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Vestimenta época colonial (1810-1910)

La colonia en América se inició con la conquista europea a partir del siglo XV, que impuso su
moda en ese lugar del mundo.
En pleno  Renacimiento, se utilizaban atuendos lujosos y bordados. Los hombres usaban trajes
cortos, sombreros elegantes y zapatos con puntas. Las mujeres, usaban faldas  que se
ensanchan hacia los pies, con grandes encajes, que incluían la camisa.Se utilizaban para su
confección, la seda, la lana de oveja y las pieles.
Luego de la  Revolución Industrial, la industria textil cobró gran auge. Hubo mayor producción
de telas, a precios accesibles.
Las ropas típicas masculinas, del antiguo régimen eran los pantalones  cortos y ajustados, y las
prominentes pelucas.
Los nobles y burgueses, para sus reuniones sociales usaban frac, y como ropa de calle,
consistente en una chaqueta larga, ajustada al talle. Pegada al cuerpo usaban camisas, de
lienzo, más gruesas para diario y más finas, para vestir en grandes ocasiones. Todo atuendo
se acompañaba de  bastón. La cabeza era cubierta con un sombrero de copa redondeada, alto,
y de alas abarquilladas, que en Argentina, Chile y  Uruguay, recibió el nombre de galera. Las
medias se reemplazaron por botas.
Las pelucas también fueron abandonadas por las mujeres, que comenzaron a recoger sus
cabellos, adornándolos con alguna joya, cintas o con peinetas  de carey o metal para sostener
los rulos o bucles. Estas peinetas fueron haciéndose más grandes hasta configurarse el
peinetón. Sobre estos elevados peinados, se colocaban cofias o mantillas. Sus vestidos  eran
vaporosos, de amplias faldas, que aumentaban su volumen con el uso del miriñaque,
una enagua sostenida por arcos metálicos, que se colocaban debajo de la falda, y de talle alto.
Las mujeres de la nobleza y la burguesía usaban  corsé, para estrechar su cintura.
Las mujeres del pueblo vestían simplemente faldas largas, blusas con altos cuellos, y como
abrigo, un mantón.
La última prenda que se destacaba sobre la pollera, era el  delantal, muy trabajado,
generalmente en forma coincidente con los ornamentos de las mangas.

Sobre la cabeza y los hombros lucían un manto o chal. El  calzadoera de tela muy fina, como
sedas, con hebillas, y con detalles en hilos de oro o plata. Las medias eran de seda, y llegaban
hasta encima de las rodillas.
Durante el periodo colonial la Argentina tiene la mirada puesta enEuropa  y, a los efectos de
ser más específicos, intenta imitar, sobre todo a Francia y España.
La clase influyente de entonces se viste copiando la moda de Paris.
Los colores, al igual que estilo, denota cierta sobriedad en relación con el barroco. El
neoclásico, si bien es inmediatamente anterior a la Revolución, se caracteriza por ser un estilo
menos ostentoso y rebuscado. Asimismo, pese a la sobriedad, hay gran variedad de telas
gracias al proceso de la Revolución Industrial: más mercados, menos tiempo de producción y
costos más bajos. La consecuencia es aprovechada por una burguesía próspera que tiene
alcance a géneros más variados.
En cuanto a los hombres, el vestido usual era  chaqueta entalladay pantalón ceñido al cuerpo,
todo en color negro. Debajo la camisa, más ceñida aún que el saco, era de color blanco. A
ningún hombre de clase podía faltarle la  galera y el bastón, que coronaban el atuendo. 

La vestimenta en 1810. Recursos para el aula.

Las damas de la época colonial, no se vestían  como se ve en este óleo de Carnacini o en


dibujos de revistas infantiles (con faldas anchas, con volados y miriñaque, grandes mangas y
peinetones, eso fue posterior para 1830 época de Rosas, (*).

En la colonia año 1810, las damas de clase alta “decente”(*), adoptaron la sencillez de la
Francia revolucionaria, con colores muy pálidos, marfil o blanco, el corte debajo del busto estilo
imperio con grandes escotes y telas muy finas y transparentes como la muselina, (aún en
invierno debajo de los vestidos solo tenían una enagua de la misma tela, de allí que la
enfermedad mas común entre las señoras era “el mal de la muselina”, bronquitis fuerte). 
A veces le bordaban mostacillas.

