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“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”

UNIVERSIDAD DE HUANUCO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS 
Carrera Profesional De Derecho Y Ciencias Políticas 

TEMA: Bioética Y Derecho


CURSO: Filosofía General
GRUPO: C
INTEGRANTES: Espinoza Saldaña, Jhonmaykel Jeremy
                             Falcón Inocencio, Edwin Elías 
                            Guerra Gonzales, Sharon Ederlith
                           Bermúdez Tuisima,  José Antonio (coordinador) 
DOCENTE: Mg. Ballardo Japan Rosa Elizabeth 
FECHA DE ENTREGA: 12 De Junio Hasta Las 9:00 P.M.
TINGO MARÍA:        2021
Introducción
En este trabajo me propongo analizar algunas de las relaciones que existen entre el derecho y la
bioética. Para ello, me detendré primero en precisar brevemente ambos conceptos. 

La bioética es la rama de la ética normativa que se


ocupa de problemas éticos que surgen en el
contexto de la medicina y de las ciencias
biomédicas. Algunas de las principales áreas de
interés para la bioética son el aborto, la eutanasia,
los trasplantes de órganos, la manipulación
genética, la clonación, la relación médico-paciente
(confidencialidad, consentimiento informado,
conflictos de intereses), la investigación biomédica
con sujetos humanos, los derechos de los animales
y la justicia en la distribución de los servicios de
salud. 
Sostener que la bioética es una rama de la ética normativa implica diferenciarla tanto de la
metaética como de la ética descriptiva. La metaética se ocupa de problemas semánticos,
epistemológicos u ontológicos los juicios y creencias morales.

Cuando hablamos de derecho, nos referimos siempre al derecho como “derecho existente”, es decir,
como el objeto de la ciencia del derecho (y no como la ciencia misma del derecho); además,
supondré que nos referimos al derecho como derecho vigente (no como derecho natural o
necesariamente justo). Relación entre la bioética y el derecho (existente y positivo).
RELACIÓN DE BIOÉTICA Y DERECHO

LA CONEXIÓN PRÁCTICA
• Una conexión importante entre derecho y bioética es práctica. Los bioeticistas suelen
ocuparse de la toma de decisiones concretas.
• Hospitales, centros de investigación, laboratorios y empresas recurren cada vez más a
«comités de bioética», de los cuales se espera que asesoren a médicos e investigadores con
respecto a las decisiones que toman cotidianamente.
• En este contexto, el derecho funciona como un límite para la bioética.

LA EUTANASIA
• El médico recurre al comité de bioética del hospital en busca de consejo.
Imaginemos que los miembros del comité, luego de deliberar sobre la base de
argumentos bioéticos, creen sinceramente que la resolución ética del caso requiere
cumplir con los deseos del paciente. ¿DEBERÍA EL COMITÉ RECOMENDAR ESTE
CURSO DE ACCIÓN, INCLUSO EN CONTRA DE LA LEY?
De ahí que se defienda la existencia de un derecho a la desobediencia civil y a la
objeción de conciencia, o el derecho a la resistencia. En segundo lugar, las
consecuencias previsibles de un incumplimiento legal, tales como una persecución
legal o la imposición de un castigo penal, pueden tener relevancia moral
LA CONEXIÓN LEGISLATIVA

• Estamos ante una cuestión de ética personal e de ética jurídica. Para hacer estas
posibilidades más patentes, imaginemos que, desde el punto de vista de la ética personal,
creemos que el aborto es un atentado a la vida humana y, por lo tanto, es inmoral. Al mismo
tiempo, supongamos que, desde el punto de vista de la ética jurídica, pensamos que
esta opinión es debatible y hay posiciones diferentes que son razonables y que deben ser
toleradas. Imaginemos que, desde el punto de vista de la ética personal, opinamos que la
eutanasia activa voluntaria es algo moralmente permisible. Sin embargo, podríamos pensar,
desde la óptica de la ética jurídica, que debería estar jurídicamente prohibido, por ejemplo, si
creyéramos que permitir la eutanasia generaría abusos o si las instituciones existentes no
estuvieran en condiciones de garantizar que los pacientes den su consentimiento en forma
autónoma.
• Esta interconexión es, a su vez, un problema distinto para la bioética, y para la ética en
general.
Otros son más específicos, como el ELSI, un programa dedicado a los temas de
índole ética, legal y social que surgen de la genética, o aquellos comités afiliados
con asociaciones médicas en particular, como el Comité de Ética de la Sociedad
Americana de Medicina Reproductiva, o con agencias gubernamentales, como el
Comité de Ética y Derecho de la Autoridad de Fertilización Humana
LA CONEXIÓN INTERPRETATIVA

La tercera conexión se relaciona cómo interpretamos el derecho existente.


