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Universidad Autónoma “Gabriel René Moreno

Facultad de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales


UNIDAD DE POSTGRADO
“DIPLOMADO EN DERECHO PENAL Y PROCESAL PENAL”

Modulo XIX
“LA EJECUCIÓN PENAL”
Docente:
Alain Núñez Rojas
1
«toda persona privada de
su libertad, con fundamento
o no, tiene derecho a un
control de legalidad,
ejercido por un tribunal».

TEDH en sus sentencias De Wilde y Versyp

2
CONSIDERACIONES
GENERALES
 Ante todo conviene tener presente que la
ejecución penal no se encuentra
regulada autónomamente en ningún
cuerpo legal de donde puede decirse
que, si por algo se caracteriza es por su
dispersión, lo que ha contribuido, de una
parte, a un cierto oscurecimiento sobre su
naturaleza jurídica, y, de otra, a una cierta
confrontación normativa, que dificulta su
análisis
3
La ejecución es parte del
proceso penal?

 La ejecución no constituye parte del


proceso penal y por tanto es
independiente de el

4
CONCEPTOS Y PRINCIPIOS

5
COMPETENCIA
 La función de ejecutar lo juzgado, es decir, de
ejecutar las penas corresponde por mandato
constitucional a los jueces y tribunales (art. 9,
10 y 16.IV)
 Más aún, al Poder Judicial se le atribuye no sólo,
la decisión sobre el principio y el final de la
ejecución, sino también, y muy
especialmente, su fiscalización sobre la
forma y modo de ejecución.
 De esta necesaria fiscalización deduce la
doctrina el carácter jurisdiccional de la
ejecución.
6
ADMINISTRACION
 No importa que, conforme al derecho vigente, la
Administración participe en dicha ejecución, con
importantes competencias, como son la
conservación de los Centros Penitenciarios, el
mantenimiento de la disciplina en su interior, la
clasificación en grado de los penados, imposición
de sanciones, propuestas de indulto, etc. porque
en definitiva toda su actividad está controlada y
supervisada por jueces y tribunales, ya sean
éstos los propios tribunales sentenciadores o,
sobre todo, el juez de vigilancia penitenciaria

7
CONCEPTO
 La ejecución penal es la actividad
ordenada y fiscalizada por los propios
órganos jurisdiccionales para lograr el
cumplimiento de los títulos de ejecución

 Estamos ante el conjunto de órganos del Estado


cuya misión es dar cumplimiento, dentro de los
límites establecidos por la Ley y los
Reglamentos, a los pronunciamientos contenidos
en el fallo de las resoluciones judiciales
ejecutables recaídas en un proceso penal

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FUNDAMENTO
a) El Estado fija los hechos constitutivos de delito,
por medio de la ley penal, previa selección
democrática de los bienes jurídicos objeto de
tutela.
b) A tales delitos se asocia como consecuencia
obligada una pena, regida por el principio de
legalidad
c) El círculo se cierra con la referencia al proceso
en el que se impone la pena, sometido a una
serie de principios consustanciales a un Estado
democrático, esto es, publicidad, presunción de
inocencia, derecho de defensa, contradicción,
igualdad de armas, en suma un proceso justo.

9
FUNDAMENTO (cont)
d) Ahora bien, las penas impuestas en un
proceso de tales características han de
ejecutarse. La forma de llevarse a efecto dicha
ejecución, así como las normas que la regulan,
sustantivas y procesales, integran el núcleo de
la llamada ejecución penal, igualmente
sometida al principio de legalidad, en
virtud del cual las penas deberán
cumplirse en la forma legalmente
establecida.
10
PRINCIPIOS

a) Iniciación de oficio
b) Legalidad
c) Reeducación y Reinserción Social

11
INICIACIÓN DE OFICIO
 A diferencia del proceso civil, en las que las
diligencias de ejecución se practican a instancia
de parte, en el proceso penal, firme la sentencia,
el juez o tribunal adoptará las medidas
necesarias para hacer efectivos los
pronunciamientos contenidos en la parte
dispositiva de la sentencia, sin que nadie lo
solicite, porque en esta clase de proceso la
ejecución se inicia de oficio

