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UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

DERECHO CONCURSAL Y DE LA COMPETENCIA

Dr. Henry Eduardo Salinas Ruiz


DOCENTE
DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN
CONCURSAL

Dr. Henry Eduardo Salinas Ruiz


DOCENTE
INTRODUCCIÓN
La disolución y liquidación constituye una de las alternativas que tiene
el patrimonio del deudor que se somete o es sometido por sus
acreedores al concurso, al que denominaremos “patrimonio
concursado”.
INTRODUCCIÓN
Las estadísticas de INDECOPI demuestran que, en la actualidad, del
100% de patrimonios concursados, el 75% de ellos, se liquidan.
DEFINICIÓN DE DISOLUCIÓN
La disolución marca el fin de las operaciones del deudor
(concursado) en el mercado, el fin de su objeto social originario.

Para, Emilio Beltrán: “La disolución es el fin del periodo de la vida


activa de la empresa”.

En el supuesto que los acreedores opten por la liquidación con el


negocio en marcha, la DISOLUCIÓN (PASO PREVIO) marca el fin de las
operaciones del concursado en un periodo no mayor de seis mese
(el plazo específico deberá estar señalado en el Convenio de
Liquidación).
DEFINICIÓN DE LIQUIDACIÓN
La liquidación se orienta a la venta o adjudicación de los bienes del
concursado, con plena observancia de los límites regulados por el
Convenio y la Ley General del Sistema Concursal LGSC, cuyo producto
servirá para cancelar las obligaciones pendientes a los acreedores,
hasta donde alcanzare. De existir remanente, éste deberá ser
entregado al deudor.
ACUERDO DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN
74. 1. Si la Junta decidiera la disolución y liquidación del deudor,
éste no podrá continuar desarrollando la actividad propia del giro
del negocio a partir de la suscripción del Convenio de Liquidación,
bajo apercibimiento de aplicársele una multa hasta de cien (100)
UU.
ACUERDO DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN
Se trata de una institución jurídica de perfiles poco precisos cuyo único
significado radica hoy en marcar de un modo indubitado (que no admite
duda) el final del período de la vida activa de la sociedad.

Encaminado el ejercicio de una actividad económica, para la obtención y


reparto de ganancia, asimismo es el comienzo del periodo de liquidación,
dirigido a la extinción de la sociedad a través de la eliminación de sus
relaciones jurídicas. (BELTRÁN Emilio; En: La Disolución de la Sociedad
Anónima; Segunda Edición; Editorial Civitas S.A; Madrid; 1997; pág.26).
ACUERDO DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN
74. 2 Sin embargo, la Junta podrá acordar la continuación de
actividades sólo en el caso de que opte por la liquidación en marcha
del negocio, por estimar un mayor valor de realización bajo esa
modalidad.

Dicha liquidación deberá efectuarse en un plazo máximo de (6)


meses, el cual podrá ser prorrogado excepcionalmente por un plazo
igual, mediante decisión de la Junta de Acreedores debidamente
fundamentada
La disolución avizora el inminente fin del control y administración de los
bienes a cargo del deudor, facultades que serán transferidas a una persona
natural o jurídica distinta, elegida por la Junta de Acreedores o de oficio por la
Comisión de Procedimientos Concursales Delegada .

La liquidación se orienta a la realización de los bienes del concursado para el


pago de las obligaciones pendientes a los acreedores hasta donde alcanzare.
De existir remanente, éste deberá ser entregado al deudor.
CAUSALES:
POR DECISIÓN DE LA JUNTA DE ACREEDORES:

A) Los acreedores reconocidos reunidos en Junta optan por disolver y


liquidar el patrimonio del concursado.

Dicha decisión no siempre es consecuencia de la inviabilidad del negocio


sino de la presencia de distintos factores, como por ejemplo:

