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Este documento resume las ideas clave de Ernesto Laclau sobre el populismo. Según Laclau, el populismo surge de una "lógica de equivalencia" entre demandas insatisfechas que crea una frontera entre "los de abajo" y el poder. Esta cadena de equivalencia se sostiene a través de "significantes vacíos" que representan al "pueblo". El populismo constituye identidades a través del discurso en lugar de reflejar una realidad social preexistente. Siempre existe una tensión entre las lógicas de equivalencia y diferencia en la política
Este documento resume las ideas clave de Ernesto Laclau sobre el populismo. Según Laclau, el populismo surge de una "lógica de equivalencia" entre demandas insatisfechas que crea una frontera entre "los de abajo" y el poder. Esta cadena de equivalencia se sostiene a través de "significantes vacíos" que representan al "pueblo". El populismo constituye identidades a través del discurso en lugar de reflejar una realidad social preexistente. Siempre existe una tensión entre las lógicas de equivalencia y diferencia en la política
Este documento resume las ideas clave de Ernesto Laclau sobre el populismo. Según Laclau, el populismo surge de una "lógica de equivalencia" entre demandas insatisfechas que crea una frontera entre "los de abajo" y el poder. Esta cadena de equivalencia se sostiene a través de "significantes vacíos" que representan al "pueblo". El populismo constituye identidades a través del discurso en lugar de reflejar una realidad social preexistente. Siempre existe una tensión entre las lógicas de equivalencia y diferencia en la política
Populismo = Activación política del “pueblo”, de lo “bajo”
El Pueblo como referente privilegiado del orden político liberal
pero que por un pase de prestidigitación desaparece como actor político.
El Populismo como “sombra”, “espectro” o “borde” de la
democracia liberal Populismo: una definición
Tipo de práctica política que combina tres elementos: a) un
pueblo, es decir, un público movilizado, que coalesce como tal alrededor del liderazgo personal de un b) líder carismático, y que se involucran activamente en c) prácticas de acción colectiva movilizantes y antagonistas La polisemia del término “populismo” El populismo parece estar en todas partes y adquiriendo las formas, impulsando las políticas e incluso sosteniendo las ideologías más diversas (Menem es populista, Le Pen y Trump lo son, Podemos era populista y también fue populista o lo sigue siendo Syriza; incluso para algunos Macri fue populista en algún momento).
Es una tarea imposible definir al populismo “inductivamente”, a
partir de las características de todos los populismos “realmente” existentes.
Además, es un término muy activo en la lucha política. Todos se
acusan de populistas y nadie admite serlo El populismo de Laclau
Uno de los abordajes más originales e influyentes sobre el
populismo: el populismo como una lógica de articulación social (una lógica política) a partir de la cual emerge una identidad política (el “pueblo”). Se trata, por ende, de una perspectiva ontológica (que se ocupa de los procesos instituyentes) y no óntica (lo ya-instituido). Demandas y las dos lógicas de articulación política La “Lógica de la Diferencia”: demandas como “petición”; reconocimiento de la legitimidad del orden institucional; tratamiento diferenciado a administrativo
La “Lógica de la Equivalencia”: demandas (insatisfechas)
como “reivindicación”. En esta lógica surge un tipo de solidaridad entre las demandas que comparte una dimensión negativa (son equivalentes) más allá de su naturaleza diferencial positiva
Creación de una frontera interna que divide lo social
en dos campos ANTAGÓNICOS: el del poder y “los de abajo” (cita p. 57) Significantes Vacíos
La “cadena” de equivalencia entre las demandas se sostiene en
la negatividad que las opone al poder que está más allá de la frontera y que les niega su satisfacción. Pero esto no es suficiente para la construcción de una subjetividad popular: para que la cadena de equivalencia sea algo más que una vaga solidaridad debida a la insatisfacción, debe haber una referencia, una representación “positiva” de esa cadena. Esto sólo es posible si una demanda particular comienza a funcionar como un significante que trasciende su particularidad y pasa a representar la cadena en su totalidad: este proceso de representación universal por un particular se llama hegemonía Cuanto más se extiende la cadena de equivalencias (abarcando más demandas) más débil se hace la conexión de la demanda que asume la función de representación universal a partir de su particularismo inicial. Es un significante que tiende a “vaciarse” de un significado específico para pasar a representar la equivalencialidad que contiene a las diferentes particularidades que, ahora sí, pasan a identificarse como “un pueblo:
“La construcción de una subjetividad popular sólo es posible por
la producción discursiva de significantes tendencialmente vacíos” (en el extremo, el nombre del líder)
No hay nada en la materialidad de las demandas que garantice la
emergencia de una identidad popular (coincidencia con Sorel; discrepancia con Marx) Significantes Flotantes La no esencialidad y la contingencia de los procesos equivalenciales (no hay nada en las demandas que anticipe si estas va a ser procesadas diferencial o equivalencialmente, ni la naturaleza ni extensión de la cadena equivalencial).
Ambigüedad de la frontera e imposibilidad de adquirir una
estabilidad definitiva (por la no esencialidad de sus límites y la cadena equivalenciales que le dieron origen)
Los significantes populares radicales pasan a habitar “una tierra
de nadie” que se disputan cadenas equivalenciales diferentes. Pasan a ser “significantes flotantes” Dialéctica entre Diferencia y Equivalencia Ambas son imposibles en “estado puro”. Toda situación social real implica cierta combinación de cierto quantum de ambas lógicas (en todo movimiento político hay algo de populismo). Estas combinaciones puede dar lugar a una variedad de situaciones históricas que supone su convivencia pero también su tensión: 1- La “ruptura populista” (preminencia de la equivalencia) 2- Una ruptura populista que se institucionaliza progresivamente (preminencia de la diferencia) 3- Grupos dominantes que intentan crear fronteras internas a través de un discurso anti-institucional Pueblo
“(…) el ‘pueblo’, al operar en los discursos populistas nunca es
el dato primario sino una construcción –el discurso populista no expresa simplemente un tipo de identidad popular originaria; él la constituye (…) como resultado, las relaciones de representación no constituyen un nivel secundario que refleja una realidad social primaria constituida en otro lado; son, por lo contrario, el terreno primario dentro del cual se constituye lo social” Críticas Desconsideración del rol de los líderes Desconsideración de las potencialidades auto-organizativas de los grupos sociales populares Exceso de formalismo y falta de apreciación de los rasgos y bases socio-culturales de las identidades populistas Falta de precisión sobre el origen de las cadenas de equivalencia y de las crisis de las lógicas diferenciales (una superficial y ambigua referencia a la “crisis” en el origen de las dinámicas populistas) Asimilación del populismo a la política (no hay política que no sea populista; lo no populista no es política sino administración) Exclusión (lógica) de la noción de “gobierno populista” ¿Izquierda y derecha? ¿Emancipación?