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2. ASPECTOS GENERALES
2.1. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
Se consideran estimulantes aquellas sustancias que producen un incremento de la actividad del sistema
nervioso central (SNC), acelerando su funcionamiento habitual.
Son sustancias con un alto potencial de abuso porque son reforzadores positivos muy potentes (su consumo
refuerza la conducta de obtener una nueva dosis).
Clasificación:
1. Estimulantes mayores: cocaína, anfetaminas y derivados
2. Estimulantes menores: tabaco, xantinas (cafeína, teobromina, teofilina)
2.1.1. COCAÍNA
La cocaína tiene una acción anestésica en el sistema nervioso periférico (SNP) y estimulante en el SNC.
Los derivados se obtienen a partir de las hojas del arbusto de la coca del que existen multitud de variedades.
Los países más importantes en el cultivo son sudamericanos pero los países consumidores están
fundamentalmente EEUU y Europa.
Las culturas indígenas, desde hace siglos, mascaban las hojas usándolas con un carácter ritual y para no
cansarse en exceso con los trabajos físicos por sus propiedades energéticas.
En el caso de carencia de alimentos también les era útil porque inhibe el apetito.
Es a finales del siglo XIX cuando se consigue aislar su principio activo apareciendo otras formas de consumo
con mayor potencial dañino (se usó en la elaboración de tónicos, como la coca cola).
Existen diferentes formas de abuso de la sustancia en función de las vías de administración.
La semivida plasmática es variable con intervalos de 1 a 1,5 horas.
Hojas: puede tomarse en infusión, pero generalmente lo que se hace es masticar las hojas. Su absorción en
esta vía es muy variable.
Basuco/a, pasta base: más usada en Latinoamérica. Se fuma mezclada con tabaco o marihuana. Es el
producto bruto, sin refinar, en forma de pasta negruzca.
Coca: polvo blanco cristalino que suele ser administrado por vía intranasal (esnifado), pero también puede
ser inyectado o aplicarse a las mucosas por el efecto anestésico.
Crack: conocido así por el ruido que produce cuando se calienta, su aspecto es parecido a las escamas de
jabón. Muy popular en EEUU. Es muy adictiva y más barata, lo que facilita su expansión.
2.1.2. ANFETAMINAS
Sustancia producida en laboratorio.
Hasta 1983 (cuando se reguló su venta en España) fue usada para no dormir (estudiantes, camioneros),
sobrecargas de tarea (ama de casa) o como adelgazante.
Actualmente su uso es muy restringido (hiperactividad infantil o narcolepsia, por ejemplo).
Su presencia en el mercado negro se debe a laboratorios clandestinos.
A menudo se añaden a drogas de diseño como el éxtasis.
Presentación: cápsulas, tabletas o en polvo; en distintos colores y texturas. Su pureza suele ser baja,
frecuentemente mezclada con paracetamol, lactosa, cafeína, manitol, etc.
La administración oral es más frecuente (puede también inyectarse o esnifarse).
Tiene poderosas acciones estimulante sobre el SNC y acciones periféricas.
Las anfetaminas incluyen:
D-anfetamina
L-anfetamina
Efedrina
Metanfetamina
Metilfenidato
Pemolina
Catinona
La metanfetamina es la más frecuente en el mundo de las drogas y es conocida vulgarmente como speed y
otros nombres. Generalmente se esnifa, aunque puede tomarse en comprimidos.
Su acción dura de 6 a 24 horas.
Inyectada produce efectos similares a la cocaína y fumada produce euforia y sensación de energía intensa,
instaurando una rápida dependencia psicológica, con cuadros alucinatorios y estados paranoides.
La semivida plasmática es de unas 10 horas.
Son generalmente sustancias que se habían creado en un contexto farmacéutico, pero se abandonan por falta
de uso terapéutico o efectos secundarios indeseados.
En un momento de declive de otras drogas, aparecen con un marcado significado social, ya que facilita la
comunicación y la sociabilidad, el individuo se diluye en un acto esencialmente colectivo y grupal.
Está muy vinculado a formas de ocio juvenil y la ingesta se produce en grupo de amigos, como una forma de
diversión, celebración, etc.
La más representativa es el éxtasis o MDMA, pero bajo este nombre se encuentran otras sustancias,
químicamente parecidas, pero con efectos secundarios más graves como MDA o MDE.
Es una droga social, que ha estado acompañada de un erróneo halo de inocuidad. Sin embargo, pueden ser un
importante problema de salud pública mundial en el s.XIX (según la ONU).
La vida media del éxtasis en el plasma es de 7,6 horas; se necesitan unas 48 horas para eliminarse
completamente.
3. NEUROBIOLOGÍA
La acción farmacológica de las sustancias estimulantes viene mediada principalmente por la acción en la
neurotransmisión de:
4. EPIDEMIOLOGÍA
En Europa, la prevalencia del consumo de estimulantes es cada vez mayor, especialmente de cocaína.
