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Tesalónica"
"Herejías y Concilios"
EL EDICTO DE MILÁN
A pesar de las persecuciones el número de cristianos y su
influencia en las instituciones romanas siguieron creciendo.
Quizá por ello, los emperadores Constantino, por Occidente
y Licinio por Oriente, acordaron permitir a los cristianos
practicar públicamente su religión. Con tal motivo hicieron
público un documento conocido como el Edicto de Milán
en el año 313.
El edicto de Milán significó el reconocimiento oficial de la
Doctrina Cristiana. En la cual:
Puso término a las persecuciones en todo el imperio.
Reconoció a los cristianos su libertad civil y religiosa.
Con el apoyo y protección del estado, la Iglesia se
consolidó y se dedicó a eliminar las herejías que habían
surgido.
Seguramente Constantino sea más conocido por ser el primer
Constantino emperador romano que permitió el libre culto a los cristianos.
y el Los historiadores cristianos desde Lanciano se elogian por un
Constantino que adopta el cristianismo como sustituto del
Cristianismo paganismo oficial romano. A pesar de las dudas sobre las
convicciones cristianas de Constantino, en la Iglesia Ortodoxa
Oriental se le considera uno de sus principales santos. A
pesar de ello, Constantino no fue bautizado hasta hallarse en
su lecho de muerte. Su conversión, de acuerdo con las
fuentes oficiales cristianas, fue el resultado inmediato de un
presagio antes de su victoria en la batalla del Puente Milvio, el
28 de octubre de 312. Tras esta visión, Constantino instituyó
un nuevo estandarte para marchar a la batalla al que llamaría
Lábaro (?). La visión de Constantino se produjo en dos
partes: En primer lugar, mientras marchaba con sus soldados
vio la forma de una cruz frente al Sol. Tras esto, tuvo un
sueño en el que se le ordenaba poner un nuevo símbolo en
su estandarte, ya que vio una cruz con la inscripción «In hoc
signo vinces» («Con este signo vencerás»). Mandándolo
pintar de inmediato en los escudos de su ejército, venció a
Majencio. Se dice que tras estas visiones y por el resultado
ACTIVIDAD 1: militar de la batalla del Puente Milvio, Constantino se convirtió
Resume la de inmediato al cristianismo.
lectura
EDICTO DE TESALÓNICA
Unos años más tarde, en el
año 380, el emperador
Teodosio el Grande promulgó
el Edicto de Tesalónica, en el que
declaraba el cristianismo religión
oficial del Estado y condenaba la
practica de cualquier otra religión.
Con estas medidas, el número de
cristianos aumentó
notablemente.
ACTIVIDAD Nº2
Resume el significado del Edicto de
Milán y el Edicto de Tesalónica
mediante un esquema.
CONCILIOS Y HEREJÍAS DE LA EDAD
ANTIGUA
• El afán de explicar los misterios de la fe
cristiana llevó a algunas personas a
proponer doctrinas insuficientes y
erróneas.
• Se llegó a negar principios fundamentales
de la fe cristiana, que dieron lugar a las
primeras herejías y como réplica a ellas
tuvieron lugar los primeros concilios.
CONCILIO DE NICEA
• Arrio sacerdote de Alejandría, enseñó que Jesús es un ser
extraordinario, pero que no es verdadero Dios como el Padre.
El negaba la divinidad de Dios Hijo (Jesús), afirmando que el
hijo procede del Padre, es creado por el Padre, por lo tanto
Jesús no es Dios, no es de la misma naturaleza o substancia
del Padre.
• Esta herejía fue condenada por el Concilio de Nicea en el año
325, el cual elaboró un Credo o símbolo de Nicea que afirma
que: el Hijo-Jesús es Dios al igual que el Padre, engendrado,
no creado y de la misma naturaleza del Padre
(consubstancial al Padre, de igual substancia). Este Concilio
fue convocado por el Emperador Constantino, siendo Papa
San Silvestre.
• Pero el Arrianismo continuó y en contra del símbolo de Nicea,
por estas razones se convocó a un 2º Concilio Ecuménico.
CONCILIO DE CONSTANTINOPLA
Se realizó en el año 381, convocado por el
emperador Teodosio I, siendo Papa San Dámaso.
Esta herejía fue dada por Macedonio, quien negaba
la divinidad del Espíritu Santo.
Pero el Concilio afirmó la divinidad del Espíritu
Santo, el dogma de la Trinidad. Existe una sola
sustancia en tres personas.
En él ratifica la fe de Nicea y añade una afirmación
sobre el Espíritu Santo: “Creemos en el Espíritu
Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre
y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y Gloria”. Siendo este el Credo o
Símbolo Niceno- Constantinopolitano.
EL CONCILIO DE ÉFESO
Resuelve:
1. Concilios y herejías