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Bolilla 14

Adolescencia y embarazo: atención personalizada. Cuidados


físicos, psíquicos, ecológicos y socio-culturales. Prevención de
enfermedades concomitantes.
Embarazo adolescente
• Es aquel que se produce entre el comienzo de la edad fértil y el final
de la etapa adolescente.
• La OMS establece la adolescencia entre los 10 y los 19 años.
Embarazo adolescente no intencional
¿Por qué el embarazo no intencional en la adolescencia es un
problema?
• Afecta la salud, el bienestar y las oportunidades de trabajo, estudio y
desarrollo personal.
• Profundiza las desigualdades de género.
• En las niñas menores de 15 años, puede significar grandes riesgos
para su salud.
• Si se produce por un abuso sexual afecta gravemente la integridad
física y psicológica de las niñas y adolescentes.
Diagnóstico: consecuencias
Abandono escolar: el 30% de las jóvenes que abandonaron el
secundario lo hicieron por embarazo o maternidad. El 67% de las
adolescentes y jóvenes que no estudian, no trabajan y no buscan
trabajo son mujeres que cuidan niñas/os en sus hogares.
Barreras de inserción laboral: entre las jóvenes, quienes son madres
tienen una mayor probabilidad de estar inactivas laboralmente 56% vs
44%.
Control prenatal
Suele ser tardío por motivos de desconocimiento del cuerpo y sus procesos, negación u ocultamiento
del embarazo. En algunas situaciones, en especial cuando existe abuso intrafamiliar, ni la adolescente ni
su entorno tienen conciencia real de la presencia del embarazo hasta la fecha del parto. La gran
mayoría de las veces el primer contacto con el sistema de salud ante la sospecha o confirmación del
embarazo es en el segundo trimestre.
La detección tardía del embarazo conlleva serias implicancias, impide o limita un abordaje integral,
adecuado y oportuno para evaluar las circunstancias en torno al embarazo y brindar intervenciones
acordes en función de las necesidades detectadas, implica un control deficiente o nulo durante el
embarazo que, sumado al alto riesgo de base por la corta edad, puede generar complicaciones graves.
Las instituciones que cuentan con servicios o espacios diferenciados de atención de adolescentes
tienen mayor posibilidad de aplicar un abordaje integral, interdisciplinario y focalizado, mientras que los
servicios generales tienden a tratarlo como “un embarazo más” con una mirada predominantemente
biomédica. Así como en la práctica está establecido que las niñas y adolescentes menores de 15 años
embarazadas se clasifican como “alto riesgo obstétrico” y se refieren al segundo/tercer nivel, se sugiere
considerar también el “alto riesgo psicosocial” y direccionar hacia los servicios de adolescencia que
ofrecen atención integral.
Consulta inicial
Las adolescentes suelen concurrir a la consulta acompañadas por su madre. Las niñas y
adolescentes “no hablan” y sus madres o familiares lo hacen por ellas.
No existen pautas definidas respecto de la necesidad de indagar sobre las circunstancias bajo las
cuales se originó el embarazo. Los profesionales de la salud, tienden a ver la necesidad de explorar
con la adolescente el marco en el que se dieron las relaciones sexuales. Esto depende del
compromiso, formación e iniciativa individual de cada profesional. Algunos profesionales expresan
no indagar para “respetar la privacidad de la paciente” o porque no se sienten capacitados. Los
equipos especializados en adolescencia, y los de conformación interdisciplinaria son los que
indagan en profundidad. La consulta inicial debe incluir un momento de confidencialidad,
privacidad, escucha activa, y ser un espacio libre de interferencia de terceros. La indagación
respetuosa en torno al origen y circunstancias del embarazo es un primer paso hacia la detección
de un posible abuso sexual, caso contrario nos habla de la información que poseen esos padres
adolescentes en cuanto al uso de anticonceptivos, el conocimiento de su cuerpo, y sus
necesidades afectivas dentro del marco sociocultural en el que viven.
Seguimiento postparto y contrarreferencia
Un punto importante en el sistema de salud es la falta de seguimiento posparto
luego del alta hospitalaria. El hecho que los embarazos se categoricen como de
alto riesgo y se centralice su atención en el nivel de mayor complejidad, implica
que el control prenatal y el parto tengan lugar en instituciones fuera de la
comunidad de residencia de la adolescente.
Una vez ocurrido el parto el seguimiento vuelve a ser tarea del primer nivel. Esta
contrarreferencia en general no fluye, en parte por desarticulaciones en la red
asistencial, y en parte porque no es vista como prioritaria. Los circuitos de
referencia y contrarreferencia entre el primer nivel de atención y las
Maternidades son centrales para el seguimiento de la niña/adolescente, en
particular para la prevención de la repitencia del embarazo no intencional y para
el apoyo en puericultura.
Anticoncepción postparto
La consejería, oferta y entrega o colocación de un método
anticonceptivo luego del parto debe ser una práctica instalada e
inmediata en el alta conjunta o en el primer control puerperal.
La anticoncepción inmediata post evento obstétrico, que incluye
métodos anticonceptivos de larga duración como el DIU y el implante
subdérmico, debe estar garantizada en todos los casos a través de
consejería durante el control prenatal y la internación.
En el caso de anticonceptivos orales, lo ideal es entregar al menos 3
cajas y preservativos para las primeras semanas de toma.
Riesgos en el embarazo adolescente
En la madre:
• Anemia grave
• Amenazas de aborto, parto prematuro o parto inmaduro
• HTA/preeclampsia/eclampsia
• Placenta previa
• Incompetencia cervical
• Desproporción pélvico fetal
• Infecciones urinarias y/o de transmisión sexual
• Mayor incidencia en hábitos (tabaquismo, drogas, alcohol)
• Mala nutrición
Riesgos en el embarazo adolescente
En el feto:
• Bajo peso al nacer
• RCIU
• Defectos del cierre del tubo neural por déficit de acido fólico
• Prematurez
• Distrés respiratorio
• SFA/SALAM (síndrome de aspiración de líquido amniótico meconial)
Prevención
Primaria: actúa sobre los factores de riesgo que favorecen u originan la
aparición del problema, hay factores difíciles de modificar (estado
socioeconómico, cultural, educación y familiar), es necesario una actuación
dirigida a implementar los programas de educación sexual y mejorar la
accesibilidad a métodos anticonceptivos.
Secundaria: el embarazo adolescente necesita una mayor atención
sanitaria, para prevenir y tratar los inconvenientes que complican,
realizando programas de educación sanitaria.
Terciaria: las condiciones negativas sobre la salud de la madre y el feto
(parto pretérmino y bajo peso al nacer) son causadas por las condiciones
de marginalidad en la que viven las jóvenes.

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