Llamaré a esta conexión «conexión interpretativa». El derecho debe ser
interpretado. La textura abierta, la discusión acerca de conceptos esenciales, el
choque de principios y derechos básicos, entre otros, son problemas
omnipresentes en las áreas del derecho que resultan de interés para la bioética

a discusión principal, desde el punto de vista jurídico, gira en torno de si las leyes
estatales que prohíben la eutanasia y el suicidio asistido violan el derecho constitucional a
la libertad y a la protección igualitaria

El aspecto interesante de estos casos para nuestros propósitos no es que un


tribunal haya decidido acerca de un típico problema bioético, sino que las
decisiones fueron precedidas por discusiones bioéticas fundamentales

entonces, la conclusión de que el médico que suministra drogas calmantes que también
pueden acortar la vida, intenta tanto el alivio del dolor como la muer- te, es falsa
DE LA BIOÉTICA AL BIODERECHO

• La bioética es, como ya se ha indicado, una disciplina específicamente ética. En este


sentido, ha señalado Vidal que la bioética es formalmente una rama o subdisciplina del
saber ético, del que recibe el estatuto epistemológico básico y con el que mantiene una
relación de dependencia justificadora y orientadora. Los contenidos materiales le son
proporcionados a la bioética por la realidad del «cuidado de la salud» y por los datos de las
«, como la biología, la medicina. El análisis de los temas, aunque tiene una omnipresente
referencia a la ética, tiene que ser llevado a cabo mediante una metodología
interdisciplinar».
• Esta realidad ha conducido a algunos autores a cuestionarse, incluso, la especificidad de la
bioética, considerándola, exclusivamente, como una ética profesional o deontología.
• En este contexto, la especificidad y amplitud actual de la reflexión bioética caracterizada, en
gran medida, por una metodología característica y un marcado carácter interdisciplinar–,
permitiría considerarla, no sólo como una mera ética profesional o deontología particular,
sino como un saber específico
PRINCIPALES CORRIENTES FILOSÓFICAS EN BIOÉTICA

a) PLATÓN Y LA ÉTICA

Para Platón (427-347 AC), la reflexión filosófica gira en torno a la vida que vale la pena vivir.
Para él, sólo vale la pena vivir una vida virtuosa, y relaciona a la virtud con el bien como una
forma de alcanzar la excelencia humana. El fin último de todas las acciones humanas es el
bien, y todo bien se concibe como un valor moral último y objetivo.

B) VISIÓN ARISTOTÉLICA

Para Aristóteles (384-322 AC), la virtud también es el eje de la vida plena, pero a
diferencia de Platón, no la deriva de un principio trascendente, sino de la misma
naturaleza del hombre. Para él, la finalidad de la actividad humana es la felicidad.

C) JESÚS

Señala al amor incondicional (ágape) como el vínculo perfecto para la unidad humana.
La bondad es reflejo del ser interior: "el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón
saca cosas buenas; y el hombre malo, del mal tesoro saca cosas malas".
D) TOMAS DE AQUINO

Tomas de Aquino (1225-1274) plantea que el orden general de las cosas se expresa en la ley
natural, "Lo que es contrario al orden de la razón, es contrario a la naturaleza de los seres
humanos como tales y lo que es razonable está de acuerdo con la naturaleza humana como
tal. El bien del ser humano está de acuerdo con la razón y el mal humano está fuera del
orden de lo razonable".

E) EL PRAGMATISMO

Para esta corriente filosófica (William James 1842-1910), bueno es lo que da resultados
positivos y sirve a los intereses de individuos, grupos o sociedades. Para algunos, es una
opción adecuada en los comités de bioética ya que, ante la complejidad de los dilemas
bioéticos, esta visión protege la libertad de pensar, de creer, de criticar, porque no teme a la
multiplicidad de opiniones, pues se concentra sólo en las consecuencias prácticas de las
decisiones, sin importar los debates ideológicos sobre el fondo de la decisión.
F) LAS ÉTICAS FORMALES

Mientras que las diversas corrientes se preocupan del contenido: ¿qué es lo moral?, Kant (1724-
1804) plantea el interés por las formas. Hay ciertas características formales de los actos
humanos que los hacen correctos o incorrectos. Debemos actuar siguiendo aquella norma
universalmente aceptada: "actúa de tal manera que lo que te propones hacer pueda ser
considerado ley universal para la especie humana".

