TALLO

Es un órgano de la planta (el eje) que sirve de soporte a otros órganos

como son las hojas, flores y frutos.
 Desarrollo

Consta de dos partes al inicio del desarrollo embriológico:

El eje “hipocótilo” que se forma al germinar la

semilla, comprende desde donde se origina la raíz
hasta el punto de unión con los cotiledones, y

El “epicótilo” que se encuentra de la yema

terminal localizada en el ápice, hasta los
cotiledones.

La porción terminal del epicótilo se desarrolla

como “plúmula” al formarse brotes de hojas y
yemas.
La diferenciación y crecimiento del hipocótilo, epicótilo y plúmula genera al “eje primario”, con
toda la estructura y función correspondientes a un tallo, el cual posteriormente puede ramificarse y
formar “ejes secundarios” semejantes.
En monocotiledóneas al inicio del desarrollo embriológico, el tallo consta de coleóptilo y
mesocótilo.
El coleóptilo, es la estructura que emerge inicialmente desde la semilla hacia arriba, llega
a la superficie del suelo por el alargamiento del mesocotilo.

coleóptilo
El mesocotilo al llegar a 1.0 – 2.5 cm del suelo, deja de crecer para dar paso al crecimiento
del coleoptilo, el cual continúa con el crecimiento de la plántula hasta lograr la emergencia.

En cuanto el coleoptilo asoma sobre el nivel del suelo, se abre para dar paso al primer par de
hojas en rápida sucesión.
 Morfología del eje
Ápice del tallo
En la punta del tallo o “yema apical”, se conservan células
meristemáticas que derivan del embrión, y al dividirse (zona
inicial) forman “primordios de hojas”, que conservan
meristemos laterales y “meristemos primarios”, que originan
tejidos primarios del tallo, como se indica:

- Protodermis o dermatógeno ----- Forma la epidermis

- Meristemo cortical ------------------- Forma los tejidos de la corteza
- Procambium--------------------------- Forma los tejidos vasculares (xilema y floema)
- Meristemo medular ----------------- Forma los tejidos de la médula.
 Primordio foliar

Meristemo apical

Cada primordio de hoja crece y madura y

genera una hoja, cubriendo y protegiendo en
principio a la yema apical, la cual continúa
formando meristemos laterales con primordios de
hoja y tejidos primarios.

Meristemo lateral o
yema axilar

Los meristemos laterales o “yemas axilares”, están en la base de cada hoja y también tienen
la capacidad de formar tejidos primarios y meristemos laterales con primordios de hojas, y así
sucesivamente, por lo que teóricamente el crecimiento del tallo es indefinido.
Nudos. Son las regiones del tallo donde se desarrollan
las hojas con sus correspondientes yemas axilares.

Internudos. Abarcan las porciones del tallo que se

encuentran entre cada nudo. Su longitud varía de especie a
especie, en distintas partes del mismo tallo y bajo
diferentes condiciones de crecimiento.
Lentícelas. Masas de células en la corteza formadas
durante el crecimiento secundario, a veces ligeramente
realzadas o bordeadas en forma lenticular. Crecen en
lugar de los estomas y también están relacionadas
con el intercambio gaseoso. Se consideran como poros
de la corteza.

Cicatriz. Es la huella que queda sobre el tallo al caer

una hoja, flor, fruto o rama. La forma de la cicatriz es
característica de cada especie.

Lagunas foliares. Las hojas verdaderas o megáfilas están conectadas al tejido vascular del tallo por
ramales denominadas trazas foliares, por lo que, en el lugar donde se insertan las hojas se interrumpe
el cilindro vascular y en su lugar se observan células de parénquima (laguna foliar).
Yemas. Tejido meristemático que da origen a una estructura foliar o floral. Esencialmente, la yema es un retoño en
miniatura con nudos y entrenudos muy cortos y con primordios foliares en cada nudo.

Los ejes secundarios derivados de yemas secundarias presentan la estructura correspondiente a la general
del tallo.
Las yemas se han clasificado de acuerdo a su disposición y arreglo como sigue:

Terminal. En el ápice o punta del Accesoria o colateral. Yema

tallo. que se forma superpuesta a una
axilar.