Las tasas más altas de la UE respecto al consumo de cocaína son para Bélgica, España, Países Bajos y Reino
Unido. (Informe Europeo sobre Drogas, 2019).
En relación con la pauta de consumo, los datos indican que el consumo se abandona tras un periodo de
experimentación (juventud) o bien es casual (fin de semana/entorno recreativo).
Pero en España, más del 2% de la población de 15 a 65 años consume cocaína de forma regular (EDADES,
2019).
En cuanto a la modalidad de consumo, en personas consumidoras socialmente integradas, la cocaína es
esnifada generalmente.
Los grupos marginales suelen ser policonsumidores (heroína, otras sustancias) y consumen con más
frecuencia y utilizan más la vía inyectada y fumada.
Las distintas fuentes alertan de un incremento del consumo de cocaína en Europa, así como de diferencias en
la población de personas cocainómanas.
Respecto al consumo de anfetaminas y drogas de síntesis en Europa, los índices de consumo son bajos entre
la población general, pero es elevada entre la población joven.
Las tasas de prevalencia más altas se dan en la República Checa, Eslovaquia, Chipre, Alemania, España,
Finlandia y Noruega.
La cocaína es una de las drogas con una edad media de inicio en el consumo más elevada, (21 años).
El consumo de éxtasis y anfetaminas tiene un carácter más esporádico y su consumo se restringe casi
exclusivamente a la población joven (menores de 35 años).
5. DATOS DE ANDALUCÍA
El consumo de cocaína en España y Andalucía aumenta de manera sostenida desde finales de los 90.
En Andalucía, en 2017, el consumo alguna vez en la vida de cocaína en polvo en la población andaluza de 12
a 64 años se sitúa en el 7,5%. El consumo en el último año es de 2,2,% y el 0,9% en el último mes.
En 2017, la media de edad del primer consumo se sitúa en 21,4 años.
El consumo de cocaína presenta prevalencias notablemente más altas entre los hombres que entre las
mujeres.
El consumo de MDMA y otros derivados de la feniletilamina en España aumentó desde mediados de la
década de los 90 y desde 2015 se encuentra estabilizado.
En Andalucía, el incremento del consumo de MDMA comienza a detectarse a partir del año 2000.
La prevalencia de consumo de MDMA para el indicador alguna vez en la vida se encuentra en el 4,1% y el
consumo en el último año se sitúa en el 1,3%.
En cuanto a la edad de inicio, en 2017 es de 20,8 años.
El consumo de MDMA está más extendido entre los hombres que entre las mujeres (6% de los hombres lo ha
consumido alguna vez en la vida frente al 2,2% de las mujeres).
6. MORTALIDAD
La información sobre muertes por consumo de drogas es en general limitada. Existen problemas de
definición, de documentación y de registro.
España se sitúa entre los países con tasas más altas dentro de la UE.
Aunque las cifras aún son inferiores a las muertes por opiáceos, la tendencia es al alza; además de no
contabilizar los fallecimientos por problemas cardiovasculares donde el consumo pudo ser determinante.
Sin olvidarnos de los accidentes de tráfico.
7. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
La DSM-5 clasifica las sustancias psicoactivas en 10 clases de drogas: alcohol, cafeína, cannabis,
alucinógenos (feniciclidina y otros), inhalantes, opiáceos, sedantes/hipnóticos/ansiolíticos, estimulantes
(anfetaminas, cocaína y otros), tabaco y otras sustancias (APA, 2014).
Los trastornos relacionados con sustancias se dividen en dos grupos:
1. Trastornos por consumo de sustancias: hace referencia a la adicción al consumo de una sustancia
Para su diagnóstico deben cumplirse criterios de los siguientes, en 12 meses:
Uso peligroso
Problemas sociales o interpersonales relacionados con el consumo
Incumplimiento de los principales roles por su consumo
Síndrome de abstinencia (también para el cannabis)
Tolerancia, uso de mayor cantidad de sustancia o más tiempo
Intentos repetidos de dejarlo o controlar el consumo
Emplear más tiempo del que se pensaba en actividades relacionadas con el consumo
Tener problemas físicos o psicológicos relacionados con el consumo
Dejar de hacer otras actividades debido al consumo
Se clasifica en tres grados de severidad, según el número de criterios que cumpla: leve (2-3),
moderado (4-5) y grave (6 o más)
En la 5ª edición de la DSM se incluye dentro del mismo trastorno la conducta adictiva al juego, ya que las
conductas adictivas presentan características comportamentales y alteraciones de los sistemas de recompensa
cerebrales similares a los de la adicción al consumo de sustancias (Becoña E, 2014).
9. LA INTERVENCIÓN
9.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS SISTEMAS DE TRATAMIENTO
La oferta asistencial depende de la evaluación de necesidades y de los recursos disponibles.
El mejor objetivo terapéutico es el más adecuado a las circunstancias del momento: si la persona decide
seguir consumiendo tiene derecho a ser atendida por sus patologías secundarias, por ejemplo.