 La pena de privación de libertad podrá


durar menos de la fijada por el juez o
tribunal, pero nunca más de lo establecido
en la sentencia. Ello será así, en virtud del
principio de individualización penal 12
LEGALIDAD
 Conforme al principio de legalidad las
penas se ejecutarán en la forma prescrita
en las leyes.
 No podrá ejecutarse pena ni medidas de
seguridad sino en virtud de sentencia firme,
dictada por el juez o tribunal competente de
acuerdo con las leyes procesales.
 Tampoco podrá ejecutarse pena ni medida de
seguridad en otra forma que la prescrita por
la ley y reglamentos que la desarrollan, ni
con otras circunstancias o accidentes que los
expresados en su texto.
 La ejecución de la pena o de la medida de
seguridad se realizará bajo el control de los
jueces y tribunales competentes 13
REEDUCACIÓN Y REINSERCIÓN SOCIAL
 En efecto, el art. 25 del Código Penal
señala que: «Tienen como fines la
enmienda y la readaptación social del
delincuente, así como las funciones
preventivas en general y especial»

 No implica el otorgamiento de derechos


subjetivos, sino que constituye un
mandato dirigido al legislador para
orientar la política penal y penitenciaria
14
FUENTES DE LA EJECUCIÓN
 Se impone entonces examinar las
fuentes de la ejecución penal, a cuyo
propósito puede distinguirse entre:
a) fuentes legales de carácter superior;
b) su desarrollo normativo y
c) disposiciones de carácter inferior

15
FUENTES LEGALES DE CARÁCTER
SUPERIOR

1. La Constitución Boliviana
2. Los Tratados Internacionales,
especialmente la Declaración Universal
de los Derechos Humanos (arts. 3 y 5),
el Pacto Internacional Civiles y Políticos
(arts. 7 y 10), Pacto de San José de
Costa Rica (art. 8)

16
DESARROLLO NORMATIVO

1. La Ley Orgánica del Poder Judicial.


2. La Ley del Código de Procedimiento
Penal
3. El Código Penal
4. La Ley de Ejecución Penal

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FUENTES DE RANGO INFERIOR

1. Reglamento de Ejecución de Penas (D.S.


de 26 de julio de 2002)
2. Todas aquellas disposiciones por las que
se han transferido competencias a las
Prefecturas y Gobiernos Municipales.

18
TÍTULOS DE EJECUCIÓN (I)
 La cuestión clave en esta materia se
centra en determinar si sólo son
ejecutables las sentencias condenatorias,
o por el contrario, también lo son otras
resoluciones.
 La doctrina se halla dividida en esta
cuestión. Así, Moreno Catena, sostiene
que sólo la sentencia condenatoria firme
es ejecutable, siendo el único título para
proceder a la ejecución penal.
19
TÍTULOS DE EJECUCIÓN (II)
 La sentencia absolutoria, al igual que las resoluciones de
sobreseimiento que pongan fin al proceso penal, no da
lugar a actividades de ejecución propiamente dicha,
produciendo el efecto de levantar y dejar sin efecto las
medidas cautelares, personales y reales, adoptadas
durante todo el procedimiento penal.
 En su consecuencia sólo serían susceptibles de ejecución
las sentencias dictadas por los tribunales bolivianos.
(Art. 19 LEPS)
 Ahora bien, para que una sentencia sea ejecutable se
requiere, además de su carácter condenatorio, que sea
firme. La sentencia será firme una vez que el tribunal así
lo declare, lo cual ocurrirá: a) Cuando la sentencia no
sea recurrible, b) Cuando siendo recurrible, las
partes no la hayan impugnado.
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TÍTULOS NO EJECUTABLES
a) Las sentencias recurridas en apelación que se admite en
ambos efectos.
b) Las sentencias recurridas en casación. Sin embargo, si el
recurso sólo se hubiera preparado por algún o algunos
de los procesados, se llevará a efecto la sentencia desde
luego en cuanto a los demás, sin perjuicio de que, una
vez resuelto el recurso les aproveche la sentencia
estimatoria en lo que le fuera favorable siempre que se
encuentren en la misma situación que el recurrente y le
sean aplicables los motivos por los que se anula la
sentencia.
c) Por otra parte, los pronunciamientos civiles contenidos en
una sentencia penal son ejecutables provisionalmente
aunque la sentencia no sea firme, siempre que se den los
presupuestos establecidos con carácter general, puesto
que la ejecución civil se rige por las normas propias de
esta disciplina aun dentro de un proceso penal.
21
ÓRGANOS DE EJECUCIÓN (I)
 Para llevar a cabo lo acordado en una sentencia firme,
para ejecutar una concreta resolución, el Poder Judicial
necesita del auxilio del Ejecutivo en todo aquello que
sea actividad extramuros del despacho y sala de vistas.