Axilar o lateral. Se forman sobre Pseudoterminal. Se

el ángulo donde nace la hoja. desarrolla cerca del ápice
Interpecilar o subpecilar. Yemas por la muerte o no
axilares rodeadas por la base del desarrollo de la yema
peciolo terminal.
De acuerdo a su cubierta, las yemas se clasifican en:

Protegidas. Primordios de vástagos y/o flor rodeado por escamas.

Desnudas. Primordio de vástago y/o flor no rodeado por escamas

Por el tipo de órganos a que dan origen las yemas son:

Foliares o vegetativas. Producen sólo tallos y hojas

Florales o reproductivas. Forman exclusivamente flores

Mixtas. Dan lugar tanto a flores como a hojas.

 Anatomía del tallo

Estructura primaria
La estructura del tallo la conforman tejidos que definen sus principales
funciones que son conducción, sostén y almacenamiento.

Los sistemas de tejidos característicos de su estructura primaria son el dérmico

(epidermis), el fundamental (parénquima, colénquima y esclerénquima) y el
vascular (xilema y floema).

Sistema epidérmico
Comprende la epidermis que cubre el cuerpo del tallo dándole protección y a
veces una capa interior denominada subepidermis o “hipodermis”.
Sistema fundamental
Se ubica por dentro, como “corteza”, desde la epidermis hasta el tejido vascular, y como “médula”,
desde el tejido vascular hasta el centro del tallo. El tejido de la corteza más próximo a la epidermis suele ser el
colénquima, el cual está presente en diferente proporción de acuerdo a la flexibilidad del tallo; a
continuación, se ubica el parénquima clorofílico y de reserva no muy diferenciado.

El esclerénquima se distribuye disperso, en paquetes o en un anillo continuo, dándole resistencia y porte al

tallo, junto con el tejido vascular. En la médula, básicamente se presenta parénquima de reserva, por lo que
las células son muy voluminosas.
Sistema vascular

Se forma a partir del procambium al diferenciarse inicialmente tejidos vasculares primarios,

donde se distinguen dos tipos de xilema primario:

Protoxilema. Se forma primero diferenciando pocos elementos traqueales y un gran número de células de
parénquima. Sus elementos traqueales presentan engrosamientos anulares y helicoidales. En tallo y
hojas madura antes del engrosamiento, en cambio, en la raíz madura después del alargamiento. Se puede
distinguir como:
Endarco. En el tallo, se ubica cerca de la médula.
Exarco. En la raíz, se localiza alejado del centro .

Metaxilema. Es más complejo y especializado, diferenciándose durante el alargamiento. Sus elementos

conductores presentan engrosamiento helicoidal, reticulado o punteado. En plantas con crecimiento
secundario no es funcional (xilema muerto).
Tallo

Raíz
 Estele
Es la distribución del tejido vascular dentro del sistema fundamental del tallo, por su
distribución se definen cinco esteles característicos:

1. Protoestele. En plantas vasculares primitivas, el xilema y floema se sitúan al

centro del tallo. Se distinguen:
- Haploestele. En círculos concéntricos.
-Plectoestele. Entremezclados como cordones de xilema y floema.
2. Sifonoestele. El sistema vascular está incluido en el sistema fundamental
como un cilindro hueco continuo que en corte transversal se observa como un
anillo que separa a la corteza de la médula.
- Ectofloemático. El floema se ubica junto a la corteza.
- Antifloemático. El floema se ubica doble, hacia la corteza y hacia la médula.

Floema
3. Dictioestele. En helechos y algunas angiospermas (plantas con flores), el cilindro
hueco que forma el tejido vascular es discontinuo porque está constituido por haces
vasculares concéntricos y áreas interfasciculares entre cada uno.

Anficribal. El floema rodea al xilema. Es común en helechos

Anfibasal. El xilema rodea al floema. Se presenta en dicotiledóneas y rizomas
de monocotiledóneas.

Dictioestele anficribal Dictioestele anfibasal

4. Eustele. En gimnospermas y dicotiledóneas en crecimiento primario, el
tejido vascular forma un cilindro hueco discontinuo con sus correspondientes áreas
interfasciculares y haces tipo:

Colateral. El floema se ubica a un lado del xilema.

Bicolateral. El floema se ubica a ambos lados del xilema.

