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CULTO Y PRÁCTICAS COLECTIVAS

EL CULTO PENTECOSTAL
A los observadores del campo
religioso, una nota distintiva de los
cultos pentecostales que les llamaba
la atención, era su sabor y aroma a
fiesta del pueblo, con una
participación horizontal.
La naturalidad con la que expresaban
su compromiso religioso, las relaciones
cara a cara, el sabor popular de sus
cantos y movimientos del cuerpo,
capturaban casi de inmediato su
atención. ¡Se trataba de una auténtica
fiesta del pueblo!
Un dato que no pasaba desapercibido, para
los observadores externos, era tanto la
extracción popular del pastor y de los
miembros, como el acceso libre que todos
tenían a los prácticas pentecostales
comunitarias durante el tiempo de culto:
oración, cantos, testimonio, predicación,
lectura de la Biblia.
Una aclaración o precisión inicial. Lo que
describo a continuación es el culto
pentecostal que conocí, del cual me
enamoré, en el que participé activamente
desde mi conversión hace 46 años, y en el
que crecí como creyente al compás de una
fiesta de todos y para todos.
En el culto pentecostal, el sacerdocio de
todos los creyentes era una realidad
innegable, y no se requería saber leer o
cantar para acceder al púlpito (todos
tenían acceso al mismo). ¡Se trataba, sin
duda, de una comunidad horizontal,
inclusiva, participativa, democrática!
El culto tenía un sabor a fiesta. Todos, sin
excepción, eran protagonistas activos y
visibles, nadie estaba pasivo, y cualquiera
tenía acceso al púlpito. El Señor hablaba
no solo a través del pastor, sino a través
de cualquier hermano o hermana, cuando
el Espíritu se manifestaba.
Va aquí el balance crítico comparativo que parte, no sólo
de la observación participativa, sino también de
información confiable. Balance que toma en cuenta
además los cambios que se fueron produciendo en la
teología pentecostal, bajo el influjo del neo-
pentecostalismo que iba amarrado a los cambios sociales
que la configuración de la aldea global traía consigo, y que
se reflejó visiblemente en el estilo de vida y en las
expectativas de la clase media urbana.
 En las últimas décadas, la propuesta litúrgica
del neo-pentecostalismo penetró lentamente,
paso a paso se fue instalando, hasta cambiar
finalmente la dinámica del culto de un alto
porcentaje de las iglesias pentecostales
populares. ¡Se fue perdiendo entonces, casi
sin darnos cuenta, el carácter popular de la
Fiesta del Espíritu!
En otro momento, todas las iglesias
pentecostales, tenían cultos:
Participativos.
Espontáneos.
Festivos.
Horizontales.
 Cualquier observador podía
advertir que el sacerdocio de todos
los creyentes, hombres y mujeres,
como se ha señalado en otro
momento, era visible y espontáneo.
Cada uno de los participantes, según el
don o los dones que tenía, los ejercitaba
libremente, sin estar amarrado a una
planificación previa, a las indicaciones de
los coordinadores del culto, o al horario
establecido para que finalice la Fiesta del
Espíritu.
¡Todos sabían a qué hora
comenzaba la Fiesta del Espíritu, y
nadie conocía la hora en que
terminaría ese hermoso tiempo de
encuentro con Dios y con su
pueblo!
¿Desorden, improvisación, falta de
programación?
Quizá.
Pero prefiero afirmar que el Espíritu no
estaba atado a un horario, a un
espectáculo o al permiso de una persona.
El Espíritu no estaba secuestrado por los
administradores del culto.
La inmanencia y la trascendencia de Dios durante
el tiempo de culto, más que una afirmación teórica,
era una realidad visible, palpable, real, indiscutible.
En todos y a través de todos el Espíritu se hacía
presente. Nadie se creía propietario del Espíritu
liberador.
Pero algo ocurrió. Los cambios
sociales y culturales, conectados con el
mundo urbano y el avance de la
tecnología, capturó también (o quizá
secuestró) a las iglesias pentecostales
haciéndoles perder su riqueza litúrgica.