Características de la Intervención asistencial:
1. El modelo se estructura en torno a las siguientes fases del tratamiento: recepción, acogida,
valoración diagnóstica e incorporación social
2. Atención personalizada
3. Abordaje interdisciplinar
Cuando una persona decide demandar un tratamiento es porque existe un detonante e intuye que el problema
está relacionado con el consumo.
El proceso motivacional para el cambio incluye elementos cognitivos, emocionales y eventos vitales entre
otros.
Dependiendo de la etapa en la que se encuentre la persona puede realizar una petición de tratamiento, que no
siempre significa el abandono del consumo de estimulantes.
ETAPAS DEL CAMBIO DEL PACIENTE TAREAS DEL TERAPEUTA
Precontemplación Aumentar la percepción de los riesgos que corre el
paciente y de los problemas derivados de su
conducta actual
Contemplación Inclinar la balanza evocando las razones para
cambiar y los riesgos de no cambiar. Ayudar a
aumentar la autoeficacia para el cambio de la
conducta actual
Preparación Ayudar al paciente a determinar el mejor curso de
acción que hay que seguir para conseguir el cambio
Acción/Mantenimiento Ayudar al paciente a dar los pasos hacia el cambio.
Ayudar a identificar y a utilizar las estrategias para
prevenir las recaídas
Recaída Ayudar al paciente a renovar el proceso de
contemplación, preparación y acción, sin que
aparezca un bloqueo o una desmoralización debidos
a la recaída
A veces la demanda no es clara, o está sesgada, pero es la única posibilidad de intervención y hay que
aprovecharla (ej: acude presionado por la familia, no quiere abandonar el consumo y pide ayuda sobre otras
necesidades, etc).
11. EVALUACIÓN
La primera fase sería una adecuada evaluación y diagnóstico.
Con frecuencia, la intoxicación viene acompañada por alteraciones del estado de ánimo, la función cognitiva
y/o la conducta.
Además de un deterioro en las funciones sociales y laborales.
Sin olvidarnos de los trastornos psiquiátricos o médicos secundarios asociados que puedan existir (patología
dual).
TEMA 6 (2ª PARTE): SUSTANCIAS ESTIMULANTES
DEL SNC: TABACO
1. TABAQUISMO COMO ENFERMEDAD
El tabaquismo es una enfermedad crónica con tendencia a las recaídas.
Reduce la calidad de vida en el 100% de afectados.
Es la principal causa aislada de muerte evitable.
Es el principal problema de salud pública.
La principal drogadicción del mundo occidental y muy frecuentemente puerta de entrada al consumo de otras
drogas.
Produce unas 56.000 muertes anuales en nuestro país.
Relación dosis-efecto: cada 10 cigarrillos diarios, se incrementa un 18% la mortalidad en hombres y un 31%
la mortalidad en mujeres (estudio de Framingham).
Las personas con estratos económicos más bajos tienden a fumar más que los de categorías socioeconómicas
superiores.
Menor nivel educacional y menor nivel de ingresos = a mayor consumo de tabaco (el tabaquismo podría acabar
siendo un marcador de desigualdades, de continuar la misma tendencia).
ESTADIO PRECONTEMPLATIVO:
1. La persona fuma y no quiere dejar de fumar
2. No se plantea la posibilidad de cambio. La conducta no es un problema
Objetivo terapéutico: intervención básica
ESTADO DE ACCIÓN:
1. La persona ha dejado de fumar
2. Período: desde el momento en que deja de fumar hasta 6 meses después
3. Periodo de mayor peligro de recaídas
Objetivo terapéutico: prevención de recaídas
1. Proporcionar un conjunto de estrategias específicas para afrontar las situaciones que ponen en peligro
su abstinencia
ESTADO DE MANTENIMIENTO:
1. La persona ha dejado de fumar hace más de 6 meses
2. Tener en cuenta las situaciones de riesgo de recaídas
Objetivo terapéutico: consolidación de la abstinencia
Es importante que hagan un listado de las motivaciones que tienen para dejar de fumar.
Es recomendable tener el listado en un lugar visible/accesible para cuando surjan dudas o tentaciones de fumar.
Es aconsejable repasar y añadir nuevos durante el proceso de abandono.
Es aconsejable comunicar a personas importantes del entorno que van a tratar de dejar de fumar, sirve pare
crear un compromiso y valorar el apoyo que va a recibir de su entorno.
Las técnicas de relajación son estrategias utilizadas para mitigar el síndrome de abstinencia.
En la intervención se le pide al sujeto que vaya eliminando situaciones en las que fuma (por ejemplo: mientras
lee, después de comer, viendo tv), para facilitar el abandono (deshabituación).
A tener en cuenta:
El modelo de estadios de cambio revela un proceso dinámico, donde el fumador deja el tabaco, recae
y vuelve a dejar de fumar, a lo largo de varios estadios, hasta que, tras varios intentos, lo consigue
definitivamente (Prochaska et al, 1994).