1.- La falta de transparencia en la información contable y financiera


presentada por el deudor a la Comisión Delegada de Procedimientos
Concursales y que obra anexa al expediente; o su inexistencia, ante el
incumplimiento del deudor a los requerimientos de dicha autoridad
concursal. Ello dificulta el conocimiento oportuno de los acreedores
respecto a la situación real del deudor, de las fortalezas y debilidades del
negocio, etc.
2.- El resquebrajamiento de las relaciones entre el deudor y algunos de sus acreedores,
lo que trae consigo que éstos no apuesten por mantener a aquél en el mercado; incluso
pueden existir demandas, denuncias penales en que ambas partes intervengan en
posiciones distintas.
3.- Ausencia de una NEGOCIACIÓN integral entre el deudor y sus acreedores. He ahí la
importancia de la celebración de las pre juntas (antes de la Junta de Acreedores en que
se decidirá el destino del deudor), con la finalidad que el deudor negocie con los
acreedores o éstos entre sí, cuáles serían las condiciones de pago que estarían dispuestos
a aceptar y cuál sería el apoyo que estarían dispuestos a brindar ante un panorama de
reestructuración del patrimonio concursado.
4.- Carencia de una PROPUESTA DE REESTRUCTURACIÓN CONVENIENTEMENTE
ESTRUCTURADA, con metas factibles de ser concretadas, orientadas en beneficio de los
intereses de los acreedores.
Según el Artículo 58º de la LGSC, la Junta cuenta con un plazo de hasta 45 días de
instalada para decidir el destino del deudor.

DIRECCIÓN Y EJECUCIÓN DEL PROCEDIMIENTO LIQUIDATORIO


El encargado de dirigir y ejecutar las acciones correspondientes al procedimiento
liquidatorio del patrimonio concursado ES EL LIQUIDADOR, persona natural o jurídica
registrada ante INDECOPI y designada para tal efecto, por la Junta de Acreedores o de
oficio por la Comisión Delegada en los supuestos en que la Ley así lo determine.
Un sector de la doctrina tiene una posición contraria a la designación de oficio del
liquidador, pues como bien lo señala el segundo párrafo del Artículo VII del Título
Preliminar de la LGSC: “(…) El impulso de los procedimientos concursales es de parte. La
intervención de la autoridad concursal es subsidiaria”
En consecuencia, dicha designación denota una ACTITUD PATERNALISTA E
INJUSTIFICADA por parte del Estado, adoptando a través de la autoridad
concursal las decisiones que le corresponden única y exclusivamente a los
privados (acreedores concurrentes, quienes asumen la responsabilidad y
consecuencia de la decisiones adoptadas, tal y conforme lo regula el Artículo III
del Título Preliminar de la LGSC).
ARTÍCULO 97.- NOMBRAMIENTO DEL LIQUIDADOR Y APROBACIÓN DEL CONVENIO DE
LIQUIDACIÓN

97.1. La notificación a que se refiere el artículo anterior, contendrá a su vez una citación
a los acreedores a una única Junta para pronunciarse exclusivamente sobre la
designación del liquidador y la aprobación del Convenio de Liquidación.
ARTÍCULO 97.- NOMBRAMIENTO DEL LIQUIDADOR Y APROBACIÓN DEL CONVENIO DE
LIQUIDACIÓN

97.2. Dicha Junta se instalará con la presencia de los acreedores reconocidos que
hubieren asistido, y las decisiones se tomarán con el voto favorable de acreedores que
representen un importe superior al 50% del total de los créditos asistentes.
ARTÍCULO 97.- NOMBRAMIENTO DEL LIQUIDADOR Y APROBACIÓN DEL CONVENIO DE
LIQUIDACIÓN

97.3. Esta reunión, únicamente podrá ser suspendida por un plazo no mayor a cinco (5)
días.

97.4. En el caso de que dicha Junta no se instale o instalándose no adopte el acuerdo


pertinente a la liquidación, la Comisión podrá designar, de oficio, con aceptación
expresa al liquidador responsable. Si no hay liquidador que asuma la responsabilidad, se
da por concluido el proceso.
ARTÍCULO 97.- NOMBRAMIENTO DEL LIQUIDADOR Y APROBACIÓN DEL CONVENIO DE
LIQUIDACIÓN

97.5. El liquidador designado deberá realizar todos los actos tendientes a la realización
de activos que encontrare, así como un informe final de la liquidación, previo a la
presentación de la solicitud de declaración judicial de quiebra”.
EL CONVENIO DE LIQUIDACIÓN

DOCUMENTO aprobado por la Junta de Acreedores, que da inicio a la disolución y


liquidación, lo que se colige de los Artículos 74.1 y 78.1 de la LGSC.