Vestido de tarde de linón color natural con mostacillas y lentejuelas doradas.


Corte imperio tipo napoleónico.
Fuente:
Museo General Saavedra
Tampoco usaban peinetones, sólo la pequeña peineta española (tipo teja) caladas y talladas en
carey. Para ir a misa, sobre la peineta se colocaban la mantilla española, el misal y el infaltable
abanico.

Abanico de país.
El campo del abanico es de papel apergaminado con dibujo de flores y barilla de marfil. Estilo
romántico.
Fuente:
Museo General Saavedra
Los peinados estilo romanas, con pequeño rodete alto, rizos a los costados y todo adornado
con perlas y collares.
Los zapatos eran de tela, generalmente blancos o negros, ellas mismas los cosían y bordaban
con mostacillas, luego los zapateros les colocaban las suelas, sin tacón.

Interpretación del Himno Nacional Argentino, Pedro Subercaseaux

Los caballeros se vestían al estilo inglés combinaban chaqueta oscura, con ceñidos calzones
cortos en blanco, natural o amarillo.

Debajo medias de seda blancas. Las camisas con cuello “palomita” y yabot o pañuelo de seda,
terminaban en mangas rematadas con puntillas.

Era de gran elegancia llevar galera y  bastón, los funcionarios del cabildo usaban pelucas
blancas entalcadas, estilo francés.

Los paraguas eran muy pocos, solo algún que otro representante del cabildo lo poseía, en el
Museo de Historia Nacional  hay uno perteneciente a un cabildante.
Traje utilizado por funcionarios españoles en el Cabildo (cabildantes).
Compuesto de chaqueta y chupa de seda rosada. Corbatín de encaje, calzas de seda y medias
blancas. Zapatos de gabelino con hebilla de metal engarzada de pedrería, estilo Luis XIV.
Espadín modelo sforza.
Fuente:
Museo General Saavedra

Los  zapatos se importaban de Europa y tenían grandes hebillas de bronce, eran muy
costosos. 

Los niños vestían casaca, calzón corto y chaleco. Las niñas vestían como las señoras.

Para la gente pobre la principal indumentaria era el poncho, un sombrero bajito y un pañuelo
para atarse a la cabeza. Iban descalzos o usaban los zapatos que les daban los ricos.

El gauchito, óleo de L. Palliere. 


Fuente:
Felix Luna, Historia Integral de la Argentina, Fascículo 26, pág.504

Los esclavos usaban la ropa vieja de sus amos. La ropa era muy cara, por eso entre la gente
pobre, formaba parte de la herencia.
Costumbres de la época
Las clases sociales altas, de familias pudientes organizaban en sus casas o altos, tertulias que
eran reuniones en las que se invitaban a sus amistades escuchaban música, se conversaba, se
bailaba, se reunían en una gran sala iluminada con muchos candelabros, y se vestían con sus
VESTIMENTA
El atuendo tradicional de la mujer mapuche se compone de:
El chamal o quetpám o küpam, que es un gran paño cuadrangular de color negro, que envuelve
todo el cuerpo a modo de vestido, dejando al descubierto el hombro izquierdo sujetándolo con
un alfiler en el hombro derecho.
El trarihue, faja que se atan a la cintura sobre el quetpám.
La iculla o iquila, que es un gran paño de tejido muy fino, de color negro bordeado por una
franja sus bordes de color azul, fucsia o verde. Este se sujeta en los hombros, se prende al cuello
y cuelga largo hasta los tobillos y sirve para abrigarse la espalda.
Finalmente el delantal de percala que aunque es de uso bastante más reciente ha tenido gran
acogida dentro del vestuario mapuche y ya se le puede considerar tradicional.

Complementa la vestimenta un conjunto de adornos de plata:


trarilonko o trarilonco –cintillo o faja de plata– para sujetar el
cabello casi siempre largo y trenzado.
El trarilonco consiste en un cintillo que rodea la cabeza y que esta
formado por una cadena de plata compuesta por dos tipos de
eslabones unos son planchitas y los otros son eslabones cerrados
de unión, de esta cadena penden figuras discales que cuelgan por
el contorno de la cabeza; originalmente estaba fabricado con
monedas hispánicas.
En el pecho, adornos pectorales llamados trapelacucha de forma alargada y trenzada, que se
prende en el pecho mediante el tüpu o punzón.
También se usa el Prendedor de Tres Cadenas, que es una joya pectoral, formada por dos placas
de plata unidas entre sí por tres cadenas; la placa superior representa a dos aves enfrentadas y la
inferior por una doble línea y un motivo labrado al centro, de ésta también cuelgan figuras como
cruces, figuras humanas o florales.