Más del 65% de las personas que dejan de fumar por sí mismas recaen en la primera semana de
abstinencia (Hughes y Hatsukami, 1992), se elevan al 85% cuando se consideran periodos mayores de
tiempo (Cohen et al, 1989; Hughes et al, 1992).
La mayoría de quienes consiguen dejar de fumar con una intervención recaen en el primer año de
abstinencia (Shiffman, 1993).
El periodo de mayor riesgo de recaída se sitúa en las primeras semanas de abstinencia, y va
descendiendo progresivamente a partir de tercer mes, amortiguándose claramente a partir del primer
año (Becoña y Vázquez, 1998; Shiffman, 1993).
Con respecto al hábito de fumar, se considera que el riesgo de recaída suele desaparecer totalmente
despues de cinco años de abstinencia total (Prochaska et al, 1994; USDHHS, 1989).
Medicina de familia
Cardiología
Neumología
Dentistas
Enfermería
Farmacia
Psicología
La evidencia no favorece fuertemente ningún tipo de profesional sobre otro.
8. LA COOXIMETRÍA
Permite conocer la cantidad de monóxido de carbono que un sujeto tiene en el aire que espira.
En general, existe una relación directa entre el número de cigarrillos consumidos y los niveles de CO en el aire
espirado. De tal manera que a un mayor número de cigarrillos le corresponde unos más altos niveles de CO en
el aire espirado.
No obstante, existen algunos casos en los que, a pesar de un escaso consumo de tabaco, se detectan unos altos
niveles de CO o al revés: es debido a diferencias en el patrón de consumo de los cigarrillos o incluso a
diferencias de género y sexo.
Las personas fumadoras con niveles más altos de CO en su aire espirado desarrollan enfermedades relacionadas
con el consumo de tabaco con mayor probabilidad que aquellos con niveles más bajos, es decir este parámetro
puede ser utilizado como factor de riesgo.
Por otro lado, cuando las personas fumadoras conocen sus cifras de CO en su aire espirado tendrán un mejor
conocimiento del daño que el tabaquismo les está causando y ese será un dato que les motivará para dejar de
fumar.
Igualmente, observar el descenso rápido de la concentración de CO en la primera visita después de iniciar la
abstinencia, respecto del nivel existente cuando aún fumaba, actúa como factor motivador (principal uso de la
prueba).
Además, el nivel de CO en aire espirado puede ser utilizado como marcador real de abstinencia.
Valoración:
1. Niveles de 10 o más ppm de CO en el aire espirado corresponden a sujetos fumadores
2. Niveles de 6 a 10 ppm a sujetos fumadores esporádicos
3. Cifras por debajo de 6 ppm a sujetos no fumadores o fumadores pasivos
Falsos positivos
A veces puede ocurrir que se produzca un falso positivo en la medición, que puede ser debido a factores como:
EPOC
Asma
Bronquieactasias
Fibrosis quística
Fuentes de combustión incompleta
Gas natural
Ambientes cerrados y contaminados por humo de tabaco o por combustión
Dolor de cabeza
Nerviosismo, impaciencia
Irritabilidad, frustración
Dificultad de concentración
Mareo
Depresión, ansiedad, disforia
Cansancio
Somnolencia
Insomnio
Estreñimiento
Aumento de apetito
Irritación de garganta
Deseo de fumar
9.4.1. TSN
La TSN, cuando forma parte de un programa exhaustivo de cesación tabáquica, ha demostrado ser segura y
eficaz para ayudar a dejar de fumar.
Se comienza a usa el día D (el que deja de fumar).
Ventajas: aportan solo nicotina y permiten emplear más recursos conductuales porque alivian los síntomas de
abstinencia
Tipos:
Liberación rápida: chicles y comprimidos (1 a 4 mg)
Liberación sostenida: parches (de 16 a 24 horas, de 7 a 21 mg)
Nortriptilina
Alprazolam
Buspirona
Acetato de plata
Bupropion
Varenicline
9.6.1. BUPROPIÓN
Comprimido no nicotínico de liberación retardada para dejar de fumar.
Desarrollado inicialmente como antidepresivo, se encontró posteriormente que era eficaz para dejar de fumar.
En España está disponible desde octubre de 2000.
Reducción significativa en los síntomas de abstinencia:
Ansiedad
Dificultad de concentración
Desasosiego
Irritabilidad, frustración e ira
Efectos adversos:
Contraindicaciones:
Uso de IMAOS
Antecedentes de traumatismo craneal y convulsiones
Consumo excesivo de alcohol
Diabetes mal controlada
Consumo excesivo de benzodiacepinas
Trastornos de la alimentación
Cirrosis hepática grave
Adolescencia
Embarazo/lactancia
Hipersensibilidad
Trastorno bipolar
Tumor en SNC
9.6.2. VARENICLINA
Bloquea la capacidad de la nicotina para activar totalmente los receptores a4b2 y el sistema dopaminérgico
mesolímbico.