 La presencia de una juventud enlazada
con las exigencias de la clase media
urbana, con las demandas sociales y
culturales propias de su mundo,
paulatinamente, fue exigiendo (directa e
indirectamente) cambios en la dinámica
de los cultos.
La espontaneidad fue reemplazada por lo
impostado.
La exclamaciones de ¡aleluya! y ¡Gloria a
Dios! nacidas del corazón, reemplazadas por
los gritos de guerra y los saltos acrobáticos
inducidos por quienes gerencian el culto.
La fiesta del pueblo por una fiesta disco.
La liturgia se adaptó entonces al exigente
paladar cambiante de los nuevos
consumidores de bienes religiosos,
habituados a la brevedad, a la rapidez, al
disfrute y a lo enpaquetado, porque su
tiempo es lo más importante.
En consecuencia, se fue flexibilizando,
no solo el rigorismo ético pentecostal,
sino también se abandonaron casi
completamente los viejos cantos
pentecostales, así como la dinámica
participativa y espontánea de los cultos.
Todo a casi todo en el culto, se fue
acomodando al sistema de la comida
rápida (se “mcdonaldlizó”), al disfrute
lúdico, a lo visual, a la inmediatez, a
lo impersonal, y a lo privado.
Lo que explica porque cada vez más las
predicaciones son charlas
motivacionales, la liturgia un concierto
musical con arengas, y los participantes
una suerte de autómatas que repiten lo
que se les indica para luego seguir con la
rutina de cada día.
Explica también porque las canciones
están más orientadas al ámbito privado de
la vida y porque la escenografía (saltos,
movimientos de las manos y gritos de
guerra incluidos) está armada para
encantar a los ojos.
¿Sigue siendo entonces un culto
pentecostal o es una transferencia del
paquete completo o casi completo de
la “teología y la espiritualidad”
neopentecostal al culto pentecostal?
¿Cuál es entonces el sabor actual del
culto pentecostal?
¿Qué tipo de fiesta es el tiempo de culto?
¿Una fiesta con sabor popular?
¿Todos son protagonistas activos?
Actualmente, la mayoría de la iglesias,
con raras excepciones, tienen cultos
con las siguientes características:
Más elaborado y dirigido por los
expertos.
Menos participativo.
Sigue siendo festivo, pero bajo la mediación de
los expertos, es decir, se perdió la
espontaneidad.
Está cronometrado, con horas fijas para el
inicio y para que finalice (¿Está sujeto el
Espíritu?).
Se ha impuesto el “sacerdocio” de los expertos.
¿A qué se debe estos
cambios?
¿De qué fuentes teológicas y
litúrgicas proceden?
 ¿Estos cambios hacen que se
pierda la naturaleza pentecostal
del culto (su sabor, aroma y sello
característico) y, como
consecuencia de esto, se diluya la
identidad pentecostal?
¿Se trata de una adaptación al mundo
postmoderno en el que el espectáculo, lo
visual, el disfrute, el consumo rápido y el
paladar del asistente habitual, importan
demasiado?
¿Qué se ha perdido o qué se está
perdiendo?
¿Qué se ha perdido o qué se está
perdiendo?
¿En ese proceso de cambios se
puede afirmar que la identidad
pentecostal permanece intacta y
sin fisuras?
LAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS COLECTIVAS
Los observadores del fenómeno
religioso, cuando se refieren al
pentecostalismo, con frecuencia,
señalan que el rigorismo ha sido el
piso sobre el que se construyó el
edificio de su ética.
Ese rigorismo, así se señala, limitó la
santidad a la indumentaria y a la estética de
las mujeres, y el testimonio público de los
creyentes a un conjunto de prohibiciones,
castrando así la conciencia social y
pulverizando todo intento de participación
en la vida pública.
 Puede ser cierto que en muchos casos
ese rigorismo ético produjo creyentes
enajenados de su entorno histórico y una
suerte de “idiotas útiles” que legitimaron y
sacralizaron regímenes opresivos en
distintos contextos históricos.