 Así pues, los tribunales de justicia se erigen en


garantes de que las penas se cumplan, conforme a la
legalidad vigente, sustantiva, procesal y penitenciaria.
Así lo reconoce expresamente el TCE en una doctrina
reiterada de la que constituye su más claro exponente
la STC 18/1981, según la cual «los principios
inspiradores del orden penal son de aplicación
con ciertos matices al Derecho Administrativo
sancionador, dado que ambos son
manifestaciones del ordenamiento punitivo del
Estado». 22
ÓRGANOS DE EJECUCIÓN (II)

 A su tenor, las garantías procesales


establecidas en el art. 9, 10 y 16 de la CPE
son aplicables no sólo en el proceso penal,
sino también en los procedimientos
sancionadores», pues en definitiva «toda
persona privada de su libertad, con
fundamento o no, tiene derecho a un
control de legalidad ejercido por un
tribunal».

23
A) Tribunal sentenciador
1. Dictar el auto declarando firme la sentencia.
2. En su caso, otorgar motivadamente la suspensión
condicional de la pena.
3. La ejecución diferida de la sentencia
4. Si el sentenciado se encuentra en situación de libertad
provisional, expedir las oportunas requisitorias para su
busca y captura.
5. Una vez que el penado fuera habido o si se encontrase
en situación de prisión provisional, el tribunal
sentenciador deberá remitir al Centro penitenciario
mandamiento
6. Corresponde al juez o tribunal que hubiere dictado la
sentencia señalar el límite de cumplimiento de las penas
impuestas
7. Conceder el perdón judicial
8. Librar el mandamiento de condena
24
B) JUEZ DE EJECUCIÓN
Estas son las establecidas en el Código de Procedimiento
Penal:
1) El control de la ejecución de las sentencias y de las
condiciones impuestas en la suspensión condicional del
proceso, del control de la suspensión condicional de la
pena y del control del respeto de los derechos de los
condenados;
2) La sustanciación y resolución de la libertad condicional y
de todos los incidentes que se produjeran durante la
etapa de ejecución; y,
3) La revisión de todas las sanciones impuestas durante la
ejecución de la condena que inequívocamente resultaran
contrarias a las finalidades de enmienda y readaptación
de los condenados.
25
B) JUEZ DE EJECUCIÓN
Estas son las establecidas en la Ley de Ejecución Penal:
1) Ejecución de las sentencias condenatorias ejecutoriadas
que impongan penas o medidas de seguridad y de los
incidentes que se produzcan durante su ejecución.
2) La concesión y revocación de la libertad condicional, así
como el cumplimiento de las condiciones impuestas
3) El cumplimiento de las condiciones impuestas en la
suspensión condicional del proceso y de la pena.
4) El trato otorgado al detenido preventivo, de conformidad
a los establecido en el Código de Procedimiento Penal.
5) El cumplimiento de las medias sustitutivas a la detención
preventiva.
6) El cumplimiento de las condenas en establecimientos
especiales cuando corresponda.
7) Otras atribuciones establecidas por ley.
26
a) Funciones en primera instancia

1. Resolver sobre las propuestas de libertad


condicional de los penados y acordar las
revocaciones que procedan.
2. Aprobar las propuestas que se formulen sobre
beneficios penitenciarios que puedan suponer
acortamiento de la condena
3. La aprobación previa de sanciones de
aislamiento en celda superior a catorce días
4. Autorizar los permisos de salida, excepto de los
de urgencia por salud o los que se produzcan
durante el proceso
5. Conocer del pase de un régimen a otro de los
reclusos
27
b) Funciones en segunda instancia