Al evitar la unión de la nicotina, la vareniclina:
POSOLOGÍA:
Indicado en personas adultas para dejar de fumar
Periodo de tratamiento: 12 semanas
Dia 1-3: 0,5 mg 1 vez al día
Dia 4-7: 0,5 mg 2 veces al día
Dia 8-final del tratamiento: 1 mg 2 veces al día
TEMA 8: JUEGO PATOLÓGICO
1. INTRODUCCIÓN
El juego por placer, ocio, o ganancia tiene miles años de antigüedad y aparentemente precede a la invención
del dinero.
Ha estado presente en casi todas las culturas. Los datos más antiguos se han hallado en Mesopotamia
(5000ac).
La base del juego en todos los tiempos, ha sido la búsqueda de excitación y el ataque al aburrimiento.
1.1. TIPOS
Tradicionalmente se ha distinguido 2 tipos de conductas asociadas al juego en función de que haya o no un
incentivo económico:
1. Juego como pasatiempo/entretenimiento en sí mismo
2. Juego como apuesta que implica arriesgar para ganar o perder alguna ganancia (dinero, bienes,
cosas)
Este segundo tipo, es el que ha facilitado la aparición del juego patológico o ludopatía.
El juego de azar es considerado una diversión cuando hay control y gozo en el acto en sí, y deja de serlo
cuando implica sufrimiento y descontrol, por lo que la personas pierde su libertad de decisión (Bombín,
1992).
Los juegos con una mayor capacidad adictiva tienen una serie de características y condiciones sociales
(Irurita et al, 1994):
1. Accesible y disponible
2. Está bien visto
3. La jugada cuesta poco dinero
4. El hecho de jugar no da a entender que la persona es jugadora
5. Se puede jugar en un entorno agradable (amigos) o donde se pueda pasar desapercibido
6. En el entorno se puede beber alcohol
7. Esta presente la suerte
8. Mejor si el premio es grande
9. El premio se recibe inmediatamente
10. La recepción del premio se hace notar (ruido, prensa, publicidad)
Preocupación por el juego (revivir experiencias pasadas, planificar próxima vez, pensar cómo
conseguir dinero, etc.)
Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación
deseado
Fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego
Inquietud o irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego
Uso del juego como vía de escape de los problemas o de alivio de malestar emocional
Intentos de recuperar el dinero perdido
Engaños a familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación con el juego
Se arriesgan o pierden relaciones, trabajo y oportunidades educativas o profesionales debido al juego
Apoyo económico reiterado por parte de familiares y amistades
Según el CIE 10, los criterios diagnósticos son algo diferentes. Se considera necesario que aparezcan los
siguientes síntomas:
Ganar premios le lleva a creer que es un buen jugador y comienza a creer en su sistema de juego
(aumentando la autoestima y excitación)
Posible refuerzo social
Las pérdidas se consideran una mala racha/suerte/consejos (factores externos)
El objetivo es ganar otra vez y/o recuperar lo perdido, invirtiendo más tiempo y dinero
Según Lesiur y Rosenthal (1991), este patrón es más común en hombres; las mujeres no suelen
experimentar una gran ganancia, sino que el juego es una vía de escape a problemas.
FASE DE PÉRDIDA
FASE DE DESESPERACIÓN
Vive para jugar, apareciendo un estado de pánico, por las deudas y el deseo de pagar y volver a los
días de ganancia
Aumentan los riesgos en las apuestas y los problemas financieros. La mayoría pierde su trabajo.
Comienza a desvanecerse el optimismo
Aumenta el nerviosismo, duermen y comen poco y la vida no resulta muy placentera
Agotamiento psicológico y físico
Profunda depresión: ideación suicida o intentos
La APA y la OMS, consideran que la persona se va haciendo de forma crónica y progresiva, incapaz
de resistir el impulso de jugar.
Características:
1. Dificultad de resistir el impulso, deseo o tentación que es dañina para el sujeto o lo demás
2. Antes de ceder, la persona siente una tensión o malestar emocional
3. Durante el acto siente placer, liberación
4. Después puede aparecer sentimientos de culpa, vergüenza o arrepentimiento
5. EPIDEMIOLOGÍA
5.1. TIPOLOGÍA DE LA PERSONA JUGADORA
El JP se considera un trastorno mental.
Existen otras formas de juego que no constituyen un trastorno.
La propuesta de Ochoa y Labrador (1994) es la más aceptada en la actualidad:
Jugador social: juega regular u ocasionalmente a juegos legales por diversión o entretenimiento. La
conducta es controlada.
Jugador profesional: viven del juego, apuestan de forma racional, intentando no dejar nada al azar, o
hace trampas para ganar
Jugador problemático: jugador frecuente o a diario, menor control que el jugador social por lo que
tiene alto riesgo de ser patológico.
