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Película en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=lYfGQ-jw-TI
(Febrero 2, 2015)
SINOPSIS
Película experimental surrealista en la que un agente secreto extranjero,
llamado El gringo, investiga la presencia de radioactividad en unas langostas
capturadas en un pueblo de pescadores del Caribe. Mientras toma un
descanso en el hotel, un gato le roba la langosta. Muy preocupado y
angustiado, El gringo sale a las calles del pueblo en su búsqueda; mientras
esto sucede, la cámara se dedica a realizar y presentar todo un reportaje visual
del ambiente, en el que se muestra el perro, la mujer que cocina, los niños y las
cometas, los pescadores trabajando, el calor, las calles desiertas.
por parte de Rodrigo García, una nueva versión cinematográfica del gión para
el 2007.
En el año siguiente impartió el taller "Cómo se cuenta un cuento", fruto del cual
salen innumerables proyectos audiovisuales.
En 2006 se rueda "El amor en los tiempos del cólera", con guión
del sudafricano Ron Harwood y bajo la batuta del director británico Mike
Newell. Filmada en Cartagena de Indias, los personajes son encarnados
por Javier Bardem, Giovanna Messogiorno, John Leguízamo, Catalina
Sandino y Benjamín Bratt.
2006 se lleva a cabo la inminente producción de" Del amor y otros
demonios" con la dirección de la costarricense Hilda Hildalgo.
"Memoria de mis putas tristes" es dirigida por el danés Henning
Carlsen
Por
Orlando Mora
En algunas entrevistas y en diálogos con sus amigos Gabriel García Márquez
ha reconocido su vocación de músico frustrado, queriendo subrayar la
importancia y el valor que le reconoce a toda la música, la popular y la culta,
algo que aparece con claridad en muchos de sus artículos periodísticos de
1948 en adelante.
Seguramente no podrá predicar igual frustración respecto del cine, con el que
ha mantenido un contacto permanente desde su juventud, pero tengo la
impresión de que en el fondo el Nobel guarda la conciencia de que no alcanzó
a llegar en ese terreno a las alturas deseadas. Por lo menos es evidente que su
vuelo como hombre de cine nunca rozó las cumbres que conoció en su oficio
literario y que lo tienen hoy en vida como a un clásico de la literatura universal.
No obstante la anterior constatación, hay que admitir que la brega librada por el
colombiano en el campo del cine ha sido larga, constante y plagada de logros y
realizaciones nada desdeñables, así las poderosas luces de su carrera de
narrador la oculten a veces y dejen en muchos la falsa impresión de que su
incursión en esos terrenos no ha sido fructífera.
A título de simple introducción a un tema que merece una reflexión más amplia,
vamos a desagregar el asunto de los contactos de Gabriel García Márquez con
el cine en tres apartados diferentes, los que mirados en su conjunto sirven para
apreciar y colocar en su punto los aportes del autor de Cien años de soledad
en este campo.
En esas reseñas el escritor se ocupa del cine con la misma seriedad con que
escribe de literatura o de la vida, haciendo énfasis en el trabajo de los
directores y refiriéndose a ellos como verdaderos autores. "La apabullante
astucia narrativa de Hitchcock, que sabe decir con la cámara muchas cosas
útiles, muchas cosas asombrosas e inteligentes que no podrían ser dichas con
ningún elemento distinto a la cámara", apunta en su nota sobre La llamada fatal
del director inglés.
Más allá de lo acertado o no del criterio con que García Márquez se enfrentó a
muchas de las películas de esos años, lo importante es que él y su generación
(especialmente Hernando Valencia Goelkel y Jorge Gaitán Durán) fundan
prácticamente la crítica de cine en Colombia, ejerciéndola a partir de una
perspectiva cultural amplia y mostrando una curiosa y valiosa simultaneidad
con la que en ese momento hacían en Francia André Bazin, Francois Truffaut y
demás creadores de la crítica de cine moderna.
