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EL JUEGO EN LA DIMENSIÓN

SOCIAL
EL JUEGO EN LA DIMENSIÓN
CULTURAL

DOCENTE: MARÍA DEL CARMEN HERNANDEZ ZEGARRA


DIMENSIÓN SOCIAL

Integración, adaptación, igualdad y convivencia.


El juego es el principal recurso que tienen los niños/as para iniciar sus primeras
relaciones con sus iguales. Conforme el niño se va relacionando con otros aprende a
asimilar conductas deseables como compartir, saludar, respetar turnos… y aprende
también a no manifestar conductas no deseables como pegar a los demás o ejercer su
voluntad
El juego permite el autoconocimiento y el conocimiento del entorno y de las personas
que lo comparten con nosotros. A nivel social el juego es básico porque es un
elemento socializador que nos ayuda a construir la forma en que nos relacionamos
con los demás. Permite conocer y respetar las normas, fomenta la comunicación,
promueve la cooperación y favorece los procesos de inserción social.
El bebe mediante el juego, se El niño compartiendo los juegos
comunica con el adulto que con los demás aprenden:
corresponde con sus acciones.
Con estas interacciones y de forma  A socializarse.
lúdica aprenden:  A esperar su turno.
 Normas de comportamiento.  A satisfacer sus deseos.
A descubrir intercambios  A compartir.
sociales.  A cooperar.
A conformar su propia  A establecer vínculos de
personalidad. amistad.
 A integrarse socialmente.
 Las aportaciones del juego al desarrollo social se
manifiestan esencialmente en el juego simbólico y en el
de reglas. En el primero por su carácter cultural e inter-
cultural, así como porque el niño expresa a través del
mismo su manera de entender el mundo que le rodea (la
familia, la escuela, la calle, los cuentos…) y debe elaborar
la forma en que se sitúa en el mismo. El juego simbólico
constituye un auténtico ejercicio social, un laboratorio de
ensayo para comportamientos, actitudes y roles
Los juegos de reglas suponen una iniciación en la norma
social, una relativización del sentido de competitividad (lo
que importa es jugar), así como el ensayo, aprendizaje e
incorporación de valores como la cooperación, la
solidaridad, el sentido de igualdad o el trabajo en equipo.
El carácter competitivo del deporte no existe en el juego
como tal; las aportaciones de ambas actividades al
desarrollo infantil son diferentes y por eso es interesante
propiciar las dos.
DIMENSIÓN CULTURAL

Transmisión de tradiciones y valores.

El niño imita elementos del entorno en el que


se mueve. Es su modo de adaptarse y de
conocer el mundo adulto.
Podemos decir sin temor a equivocarnos
que el juego es un elemento transmisor
de costumbres y además está presente en
todas las civilizaciones humanas. El juego
tiene un papel clave en el aprendizaje
social del niño, ya que va aprendiendo
aspectos del contexto cultural en el que
vive a través de las actividades lúdicas.
El juego tiene carácter cultural en un doble sentido: porque los juegos
tradicionales forman parte del patrimonio cultural de una comunidad,
y porque los rasgos culturales propios se manifiestan a través de los
juegos: rituales como una boda, particularidades como las
celebraciones con toros, la recogida del… (grano, uva, aceituna), los
apagones, o las procesiones de semana santa. Y tiene carácter inter-
cultural porque cuando jugamos juegos similares de forma distinta
(un corro, un escondite, una boda) es necesario ampliar, entre otras
posibilidades, nuestros conocimientos sobre el mundo o la capacidad
de tolerancia.

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