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Romanticismo y

realismo(vestimenta)
Michell Ramírez
Vestimenta

• En la época del Romanticismo las
modas las marcó el imperio británico:
tras la Revolución Industrial se abrió
la época victoriana e Inglaterra se
convirtió en la gran potencia del siglo
XIX.
Las personas en esta época usaban sus joyas con su
vestimenta esto mostraba cuanto dinero tenían o poseían,
entre mas joyas y plumas (adornos y accesorios) tuviera la
persona puesta con estos significaba su clase social y poder
el pensamiento de ellos era "por que voy a usar algo tan
simple si tengo plumas, joyas... tengo que demostrar lo que
tengo".
Forma, color, materiales, confección y función son indicios
genuinos de una identidad montada en la tensión que
produce el simbolismo del lujo y la difusión de lo popular.
En primer lugar, los peinados de los hombres se liberaron:
cambiaron las pelucas por el pelo suelto, desordenado y sin
ostentación. Las mujeres optaron por el pelo recogido,
flequillos rizados y, en muchos casos, con  bucles en las
orejas. Y a mitad de siglo, llegaron los rodetes. 
En cuanto a la ropa masculina, la moda del caballero
inglés se puso de moda con el estilo dandi: artistas y
literatos de la nueva burguesía que optaron por la
sencillez y sobriedad de los pantalones negros (antes
llevaban calzones), los bastones, los sombreros de copas y,
sobre todo, los pañuelos y  las levitas de chaqué o
los fracs.
mujeres

Las mujeres optaron por el pelo recogido, flequillos


rizados y, en muchos casos, con bucles en las orejas.
Por contraste, el traje femenino será más
aristocrático: vestidos enterizos y mangas
acolchadas. Lo más representativo es que vuelve el
corsé, muy mal visto durante la Revolución
francesa. 
En el pueblo

Usaban una vestimenta sencilla, cómoda para las múltiples


actividades diarios, por lo cual era muy extraño el uso de
adornos y accesorios tan "exagerados" como los de las
clases sociales más altas, es decir, sólo usaban sombreros
de fieltro y en algunos casos,  usaban gregüescos,
hombreras, bandas caídas y zapatos punta cuadrada.
Comida típica 
• La olla podrida: Es el "plato diario" típico
desde la aristocracia hasta la clases populares,
que contiene un guiso con jamón, aves,
embutidos y carne de carnero, uno de los platos
preferidos de la reina Isabel II en banquetes
oficiales.

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