Eustele colateral Eustele bicolateral

5. Atactoestele. En monocotiledóneas se distribuye en haces dispersos
homogéneamente en el sistema fundamental.
Estructura secundaria
Los meristemos secundarios responsables del crecimiento en grosor son dos: el cambium suberoso o
felógeno, que forma la peridermis y el cambium vascular que origina el xilema y floema secundarios.

Cambium suberoso
o felógeno
Cambium
vascular

El cambium suberoso o felogeno se ubica en la corteza en paquetes o en un cilindro

completo de células meristemáticas. Por división celular y diferenciación forma continuamente
hacia el exterior súber o corcho y hacia adentro felodermis o corteza secundaria.
La peridermis se forma a partir del cambium suberoso o felógeno, que se define cuando ciertas
células ubicadas en la subepidermis, en capas internas de la corteza o cercanas a la región
vascular, retornan a su actividad meristemática.

El súber o corcho se considera un tejido de

protección muerto. Las células de súber tienen
forma poliédrica en arreglo muy compacto, en la
madurez han perdido su citoplasma por el desarrollo
de una gruesa pared de suberina (sustancia grasa
semipermeable), alternando con capas de cera que
le confieren cierta impermeabilidad. Las células se
impregnan de sustancias orgánicas que le dan su
color característico castaño a amarillo.
Durante el crecimiento estacional se forman capas sucesivas de
súber o corcho que en conjunto reciben el nombre de “retidoma”
escamoso o anular (forma anillos).
En la peridermis se presentan las “lentícelas”, con una función análoga a la de los estomas,
como estructuras lenticulares que sobresalen de la superficie y que tienen células no
suberificadas en arreglo laxo para permitir el intercambio de gases.

Las células de la felodermis corresponden a las típicas de una corteza y junto con las de
tejido vascular vivo constituyen la parte más activa del tallo en crecimiento secundario.

Lenticela
Cambium vascular. Las células del procambium se diferencian para formar xilema y
floema primarios (haz vascular cerrado). Si una parte del procambium permanece
sin diferenciarse y en estado meristemático cuando finaliza el crecimiento primario (haz
vascular abierto), esas células pasan entonces a constituir el cambium vascular.
Los haces vasculares de las monocotiledóneas característicamente son cerrados porque
todo el tejido meristemático se ha transformado en floema y xilema; en cambio en muchas
dicotiledóneas son abiertos porque entre el xilema y el floema se conserva el cambium
vascular que es una banda de tejido meristemático, que al reanudar la división celular
contribuye al crecimiento en grosor.
El cambium se ubica entre el xilema y el floema en un cilindro continuo o se forma dentro de
haces o cordones del sistema vascular primario (como un cilindro discontinuo) y recibe entonces
el nombre de “cambium fascicular”.
Anillos de crecimiento. En la mayoría de las gimnospermas y angiospermas (plantas con flores),
el cambium vascular se sitúa entre el floema y el xilema formando un cilindro, produciendo
hacia el interior xilema secundario y hacia el exterior floema secundario, quedando el floema
primario por fuera del floema secundario y el xilema primario hacia el centro del tallo.

La actividad periódica del cambium vascular está regulada por los cambios estacionales, lo que da
como consecuencia que se forme cada año un anillo de xilema; cuando su desarrollo se
interrumpe y posteriormente se reanuda se forma un anillo anual múltiple.
Porosidad. En los anillos anuales se distingue diferente porosidad de
acuerdo al diámetro de los vasos, así tenemos:

Madera de porosidad difusa. El diámetro de los vasos es uniforme.

Madera de porosidad anular (en anillo). El diámetro de los vasos va

variando durante la formación del anillo.
Duramen. Conjunto de anillos de xilema secundario inactivos, que se suman uno sobre otro.
Cada anillo de xilema secundario permanece activo por uno o dos años, después las células de
parénquima del xilema pierden su protoplasto, y en los tubos de conducción se depositan
diversas sustancias como son aceites esenciales, resinas, gomas, taninos, colorantes, etc.
que obstruyen su funcionamiento.

Albura. Anillo de xilema secundario activo; es el más externo y de reciente formación.