Jugador patológico: dependencia emocional del juego, pérdida de control, interferencia con el
funcionamiento normal de la vida, alta frecuencia de juego y de cantidad de dinero.
Necesidad subjetiva de jugar para recuperar lo perdido, fracaso en los intentos de cesar de jugar
Son habituales los pensamientos distorsionados (optimismo irracional, pensamiento supersticioso)
6. FACTORES IMPLICADOS
6.1. FACTORES DE RIESGO
Factores personales:
Características de la personalidad
Factores biológicos
Factores de aprendizaje
Variables cognitivas
Factores familiares
Factores socioambientales
Características de la persona:
La exposición al juego
Aprendizaje por modelado por parte de padres y madres o personas cercanas
Variables cognitivas:
Ciertas alteraciones cognitivas influyen en el inicio y mantenimiento del JP o son agravados por éste
Los pensamientos irracionales, distorsionados y erróneos, llevan a asumir más riesgos, desarrollando
una ilusión de control sobre el resultado del juego (Echeburúa, 1992)
Factores de riesgo personales (EDIS, 2003):
1. Sensación de no poder superar dificultades
2. Pérdida de la confianza en sí mismo
3. Insatisfacción en su vida actual
4. Insatisfacción en los estudios o trabajo
5. Sensación de agobio o tensión
Factores familiares (EDIS, 2003)
Dinero
Ilusión de riqueza, grandeza, poder…
Refuerzo social
Activación fisiológica
Son refuerzos intermitentes y de razón variable por lo que producen mayor arousal y más
probabilidad de mantener la conducta
Refuerzos negativos (conducta realizada para evitar un malestar):
Sonidos
Luces
Música
Se asocian a las sensaciones agradables que les produce el juego o el alivio de las desagradables
Sesgos cognitivos/creencias y pensamientos irracionales:
Ilusión de control: no se tiene en cuenta el azar. A veces utiliza rituales o supersticiones, resultado
del “pensamiento mágico”
Atribuciones diferenciales en función del resultado: si gana éxito es debido a factores internos
(habilidad, esfuerzo); si pierde lo atribuye a factores externos (suerte, juego difícil, ruido)
Sesgo confirmatorio: atiende a los resultados positivos, valorándose a sí mismo (buena suerte); no
atiende a los negativos o los justifica (mala suerte)
Falta de habilidades para hacer frente al impulso de jugar (influyen en el aumento de problemas y del juego):
Valores alternativos. Ej: objetivos claros de lo que se quiere, colaborar con los demás
Actividades alternativas. Ej: participar en actividades sociales/humanitarias/religiosas, practicar
deportes
Integración familiar. Ej: relaciones familiares satisfactorias, contar los problemas en casa
Entorno y prevención. Ej: prevención de adicciones en escuela y trabajos, integración en el barrio.
7. LA EVALUACIÓN
7.1. EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
Para realizar un diagnóstico preciso es indispensable comenzar por una evaluación individual (Ibañez y
Sáinz):
Comprobar que cumple los criterios diagnósticos de ludopatía y hacer un diagnóstico diferencial de
otros trastornos como manía o hipomanía, trastorno psicótico o de la personalidad
Evaluar trastornos psicopatológicos asociados, como por ejemplo ansiedad o depresión.
Evaluar consumo de alcohol y/o sustancias psicoactivas porque es más eficaz el tratamiento
combinado
Análisis de las consecuencias del juego en el ámbito familiar, laboral social y económico y las
posibles implicaciones legales
Evaluación de la motivación
Análisis funcional de la conducta (antecedentes-conducta-consecuencias)
Instrumentos de evaluación:
Entrevistas
Autoregistros
Cuestionarios de exploración:
1. Ej para población adulta: Escala de detección de la adicción a las máquinas tragaperras (Becoña,
1998), Escala de las veinte cuestiones de Jugadores Anónimo (adaptada de Prieto y Llavota,
1998)
2. Ej para población adolescente: Escala de las diez cuestiones de Jugadores Anónimos (adaptación
de Secades y Villa, 1998)
Las personas jugadoras suelen puntuar más alto en las escalas de depresión
Hay que estar atentos a esta situación, sobre todo si se sospecha riesgo de suicidio
Ansiedad:
Los jugadores son dependientes de alcohol, tabaco u otras sustancias en porcentajes mayores que la
población general, lo que lleva a pensar a algunos autores que la adicción es una y lo que varían son
los medios
El objetivo ideal es el abandono total de juego, pero no debemos desechar objetivos intermedios (reducción
de la carga adictiva, reorganización de la vida, reincorporación a sus obligaciones)
A grandes rasgos podemos hablar de tres grandes partes en el tratamiento (McCormick, 1993):
1. Motivar y sensibilizar hacia el tratamiento
2. Estabilizarlo en los logros conseguidos
3. Prevenir las recaídas
Ofreciendo consejo:
Identificar el problema
Explicar por qué el cambio es importante
Recomendar un cambio específico
Eliminando obstáculos para el cambio
Ofreciendo alternativas
Disminuyendo la deseabilidad de la conducta y mostrando las consecuencias adversas
Practicando la empatía: tanto si el terapeuta ha tenido o no experiencias similares
Ofreciendo feedback: implica el conocimiento claro de la situación actual (preocupación de
familiares, resultados de un test objetivo, autorregistro diaria…)
Aclarando objetivos
Ofreciendo ayuda activa: estar interesado de forma activa y afirmativa en el proceso de cambio de la
persona
2. PRINCIPIOS DE LA EM
Expresar empatía:
Evitar la discusión:
Fomentar la autoeficacia:
La entrevista motivacional es una forma concreta de ayudar a las personas para que reconozcan y se ocupen
de sus problemas potenciales y presentes.