Sin embargo, puede ser cierto también
que ese rigorismo ético, separando los
prejuicios que pueden haber estado
detrás, apuntaba a delimitar claramente la
frontera entre el estilo de vida de la
sociedad predominante y el estilo de vida
del reino de Dios.
Y que, más allá de los prejuicios que
resultaron en una separación del mundo que
los convirtió en una suerte de “refugio de las
masas”, indiferentes a los problemas sociales
y políticos de su entorno de misión, fue una
forma de protesta contra una permisividad
moral que desdecía la doctrina bíblica de la
santidad.
Pero ya no se puede afirmar lo mismo en
este tiempo en el que el rigorismo ético ha
quedado relegado, para satisfacer las
demandas de una clase media que se
incorporó paulatinamente al
pentecostalismo, dando paso a formas “más
elaboradas” de sus enseñanzas prácticas.
Claro está, con una justificación teológica
que más parece una cerrada defensa de
los valores de la clase media
norteamericana, antes que el resultado de
un trabajo bíblico serio en el que se
respete la autoridad de las Sagradas
Escrituras.
 ¿Dónde se elabora o se articula la
ética que tiene que informar, formar y
transformar la conducta de los
creyentes y el testimonio público del
conjunto de la comunidad
pentecostal?
Una primera explicación está en la
relación cara a cara de los creyentes
que mutuamente se pastorean o se
cuidan, se enseñan y comparten lo
que Dios está haciendo en su vida.
La otra explicación está en el culto
que es el espacio común en el que se
transmite los contenidos de la fe y se
explica la relación que esos
contenidos tienen con el día a día del
peregrinaje humano.
El culto se constituye, entonces, en un
espacio de aprendizaje y el laboratorio
común en el que se forja y se modela la
conducta que se espera que el
discípulo tenga en cada lugar en el que
camina como ser humano de carne y
hueso.
Se trata de un espacio en el que,
más que enseñarle un manual de
prohibiciones, se le tiene que
enseñar a sentir, pensar y actuar
bíblicamente en todo tiempo.
El rigorismo ético, o la ética de las prohibiciones, ha
cambiado también en los últimos años. El mayor margen
de libertad que actualmente se tiene, si se contraste con
las década anteriores en que había una suerte de
inspectores que legislaban sobre, desde cómo vestirte
hasta como hablar, pasando por cómo y de quien tienes
que enamorarte; ha permitido que un número creciente
de pentecostales se interesen un poco más por lo que
antes se consideraban como prácticas mundanas.
La comprensión de la ética social, una
ética que se desprende de una
comprensión más bíblica de la
dimensión pública de la santidad, parece
ser un poco diferente en algunos
sectores del pentecostalismo
latinoamericano y caribeño.
Existen sectores del movimiento
pentecostal que en situaciones sociales y
políticas altamente críticas –como en el
caso del Perú– fueron descubriendo que la
defensa de la dignidad humana formaba
parte de la misión de la iglesia y que
constituía una forma de vivir en el Espíritu.
O que en en realidades históricas de
desmantelamiento paulatino de la
democracia comprendieron que la
defensa del Estado de derecho
representaba una forma de dar
testimonio de su amor por la vida.
Lo mismo se puede afirmar sobre la
presencia de mujeres pentecostales en los
movimientos sociales. Ellas, junto con sus
vecinas, luchan día a día contra la pobreza
y la falta de oportunidades en una
sociedad que ha condenado a los pobres
al basural de la historia.
Estas experiencias indican que ya no
se puede sostener que todos los
pentecostales son partidarios de una
“huelga social”, “refugio de las
masas”, o que son espacios de
desmovilización social.
Actualmente existe un creciente número de
pentecostales cuya comprensión de la ética
incluye la dimensión pública de la misma. No
como un mero apéndice o un recetario de
doctrinas asépticas, sino como un estilo de vida
que se expresa en acciones concretas de
servicio al prójimo, de lucha por la justicia y de
defensa de la dignidad humana.
