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En las prácticas de laboratorio se han pedido calcular las cantidades de productos que se forman suponiendo que las reacciones se

completan, es decir, que se consumen los reactivos limitantes. Pero, muchas reacciones no se completan, sino que se aproximan a un estado
de equilibrio en el que están presentes tanto reactivos como productos. En consecuencia, al cabo de cierto tiempo estas reacciones parecen
“detenerse” —los colores dejan de cambiar, cesa el desprendimiento de gases, antes de que la reacción se complete, lo que da origen a una
mezcla de reactivos y productos. La condición en la cual las concentraciones de todos los reactivos y productos en un sistema cerrado dejan
de cambiar con el tiempo se denomina equilibrio químico. Se establece un equilibrio químico cuando reacciones opuestas avanzan a
velocidades iguales. La velocidad de formación de productos a partir de los reactivos es igual a la velocidad de formación de reactivos a
partir de los productos. Para que se establezca un equilibrio, es necesario que ni los reactivos ni los productos escapen del sistema.
Concepto de equilibrio:
En el equilibrio, la velocidad a la que se forman productos a partir de reactivos es igual a la velocidad a la que se forman reactivos a partir
de productos. Imaginemos una reacción simple en fase gaseosa, A(g) ⎯→ B(g), donde tanto esta reacción como su inversa, B(g) ⎯→ A(g),
son procesos elementales.
Reacción directa: A ⎯→ B Velocidad = kd [A]
Reacción inversa: B ⎯→ A Velocidad = ki [B]
donde kd y ki son las constantes de velocidad de las reacciones directa e inversa, respectivamente. En el caso de sustancias gaseosas se
puede emplear la ecuación del gas ideal para hacer conversiones entre concentración (en molaridad, M) y presión (en atm):
PV = nRT, por tanto M = (n/V) = (P/RT)
Con respecto a las sustancias A y B, por consiguiente,
Supóngase ahora que se parte del compuesto A puro en un recipiente cerrado. A medida que A reacciona para formar el compuesto B, la
presión parcial de A disminuye al mismo tiempo que la presión parcial de B aumenta Conforme PA disminuye, la velocidad de la reacción
directa decae
El cociente de dos constantes como kd y ki también es una constante. Por tanto, en el equilibrio la razón de las presiones parciales de A y B,
es igual a una constante, como se muestra en la ecuación. Da lo mismo si se parte de A o de B, o incluso de alguna mezcla de ambos. En el
equilibrio la razón es igual a un valor específico. Así pues, existe una importante restricción en cuanto a las proporciones de A y B en el
equilibrio. Una vez establecido el equilibrio, las presiones parciales de A y B ya no cambian. El resultado es una mezcla de equilibrio de A y
B. El hecho de que la composición de la mezcla de equilibrio permanezca constante no significa, sin embargo, que A y B dejan de
reaccionar. Por el contrario, el equilibrio es dinámico.
El compuesto A continúa convirtiéndose en el compuesto B, y B en A, pero en el equilibrio ambos procesos ocurren a la misma velocidad,
de tal manera que sus cantidades no sufren un cambio neto. Se emplea una flecha doble para indicar que la reacción se lleva a cabo tanto
en el sentido directo como en el inverso:
A↔B
Este ejemplo ilustra el hecho de que las reacciones opuestas dan origen, de modo natural, a una situación de equilibrio. A fin de examinar
el equilibrio de un sistema químico real, concentraremos nuestra atención en una importantísima reacción química: la síntesis de amoniaco
a partir de nitrógeno e hidrógeno:
N2(g) + 3H2(g) ↔ 2NH3(g)
Esta reacción es la base del proceso Haber para sintetizar amoniaco.

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