Cada persona posee un potencial poderoso para el cambio, siendo la tarea del terapeuta “hacer salir ese
potencial” o facilitar los procesos naturales de cambio (inherente en todo ser humano).
El terapeuta no asume un rol autoritario. Las estrategias que se utilizan son “de apoyo” y se dirigen a
aumentar la motivación intrínseca.
La persona es la que aporta las razones para el cambio.
Creer que tenemos todas soluciones a los problemas de la persona conlleva un rol pasivo por parte
del cliente (algo incongruente con la entrevista motivacional)
Estrategias útiles: dar a la persona la oportunidad de analizar y resolver la ambivalencia por sí sola
(Ej: pedir que analice los motivos a favor y en contra, qué obstáculos vislumbra en un posible
intento…)
Dar importancia a unos temas frente a otros por los que la persona muestra inquietud (Ejemplo:
efectos secundarios de la adicción vs la propia adicción)
Si desea hablar sobre otros temas que le preocupan, éste se distanciará y se pondrá a la defensiva
Estrategias útiles: empezar por las preocupaciones del paciente
La trampa de la culpa:
4. ESTRATEGIAS MOTIVACIONALES
Preguntas abiertas: aquellas que no pueden contestarse con una o dos palabras, a diferencia de las preguntas
cerradas
Iniciales. Ejemplo:
1. ¿En qué te puedo ayudar?
2. ¿De qué te gustaría hablar?
3. Comprendo que hay cosas que te preocupan sobre este tema, explícame cuales
Analizando la ambivalencia.
Ejemplo:
1. Explícame cual es el uso que haces de esta sustancia. ¿Qué es lo que te gusta? ¿Qué es lo que no te
gusta? ¿Qué es lo que te preocupa del consumo?
Escuchar reflexivamente:
Es importante tener en cuenta, que lo que creemos o pensamos que las personas quieren decir, no es
necesariamente lo que quieren decir
Implica realizar una afirmación, como una deducción de lo que la persona quiere decir
Ejemplos:
1. Una mera reflexión de una o dos palabras durante la entrevista
2. Sustituir con nuevas palabras lo que la persona ha comentado o hacer una deducción sobre el
contenido no verbalizado
Afirmar:
Afirmar y apoyar, en forma de frases de aprecio y comprensión.
Ejemplo:
1. “Se que no es fácil hablar de estos temas”
2. “Creo que es muy positivo que quieras hacer algo con tu problema”
3. “Esa es una buena sugerencia”
Resumir:
En el resumen reforzamos lo dicho, evitamos malentendidos y mostramos que hemos estado “escuchando”
Conviene realizarlos periódicamente durante la sesión
Resulta especialmente útil para poner de manifiesto la ambivalencia con frases como: “por un lado… y por
otro/al mismo tiempo”
Discutir: hablar mientras el/la profesional está todavía hablando, sin esperar un momento en que se
produzca una pausa o un silencio
Cortar: interrumpir con palabras de una forma claramente intencionada al profesional
Falta de atención
Falta de respuesta
Desviar la dirección de la conversación que el/la profesional está persiguiendo
Información y consejo
Se espera a que la persona invite directa o indirectamente a ello, intentando moderar las sugerencias que
haga y ofreciendo un conjunto de opciones
Ejemplos:
1. “No sé si esto te servirá o no, pero a otros le han servido en tu situación”
2. “Déjame describirte una serie de posibilidades y me dices cual tiene mas sentido para ti”
Negociar un plan
Implica establecer los objetivos, considerar las opciones y establecer un plan a seguir
En definitiva:
7. EL CAMBIO CONDUCTUAL
¿Por qué cambian las conductas? Dos visiones
Visión 1: fuerza de voluntad como rasgo de carácter: requisito previo (“el nunca va a cambiar”)
Visión 2: motivación como deseo de cambio: una variable a trabajar (“es cuestión de proponérselo”)
Precontemplación
Contemplación
Preparación
Acción
Abandono
OBJETIVOS PRECONTEMPLACIÓN:
Aumentar la duda (aumentar la percepción de riesgo y consecuencias negativas)
Intervención:
OBJETIVOS CONTEMPLACIÓN:
Ayudar a que tomen la decisión por sí mismos/as (inclinar la balanza).