 Clasificación de tallos
7 criterios de clasificación

1. Tipos biológicos
De acuerdo con la situación y protección de las yemas de recambio durante la estación desfavorable,
fría o seca, las plantas se clasifican en:

Fanerofitas. Con yemas a más de 50 cm del suelo, visibles todo el año. Abundantes en climas
tropicales. La mayoría de las plantas
Camefitas. Con yemas a menos de 50 cm del suelo, protegidas por la nieve durante el invierno.
Hemicriptofitas. Con yemas al ras del suelo; protegida por la hojarasca y nieve. Comunes en zonas
templadas y alpinas.
Criptofitas y geofitas. Con yemas bajo el nivel del suelo (en rizomas o bulbos). Plantas ocultas
durante la estación seca o fría.
Terofitas. Con yemas sólo en las semillas. Son plantas anuales importantes en regiones desérticas.
 2. Duración. De acuerdo a la duración de su ciclo de vida se clasifican como:

Anuales. Cumplen un
solo ciclo y mueren en
Perennes. Vivaces
menos de un año. Se
todo el tiempo, con
reproducen por semilla.
modificaciones
especiales para las
épocas de “stress”

Bianuales. Sobreviven por

dos periodos mediante
alguna adaptación especial
para las épocas de “stress”. B,
Z
3. Ramificación. De acuerdo al patrón general de desarrollo los tallos se diferencian como:

Simple o monopodial. Sobre el eje

principal del tallo no ocurren
ramificaciones. El botón terminal del eje
central mantiene su dominancia y las
yemas axilares forman sólo ramas
subordinadas.

Simpodial. Se presenta cuando la

yema apical pierde dominancia con el
consecuente desarrollo dependiente
de las yemas axilares.
Dicotómica. Ocurre por la división del punto de crecimiento apical, en dos bifurcaciones cada vez.

Policotómica. El eje primario se

divide en tres o más ramas, las que
a su vez se dividen sucesivamente.
4. Ramas. Por el tipo de ramas que se formen se consideran:

Macroblastos. Grandes ramas del cuerpo principal.

Braquiblastos. Ramas cortas productoras de hojas y estructuras reproductoras.

5. Consistencia. La naturaleza de los tejidos en relación a su ciclo de vida nos da la siguiente

condición:

Herbácea. Corresponde por lo general a tallos verdes, delgados y flexibles

(hierbas).
Semileñosa. De tamaño medio y de mayor resistencia que los tallos
herbáceos.
Leñosa. Corresponde a tallos con abundante crecimiento secundario, lo que
les confiere gran resistencia (árboles).
Tipos de tallo de acuerdo a su 6. hábito de crecimiento y posición

Arborescentes. Con apariencia y tamaño de árbol.

Ascendente. Con tendencia de crecimiento hacia arriba e inclinado.
Caulescente. Eje típicamente desarrollado como un tallo aéreo vertical, todas las
plantas que crecen hacía arriba .
 Columnar. Erecto con o sin eje principal.
•Decumbente. Reclinado sobre un cuerpo o sobresaliendo
de la tierra con puntas ascendentes. Decumbente: Dicho de
una planta que tiene los tallos rastreros y su crecimiento es
horizontal pegado al suelo, pero sin enraizar en él.
Calabaza, sandía

Escalador o trepador. Crece hacia arriba

sobre una superficie adhiriéndose a ésta
por medio del peciolo, raíces adventicias o
zarcillos. Lufa (estropajo), chayote

Estolonífero. Con retoños corredores o

propagativos que enraizan en la punta
rastrera. Fresa, pastos
 Postrado. Su crecimiento es tendido o
rastrero, sin raíces en los nudos. Verdolaga
Berro, romerito, Carpabrotus acinaciformis

Rastrero. Crecimiento tendido por el

desarrollo de raíces adventicias.

Voluble. Tallo herbáceo con

capacidad de enrrollamiento Virgado.
sobre otros cuerpos. Frijol, Parecido a vara;
Convolvulaceae largo, derecho y
delgado.
 7. Tipos de tallo de acuerdo a su forma

Acaule. Tallo extremadamente pequeño

que incluso parece no existir.

