Existe acto de avería gruesa cuando, intencionada y
razonablemente, se causa un daño o gasto extraordinario para la salvación común de los bienes comprometidos en un viaje marítimo con ocasión de estar todos ellos amenazados por un peligro. Los daños o gastos ocasionados en acto de avería gruesa serán soportados por los titulares de los intereses en riesgo en el momento de la avería, en proporción y con el límite del valor salvado de cada uno de ellos. Liquidación de avería gruesa en la cual existe una contribución común de todos los interesados o beneficiados con la misma, careciendo, sin embargo, de relevancia en las averías particulares, ya que su importe es únicamente sufragado por el dueño del bien sobre el que recae el gasto o el daño. REGLAS YORK-AMBERES
Regla I - Echazón de mercancías.
Regla II. -Daño causado por echazón y sacrificio para la
seguridad común.
Regla III. –Extinción de fuego abordo.
Regla IV. – Corte de restos (despojos).
Regla V. –Encallamiento voluntario.
Regla VI. – Remuneración por asistencia y salvamento.
Regla VII. –Daños causados a las máquinas y calderas Regla VIII. –Gastos de alijo en un buque encallado y daños consiguientes Regla IX. –Objetos de buque y provisiones quemados como combustible Regla X. – Gastos en puerto de arribada Regla XVI. - Valor a admitir por la carga perdida o averiada por sacrificio Regla XII. -Daño causado al cargamento en la descarga, etc.