Intervención:
OBJETIVOS PREPARACIÓN:
Reforzar su decisión de cambio.
Intervención:
OBJETIVOS ACCIÓN:
Ayudar a dar los pasos hacia el cambio.
Intervención:
OBJETIVOS MANTENIMIENTO:
Mantener el cambio y/o prevenir la recaída.
Intervención:
2. ESTADO DE SITUACIÓN
La drogodependencia femenina permanece invisibilizada bajo la drogodependencia masculina como
fenómeno social y de hecho es menos probable que las mujeres contacten con recursos asistenciales.
Estudios señalan que en el grupo de mujeres:
Las intoxicaciones por consumo de alcohol y el síndrome de abstinencia se presentan con mayor
severidad
Mayor incidencia de VIH
Riesgo más alto de suicidio
Mayor riesgo de mortalidad
Mayor vulnerabilidad a la recaída por la respuesta neuronal al estrés
Las mujeres consumidoras tienes desventajas a la hora de iniciar, o beneficiarse de tratamientos existentes
por el sesgo en la atención que ha tomado como referencia a la población masculina.
Acceden en menor medida que los hombres a los recursos destinados a la atención, especialmente a las
comunidades terapéuticas, porque no ven cubierta sus necesidades específicas.
La problemática biopsicosocial asociada al problema de consumo complica el tratamiento además de la falta
de formación en perspectiva de género de profesionales.
3. CONSUMO DIFERENCIAL
Los hombres registran mayores prevalencias de consumo en todas las sustancias psicoactivas excepto en
hipnosedantes con o sin receta y analgésicos opioides, que son consumidas en mayor medida por las mujeres.
Las mujeres optan más por drogas legales y psicofármacos de efecto tranquilizante.
El policonsumo (donde destaca el alcohol y el tabaco) también es más extendido en hombres que en mujeres
en todos los tramos de edad.
El mayor porcentaje de policonsumo en hombres se produce en el tramo de 25-34 años de edad.
En las mujeres se produce en el tramo de 45 a 54 años al aumentar el consumo de hipnosedantes.
El consumo de alcohol alguna vez en la vida es similar entre ambos sexos, aunque es mayor si se consideran
los últimos 30 días (54% mujeres-71% hombres).
Respecto a la población de estudiantes, el consumo de drogas legales como el tabaco, el alcohol o
hipnosedantes está más extendido entre las chicas. Sus patrones de consumo se acercan cada vez más a
posturas tradicionalmente consideradas masculinas.
Los ratios masculinos/femenino para el uso de drogas ilegales suelen acortarse en los grupos de edad más
jóvenes y se distancian cuando las mujeres avanzan en edad (quizás porque asumen roles tradicionales y
poco relacionados con conductas de riesgo).
Desde la perspectiva de género se han invisibilizado las situaciones de drogodependencias en las mujeres,
pero ha naturalizado el alto consumo en hombres.
Los recursos asistenciales y programas son de corte androcéntrico aunque no se ha tenido en cuenta la
socialización de género masculino para abordarlo.
El consumo en los hombres se asocia con actividades ilegales, actitudes violentas, omisión de los riesgos,
descuido de la salud, etc.
Conductas que se consideran “esperables” en los hombres en nuestra sociedad, de modo que se naturaliza
esta realidad.
En el caso de las mujeres, las expectativas son distintas. El consumo se considera una “desviación” de los
mandatos de género y es recriminada por ello.
Por lo tanto, el estigma de unas y de otros es diferente.
Las mujeres suelen consumir en privado para evitar el estigma (especialmente por su implicación en
el embarazo)
Consumen como vía de escape a los problemas e insatisfacción personal
Tabaco:
Aumento del consumo en las jóvenes, independientemente de la clase social, como elemento de
socialización y autoafirmación
El tabaco tiene una fuerte relación con el consumo de otras drogas ilegales
El tabaco provoca los mismos daños para la salud en hombres y mujeres, pero en estas existen
riesgos asociados como: cáncer de cérvix y útero, desórdenes en los periodos menstruales,
infertilidad y menopausia temprana
Alcohol:
Tranquilizantes:
Cannabis:
Trastornos menstruales
Ciclos sin ovulación
Abortos espontáneos
Las investigaciones científicas confirman que su uso crónico se relaciona con la disminución del
apetito sexual, sin que avalen los supuestos efectos afrodisíacos que señalan quienes la consumen
Alteración de los ciclos menstruales o amenorrea (supresión de flujo menstrual)
Reducción del número de ciclos ovulatorios
Secreción láctea de la mama fuera del embarazo y la lactancia
Reducción del placer sexual
Heroína:
Fase de deshabituación:
Formativo laboral
Familiar
Social
A nivel personal