EL UTILITARISMO

Buenas son aquellas cosas útiles que producen bienestar o felicidad. El utilitarismo puede
beneficiar a una persona, a su familia y/o a su comunidad. El utilitarismo no es egoísmo, más
bien es generosidad, ya que en cualquier circunstancia procura el beneficio para el mayor
número de personas (Jeremías Bentham 1 748-1 832; John Stuart Mill 1806-1873).
H) EL MARXISMO

• El aspecto determinante en el desarrollo histórico de la humanidad es el económico. Se


considera como valor aquello que permite construir la sociedad sin clases o lo que respeta
la estabilidad de la sociedad sin diferencias socioeconómicas (Marx K. 1818-1883).

¿QUÉ APORTA LA FILOSOFÍA A LA BIOÉTICA?

• Con el pasar del tiempo y ganadas experiencias gracias al razonamiento inductivo pudo
desarrollarse la medicina, pues se observó cómo los malestares fueron aliviados a través de la
aplicación de ciertas sustancias y prácticas, generando una memoria sobre cómo combatirlos.
Luego la observación de los males y padecimientos fue sofisticándose, adquiriendo un método
basado en la observación y análisis de las patologías, permitiendo que la medicina tuviese nuevos y
mejores alcances al procurar la salud, encaminándose a ser una ciencia.
Sin embargo, la cooperación no se da sólo en el filósofo y el médico, sino entre y hacia otras
áreas del conocimiento, como el derecho, la psicología, el trabajo social o religión, así que «si
observamos detenidamente a la comunidad de hablantes que dice compartir el discurso
bioético podemos sorprendernos al ver que, en realidad, no todos hablan el mismo idioma, ni
comparten los mismos productos y, ni siquiera, se proponen los mismos objetivos». Entonces
dadas estas condiciones en las que hay una amplia cooperación entre variados saberes y
perspectivas habrá que tener una nueva noción de lo que es la bioética, pues es un producto
en el que intervienen varias disciplinas muy distintas entre sí, tanto en su creación, objetivos y
práctica.

La bioética ha sido un gran acierto al reunir distintos saberes y focalizarlos en un único objetivo,
no sólo ha propiciado el diálogo entre estos, sino que ha acortado la distancia entre los
expertos y el «pueblo llano», cumpliendo las expectativas de Potter, un entendimiento de la
bioética como un puente entre las ciencias y las humanidades, siendo uno de los objetivos de
Potter crear una disciplina donde exista una auténtica reciprocidad entre el humano y el
ambiente.
ALGUNAS APORTACIONES DE LA BIOÉTICA AL DEBATE FILOSÓFICO

Según Miguel Moreno (1996), las principales aportaciones de la bioética al debate filosófico
son:

• Clarificación conceptual y epistemológica, suministrando elementos (siquiera parciales y


provisionales) que ayudan a resolver ciertos problemas o a arrinconar ciertos
seudoproblemas o polémicas como triviales o irrelevantes.
• Justificación de propuestas y alternativas, proponiendo procedimientos y métodos de
discusión racional e intersubjetiva, dando argumentos válidos al menos en determinados
contextos culturales y momentos históricos.
• Plantear nuevas cuestiones filosóficas (como p.ej., el rediseño tecnológico de la
naturaleza humana o la dirección de nuestra propia evolución).
• Aportar nueva luz o perspectivas renovadas a viejos problemas (como p.ej., el debate
determinismo-libertad, el valor de la vida humana, valor y uso de la naturaleza).
EJEMPLO BIÓTICA Y DERECHO 

LA DIGNIDAD HUMANA EN EL BIODERECHO 

Si bien la referencia a la dignidad humana no es nueva en el derecho internacional, hay


que reconocer que nunca antes se había insistido con tanto énfasis en ella como se lo
hace en el campo de la bioética y del bioderecho. Mientras los instrumentos fundacionales
del derecho internacional de los derechos humanos se limitan a presentar a la dignidad
humana como una suerte de “telón de fondo” del conjunto de sus normas, el nuevo bioderecho
internacional le asigna un rol de primerísimo plano e incluso acude a ella de modo explícito
para justificar algunas normas específicas (por ejemplo, la condena de la clonación
reproductiva y de las intervenciones en la línea germinal). 
Sin embargo, parece exagerado afirmar, como lo hacen algunos autores, que el derecho
internacional emplea dos nociones opuestas de dignidad: la “dignidad como facultad”
(“dignity as empowerment”), que aparece en los instrumentos clásicos de derechos
humanos, y la “dignidad como restricción” (“dignity as constraint”), que sería una
creación reciente de los instrumentos relativos a la bioética (Beyleveld y Brownsword, pp.
27-29). Según tal interpretación, la primera noción de dignidad se identificaría con la
autonomía individual y con el derecho a aquellas condiciones que favorecen el pleno
desarrollo de la personalidad.

