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De Margot Benacerraf

Cine Venezolano
Profesor: Arles Rodríguez
Exposición por: Walter Castillo
"Mirar es una acción compleja, y ninguna gran pintura (o foto) comunica su valor y cualidad sin
preparación ni instrucción"
Susan Sontag
 El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez
Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión
presidencial la "Vaca Sagrada".
 1 de enero: triunfo de la Revolución cubana, Fidel Castro toma el poder
 13 de febrero: Rómulo Betancourt toma posesión como Presidente de Venezuela.
 15 de mayo: El documental Araya, de Margot Benacerraf, gana el Premio Internacional de la
Crítica del Festival de Cannes.
 Nació en la ciudad de Caracas el 14 de agosto de
1926.
 En 1947 se gradúa en la primera promoción de
Filosofía y Letras de la Universidad Central de
Venezuela.
 Realizó sus estudios de cine en la ciudad de París,
llegando a graduarse en el Instituto de Altos Estudios
Cinematográficos entre 1950 y 1952.
 Sus dos películas mas conocidas son del género
documental: Reverón (1951) y Araya (1952).
 Fundo la Cinemateca Nacional e 1966.
 Junto a Gabriel García Márquez creó en 1991
Fundavisual Latina
 "Araya" es una salina natural, ubicada al nordeste de Venezuela en la Peninsula del mismo
nombre, cuyos recursos han sido explotados manualmente por largos años. Margot Benacerraf
plasma en imágenes la vida de los "salineros" y sus artesanales métodos de trabajo, antes de que
estos definitivamente desaparezcan a consecuencia del arribo de la explotación industrial con
avances tecnológicos.
 En el Festival de Cannes, se le concedió el
Premio Internacional de la Crítica (compartido
ex aequo con “Hiroshima, mon amour” de
Alain Resnais) 1959.
 Premio de la Comisión Técnica Superior del
Cine Francés.
 Fue seleccionada como una de las cinco
mejores películas en la historia del cine
latinoamericano, dentro de la Retrospectiva de
Latin American Visions (A Half Century of
Latinamerican Cinema 1930-1988), organizada
por el Neighborhood Film/Video Project de
Philadelphia, en 1990.
 Dos de las referencias básicas de Margot Benacerraf en
Araya fueron señaladas por la cineasta en una entrevista
publicada en la revista venezolana en Internet Vértigo en
mayo de 2009: “Cuando estudié cine en París era el
momento de la posguerra y nos había golpeado mucho el
neorrealismo italiano. Me acuerdo mucho de La terra trema
de Visconti. La citan todos los críticos como una referencia”.
 Benacerraf defiende que Araya no
es un documental: “Para mí hubiera
sido mucho más fácil (…) agregarle
elementos clásicos al estilo
‘salinero-que-se-enamora-de-una-
bella-hija-de-pescadores’; ese tipo
de cosas. Renuncié a dramatizar
falsamente la situación”
 Indistintamente que Araya sea considerada un
documental o una película de cualquier otro
género, Araya es, por sobre todo, poesía. Cada
fotograma, cada frase del narrador, cada sonido
ambiental o musical, es poesía.
 La cautivadora cinta nos narra la historia de un
día típico en los habitantes de esa desolada
tierra, cosechando la sal, moliéndola,
apilándola, empacándola, pescando, haciendo
tinajas de arcilla, recogiendo agua dulce,
pilando maíz.
 La mágica narración, con la grave voz de un
joven Cabrujas, nos llama a reflexión mientras
nos deleita con la lectura de un guion poético,
oda a los estoicos pobladores que tienen su piel
curtida por el mar, por el sol y por el sudor de
su trabajo, cuya desgracia fue haber nacido en
una tierra estéril de un “país rico”. Una prisión
geográfica.
 La fotografía en blanco y negro le imprime
una bucólica nostalgia a esta obra maestra.
 Los movimientos sincopados en los
quehaceres de los trabajadores, deleitan
con hermosa coreografía carente de
ensayo.
 Llama la atención la naturalidad con la que
los pobladores “actúan”, sin disimular en
ninguna toma un histrionismo que no
poseen; pese a ello, se logró una soberbia
actuación.
 Se evidencia la incapacidad de captar
por completo la realidad, también hace
explícito que la imagen poética ha sido
puesta en escena por voluntad de la
autora.
 Lo auténtico de la metáfora está en
omitir la falsedad del disimulo que es
insertarla en la acción.
 El filme en su totalidad, además, no es
un relato armoniosamente polifónico
sino fracturado. La parte que se parece
a un documental es cortada por una
serie de explosiones que marcan la
llegada de las máquinas y de otra
manera de narrar.
 Al final del filme se plantea una duda
razonable que nos invade desde hace
ya más de un siglo: la sustitución del
trabajo humano por el de las máquinas.
 Margot se entera de que las cosas van a
cambiar en Araya, y se apresta
improvisada y rápidamente a registrar
lo que un día fue y nunca más será.
• ARAYA ES UNA ODA AL HOMBRE DE MAR Y SAL, A LA MUJER Y A LOS HIJOS
DE ESE HOMBRE. ARAYA ES, SIMPLEMENTE, LA MEJOR PELÍCULA
VENEZOLANA, Y UNA DE LAS MEJORES PELÍCULAS LATINOAMERICANAS.

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