   Además se utiliza el chawai, esto es, pendientes o aros originalmente de plata,


con formas cuadradas, tableadas y campanuladas. Acompaña, los quelle, que
son sandalias de cuero en forma de plantilla, atadas al pie por correas.

La vestimenta masculina consistía, hasta el siglo pasado, en una chiripa, que es


un trozo de tela que cubría desde la cintura hasta las rodillas en forma de
pantalones. Actualmente, los pantalones se complementan con una camisa y
tradicionalmente una manta o poncho confeccionada en el telar.
mejores ropas, allí se servían comidas típicas como empanadas, pastelitos, etc.

Los caballeros se vestían con sacos de levita, camisas con volados, pantalones angostos o
polainas, galera y bastón con puño de metal.

Algunas de las costumbres de aquella época era reunirse por las tardes en el patio de las
casas a tomar mate, se servían por ejemplo mate amargo para los hombres, llamado cimarrón
el cual estaba preparado en una calabaza curada con yerba y para las damas se servía mate
dulce también cebado en una calabacita pero curado con azúcar quemada.

El comercio:
En esa época la gente del interior del país compraba sus mercaderías en los comercios que
estaban alrededor de la plaza mayor, también a las afueras de la ciudad se encontraban las
pulperías de campo donde la gente se acercaba para comprar sus provisiones, jugar a las
cartas, a la taba, tomar unos ricos mates o beber aguardiente. En la colonia desde muy
temprano se podían escuchar a los vendedores ambulantes que recorrían la ciudad ofreciendo
sus productos: velas, escobas, agua, leche, plumeros, etc. Además de ir y venir por las
callecitas de tierra por la mañana temprano se establecían en la Recova de la Plaza Mayor.
El aguatero traía el agua bien fresquita desde el Río de la Plata, la repartía en las casas por la
mañana temprano y por las tardes. El primer aljibe de la ciudad fue construido en la casa de la
familia Basavilbaso quienes eran envidiados por sus vecinos ya que ellos tenían agua fresca en
cualquier momento del día, muy pocas casas tenían aljibe porque la construcción de este era
muy costosa.
Muchas familias de escasos recursos tenían una empresa familiar que les alcanzaba para
cubrir sus necesidades básicas, Algunas confeccionaban cigarros, tejidos y comidas típicas que
vendían por las calles de la ciudad. 
Los medios de transporte y comunicación
Las personas que escribían y recibían cartas debían esperar mucho tiempo, ya que los medios
en que viajaban eran muy lentos, no existían aviones ni automóviles las mismas iban en barco
o eran llevadas por un cartero llamado chasqui quien viajaba a caballo. 
Las cartas debían ser retiradas en la oficina pública de la zona. 
Los medios de transportes de aquella época eran escasos, existían las carretas, vehículos de
dos ruedas grandes y techo de **** o de cuero de vaca tirada por bueyes, el viaje en carreta era
muy lento e incómodo. Las diligencias o galeras las cuales eran un poco más cómodas eran
tiradas por caballos. 
También se viajaba en caballos, el medio de transporte más veloz de aquella época, Dónde
vivían:
las casas eran bajas, muy parecidas entre sí, sus paredes eran gruesas pintadas con cal,
tenían tejas rojas, ventanas con rejas de hierro y las infaltables macetas con flores.
Las calles eran de tierra y las veredas eran empedradas pero muy angostitas. Cuando llovía se
hacía bastante difícil transitar por las calles de la ciudad.
Sólo las calles principales estaban alumbradas por las noches con un farol de vidrio y adentro
se colocaba una vela de grasa, que el farolero encendía todas las noches.
El mobiliario de las casas era muy escaso, sólo las familias más pudientes tenían gran cantidad
de muebles pero no seguían un estilo o muchas veces los muebles no combinaban entre sí.
Trabajo de investigación:

Costumbres y sociedad de 1810

La sociedad.
Aquel buenos aires estaba habitado, en su mayoría, por la clase media la cual se dedicaba
al comercio de exportación e importación, lo que le daba un carácter más igualitario.
No había grandes diferencias entre criollos y españoles, pero si había una cierta envidia de
criollos a españoles por los privilegios de estos últimos.
Las familias de la clase alta trataban de imitar las costumbres y la moda europea, y
estaban preparadas para los cambios políticos.
Las mujeres y los hombres solían pasear en grupos separados por sexo: lo contrario no
estaba bien visto. Esta costumbre empezó a perderse a partir de 1810.
Las noches de Buenos Aires se iluminaban a vela o con lámparas de aceite. Las velas se
importaban de Europa, pese a que en Buenos Aires abundaba el cebo animal. Había luces
de candiles, alimentadas con aceite de potro o de bagual.

De que se vivía?
La gente del litoral y Bs.As subsistía de la riqueza ganadera, el ganado se había
desarrollado con gran facilidad. La agricultura era escasa. Se reducía a los pequeños
terrenos o chacras en los alrededores de las ciudades para su abastecimiento. A fines del
siglo XVIII surgieron los saladeros, que lograron una explotación total del vacuno.
Producían tasajo destinado a la alimentación de esclavos o de ejércitos; extraían el sebo y
la grasa para la fabricación de las velas, el jabón y lubricantes para cueros. Desarrollaron
la técnica de curtir los cueros.
Las actividades artesanales adquirieron importancia, sobre todo en Buenos Aires los
zapateros, sombrereros, plateros, sastres, fabricantes de velas y jabón. Con el cuero se
fabricaban numerosos utensillos como lazos, cortinas, baúles, canastas, petacas, calzado,
muebles y tientos para techumbres, utilizados en la construcción.
La gente del interior subsistía de las pequeñas industrias que abastecían al Alto Perú.

Eventos y salidas.
Concurrir a la misa era un evento impostergable para las familias de aquella época. Las
mujeres asistían acompañadas siempre de sus esclavas, las cuales llevaban la alfombra
en la cual se arrodillarían la señora de la casa.
Una de las salidas favoritas de la sociedad era el paseo junto al rió, por la alameda que
había hecho construir el virrey Sobremonte, la cual se extendía a lo largo de tres cuadras
junto a la costa del río. Desde allí se podía observar algún desembarco de pasajeros
desde las barrancas.
No faltaban distracciones en la época virreynal. Las riñas de gallos era uno de los placeres
favoritos de la gente de entonces, no solo de los gauchos sino también de la gente de la
ciudad. El juego era una pasión clandestina y no pocos perdieron su fortuna a los dados o
a las cartas, es por eso que surgió la ruleta en 1809 bajo el nombre de “rueda de la
fortuna”. El juego de naipes con cartas españolas era uno de los entretenimientos más
comunes y más baratos.
Las mujeres de la clase media-alta tomaban muy enserio sus salidas y no descuidaban
ningún detalle para aparecer impecables y a la moda. Cuando no llovía, las calles eran
muy polvorientas, es por eso que para no arruinar sus peinados, las mujeres se cubrían la
cabeza con cofias o mantillas. Las faldas debían ser muy armadas para lo cual se usaba el
“tontillo”, una prenda de tela gruesa montada sobre tres, cinco u ocho arcos de madera o
junco. Las tertulias eran la excusa perfecta para lucir un nuevo traje traído de Europa o
hecho por la modista.
Las pulperías, eran almacenes rurales en donde se vendían todo tipo de mercadería,
especialmente bebidas alcohólicas. Al parecer se llamaban así ya que la palabra pulpería
provenía de “pulque” que era un aguardiente que se consumía en México: el boliche
Mexicano se llamaba pulqueria. Las pulperías de aquí eran algo mas que un despacho de
bebidas y no es exagerado calificarlas como verdaderos clubes de gauchos. Allí se jugaba
por dinero y se podían quedar horas escuchando como algunos tocaban la guitarra.
Muchos pulperos adquirieron mala fama por dedicarse a comprar objetos robados.