Bulbillo. Bulbo pequeño producido

Bulbil. Bulbo pequeño o cuerpo parecido a en la base del bulbo.
bulbo y producido en la porción aérea.
Agaves, sábila, ajo, lilis.
Bulbo. Tallo corto, erecto, subterráneo y
rodeado por hojas carnosas y suculentas
que son depósitos de materiales de
reserva. Hipeastrum, Zephyranthes,
tigridia, Sprekelia.
Bulbo macizo. Tallo engrosado cubierto Bulbo escamoso. Tallo reducido

por las bases membranosas de las hojas. sobre el que se disponen hojas

Ejemplo: azafrán, freesia, gladiola. catáfilas densamente imbricadas y

engrosadas. Ejemplo: azucena.
Bulbo tunicado. Tallo reducido sobre el que se disponen las vainas envolventes de
las hojas normales, densamente imbricadas y cargados de sustancias de reserva.
Ejemplo: cebolla.

Cálamo. Tallo con secciones

interrumpidas por nudos sólidos sin
protuberancia externa y sin ramas. Junco,
cálamo.
 Caña. Tallo carnoso y con nudos
bien marcados externamente.

Cladodio. Tallo aplanado y suculento,

de crecimiento semejante a una hoja y
Escapo. Proviene de un tallo acaule que
que realiza fotosíntesis.
se desarrolla rápidamente durante la
floración (sostiene a las flores en alto).
Gerbera, agaves, sábila, lechuga.
Cormo. Base alargada, sólida y carnosa
de un tallo cubierto con hojas modificadas
secas, en forma de escamas.
Azafrán, freesia, gladiola.

Cormillo. Cormo pequeño producido

en la base de un cormo.

Culmo. Tallo con nudos sólidos marcados externamente y

entrenudos huecos.
 Espina. Tallo esclerificado de forma cónica.
Estípite. Tallo leñoso no ramificado
coronado de hojas.

Estolón. Tallo que crece sobre el suelo y

forma raíces y eje vertical a intervalos
regulares.

Hijato. Tallo que se produce en la base de Paquicaule. Tallo suculento y largo

una planta madura.
 Rizoma. Tallo horizontal, subterráneo, de color pálido por
ausencia de clorofila. En algunas ocasiones funciona como
almacén de productos orgánicos. Agapando, heliconia,
maracas, antorchas, papiro, jengibre, helecho.

Tubérculo. Tallo con

terminación voluminosa

Zarcillo. Tallo herbáceo de forma

filamentosa envolvente.

Suculento. Tallo con parénquima muy

desarrollado
 Tipos de plantas por su ambiente y distribución

Arvense. Crece en terrenos cultivados sin ser planta cultivada.

Autóctona. Originaria de la región
Cosmopolita. De amplia distribución (mundial)
Cultivada. Crece bajo los cuidados del hombre
Domesticada. Ha sufrido cambios genéticos impuestos por el hombre para su
cultivo, que la hacen dependiente del mismo.
Endémica. De distribución restringida.
Epífita. Crece sobre otra planta sin parasitaria.
Exótica. Originaria de otra región.
Heliófila. Con altos requerimientos de luz.
Introducida. Distribuida en una localidad por el hombre.
Maleza. Planta silvestre que vive en suelos modificados por el hombre con
caminos y campos cultivados.
Nativa. Originaria de una región en cuestión.
Naturalizada. Introducida y con una buena adaptación.
Neotropical. Se distribuye en regiones tropicales.
Pantropical. Se distribuye en regiones tropicales.
Relicto. Especie que sobrevive en forma muy limitada.
Riparia. Habita las riberas de los ríos.
Ruderal. Crece a la orilla del camino.
Silvestre. Crece sin la intervención del hombre.
Ubicuista. Crece en diversos ambientes.
Umbrófila. Crecen la sombra.
 Funciones
El tallo tiene las siguientes funciones para la planta:

1. Movimiento de agua y sales minerales. El agua y las sales minerales que son
absorbidos por los pelos radicales son transportados hacia hojas, flores, y frutos
a través del tallo.

2. Movimiento de fotoasimilados. Las sustancias alimenticias de que se forman

los nuevos tejidos y las que se utilizan en la respiración se sintetizan o se
almacenan frecuentemente a cierta distancia del lugar de su utilización. El
movimiento de estos compuestos orgánicos se realiza por los tubos cribosos
del floema.

3. Sostén de hojas, flores y frutos.

4. Almacenamiento de sustancias de reserva.