1. Resolver los recursos contra las sanciones


disciplinarias.
2. Resolver los recursos referentes a
clasificación inicial, y progresiones o
regresiones en grado

28
29
A)        El Ministerio Fiscal
 El Ministerio Fiscal tiene una importante participación en
la ejecución penal. El artículo 124 de la CB, establece que
el Ministerio Publico tiene por finalidad promover la
acción de justicia, defender la legalidad, los intereses del
Estado y la sociedad. A tal fin se le ha de dar vista de
cuantas actuaciones se realicen, desde la busca y captura
del condenado, hasta el licenciamiento definitivo, o el
archivo provisional o definitivo de la causa.
 De cuanto antecede resulta evidente que la significación
institucional del MP y la defensa del interés público por él
asumida, hacen imprescindible la participación del MP en
la ejecución penal, por tanto podrá impugnar o recurrir
ante el Juzgado de Ejecución los actos, omisiones o
prácticas de la Administración penitenciaria y a su ves de
las decisiones de este

30
B)        El condenado
 Las penas en cualquiera de sus clases, dado su
carácter personal, deberán ser exigidas al
condenado, que se convierte así en sujeto
pasivo de la ejecución penal.
 El penado, según dispone el art. 9, 11, 12, 16.IV
y 17 de la CB, es decir gozará de los derechos y
libertades recogidos en el para la generalidad de
los ciudadanos, a excepción de los que se vean
expresamente limitados por el contenido del
fallo condenatorio, el sentido de la pena, y la
Ley penitenciaria,
 La justicia no se detiene en las puertas de la
prisión.

31
C) El ofendido por el delito (I)
 La intervención del ofendido en el proceso penal
es una cuestión actual. Desde distintos sectores
se reclama una mayor atención a la víctima, dado
que hasta ahora ha sido la gran olvidada tanto del
proceso penal como de la ejecución. En vista de
que la LEPS, CPP y el CP regula insuficientemente
dicha intervención, se insiste en dar un mayor
protagonismo procesal a la víctima.
 El juez de ejecución, podrá acordar que sea oída
la acusación particular, con carácter previo a la
adopción de la correspondiente resolución, en
aquellas materias que por su trascendencia
puedan afectar a la seguridad personal de la
víctima o a una más completa reparación del
daño causado por el delito.
32
32
C) El ofendido por el delito (II)
 En esta corriente proteccionista hay que situar la
doctrina del TCE, que en su sentencia 230/1991,
de 10 de diciembre, dijo: «no puede pasarse
por alto que la ejecución de la sentencia en
este tipo de condenas penales en que
exige una declaración de responsabilidad
civil, esta presidida por el interés de la
protección de la víctima, lo que en sí
mismo constituye un objetivo de política
criminal perfectamente admisible y un
valor constitucional que el Legislador ha
ponderado de manera prioritaria».

33
D) La Administración Penitenciaria (I)
 En cuanto a la Administración Penitenciaria, el
Tribunal Constitucional Español (STC 129/95) puso
de manifiesto que no es exigible constitucionalmente
la intervención de la Administración penitenciaria en
los procesos seguidos ante los Juzgados de Vigilancia
Penitenciaria, teniendo en cuenta el carácter de
tutela de la legalidad objetiva predominante en los
procesos sustanciales ante ellos.

 De todos modos, de acuerdo con las SSTC del TCE


14/1985 y 129/1995, «el interno de un Centro
penitenciario está respecto a la Administración
en una relación de sujeción especial de la cual
deriva para aquélla una potestad sancionatoria
disciplinaria»,
34
D) La Administración Penitenciaria (II)

 Sin perjuicio de que el estatuto jurídico del


interno sea más complejo, ya que sobre él
convergen dos tipos de relaciones: a) las
derivadas del título por el que se ha
producido el ingreso y b) las que derivan
del régimen disciplinario del Centro. Sin
embargo «esa relación especial en todo caso
debe ser entendida en un sentido restrictivo
compatible con el valor preferente de los
derechos fundamentales, aunque los derechos
constitucionales puedan ser objeto de
limitaciones que no son de aplicación a los
ciudadanos comunes, y entre ellos los que se
establezcan en la Ley Penitenciaria
35
36
A) Introducción (I)

 A lo largo de la ejecución de la pena, sea ésta


privativa de libertad o no, dado su carácter
dinámico, pueden, plantearse una serie de
cuestiones incidentales, relativas, entre otras, a
la suspensión de la condena, a la sustitución de
una pena por otra, la petición de refundición de
condena, o a la revocación de alguna medida
sustitutiva de la pena.