Comidas típicas
El desayuno era comúnmente mate, acompañado por bizcochos o galletas recién
horneadas por las esclavas. También se tomaba café con leche y chocolate.
Había una predilección por las cosas dulces: mazamorra, cuajada, natilla, bocadillos de
papa o batatas, dulces de todas las clases en invierno y frutas de todas las clases en
verano.
A la hora del almuerzo o la cena, los alimentos que se servían en la mesa eran: sopa de
arroz, de fideos y de pan, puchero, asado de vaca carnero, cordero, ave, matambres,
guisos de carne, carbonada de zapallos, papas o choclos; picadillos con pasas de uva,
albóndigas, zapallitos rellenos, estofado, etc. El caldo solía cerrar la comida y se lo traía en
tazas de la cocina.
A la hora de la merienda, las señoras de la clase media-alta preferían merendar con
naranjada o con un chocolate caliente con biscochos.
El paso de los británicos por Buenos Aires dejo su huella en las costumbres de las familias
bonaerenses a la hora de la mesa, como la de levantar la copa en alto a la hora del brindis,
cambiar de cubiertos en cada nuevo plato y hasta estrechar la mano como forma de
saludo.

Viajes y transporte.
Para transportarse de un lado hacia otro había que tener una gran cantidad de paciencia.
Las distancias eran enormes, los caminos malos o inexistentes, y el único medio de
transporte terrestre eran las pesadas carretas arrastradas por bueyes o las incomodas
diligencias tiradas por caballos. También se viajaba en barco a Montevideo, Brasil o al
continente europeo. Las carretas eran todas de madera, excepto el techo, que estaba
cubierto de cuero. Estas llevaban un gran barril cargado de leña, agua y maderos para
composturas del carruaje y llevaban faroles para alumbrar de noche.

Oficios y ocupaciones.
- La vendedora: los había de todo tipo, especialmente aquellos que ofrecían en sus
canastas productos comestibles, como frutas, panes, pasteles, empanadas, etc, estos eran
elaborados en sus casas.
- El aguatero: aquellos que no tenían pozo de agua, debían abastecerse a través del
aguatero. Este cargaba sus barriles con agua del río de la plata y salía con su carreta a
ofrecerlo por la ciudad.
- La lavandera: estas mujeres, en su mayoría esclavas, lavaban la ropa a orillas del río de
la plata, con jabón de cebo y la secaban al sol en la misma orilla.
- El hacendado: era el propietario del ganado y de las primeras estancias.
- La pulpera: pasaba sus horas detrás del mostrador de la pulpería, atendiendo los pedidos
de los gauchos. Era la mujer del pulpero.
- El pulpero: era el dueño de la pulpería y el que despachaba a los gauchos.
- El tropero: era el encargado de conducir la caravana de carretas por los casi inexistentes
caminos de la colonia.
- El medico: no eran muchos, ya que no habían lugares donde instruirse en la profesión.
Pero para la época de mayo comenzaron a aparecer camadas de profesionales.
- El abogado: era una de las profesiones mas comunes entre los miembros principales de
la sociedad colonial.
- El periodista: la instalación de la imprenta en el Río de la Plata y la consecuente creación
de los diarios produjeron los primeros periodistas.
- Los músicos: los había de dos tipos: los músicos callejeros que animaban las reuniones
populares, y los académicos, que trabajaban en el teatro. Los primeros eran muy
solicitados en fiestas o para dar serenatas frente a los balcones.
- Las damas de compañía: era muy común entre las señoras de la clase media-alta tener a
su disposición una esclava negra que la asistía en las labores del hogar y la acompañaba
a hacer las compras o a la iglesia.

Glosario.
• Aguardiente: tipo de bebida con alto contenido en alcohol.
• Alameda: paseos flanqueados por alamos.
• Carbonada: sopa espesa que contiene verduras de distintos tipos.
• Carreta: vehículo antiguo.
• Cuajada: leche fermentada, parecida a lo que es hoy el yogurt.
• Mazamorra: manjar que se compone de maiz, leche y azucar o miel.
• Natilla: plato dulce hecho con llemas de hueva, leche y azucar.
• Pulpería: antiguos almacenes a los cuales asistian los gauchos para divertirse.
• Tasajo: carne de baja calidad que se salaba para su conservación.
• Tontillo: prenda de vestir femenina de tela gruesa que va montada sobre tres o cuatro
arcos de madera o junco.

