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CAPITULO I
El Procedimiento Concursal Ordinario podrá ser iniciado por el propio deudor o por sus
acreedores, cumpliendo los requisitos establecidos en la Ley.
Los acreedores pueden decidir por reestructurar o liquidar el patrimonio del deudor. Esta
decisión dependerá de la evaluación que los acreedores realicen.
En el supuesto que los acreedores decidan la liquidación del patrimonio del deudor,
deberán nombrar a un liquidador y luego suscribir un convenio de liquidación, el cual
establecerá la forma en que se desarrollará el proceso de liquidación.
El liquidador tiene la obligación de transferir el patrimonio del deudor y con los recursos
que obtenga pagar a los acreedores de acuerdo al orden de preferencia establecido en la
Ley. Es deber de la junta vigilar el desempeño del liquidador y el cumplimiento de lo
establecido en el Convenio de Liquidación.
Etapas de un procedimiento concursal ordinario
El proceso concursal puede ser iniciado a pedido del deudor, de uno o más acreedores o
por mandato judicial en virtud de lo dispuesto por el artículo 703 del Código Procesal Civil.
Para que el propio deudor pueda iniciar el inicio del procedimiento es necesario que se
encuentre en algunos de los siguientes casos:
a) Que más de un tercio del total de sus obligaciones se encuentren vencidas e impagas
por un período mayor a treinta (30) días calendario.
b) Que tenga pérdidas acumuladas, deducidas las reservas, cuyo importe sea mayor al
tercio del capital social pagado.
La solicite de inicio de concurso deberá cumplir con los requisitos establecidos en el Tupa
de INDECOPI.
Para que uno o varios acreedores soliciten el inicio del procedimiento deberán acreditar
que mantienen créditos exigibles, impagos, vencidos por más de treinta (30) días y que
superen las 50 UIT vigentes a la fecha representación de la solicitud.
2. Evaluación y publicación
3. Reconocimiento de créditos
FINALIDADAD
los procedimientos concursales tienen por finalidad propiciar un ambiente idóneo para la
negociación entre los acreedores y el deudor sometido a concurso, que les permita llegar
a un acuerdo de reestructuración o, en su defecto, a la salida ordenada del mercado, bajo
reducidos costos de transacción.