como empresa hay dos caminos:

1. Reducir la variabilidad que viene del exterior y obviamente


pues estableces algunas políticas para notificar a tus clientes
que únicamente vas a manejar estos volúmenes o estos colores o
estos espesores de tal manera que lo que va a llegar a tu
empresa va a estar prefiltrado por esas políticas o por esos
lineamientos y tu empresa va a poder responder, entonces tu
empresa va a tener la capacidad de absorber esa variedad sin
ningún problema.
2. Aunque también otra alternativa sería que
reconociendo los cambios del entorno,
reconociendo los cambios del mercado y que
están empezando a pedir cosas que quizár tus
clientes antes no pedían, lo que hagas tú en
lugar de bajar dos rayitas a lo que te
demande el entorno subes dos rayitas la
capacidad de tu empresa, ya sea ajustando
procesos productivos, modificando
maquinaria, aumentando turnos o
fortaleciendo tu equipo de trabajo para que
pueda dar respuesta a esas peticiones del
entorno.
La ley de la variedad requerida establece una
correspondencia biunívoca entre las variedades de
ambos lados de la ecuación. Todos los ejemplos vistos
muestran la necesidad de adaptar la variedad
entre los dos extremos para que el funcionamiento del
conjunto sea correcto. La forma de conseguir
esa adaptación es utilizar mecanismos especiales de
regulación.
Esta ley se centra, en afirmar que un sistema es viable cuando es
capaz de hacer frente a la complejidad del entorno en el cual
opera, desde el punto de vista cibernético el manejo de la
complejidad es la esencia de la actividad.

Una forma de medir la complejidad de un sistema es su


variedad, entendiendo por ello el número de estados posibles o
modos de comportamiento que puedan adoptar un sistema.
GRACIAS POR SU ATENCIÓN!

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