37
A) Introducción (II)
 En todos estos casos se discute si el penado puede
intervenir en la ejecución a fin de exigir que la
actividad ejecutiva se acomode al principio de
legalidad, o simplemente ser oído antes de adoptar
una medida legalmente prevista (como es el caso de
la suspensión del fallo), o incluso promover,
conforme a la ley, los incidentes previstos, y de ser
esto así, si tendrá derecho en estos supuestos a la
asistencia de abogado.
 Se trata en definitiva de precisar el contenido del
derecho de defensa en el ámbito de la ejecución de
la sentencia.

38
B) El derecho de defensa en sentido amplio
 El CPP y la EPS no regula el derecho de defensa
en la ejecución de la sentencia, si bien contiene
referencias parciales al mismo, por lo que, a la
hora de determinar su contenido, habremos de
estar a la doctrina de los tribunales, y muy
especialmente a la del TC.
 Quizás es la SC 3/4/95 del TCE la que mejor
perfila el derecho de defensa en la ejecución de
las sentencias, pues en ella se contiene toda una
doctrina general sobre el derecho de defensa,
que trasciende del caso resuelto.
39
HECHOS DE LA SC 3/4/95
 El 19 de agosto de 1988 fue detenido Don..., como presunto autor de
un Delito de Robo, siendo condenado por sentencia a la pena de 6
años y un día de prisión mayor. Dicha sentencia fue confirmada por el
Tribunal Supremo. Firme la sentencia el órgano judicial dictó orden de
busca y captura.
 El 17 de diciembre de 1993, la Policía detuvo en Madrid a una
persona, creyendo que se trataba del penado contra el que se había
dado orden de Busca y Captura. Sin embargo dicho individuo portaba
un D.N.I. a nombre de un tercero.
 Ingresado en prisión el sujeto en cuestión solicitó su inmediata puesta
en libertad y al no ser él la persona buscada, sino un tercero, como
acreditó por el D.N.I. que portaba. La Audiencia desestimó tal
petición, tras solicitar del Centro Penitenciario de Carabanchel, el
cotejo de huellas, y contestar dicho centro, que se trataba de la
persona buscada, es decir del propio penado. La Resolución de la
Audiencia fue recurrida en amparo por el propio penado, sobre la
base de que se había cometido un error en el momento de su
identificación.

40
SC 3/4/95 (I)
 El TC estimó el amparo con base en la siguiente doctrina:
 Si en la ejecución de una sentencia penal la persona cuya prisión se
acordó en orden al cumplimiento de la pena impuesta alega no ser la
condenada en dicha sentencia, sino un tercero que no fue parte en el
proceso ni condenado, como aquí ha ocurrido, es evidente, que ello
suscita un incidente procesal, no regulado en la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, que si prevé en cambio, el caso de demencia
del condenado, expresamente regulado en el artículo 993 y
siguientes, en donde se establece que dicho, incidente se sustanciará
en juicio contradictorio, si hubiere oposición, tras recabar las pericias
oportunas.
 Lo que pone de relieve que en un caso como en el presente, en el
que la persona en prisión cuestiona la existencia del requisito
subjetivo para la ejecución de una sentencia penal, esto es, que la
privación de libertad recaiga sobre la persona condenada a que se
refiera la ejecutoria, y, no sobre otra distinta, ha de verificarse en
esta sede si el órgano jurisdiccional ha respetado en dicho incidente
los derechos constitucionales de quien cuestionó tal requisito,
incluido el derecho a no padecer indefensión o sí, por el contrario, los
ha desconocido.
41
SC 3/4/95 (I)
 Recuerda además la sentencia que «el tribunal ha
declarado que la prohibición de indefensión es una
garantía general que implica el respeto del esencial
principio de contradicción en el proceso (STC 481/1986)»,
y también ha reiterado que el artículo 24.2 de la CE, al
reconocer los derechos a un proceso con todas las
garantías y a la defensa, ha consagrado entre otros, el
derecho a la igualdad de armas, y el derecho de defensa
contradictoria de las partes, quienes han de tener la
misma posibilidad de ser oídas y acreditar.
 La conclusión de todo ello es que en cualquier incidente
de ejecución de sentencia, esté o no previsto en la ley,
han de respetarse el derecho a la igualdad de armas y el
de defensa contradictoria de las partes, quienes han de
tener la posibilidad de ser oídas, y acreditar mediante los
oportunos medios de prueba lo que convenga a la
protección de sus derechos e intereses legítimos. 42
C) El derecho a la asistencia
gratuita de abogado

