En 1532, cuando Francisco Pizarro desembarcó en Perú
para conquistarlo en nombre de Dios y de la Corona española, la región ya había visto el auge y caída de varias civilizaciones. Aun así, la conquista cambió todo: economía, sistemas políticos, religión y lengua. La historia moderna ha sido una serie de réplicas de ese choque sísmico entre incas y españoles. El conflicto sigue incrustado en la psique peruana. Con él llegaron nuevas culturas, razas, voces, comidas y, a la larga, una nueva civilización. PRIMEROS HOMBRES EN EL PERÚ Existen varios debates sobre desde cuándo hay vida humana en Perú. Algunos expertos creen que los humanos poblaron los Andes ya en el año 14 000 a.C. (y existe al menos un informe académico que asegura incluso una fecha anterior). Sin embargo, la prueba arqueológica más concluyente sitúa a los humanos en esa zona alrededor del 8000 a.C. En las cuevas de Lauricocha (cerca de Huánuco) y Toquepala (a las afueras de Tacna) hay pinturas que representan escenas de caza de aquel tiempo. En la última se ve un grupo de cazadores que acorralan y matan lo que parece ser un grupo de camélidos. Llegada de los Incas nació cuando Manco Cápac y su hermana Mama Ocllo, hijos del Sol, emergieron del lago Titicaca para establecer una civilización en el valle de Cuzco. Si Manco Cápac fue una figura histórica está aún por dilucidar, pero lo cierto es que la civilización inca se estableció en la zona de Cuzco en algún momento del s. XII. El reinado de los primeros incas (reyes) no fue nada extraordinario y durante un par de siglos solo fueron un pequeño Estado regional Independencia A comienzos del s. XIX los criollos de muchas colonias españolas estaban muy insatisfechos con su escaso poder en la administración y los altos impuestos de la Corona, lo que propició revueltas en todo el continente. En Perú, los vientos del cambio llegaron de dos direcciones. Tras dirigir campañas independentistas en Argentina y Chile, el revolucionario argentino José de San Martín entró en Perú en 1820 por el puerto de Pisco. Con la llegada de San Martín, las fuerzas realistas se retiraron al altiplano, lo que le permitió tomar Lima sin obstáculos. El 28 de julio de 1821 declaró la independencia. Sin embargo, la verdadera independencia no se materializó hasta tres años más tarde. Con el grueso de las fuerzas españolas en el interior, San Martín necesitó más tropas para derrotar a los españoles por completo. GRACIAS