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Necesitamos crecer en conocimiento

y entendimiento

HACIENDO
MINISTERIO JUNTOS.
Texto clave. Hechos 18:26

Y comenzó a hablar con denuedo en la


sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila
y Aquila, le tomaron aparte y le
expusieron más exactamente el camino
de Dios.
I.- El ministerio del Apóstol Pablo. V. 23

Fortalecer a
los cristianos.

23 Y después de estar allí algún tiempo, salió,


recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia,
confirmando a todos los discípulos.
II.- Apolos, aun siendo elocuente,
Necesitaba crecer. Vv. 24-25; 26ª.

24 Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos,


natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las
Escrituras. 25 Este había sido instruido en el camino del
Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba
diligentemente lo concerniente al Señor, aunque
solamente conocía el bautismo de Juan. 26 Y comenzó a
hablar con denuedo en la sinagoga;
III.- Priscila y Aquila, maestros. Vv. 26b.

pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron


aparte y le expusieron más exactamente el camino de
Dios.
Aquila y Priscila fueron a
escuchar a este hombre y
quedaron profundamente
impresionados por su
conocimiento bíblico y su
capacidad oratoria. Pero su
mensaje era deficiente, de
forma que, en privado, “le
expusieron más exactamente el
camino de Dios.” (Hechos
18:26).
Aquila y Priscila: Líderes 1 Corintios 16:19; Romanos 16:3-5

Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo


Jesús,

4 que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy


gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.

5 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto,


amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.
Pablo en su tercer viaje
misionero, vuelve a Éfeso, y
de allí, escribe su primera
carta a los corintios, y en sus
saludos finales, vuelve a
mencionar a Aquila y Priscila
con la iglesia que está en su
casa (1 Corintios 16:19).
IV.- Crecer en conocimiento y
entendimiento, trae frutos. . Vv. 27-28.

27 Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le


animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen;
y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la
gracia habían creído; 28 porque con gran vehemencia
refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las
Escrituras que Jesús era el Cristo.
Su oficio era fabricar tiendas (Hechos 18:1-3)
2 Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto,
recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto
Claudio había mandado que todos los judíos saliesen
de Roma. Fue a ellos, 3 y como era del mismo oficio, se
quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de
ellos era hacer tiendas.
En Hechos 18:1-3 se nos
dice que Aquila y Priscila
estaban viviendo en
Corinto, aunque Aquila
originalmente era del
Ponto, lo que hoy sería la
actual Turquía.

Su oficio era fabricar tiendas.


El matrimonio se dedicaba a
fabricar tiendas de campaña.

El apóstol Pablo en su segundo


viaje misionero, llegó a Corinto y
allí los conoció. Se quedó a vivir
con ellos y trabajaban juntos, ya
que Pablo, tenía la misma
ocupación que Aquila y Priscila.
Su gran hospitalidad (Hechos 18:11)
Y se detuvo allí un año
y seis meses,
enseñándoles la
palabra de Dios.

La verdad es que no sabemos cuándo y cómo se convirtieron


Aquila y Priscila en verdaderos cristianos, pero aquí los vemos
recibiendo en su casa al apóstol, que iba a influir tanto en sus
vidas.
El apóstol enseñaba en las sinagogas y persuadía a judíos, a
griegos y gentiles (v. 4-10).
La enseñanza pública es lo que Dios manda en su Palabra y no
debemos descuidarla, pero la enseñanza y el ejemplo
personal, tampoco podemos dejarlo a un lado.
Tenemos algunos ejemplos en la Biblia: Moisés con Josué,
Elías con Eliseo, Elí con Samuel, el Señor Jesús con sus
apóstoles y las mujeres que le seguían etc.
Debes ser un ejemplo en palabra y vida, si no eres
consecuente en alguna de las dos, no será un discipulado
efectivo.
Aquila y Priscila: Maestros. Hechos 18:18-19
Mas Pablo,
habiéndose detenido
aún muchos días allí,
después se despidió
de los hermanos y
navegó a Siria, y con
él Priscila y Aquila,

Y llegó a Éfeso, y los dejó allí


Con la llegada de Pablo a su hogar, Aquila y
Priscila se convierten en discípulos del
apóstol y, después, en colaboradores de su
ministerio. Siguieron a Pablo a Éfeso (Hechos
18:18) para ser parte del ministerio que
Pablo estaba llevando a cabo. Ellos quedaron
en Éfeso mientras Pablo viajaba a su iglesia
en Antioquía (Hechos 18:20). Allí conocieron
a un gran predicador llamado Apolos (Hechos
18:24-26).
Aquila y Priscila fueron a
escuchar a este hombre y
quedaron profundamente
impresionados por su
conocimiento bíblico y su
capacidad oratoria. Pero su
mensaje era deficiente, de
forma que, en privado, “le
expusieron más exactamente el
camino de Dios.” (Hechos
18:26).
Aquila y Priscila: Líderes 1 Corintios 16:19; Romanos 16:3-5

Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo


Jesús,

4 que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy


gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.

5 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto,


amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.
Pablo en su tercer viaje
misionero, vuelve a Éfeso, y
de allí, escribe su primera
carta a los corintios, y en sus
saludos finales, vuelve a
mencionar a Aquila y Priscila
con la iglesia que está en su
casa (1 Corintios 16:19).
Se ve que después de la muerte
de Claudio, el emperador
romano, Aquila y Priscila
volvieron a Roma. Allí también
siguieron con su labor de predicar
el evangelio y unánimes como lo
habían hecho en Corinto y en
Éfeso, vuelven a abrir su casa
para que se reúna la iglesia.
Me imagino a Aquila y Priscila en
largas conversaciones, hablando
sobre Jesús, sobre sus sueños y
deseos para Dios. Orando juntos,
alabando al Señor juntos y
estudiando la Palabra. El
matrimonio debe abrir la Biblia y
leerla y estudiarla juntos.

Conclusión.
Conclusión.
Es maravilloso ver cómo Dios los utilizó
como pareja. Estaban siempre
dispuestos a hablar de Cristo con otros,
a abrir su hogar para influenciar a otras
personas y a compartir su amor con los
demás. Son un ejemplo de lo que Dios
puede hacer con un matrimonio
rendido a Sus pies que desea trabajar,
en unión, para Su obra.

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