El otro asunto crítico relacionado con la
ética privada y con la ética pública es el
tema siempre conflictivo del
patriarcalismo-machismo. Esta es una de
las paradojas del movimiento
pentecostal.
Su composición social continúa siendo
mayormente femenina y las mujeres
pueden acceder actualmente, incluso, a
espacios intermedias de liderazgo; sin
embargo, están todavía subordinadas a
la voluntad de los hombres, tanto dentro
como fuera del ámbito familiar.
La violencia en contra de la mujer,
simbólica y real, física y emocional,
psicológica y económica, forma parte de
las relaciones hombre-mujer, en la familia
y en el espacio religioso. Negarlo seria,
además de mentir, una hipocresía
disfrazada de piedad.
Es cierto que no se trata de un
problema exclusivo de las iglesias
pentecostales, porque ocurre también en
las otras iglesias evangélicas, y en
ambos casos son tributarios de la cultura
machista y patriarcal de la sociedad
circundante.
El problema, sin embargo, es que en
el caso del pentecostalismo y las
otras expresiones de la fe evangélica,
la opresión de la mujer y el machismo
se justifican y legitiman con la Biblia
en la mano.
En otras palabras, las prácticas
sociales y culturales de opresión de
la mujer, se validan con textos
bíblicos interpretados a partir de
prejuicios teológicos, sociales y
culturales.
El problema es más crítico todavía.
Los casos de violencia en contra de
la mujer, se invisibilizan o se
silencian, con el pretexto de
salvaguardar el “buen testimonio” de
la iglesia.
Y se justifican argumentando que el
hombre es “cabeza de la casa” y que
la mujer le debe obediencia (es decir,
tiene que callar lo que está
ocurriendo y soportar la violencia que
se ejerce en contra de ella).
 Es claro, y no se necesita discutir, que lo que
se requiere en este y en otros casos críticos,
casi siempre ocultados, silenciados o
invisibilizados, es un cambio de mentalidad y
de práctica de vida. Un cambio que parte de
una enseñanza más bíblica de la relación
hombre-mujer, mujer-hombre.
Unido a lo anterior está el asunto de la ética
sexual. Que tiene que ver no solo con el
cuidado del cuerpo y las relaciones sexuales,
sino también con una comprensión más bíblica
de la sexualidad, la relación mujer-hombre, la
vida matrimonial, y la ruptura con toda práctica
insana que atente contra la santidad del
cuerpo.
Para cambiar las situaciones de violencia visibles
u ocultas en el seno de las iglesias, se requiere
una ruptura con las prácticas de maltrato,
discriminación e irrespeto a la mujer, socialmente
aceptadas y culturalmente validadas. Se requiere
además cambiar la mentalidad religiosa que
justifica esta situación contraria al propósito de
Dios para una vida humana plena.
El testimonio público de las
iglesias pentecostales será así
más creíble y más potable para
todos.
Una visión patriarcal, machista y
discriminatoria de la vida y de las
relaciones mujer-hombre y hombre-
mujer, es lejana, ajena y
completamente contraria a la
cosmovisión cristiana.
Dios creó al hombre y a la mujer como
seres humanos libres, con igual valor y
dignidad, con deberes y derechos
inalienables, con potencial y
habilidades para el cuidado de la
creación y el buen uso de los recursos
naturales.
Creo al hombre y a la mujeres con iguales
oportunidades para cumplir con su vocación
de seres humanos plenos. Ni el hombre es
superior a la mujer, ni la mujer es inferior al
hombre, ambos tienen igual capacidad de
actuar en todos los campos de la vida para
el bien común y la construcción de la paz.
El matrimonio es un espacio de
libertad, de realización humana y de
construcción de comunidad en el que
se comprometen un varón y una
mujer como seres humanos libres.
Cualquier forma de violencia
verbal, emocional, física o
económica, es contraria a una
relación matrimonial sana,
saludable, ejemplar y digna.
La masculinidad y la femineidad no
es cuestión de papeles o roles
asignados socialmente, valorados
culturalmente, o justificados con la
Biblia en la mano.
