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DERECHO LABORAL I

Lic. Rudy Israel Tista Iboy


Abogado y Notario
LAS JORNADAS DE TRABAJO Y LOS DESANCOS RUMENRADOS:

El trabajo es la actividad humana dirigida a la producción de cosas


materiales o espirituales para la satisfacción de necesidades básicas
tales como la salud, vestimenta, educación y otros, por lo tanto el
ser humano despliega energías físicas e intelectuales en términos de
subordinación y dependencia a cambio de una remuneración justa y
bajo la tutela y protección del Estado.
En la edad primitiva no se podía hablar de una jornada diaria mínima de
trabajo ni de un órgano que regulaba la actividad laboral. La jornada de
trabajo es muy importante porque implicó discordias desde el origen y
desarrollo de las relaciones obrero patronales y de la sociedad en general.

Con el capitalismo y la vigencia de las libertades individuales, obligaron


al cambio drástico en la duración del trabajo. Fueron esas libertades
individuales que impusieron un sistema de límites al trabajo y surgió lo
que ahora se conoce como la “JORNADA LABORAL’ que es una de las
instituciones básicas del Derecho Laboral.
 El 1° de mayo de 1886, en Chicago (Estados Unidos), más de 200 mil trabajadores iniciaban
la huelga y la protesta, por una jornada laboral de no más de ocho horas de trabajo

 La huelga de Chicago estaba compuesta por una mayoría de mujeres de las fábricas, las que
fueron quemadas vivas dentro las propias fábricas, mientras que en las calles se acribillaba a
los trabajadores.

 A pesar de esta masacre, la tan esperada conquista de una jornada no mayor a ocho (8) horas
llegó, junto a otras reivindicaciones como la dotación de ropa de trabajo para todas y todos
los trabajadores a costa de sus vidas se logró el decreto que establecía: A partir de hoy (1º de
mayo de 1886), ningún obrero debe trabajar más de ocho (8) horas por día, pudiendo ser
menor la jornada de trabajo de acuerdo a las condiciones y naturaleza de la actividad laboral.
El 1° de mayo de 1886, en Chicago (Estados Unidos), más de 200 mil
trabajadores iniciaban la huelga y la protesta, por una jornada laboral de no más
de ocho horas de trabajo

La huelga de Chicago estaba compuesta por una mayoría de mujeres de las


fábricas, las que fueron quemadas vivas dentro las propias fábricas, mientras
que en las calles se acribillaba a los trabajadores.

A pesar de esta masacre, la tan esperada conquista de una jornada no mayor a


ocho (8) horas llegó, junto a otras reivindicaciones como la dotación de ropa de
trabajo para todas y todos los trabajadores a costa de sus vidas se logró el
decreto que establecía: A partir de hoy (1º de mayo de 1886), ningún obrero
debe trabajar más de ocho (8) horas por día, pudiendo ser menor la jornada de
trabajo de acuerdo a las condiciones y naturaleza de la actividad laboral.
El descanso del empleado responde a una necesidad de su cuerpo y
espíritu, que debe ser tutelada por el Estado, porque esta protección
contribuye no solamente al desarrollo y conservación de la
personalidad del individuo, sino que trasciende la vida de la familia y,
en general, a todas las actividades de relación, con lo que resulta un
factor importante del desenvolvimiento económico de la sociedad.

Un régimen integral de descanso favorece aún al propio empleador, lo


que significa un mayor bienestar colectivo, teniendo en cuenta que a
influjo de la reparación física y psicológica del trabajador se logra una
mayor productividad, superior rendimiento y perfección técnica.
El derecho al descanso semanal nace a principios del siglo XX, coincidiendo con la
promulgación de las primeras leyes obreras.
En cambio, este derecho en sus primeras manifestaciones se denomina descanso
dominical debido a su carácter confesional originario.
Antes de la aparición de las primeras leyes de industriales, ya existían antecedentes
normativos de la regulación del reposo semanal.
Estas regulaciones previas a la primera legislación social que reconocían el descanso
dominical tienen un fundamento jurídico distinto al de las leyes laborales aprobadas en el
siglo XX1 . Durante el siglo XIX, las normas jurídicas se caracterizaban por su acusado
carácter religioso, imponiendo un deber de carácter sacro, más que un derecho laboral,
consistente en el acatamiento de los mandatos establecidos por la Iglesia. Por todo ello,
no podemos calificar al descanso dominical como un verdadero derecho subjetivo al
reposo con el fin de recuperar las energías del trabajador, sino como un deber impuesto
por el culto de una determinada religión.
Los descanso.

Interrupción o cese pasajero en una actividad, tiempo de


reposo que debe concederse a todo trabajador.

Finalidad:
La importancia del descaso en la jornada laboral se basa
en la idea de prevenir riesgos laborales y de que la
productividad del empleado no descienda.
Clasificación:

Descanso diario: 126, 127 CT

Descanso semanal:126, 127 CT

Descanso anual: 136, 131 CT

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