Las personas tenemos los

mismos derechos y
oportunidades,
independientemente de la
identidad de género.
IGUALDAD DE GÉNERO

Un principio fundamental de la ciudadanía

democrática es el reconocimiento de que las
mujeres y los hombres son iguales en
derechos, con capacidad de decisión, acción y
autonomía para construir su vida con pleno uso
de sus libertades.
Ahí la importancia de establecer un eje
articulador de igualdad de género que
visibilice los intereses, necesidades y
prioridades de las niñas de la misma
manera que de los niños.

La generación de un currículo con perspectiva

de género conlleva la transformación de los
libros de texto con contenidos, imágenes,
ejemplos y ejercicios no sexistas que superen
la generalización y superioridad de lo
masculino.
Es fundamental que los procesos formativos
de la escuela tengan vinculación con las
familias, especialmente en lo que concierne a
los derechos sexuales, derechos reproductivos
y en materia de educación sexual integral.

Desde este eje se puede fomentar la

participación activa y el liderazgo de las
niñas y adolescentes en todas las áreas
del conocimiento, particularmente, en
aquellas que tradicionalmente son
asignadas a los hombres.