La masculinidad y la femineidad no
se reducen, limitan o confinan a ser
tiernos, llorar, ocuparse de los
quehaceres domésticos o cuidar y
cargar a los niños.
La ternura, las lágrimas y el dolor, cocinar
o preparar la mesa y cuidar a los niños, no
es asunto exclusivo de las mujeres, sino
de ser plenamente humanos,
verdaderamente humanos, auténticos,
vulnerables, solícitos, amables.
Tiene que ver con expresar nuestra
humanidad en la cotidianidad de las
relaciones con el prójimo a quien
estamos llamados a amar, servir y
acompañar en cada tramo del
camino.
De lo que se trata es de ser en
todos los espacios en los que
discurre la vida, solidarios y
generosos en la alegría y en el
dolor que compartimos como
miembros de la familia humana.
Se trata de ser lo que somos por la
Gracia de Dios, sin menospreciar o
desvalorizar la condición humana del
prójimo, su sexualidad y sus emociones, y
valorar y respetar la manera como
expresa su masculinidad o femineidad en
la cotidianidad de su peregrinaje humano.
La práctica de Jesús nos enseña a
romper con los estereotipos y con las
categorías sociales y culturales
dominantes que cosifican a las
personas limitando sus saberes,
destrezas y aspiraciones.
Cocinar, atender y servir a los demás, al
prójimo, no es asunto de “mujeres” o
quehaceres que solo les corresponde a
ellas. Es asunto de ser seres humanos,
plenamente humanos, de ser verdaderos
hombres y verdaderas mujeres.
Es asunto de construir mejores relaciones
humanas, mejores canales de comunicación
entre todos, mejores prácticas de justicia en
favor del prójimo que necesita que le sirvan el
desayuno, cuando luego de las vicisitudes de
la vida anda cansado, hambriento y frustrado,
como los discípulos a orillas del Lago de
Galilea.
Es urgente entonces comprender mejor el
significado y las implicancias de la
espiritualidad cristiana. Se requiere
comprender que no se puede separar en
planos irreconciliables la vida privada de la
vida pública, la santidad personal de la
santidad social.
Tampoco se tiene que separar la
justificación por la fe de la lucha por la
justicia social, la esperanza cristiana de una
preocupación por todas las necesidades
humanas, y el amor al prójimo de la
defensa de la dignidad humana.
Es urgente comprender mejor la relación iglesia-
mundo para no contraponer la fe a las obras, lo
material a lo espiritual, lo celestial a lo mundano, lo
religioso a lo secular. De esa manera, tanto el
testimonio cristiano en la frontera religiosa, como el
ejercicio ciudadano responsable, serán vistos
como expresiones legítimas del peregrinaje
cristiano en la totalidad de la vida humana.
De esa manera, tanto el testimonio
cristiano en la frontera religiosa, como
el ejercicio ciudadano responsable,
serán vistos como expresiones
legítimas del peregrinaje cristiano en la
totalidad de la vida humana.
¿Cuál es la lección o cuáles
son las lecciones para los
creyentes y para las iglesias
pentecostales?
¿De que formas la doctrina
tiene que acompañar el día a
día de los creyentes en las
distintas avenidas de la vida
en las que caminan?
Comprender que la doctrina no es un
repositorio o un almacén de cosas que
se guardan para no tocarse, o que se
trata de un menú o de un recetario que
se lee con reverencia, pero no siempre
se aplica correctamente.
Comprender que el cuerpo doctrinal no
es una pieza de museo que deslumbra a
los ojos pero que no transmiten vida plena
o un conjunto de buenas intenciones para
ser aplicada solo a la dimensión religiosa
pero que no afectan la vida en todas sus
dimensiones.
¿Qué significa esto?
Que la fe se vive en el día a día del peregrinaje
humano, y la doctrina tiene que alimentar la
caminata personal y colectiva de los creyentes
en todas las fronteras de la vida humana, para
que den cuenta que su compromiso con Dios les
conduce a amar al prójimo, imagen de Dios, en
todo momento.

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