Bibliografía.
• Historia de la Argentina contemporánea, editorial Santillana. Editado en noviembre 2001.
• Historia de l cultura Argentina, editorial troquel. Editado en noviembre 1965.Costumbres y
sociedad de 1810

La sociedad.
Aquel buenos aires estaba habitado, en su mayoría, por la clase media la cual se dedicaba
al comercio de exportación e importación, lo que le daba un carácter más igualitario.
No había grandes diferencias entre criollos y españoles, pero si había una cierta envidia de
criollos a españoles por los privilegios de estos últimos.
Las familias de la clase alta trataban de imitar las costumbres y la moda europea, y
estaban preparadas para los cambios políticos.
Las mujeres y los hombres solían pasear en grupos separados por sexo: lo contrario no
estaba bien visto. Esta costumbre empezó a perderse a partir de 1810.
Las noches de Buenos Aires se iluminaban a vela o con lámparas de aceite. Las velas se
importaban de Europa, pese a que en Buenos Aires abundaba el cebo animal. Había luces
de candiles, alimentadas con aceite de potro o de bagual.

De que se vivía?
La gente del litoral y Bs.As subsistía de la riqueza ganadera, el ganado se había
desarrollado con gran facilidad. La agricultura era escasa. Se reducía a los pequeños
terrenos o chacras en los alrededores de las ciudades para su abastecimiento. A fines del
siglo XVIII surgieron los saladeros, que lograron una explotación total del vacuno.
Producían tasajo destinado a la alimentación de esclavos o de ejércitos; extraían el sebo y
la grasa para la fabricación de las velas, el jabón y lubricantes para cueros. Desarrollaron
la técnica de curtir los cueros.
Las actividades artesanales adquirieron importancia, sobre todo en Buenos Aires los
zapateros, sombrereros, plateros, sastres, fabricantes de velas y jabón. Con el cuero se
fabricaban numerosos utensillos como lazos, cortinas, baúles, canastas, petacas, calzado,
muebles y tientos para techumbres, utilizados en la construcción.
La gente del interior subsistía de las pequeñas industrias que abastecían al Alto Perú.

Eventos y salidas.
Concurrir a la misa era un evento impostergable para las familias de aquella época. Las
mujeres asistían acompañadas siempre de sus esclavas, las cuales llevaban la alfombra
en la cual se arrodillarían la señora de la casa.
Una de las salidas favoritas de la sociedad era el paseo junto al rió, por la alameda que
había hecho construir el virrey Sobremonte, la cual se extendía a lo largo de tres cuadras
junto a la costa del río. Desde allí se podía observar algún desembarco de pasajeros
desde las barrancas.
No faltaban distracciones en la época virreynal. Las riñas de gallos era uno de los placeres
favoritos de la gente de entonces, no solo de los gauchos sino también de la gente de la
ciudad. El juego era una pasión clandestina y no pocos perdieron su fortuna a los dados o
a las cartas, es por eso que surgió la ruleta en 1809 bajo el nombre de “rueda de la
fortuna”. El juego de naipes con cartas españolas era uno de los entretenimientos más
comunes y más baratos.
Las mujeres de la clase media-alta tomaban muy enserio sus salidas y no descuidaban
ningún detalle para aparecer impecables y a la moda. Cuando no llovía, las calles eran
muy polvorientas, es por eso que para no arruinar sus peinados, las mujeres se cubrían la
cabeza con cofias o mantillas. Las faldas debían ser muy armadas para lo cual se usaba el
“tontillo”, una prenda de tela gruesa montada sobre tres, cinco u ocho arcos de madera o
junco. Las tertulias eran la excusa perfecta para lucir un nuevo traje traído de Europa o
hecho por la modista.
Las pulperías, eran almacenes rurales en donde se vendían todo tipo de mercadería,
especialmente bebidas alcohólicas. Al parecer se llamaban así ya que la palabra pulpería
provenía de “pulque” que era un aguardiente que se consumía en México: el boliche
Mexicano se llamaba pulqueria. Las pulperías de aquí eran algo mas que un despacho de
bebidas y no es exagerado calificarlas como verdaderos clubes de gauchos. Allí se jugaba
por dinero y se podían quedar horas escuchando como algunos tocaban la guitarra.
Muchos pulperos adquirieron mala fama por dedicarse a comprar objetos robados.

