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• En el tema de la medicina tradicional, el Perú tiene la Ley de Salud Nº 26842 del año 1997, que en
su título preliminar, artículo 17, señala: “La promoción de la medicina tradicional es de interés y
atención preferente del Estado”. Dentro del derecho peruano existe además el reconocimiento
legal para la práctica de los “conocimientos indígenas” vinculados a la salud. Estos están
reconocidos en la constitución política del Perú y en convenios y tratados internacionales suscritos
por el estado peruano.
• No obstante, como señala Germán Zuluaga, “si los conocimientos tradicionales tienen ya un
reconocimiento jurídico internacional, aún está lejos su reconocimiento en el ámbito de la ciencia
occidental y de la academia. Se trata de aceptar o rechazar el origen del conocimiento, el método
o los resultados. En el caso específico de la discusión de propiedad intelectual, corresponde a las
medicinas tradicionales un capítulo importante, ya que son ellas las que han generado la mayor
cantidad de conocimiento en torno a las propiedades medicinales de los recursos naturales, con
especial énfasis en las plantas medicinales” (2006:7)
La salud como un Derecho Humano
• El Perú es un Estado humanista, la persona humana es su fin supremo, tal y conforme lo
ha establecido su Constitución Política:
“La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo
de la sociedad y del Estado.” (Constitución Política del Perú de 1993, artículo 1º).
• En esa misma línea de pensamiento y fundamento, en cuanto a los sujetos del derecho a
la salud (el ejercicio individual del derecho), la vida humana y la integridad física son
derechos fundamentales de la persona establecidos en primer orden por nuestro
ordenamiento jurídico:
“Toda persona tiene derecho: A la vida, a su identidad, a su integridad moral,
psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de
derecho en todo cuanto le favorece.” (Constitución Política del Perú de 1993,
Artículo 2º, inciso 1).
Concepción de salud y enfermedad.
Este grupo Incluye todos aquellos síndromes Cuyo origen es atribuido a la «mala
Intención» de algún enemigo del paciente, quienes generalmente por «envidia»,
contratan los servicios de un «malero» (curandero que hace el daño) para que ejerza
sobre el paciente un «maleficio» con el cual le provoque alguna enfermedad o
desgracia. Este grupo Involucra, no solamente dolencias orgánicas, como sucede en el
grupo anterior, sino que el «daño», puede también afectar otras áreas de la vida del
paciente, como la pérdida del trabajo, el fracaso en los negocios, la pérdida de sus
cosechas, la Intensificación de su alcoholismo. la enemistad con sus patrones o
amigos. etc. Es sobre este grupo que los curanderos ejercen su mayor influencia y el
concepto de «daño» es el que predomina en esta reglón. señalándolo como la causa
más frecuente de los síndromes o desgracias que en un momento dado, ocurren
sobre el sujeto.
Daño hecho por la boca (brebajes)
Daño hecho por el aire (soplo por el malero)
Otras formas de daño (pañuelo, prendas de vestir, objetos personales)
Susto (mal de espanto)
OTROS SINDROMES POPULARES