en cambio, la segunda noción de dignidad constituiría una nueva y criticable versión


de este concepto, puesto que operaría más allá (e incluso en contra) de las opciones
individuales y se relacionaría con la idea de que existen límites a la libertad individual fijados
en función del interés general. En mi opinión, no estamos en verdad ante dos nociones de
dignidad opuestas, sino complementarias, es decir, ante dos facetas de una misma realidad:
precisamente porque los seres humanos poseen un valor intrínseco y son titulares de
derechos y libertades, merecen ser protegidos contra aquellos actos que sean contrarios a
tal valor inherente. 
no hay ninguna oposición  entra la dignidad como fuente de prerrogativas
individuales y la dignidad como exigencia de protección contra prácticas
inhumanas o degradantes. Más allá de este debate, es un hecho innegable que la
dignidad humana se erige como “noción clave” de los principales instrumentos
intergubernamentales relativos a la bioética, sobre todo los adoptados por la UNESCO y
el Consejo de Europa. En tal sentido.  

Declaración sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos de la UNESCO de


1997 emplea nade menos que quince veces la expresión “dignidad humana” a lo largo de
su articulado. Por su parte, la Convención de Derechos Humanos y Biomedicina del
Consejo de Europa de 1997 (“Convención de Oviedo”), incluye la referencia a la dignidad
humana no sólo en su título mismo, en su versión extensa (“Convención para la
protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las
aplicaciones de la Biología y la Medicina”) y en el Preámbulo, sino también en el
artículo 1°, que menciona la protección de la dignidad del ser humano entre los
objetivos mismos del instrumento.
la dignidad del ser humano entre los objetivos mismos del instrumento. A su vez, el Informe
Explicativo de este documento reconoce que la dignidad humana “constituye el
fundamento de los principales valores defendidos por esta Convención” (parágrafo 9). El rol
central de la dignidad humana en el bioderecho internacional se ha afianzado aún más
con la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos adoptada por la
UNESCO en 2005,  Este instrumento es sumamente importante porque es el primero de
naturaleza legal (si bien no directamente vinculante) y con alcance global que fija principios
generales para todas las actividades biomédicas. La promoción del respeto de la dignidad
humana configura no sólo el objetivo principal de la Declaración (art. 2, inc. c).

sino que también ocupa el primer lugar en la lista de principios enumerados (art. 3).
Asimismo, la dignidad es reconocida como garantía de no discriminación y no
estigmatización de las personas o grupos de personas (art. 11), como el marco que fija un
límite al respeto de la diversidad cultural (art. 12) y como el parámetro interpretativo del
conjunto de las normas de la Declaración (art. 28).
CONCLUSIONES
• Sin embargo, la cooperación no se da sólo en el filósofo y el médico, sino entre y hacia otras
áreas del conocimiento, como el derecho, la psicología, el trabajo social o religión, así que
«si observamos detenidamente a la comunidad de hablantes que dice compartir el discurso
bioético podemos sorprendernos al ver que, en realidad, no todos hablan el mismo idioma, ni
comparten los mismos productos y, ni siquiera, se proponen los mismos objetivos». Entonces
dadas estas condiciones en las que hay una amplia cooperación entre variados saberes y
perspectivas habrá que tener una nueva noción de lo que es la bioética, pues es un producto en el
que intervienen varias disciplinas muy distintas entre sí, tanto en su creación, objetivos y
práctica.

• La bioética ha sido un gran acierto al reunir distintos saberes y focalizarlos en un único


objetivo, no sólo ha propiciado el diálogo entre estos, sino que ha acortado la distancia entre los
expertos y el «pueblo llano», cumpliendo las expectativas de Potter, un entendimiento de la
bioética como un puente entre las ciencias y las humanidades, siendo uno de los objetivos de
Potter crear una disciplina donde exista una auténtica reciprocidad entre el humano y el
ambiente.

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