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EXTRANJERISMO EN MODA Y DEPORTES.

Durante el porfirismo, la moda de las clases acomodadas en nuestro país era de gusto
afrancesado; de hecho, buena parte de la ropa que utilizaban se traía de Europa,
principalmente de París. El gusto europeo también influyó en su concepto de belleza: entre
las mujeres se apreciaba la piel muy blanca, sin maquillaje o tinte evidente, y la cintura
estrecha que semejaba la figura de un reloj de arena marcada por el corsé, el cual a veces
era tan apretado que incluso provocaba desmayos.

A finales del siglo XIX y principios del XX, el vestido de diario de las mujeres consistía en blusa
ajustada al corsé, con mangas largas y cuello alto y estrecho adornado con encaje; en tanto
que la falda tenía forma de campana y llegaba hasta el suelo. En la parte trasera de ésta se
observaba un remate de pliegues en forma de cola, debido a que se acostumbraba
acentuar esa parte de la figura femenina. El ajuar se completaba con accesorios como
grandes sombreros con plumas, abanicos, sombrillas y bolso. Para las ocasiones especiales se
usaban vestidos de cola con escote amplio, como el que puede apreciarse en esta parte de
la exhibición.

Para hablar sobre la ropa que usaba la gente en tiempo de Porfirio Díaz hay que
ver el contexto en el cual México se encontraba. Debemos recordar que el Porfiriato
comprende los años de 1877 a mediados de 1911, cuando Díaz renuncia a la presidencia.
Durante este periodo, “El Porfiriato”, se desarrolló la industria textil de manera importante,
principalmente producciones de telas de manta y algodón. En el contexto social e ideológico,
es importante destacar que la mujer de la segunda mitad del siglo XIX pensaba que por medio
de su presencia, de su forma de vestir y de los accesorios que usaba otorgaba prestigio al
hombre y era el vivo ejemplo de su éxito económico y prueba de su estatus social.

También usaban famosos accesorios de aquella época como: los sombreros, pañuelos,
guantes, cuellos de encaje, zapatillas, botines, sombrillas hechas de la misma tela que los
vestidos y bolsas. Otro adorno importante es el crespón. Los tradicionales encajes denotaban
opulencia. Y usaban mucho las alhajas.

La delgadez de la mujer era tomada como un signo de elegancia, por lo que el corsé destaco
mucho, utilizado para moldear o estilizar la cintura, pero estos eran muy incomodos y
apretados, llegando a causar hasta desmayos.
Los zapatos eran muy adornados. Se usaba tacón pero no muy altos.
Las pelucas eran utilizadas tanto en hombres como en mujeres. Se usaban crinolinas debajo de
los vestidos para que le dieran vuelo, tratando de simular una muñeca de porcelana.
Por otro lado, la gente de clase baja vestía aún con trajes mexicanos. Las mujeres de pueblo
vestían enaguas de tela hechas de algodón o lana y usaban huipiles. Sin embargo, usaban
accesorios de acuerdo a sus capacidades como: las gargantillas, anillos de plata, aretes de
calabacillas d corales, y, el más importante el rebozo. El valor del rebozo dependía de su largo
y podía estar hecho de algodón o seda y se usaba de muchos colores. También se usaban los
ponchos, frazadas, zarapes, franelas y chales.

Deportes

En el Porfiriato se enraizó fuertemente la práctica deportiva en la sociedad mexicana, tanto


porque hubo una importante migración extranjera que la practicaba, como porque ésta
encontró las condiciones para invertir en centros de desarrollo físico y clubes.

Carreras de caballo
En 1882 se inauguró el Hipódromo de la colonia Peralvillo, acontecimiento fue detonante en
el desarrollo deportivo nacional y, por sus características, un lugar para apostar grandes
cantidades de dinero en las carreras. Para 1890, el Jockey Club era el centro de reunión de la
sociedad masculina de la época.
Corridas de toros
Las corridas de toros también representaron espectáculo importante a lo largo de la historia
de México. No obstante, en el primer gobierno de Porfirio Díaz se prohibieron las corridas en el
Distrito Federal y en estados como Zacatecas y Veracruz. La restricción duró hasta 1888.
Deporte femenil en el Porfiriato.
A principios de siglo, el avance del deporte fue importante para la mujer, ya que se le
incitaba a salir a ejercitarse. Con el deporte, las mujeres, consiguieron salir del encierro en el
que vivían.
Un hecho importante para el deporte durante el Porfiriato es que, a pesar de la
discriminación que existía hacia la mujer, se le permitiera practicar algún deporte. La prensa
incitaba a que las mujeres pudieran practicar golf, tenis, ciclismo o patinaje sobre ruedas. La
práctica del ciclismo femenil fue factor de cambio en la forma de vida de la mujer mexicana.
La natación, les resultaba interesante, aunque más adecuada para las extranjeras que para
sí mismas. Las mujeres -antes excluidas, por costumbre y actitudes propias de la época, de la
vida fuera de su hogar- encontraron en el uso de la bicicleta un cambio sustancial en sus
hábitos. Desde el proceso de cortejo hasta la ropa que utilizaban. Las parejas de ciclistas,
ahora podían dejar atrás a su dama de compañía y ser más libres
Clubes deportivos.
Se fundó en Churubusco un Country Club que tenía campo de golf, canchas de tenis, entre
otras salas de entretenimiento. Los estadounidenses fundaron el Reforma Country Club que
contaba con canchas de tenis, béisbol, criquet y espacio para deportes de pista, actividades
en las que participaban extranjeros y mexicanos.
También se fundó el Monterrey Gymnastic Club para quienes se interesaban en el juego de
malabarismo con mazas, de origen indígena, cultura física, boxeo, lucha, deportes de pista o
béisbol. En marzo de 1894, fue construido el Reforma Athletic Club, donde se practicaba tenis
y criquet al principio, con el tiempo llegaron el rugby, el atletismo y el fútbol. Se fundó
también el Mexican Athletic Club, donde se enseñaba atletismo y boxeo. Asimismo, en
Lakeside Mailing Club se organizaban regatas en el lago de Chalco y en Xochimilco.

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