Comidas típicas
El desayuno era comúnmente mate, acompañado por bizcochos o galletas recién
horneadas por las esclavas. También se tomaba café con leche y chocolate.
Había una predilección por las cosas dulces: mazamorra, cuajada, natilla, bocadillos de
papa o batatas, dulces de todas las clases en invierno y frutas de todas las clases en
verano.
A la hora del almuerzo o la cena, los alimentos que se servían en la mesa eran: sopa de
arroz, de fideos y de pan, puchero, asado de vaca carnero, cordero, ave, matambres,
guisos de carne, carbonada de zapallos, papas o choclos; picadillos con pasas de uva,
albóndigas, zapallitos rellenos, estofado, etc. El caldo solía cerrar la comida y se lo traía en
tazas de la cocina.
A la hora de la merienda, las señoras de la clase media-alta preferían merendar con
naranjada o con un chocolate caliente con biscochos.
El paso de los británicos por Buenos Aires dejo su huella en las costumbres de las familias
bonaerenses a la hora de la mesa, como la de levantar la copa en alto a la hora del brindis,
cambiar de cubiertos en cada nuevo plato y hasta estrechar la mano como forma de
saludo.

Viajes y transporte.
Para transportarse de un lado hacia otro había que tener una gran cantidad de paciencia.
Las distancias eran enormes, los caminos malos o inexistentes, y el único medio de
transporte terrestre eran las pesadas carretas arrastradas por bueyes o las incomodas
diligencias tiradas por caballos. También se viajaba en barco a Montevideo, Brasil o al
continente europeo. Las carretas eran todas de madera, excepto el techo, que estaba
cubierto de cuero. Estas llevaban un gran barril cargado de leña, agua y maderos para
composturas del carruaje y llevaban faroles para alumbrar de noche.

Oficios y ocupaciones.
- La vendedora: los había de todo tipo, especialmente aquellos que ofrecían en sus
canastas productos comestibles, como frutas, panes, pasteles, empanadas, etc, estos eran
elaborados en sus casas.
- El aguatero: aquellos que no tenían pozo de agua, debían abastecerse a través del
aguatero. Este cargaba sus barriles con agua del río de la plata y salía con su carreta a
ofrecerlo por la ciudad.
- La lavandera: estas mujeres, en su mayoría esclavas, lavaban la ropa a orillas del río de
la plata, con jabón de cebo y la secaban al sol en la misma orilla.
- El hacendado: era el propietario del ganado y de las primeras estancias.
- La pulpera: pasaba sus horas detrás del mostrador de la pulpería, atendiendo los pedidos
de los gauchos. Era la mujer del pulpero.
- El pulpero: era el dueño de la pulpería y el que despachaba a los gauchos.
- El tropero: era el encargado de conducir la caravana de carretas por los casi inexistentes
caminos de la colonia.
- El medico: no eran muchos, ya que no habían lugares donde instruirse en la profesión.
Pero para la época de mayo comenzaron a aparecer camadas de profesionales.
- El abogado: era una de las profesiones mas comunes entre los miembros principales de
la sociedad colonial.
- El periodista: la instalación de la imprenta en el Río de la Plata y la consecuente creación
de los diarios produjeron los primeros periodistas.
- Los músicos: los había de dos tipos: los músicos callejeros que animaban las reuniones
populares, y los académicos, que trabajaban en el teatro. Los primeros eran muy
solicitados en fiestas o para dar serenatas frente a los balcones.
- Las damas de compañía: era muy común entre las señoras de la clase media-alta tener a
su disposición una esclava negra que la asistía en las labores del hogar y la acompañaba
a hacer las compras o a la iglesia.

Glosario.
• Aguardiente: tipo de bebida con alto contenido en alcohol.
• Alameda: paseos flanqueados por alamos.
• Carbonada: sopa espesa que contiene verduras de distintos tipos.
• Carreta: vehículo antiguo.
• Cuajada: leche fermentada, parecida a lo que es hoy el yogurt.
• Mazamorra: manjar que se compone de maiz, leche y azucar o miel.
• Natilla: plato dulce hecho con llemas de hueva, leche y azucar.
• Pulpería: antiguos almacenes a los cuales asistian los gauchos para divertirse.
• Tasajo: carne de baja calidad que se salaba para su conservación.
• Tontillo: prenda de vestir femenina de tela gruesa que va montada sobre tres o cuatro
arcos de madera o junco.

Bibliografía.
• Historia de la Argentina contemporánea, editorial Santillana. Editado en noviembre 2001.
• Historia de l cultura Argentina, editorial troquel. Editado en noviembre 1965.

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