43
a) Procedimiento penitenciario
sancionador (I)
 El derecho a la asistencia de abogado en el proceso
penal sólo tiene efectividad en la fase declarativa del
proceso, y no así en la fase de ejecución, lo que no deja
de ser criticado por la doctrina. Tan es así que «la rutina
ha hecho que en trámite de ejecución de sentencia no
se conceda; ni se prevea el antiguo turno de oficio, hoy
asistencia gratuita. Los jueces, abogados, creen que la
labor de la asistencia letrada concluye con la sentencia».
Esta práctica choca frontalmente con la doctrina del TC
en materia penitenciaria. En efecto, el TCE en una
consolidada doctrina de la que son exponentes entre
otras, las sentencias 74/1985 y 1/1987 han extendido
a toda la actividad penitenciaria la regla de que el
penado tiene derecho a ser asistido de letrado,
pero no a que se le nombre abogado gratuito en
todos los casos.
44
a) Procedimiento penitenciario
sancionador (II)
 Esta doctrina ha sido seguida también por el
TEDH, quien en las sentencias Campellfell, de 28
de junio de 1984, y Golder de 21 de febrero de
1975, ha declarado que los ordenamientos
estatales pueden establecer distinciones en el
ámbito de las garantías y entre Derecho Penal y
Penitenciario.
 Una de estas distinciones es precisamente la que
se refiere a la asistencia de abogado, que
admite modulaciones.
45
b)        En la ejecución
 En el ámbito de ejecución propiamente dicha, la SC del
TCE 11/1987 señaló que «el penado tiene
derecho no sólo a que se abra el incidente
correspondiente sino también a la asistencia de
Letrado».
 Con todo, se trata de determinar si en toda incidencia
de ejecución, por mínima que sea, el penado tiene
derecho, no ya a asesoramiento jurídico (que nadie
discute), sino a que se le nombre abogado de oficio, o
si, por el contrario, esta eventualidad sólo procede en
determinados supuestos.
 El derecho de defensa debe salvaguardarse durante
toda la ejecución, lo que no implica que en todos los
actos de ejecución deba estar presente el defensor
técnico.
46
STC 47/1987
 La negación del derecho a la asistencia letrada
gratuita, sólo constituirá vulneración
constitucional si la autodefensa ejercitada por
aquel a quien se niega el derecho se manifiesta
incapaz de compensar la ausencia de abogado
que lo defienda, y por tanto de contribuir
satisfactoriamente al examen de las cuestiones
jurídicas suscitadas en el proceso penal, lo cual
será determinable en cada caso concreto,
atendiendo a la mayor o menor complejidad del
debate procesal y a la cultura y conocimientos
jurídico del comparecido personalmente,
deducidos de la norma y nivel técnico con que
haya realizado la defensa».
47
48
FORMA NORMAL DE EXTINCIÓN DE LA
PENA

 Nuestra legislación establece bajo que


forma se extingue la pena?
 Como forma normal de extinción de la
pena se establece «que la responsabilidad
de la ejecución se extingue por el
cumplimiento de la condena, en las
condiciones y formas contempladas en la
legislación penitenciaria».