A partir del año de 1965 y de Tiempo de morir la historia de los guiones sobre
cuentos, novelas e ideas de Gabriel García Márquez es larga y su simple
mención desbordaría los límites de esta nota. Lo interesante es destacar que la
literatura del colombiano ha despertado siempre en muchos directores la
curiosidad y el deseo de enfrentar el desafío de trasladar al cine su
esplendorosa escritura.
También han sido notables el respaldo continuo ofrecido al Festival del Nuevo
Cine Latinoamericano de la Habana, la creación de la Escuela de Cine de San
Antonio de los Baños y la organización de eventos teóricos y prácticos en
distintos lugares del continente, procurando siempre crear una conciencia
acerca de las dificultades de hacer cine en nuestros países y, al mismo tiempo,
la urgencia y la necesidad de hacerlo.
Contexto
El escritor Gabriel García Márquez ha estado muy ligado al cine. El apoyo a
algunas producciones internacionales, la cercanía con algunos directores, y
con la escuela de cine en Cuba y su festival, hacen parte de una relación
constante que no ha tenido punto final.
El crítico de cine Orlando Mora, revisa aquí parte de esa historia que está llena
de vitalidad. Y observa al Nobel desde tres aspectos, como crítico, como
guionista y como promotor.
La langosta azul, una producción de tono surrealista, realizada por el llamado
Grupo de Barranquilla, tiene su firma como guionista en un trabajo realizado al
lado del también escritor Álvaro Cepeda Samudio, que fue uno de sus grandes
amigos.
Obras suyas han sido inspiradoras y se han llevado a la pantalla, algunas con
mayor éxito que otras, pues capturar el lenguaje de Gabo no es fácil. Entre
ellas están En este pueblo no hay ladrones, Tiempo de morir, Un señor muy
viejo con unas alas enormes, El coronel no tiene quien le escriba...
Marta Rodríguez y Jorge Silva
Biografía
Entre 1963 y 1965 Marta estudió cine en Francia con el antropólogo y cineasta
Jean Rouch. En 1965 regresa a Colombia, conoce al experimentado fotógrafo
Jorge Silva, con quien se une profesional y sentimentalmente, y realizan el
famoso mediometraje documental que de inmediato les ganó reconocimiento
internacional, ubicando a Chircales como uno de los documentales más
relevantes del Nuevo Cine Latinoamericano.
Marta y Jorge trabajaron juntos desde finales de los años sesenta hasta la
muerte de él, en 1987. Su primera colaboración fue la mencionada Chircales,
que tuvo su debut en el Segundo Encuentro de Cineastas Latinoamericanos
realizado en Mérida, Venezuela, en 1968.
Luego de la muerte de Jorge, Marta ha continuado con tezón una obra que da
cuenta, sobre todo, de la miseria y explotación a que son sometidos los
indígenas, en un trabajo en donde ha sabido combinar con maestría la
alfabetización audiovisual. En las últimas producciones la acompaña frente a la
cámara su hijo Lucas Silva.
Filmografía
Chircales
Sinopsis
Reconocimientos
´´
Marta Rodriguez ha recibido el premio de Toda una Vida dedicada al Cine
2008.
,
Chircales es un documental colombiano realizado entre los años 1966 a 1972
por Marta Rodríguez y Jorge Silva tras una investigación de varios años. La
pareja de realizadores trabajarían en otros proyectos cinematográficos dentro
de los que se destacan Campesinos (1975), La voz de los sobrevivientes
(1980), Nuestra voz de tierra, memoria y futuro (1981) y Amor mujeres y flores
(1988). Los documentalistas se preocuparon por realizar profundas
investigaciones de las comunidades que documentaban.
El documental muestra la vida cotidiana de una familia en el barrio Tunjuelito al
sur de Bogotá que se dedican a la elaboración rudimentaria de ladrillos. El filme
destaca las condiciones religiosas, políticas y sociales de los habitantes de la
zona mostrando la explotación de la que eran objeto por parte de terratenientes
y la permisividad de los explotados debido a su condición social y cultural.
Como en sus demás producciones, los documentalistas se preocuparon por
hacer un acercamiento a la comunidad y conocerla a fondo siendo la misma
comunidad la primera en conocer el producto final y discutir al respecto.