El Convenio de Liquidación ES DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA no sólo para quienes


lo hubieren aprobado, sino también para quienes no hayan asistido a la Junta, se
hayan opuesto o no tengan créditos reconocidos por la Comisión.
ARTÍCULO 74º.- ACUERDO DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN

74.1. Si la Junta decidiera la disolución y liquidación de una persona jurídica, ésta no


podrá continuar desarrollando la actividad propia del giro del negocio a partir de la
suscripción del Convenio de Liquidación, bajo apercibimiento de aplicársele una
multa hasta de ciento (100) UIT.
ARTÍCULO 78º.- PUBLICIDAD E INSCRIPCIÓN DEL CONVENIO DE LIQUIDACIÓN

78.1. Dentro de los cinco (5) días siguientes de celebrado el Convenio, el Liquidador,
bajo responsabilidad, publicará en el diario oficial El peruano, un aviso haciendo
público el inicio de la disolución y liquidación del deudor y la aprobación del
Convenio, requiriendo a quienes posean bienes y documentos del deudor, la entrega
inmediata de los mismos al liquidador. El incumplimiento podrá dar lugar a las
sanciones previstas en la Ley.
REQUISITOS PARA SER LIQUIDADOR
Los interesados deberán presentar ante la Comisión de Procedimientos
Concursales del INDECOPI una solicitud acreditando cumplir los siguientes
requisitos:

EN CASO DE PERSONAS NATURALES:


- Tener capacidad de ejercicio.
- Tener grado académico universitario.
- No haber sido condenado por delito doloso.
- Presentar declaración jurada de bienes y rentas.
- Tratándose de personas previamente inscritas, no encontrarse suspendido su
registro ni haber sido inhabilitado en forma permanente.
EN CASO DE PERSONAS JURÍDICAS:

- Estar inscrita en los Registros Públicos del país.


- Presentar declaración jurada de bienes y rentas.
- Tratándose de entidades previamente inscritas, no encontrarse suspendido su
registro ni haber sido inhabilitado en forma permanente.
- Los representantes, apoderados, gerentes, directores, accionistas y similares de
la persona jurídica deberán cumplir los requisitos para personas naturales, en lo
que sea aplicable.

La Comisión podrá solicitar información complementaria a las diversas centrales


de riesgo y otros organismos que considere pertinente.
OBLIGACIONES DEL LIQUIDADOR
Realizar con diligencia todos los actos que corresponden a su función, de acuerdo a lo
pactado por la Junta (en el Convenio de Liquidación o en Actas de Acuerdos) o a lo
dispuesto en la LGSC y supletoriamente en la Ley General de Sociedades.
POR EJEMPLO:
Suscrito el Convenio de Liquidación, el liquidador deberá:
Aperturar una cuenta corriente a nombre del deudor en liquidación para manejar
todo el flujo de dinero correspondiente a la liquidación,
Deberá elaborar las Actas de Junta de Acreedores,
Deberá elaborar los informes económicos financieros solicitados por la Junta que
consideren necesarios para la adopción de sus acuerdos.
Representar los intereses generales de los acreedores y del deudor en cuanto puedan
interesar a la masa (salvaguardando la integridad del patrimonio del deudor ante posibles
usurpaciones, apropiaciones ilícitas).
RESPONSABILIDAD DEL ACREEDOR
El liquidador tiene responsabilidad ilimitada y solidaria ante los acreedores, accionistas
y terceros por los daños y perjuicios que pudiera causarles debido a actos contrarios a la
Ley, al Convenio o los realizados con dolo, abuso de facultades o negligencia grave.
ARTÍCULO 91.- TRANSICIÓN DE LA LIQUIDACIÓN A LA REESTRUCTURACIÓN

“ 91.1. Cuando el liquidador constate la existencia de factores, nuevos o no previstos al


momento de la adopción de la decisión sobre el destino del deudor, y siempre que
considere que resulte viable la reestructuración del mismo, informará de este hecho al
Presidente de la Junta para que éste, si lo considera necesario, la convoque a efectos de
que ésta adopte la decisión que considere conveniente (…)”.
DECLARACIÓN JUDICIAL DE QUIEBRA

Si luego de realizar uno o más pagos se extingue el patrimonio del deudor quedando
acreedores pendientes de ser pagados, el liquidador deberá solicitar, bajo
responsabilidad, en un plazo no mayor de 30 días, la declaración judicial de quiebra, de
lo que dará cuenta al Presidente de la Junta de Acreedores o al Comité y a la Comisión.
Gracias por su atención 

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