49
50
A) Muerte sobrevenida
 La muerte del reo extingue la pena (102 C.P.) porque la
acción penal se extingue por la muerte del culpable (art.
27 CPP) sin posibilidad alguna de transpersonalización
en el cumplimiento a la vista de los principios de
responsabilidad individual que informan el moderno
derecho penal.
 La extinción de la pena alcanza incluso a las de
naturaleza pecuniaria, de forma tal que si el reo fallecido
no pagó la multa, no se puede establecer un derecho de
crédito sobre el capital relicto, aunque sí cubrirá la
responsabilidad civil a favor de la víctima
 El juez o tribunal, antes de dictar el oportuno auto de
archivo declarando extinguida la condena por causa de
muerte, recabará del Registro Civil del lugar de
defunción la oportuna certificación del fallecido para su
posterior unión a la causa.

51
B)        Prescripción de la pena
 El art. 104 del CP establece también como causa de
extinción de la responsabilidad penal «la prescripción de
la pena». En efecto, el simple transcurso de los plazos de
prescripción, sin hacer ejecutar las condenas firmes,
conlleva la renuncia del Estado a su imposición forzosa
en el futuro por razones de seguridad jurídica, debiendo
decretarse el archivo definitivo de la ejecutoria como si la
pena se hubiera cumplido.
 El día a quo para el cómputo de los plazos indicados es el
de la fecha de firmeza de la sentencia o, si hubiera
empezado a cumplir condena, desde el día del
quebrantamiento de la misma, interrumpiéndose dicho
plazo cuando el reo cometiere otro delito antes de
completar el tiempo de la prescripción, sin perjuicio de
que ésta pueda comenzar a correr de nuevo. La
interrupción debe hacerse con efecto retroactivo a la
declaración por sentencia firme de la autoría y condena
por este segundo delito.
52
C)        El perdón del ofendido
 Concluye también la ejecución penal por el
perdón del ofendido en los delitos de orden
privado y/o convertidos
 Para que el perdón del ofendido extinga la
acción penal es necesario que el Código Penal
y/o procesal lo prevea expresamente.
 El perdón del ofendido o de su representante
legal extingue la acción penal en los siguientes
casos:
1) Delitos privados, calumnias e injurias
2) Delitos convertidos.

53
D) Anulación del título de la ejecución
 El título de ejecución, aún tratándose de sentencias firmes,
puede ser anulado a través de tres medios excepcionales:
a) el recurso de revisión, b) el recurso de amparo.
 En primer lugar la anulación del título de ejecución se
puede producir por la vía del recurso de revisión. Ahora
bien, los efectos de la anulación difieren según el motivo en
que se funde el recurso de revisión, puesto que en algunos
casos la anulación dará lugar a la libertad del condenado,
mientras que en otros, lo procedente será continuar la
causa, en cuyo supuesto, el condenado podrá continuar en
prisión, en concepto de preso preventivo.
 A su vez, la anulación de una resolución firme se podrá
llevar a efecto en virtud del recurso de amparo. Ello es así,
si la sentencia declarará la nulidad de la resolución que
haya impedido el pleno ejercicio de los derechos y
libertades protegidos, con determinación en su caso de la
extensión de sus efectos.
54
CUMPLIMIENTO DE LAS
PENAS. SISTEMAS,
ESTABLECIMIENTOS Y
GRADOS PENITENCIARIOS

55
56
A)        Sistema filadélfico
 Conocido como sistema celular o filadélfico, surge ya en
el siglo XVIII bajo la influencia de los cuáqueros. Sus
rasgos esencialmente característicos son dos:
1. Aislamiento total del interno.
2. Orientación penitencial religiosa.
 Exagerando las ideas aislacionistas de Howard, su
creador Haviland implantó un régimen de celdas en que
permanecían día y noche incomunicados los reclusos, sin
más contacto que el de los funcionarios y demás
miembros de las instituciones asistenciales; incluso el
trabajo se llevaba a cabo en cada celda.
 Este sistema se exportó hacia mediados de siglo a
Europa, con gran aceptación al principio hasta que a
finales de siglo, a consecuencia de las críticas, entre otros
de Concepción Arenal y Ferri, fue abandonado
definitivamente porque a juicio de los penitenciaristas de
la época era inhumano, causante de psicosis carcelarias,
e inidóneo para llevar a cabo cualquier readaptación.
57

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