PROYECCIONES
Luego de una primera versión que duraba cerca de hora y media, los cuarenta
y dos minutos a los que se redujo Chircales permiten un viaje al trabajo, a la
religión, a la política, a la vida sexual, al caracter espectral de las vidas que
consume el barro, utilizando un método de realización sin precedentes que
asombró al público de los años setenta y que ha hecho de esta película un
testimonio imperturbable de audacia cinematográfica.
Agarrando pueblo
Ficha técnica
Dirección Carlos Mayolo, Luis Ospina
Datos y cifras
País(es) Colombia
Año 1978
Duración 28 min.
Compañías
Sinopsis
AGARRANDO PUEBLO
(LUIS OSPINA y CARLOS MAYOLO – 1977)
Terra en Trance:
El cine latinoamericano en 100 películas
Alberto Elena y Marina Díaz López (eds.)
Madrid (1999)
http://www.luisospina.com/Sobresuobra/resen%CC%83as/Agarrando%20puebl
o%20-%20ICruz.pdf
Nada mejor que este “clásico” de Luís Ospina y Carlos Mayolo para esta
discusión, y este fragmento de una entrevista que le hicieron a Ospina:
AGARRANDO PUEBLO
En un país acostumbrado a las malas noticias, Colombia, la “pornomiseria” era
el género que mejor cotizaba. Desde luego jamás pidió ser clasificado con ese
nombre. Por el contrario, eran películas supuestamente desencadenadas por la
indignación y destinadas a fruncir la frente condescendiente de Europa. En los
70´s, junto a sus pares de Latinoamérica, el cine colombiano exhibió en las
vitrinas de los festivales a sus mendigos enloquecidos, sus niños de la calle o a
sus bandoleros de la cocaína. Esta larga explotación, que persiste ahora en la
forma de telenovelas sobre capos de la droga o sicarios supersticiosos, se topó
un día con la rotunda sacada de lengua de un corto: “Agarrando pueblo”
(1977).
Pero por ese tiempo había también en Cali un grupo de apasionados por el
cine. Andrés Caicedo, Luis Ospina y Carlos Mayolo, entre otros, veían a través
del cine lo que el mundo, de inicios de los 70´s, tenía para influir sus mentes: el
rock, los hippies, el boom de la literatura, el arte pop, la revolución cubana, el
teatro del absurdo, el movimiento socialista, entre tantas cosas. En ese tiempo
de pasiones, ellos propagaron su cinefilia fundando el Cine Club de Cali y
después una revista, Ojo al Cine. Esta etapa terminó con el suicidio de
Caicedo, a sus 25 años, quien desde el más allá gozaría de la fama póstuma
de los escritores malditos. Mientras tanto Ospina y Mayolo, todavía desde Cali,
se iniciaron en la realización de documentales y disgustados por la vocación
vampírica del cine de su país, también salieron a la calle para “agarrar pueblo”
es decir "engatusar".
El equipo de filmación de “¿El Futuro para Quién?” sale a las calles de Cali con
sus latas de película para recolectar imágenes de existencias miserables. Se
topan con un mendigo y que agite más el tarro, le piden. Acechan a una niña
sentada en la acera, exasperan a una anciana, registran a una loca de la calle.
¿Qué nos falta? ¿A ver qué más de miseria hay? Nos falta un loco. ¿Sabe
donde podemos encontrar a un loco?, preguntan a su taxista. Entonces
encuentran a un hombre que se quema la lengua, restriega su cara y espalda
con vidrio molido y se lanza a través de un aro con cuchillos oxidados. Al día
siguiente deben filmar el epílogo: la reflexión del reportero luego de entrevistar
a una familia paupérrima. Contratan a personas que traen sus vestuarios de
“pobres” y se inmiscuyen en una casucha sin sospechar que el dueño después
irrumpirá en medio del encuadre. ¡Con que agarrando pueblo! Intentarán
convencerlo de dejarlos filmar ahí. Su casa ha sido elegida entre muchas otras,
¿sabía? Más del 25% de las casas de los colombianos es igual a la suya. Y si
hay tantas ¡por qué esta!