necesaria al aprendiz para construir su propio conocimiento, establece un compromiso entre tutor y tutorado, donde está presente el interés por aprender y el gusto por enseñar, creando así puentes culturales a través del diálogo personalizado. En esta atención personalizada se generan las condiciones que permiten desarrollar al tutorado su autonomía para el aprendizaje. LA RELACIÓN TUTORA
• Un elemento importante en la relación tutora
es que exista un rango de elección del tema, que será motivo de la comprensión o conocimiento, pues ello asegura no sólo la actitud para participar en las actividades de aprendizaje con interés y responsabilidad, sino que genera condiciones mentales favorables para que el aprendizaje se produzca. Principios Pedagógicos del ABC 1. Enfrentar un desafío intelectual y activar las facultades de que dispone la persona. Confiar en la capacidad que todos tienen para aprender y enseñar a través de la palabra. 2. Promover el encuentro cara a cara, porque descarta la simulación, el tedio o el desperdicio y transparenta lo que uno sabe y lo que otro está interesado en aprender. 3. Generar acuerdos que aseguren que la tarea de aprendizaje se efectúe por el valor que le dan los contrayentes, no por ser impuesta por un proceso externo o como requisito institucional. Lo que implica sostener el diálogo tutor hasta lograr la comprensión que se busca. El tutor se compromete acompañar al aprendiz hasta encontrar la satisfacción intelectual y emocional que señale el logro de lo que iniciaron juntos. 4. Ofrecer al aprendiz la mayor equidad que se puede alcanzar en el sistema educativo, que significa brindar apoyo personal, adecuado a la situación particular de cada estudiante, según sus posibilidades, disposición y estilo de razonamiento propio, con el compromiso de ayudarlo a lograr efectivamente lo que le interesa aprender. Principios Pedagógicos del ABC
5. Experimentar el poder de aprender en relación de diálogo, lo que lleva
naturalmente a repetir esta relación con otros, pares o cualquier otro integrante de la comunidad, para afirmar el propio conocimiento y para compartirlo con otros de la misma manera como se experimentó. Como “nadie aprende algo tan bien como cuando lo enseña”, la educación básica debe dar a todos la oportunidad de enseñar por ser ocasión suprema de aprender. 6. Profesionalizar la atención educativa asegurando que el docente ofrece únicamente temas que conoce con suficiente profundidad, aun cuando sean pocos, a fin de despertar el interés del aprendiz y estar preparado para responder a diferentes maneras de aprender. El arte-ciencia del docente será perfeccionar el arte de leer el pensamiento del aprendiz, para ayudarlo, a través del diálogo, a construir su conocimiento. El ciclo de la relación tutora El aprendiz elige un tema de aprendizaje a partir del catálogo que se le ofrece. Se recibe tutoría para aprender por cuenta propia. El aprendiz registra el proceso que le permitió alcanzar sus aprendizajes .
El aprendiz demuestra públicamente lo aprendido.
El aprendiz acompaña a otro compañero en el aprendizaje del tema estudiado. EL CICLO DE LA RELACIÓN TUTORA CONDICIONES PARA LA RELACIÓN TUTORA
El error o la ignorancia no se juzgan, son punto de partida para la ayuda.
Se personaliza el apoyo y con ello se reconocen las diferencias culturales, lo que el aprendiz conoce y el modo particular con que piensa y procede. Se vive cotidianamente la solidaridad académica, no como ayuda al más débil, sino como necesidad elemental de confiar en la capacidad de todos para aprender y enseñar. Esa solidaridad descarta la violencia y alienta al grupo para seguir aprendiendo. Hay margen de elección en lo más externo como el contenido, pero también en lo más profundo que es la manera propia de entender. Hay consistencia, el tutor hace lo mismo que pide al tutorado, le ofrece solo lo que conoce y demuestra la misma autonomía que alienta en su aprendiz. La ganancia humana de aprender, disfrutar y compartir lo aprendido es inmediata, no una promesa, y con ello se afirma el sentido de la asistencia a la escuela. ¿Cuándo se inicia la relación tutora? • Cuando el tutor comienza el primer diálogo con el estudiante para conocer qué desea aprender, por qué eligió el tema, que sabe, qué ha avanzado, etcétera. • Cada encuentro entre el estudiante y el tutor es muy importante puesto que el estudiante irá aprendiendo a escuchar y a interpretar las intervenciones del tutor como apoyos y orientaciones para la mejora de su proceso de comprensión; más allá que meramente como instrucciones. Los roles del estudiante y el tutor El tutor: • Crea empatía al inicio y durante el estudio de la UAA • Pone de manifiesto analogías, ejemplos o cuestiona para que el aprendiz vea lo que no está viendo y comprenda el contenido del tema de estudio. • Propicia el diálogo a partir de las respuestas e inquietudes del estudiante. • Invita a realizar su RPA al estudiante, orienta y acompaña en su elaboración. • Realiza su Registro de Tutoría. El estudiante: • Manifiesta el interés por aprender. • Expresa lo que conoce del tema a partir del diálogo con el tutor. • Externa dudas, inquietudes e hipótesis de conocimiento al tutor para comprender el tema.