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Recomendaciones para apoyar un desarrollo

positivo del lenguaje en los primeros años del


niñ@
PRIMER AÑO DE VIDA
0-3 MESES 3-6 MESES
Localiza sonidos laterales • Emite sonidos para traer la
moviendo la cabeza. atención del adulto.
Realiza balbuceos y sonidos • Realiza reduplicaciones (ma-ma;
guturales. gu-gu; ta-ta, etc), repitiendo
Sonríe en respuesta a un cadenas silábicas de consonante
estímulo. más vocal.
Reconoce visualmente a la • Sonríe o patalea ante personas
madre. conocidas.
Responde positivamente, • Reconoce a quienes lo cuidan.
emite gorgoritos y ríe cuando
juegan con él.
PRIMER AÑO DE VIDA

6-9 meses 9-12 meses


Localiza sonidos procedentes • Abraza y besa al adulto y a otro
de diferentes direcciones. niño.
Muestra agrado y realiza • Responde cuando se le llama
movimientos ante canciones por su nombre.
infantiles.
Acaricia objetos suaves y • Emite las primeras palabras con
personas. significado.
Se altera y llora cuando se va la
madre o ante personas
extrañas.
Imita palmas y movimientos de
“adiós”.
1-2 AÑOS

12-18 meses 18-24 meses


• Repite sonidos que hacen otros. • Emplea una o dos palabras significarivas para disegnar
• Obedece órdenes simples acompañadas de gesto. objetos o personas.
• Disfruta con la música e imita gestos y ritmos.
• Combina dos sílabas distintas.
• Comienza a entender y aceptar órdenes verbales (recoger,
• Identifica entre dos objetos el que se le pide. sentarse, ir a la mesa…).
• Le gusta mirar cuentos con i mágenes. • Comienza a juntar palabras aisladas para construir sus
primeras “frases” (mama pan).
• Atiende a su nombre.
• Reconoce los espacios básicos de su entorno habitual (casa,
• Reconoce a personas no familiares pero que centro infantil, etc.).
pertenecen a su entorno cotidiano.
• Toma parte en juegos con otro niño durante periodos cortos.
• Reconoce objetos de uso habitual (cuchara, toalla,
• Comparte objetos con otros niños cuando se le pide.
esponja, juguetes…).
• Reconoce algunos elementos propios de la estación del año
• Acepta la ausencia de los padres, aunque puede en la que estamos: ropa y calzado.
protestar momentáneamente.
• Participa habitualmente en las actividades que se le
• Repite acciones que provocan risa o atraen la proponen.
atención.
• Comienza a reproducir acciones reales con juguetes
• Explora y muestra curiosidad por los objetos (comidita, coches, etc.)
familiares.
2-3 AÑOS

30-36 meses
24-30 meses • Dice su sexo cuando se le pregunta: niño o niña.
• Hace frases del tipo sustantivo+verbo (“papá ven”): lenguaje
telegráfico. • Emplea el gerundio, los plurales y los artículos.
• Emplea el “no” de forma oral y no sólo con el gesto. • Articula correctamente los sonidos: , p, t, k, b, j, m,
• Responde a preguntas del tipo: ¿qué estas haciendo?, n, ñ, l y todas las vocales.
¿dónde?
• Conoce los conceptos grande-pequeño. • Es capaz de comunicarse a través de los gestos y la
mímica, además del lenguaje oral.
• Presta atención durante algún tiempo a música o cuentos
cortos. • Habla de sí mismo en primera persona utilizando
• Entona algunas canciones aprendidas y se mueve a su ritmo. “yo”, “mi”, “me”, en lugar de su nombre.
• Se mueve con soltura por los espacios habituales (casa, • Utiliza el lenguaje oral para contar lo que hace, lo
centro infantil, etc.)
que quiere, lo que le pasa, etc.
• Identifica algunos cambios en la naturaleza correspondientes
a las diferentes estaciones del año. • Comienza a mostrasr preferencias personales
• Reconoce en fotografías a las personas más cercanas. entre iguales.
• Juega junto a dos o tres niños de su edad.
• Muestra afecto hacia niños más pequeños y
• Diferencia en imágenes algunos de estos términos: persona, animales domésticos.
animal y planta.
• Saluda a niños y mayores conocidos, si se le indica. • Identifica lugares de visita frecuente dentro de su
entorno: casa de un familiar, parque, panadería,
etc.
3-4 años

• Su lenguaje oral se manifiesta con un nivel aceptable de comprensibilidad para los adultos que le
rodean habitualmente ,aunque sus expresiones son, todavía, muy inmaduras.
• Es capaz de decir muchas cosas y le encanta practicar con el lenguaje.
• El vocabulario expresivo ha aumentado de forma considerable.
• Ahora dispone de un buen repertorio de palabras que puede combinar para formar frases cada vez
más largas y complejas (900 palabras, más o menos la mitad de lo que es capaz de comprender).
• Les gusta mucho hacer preguntas sobre diversos temas: cómo, cuándo, por qué…
• Pregunta constantemente buscando respuestas para todo, haciendo verdaderos esfuerzos para
hacerse entender.
• La estructura gramatical de sus expresiones es muy sencilla, pero se va haciendo cada vez más
compleja al incorporar nuevos elementos.
• Es capaz de pronunciar con cierta facilidad sonidos que antes le resultaban imposibles y empieza a
ensayar otros más complejos que todavía no es capaz de articular correctamente. (ch, d, g, f, r
intervocálica).
• Es la etapa de la “lengua de trapo”. El niño intenta pronunciar sonidos para los que todavía no tienen
la madurez articulatoria adecuada, produciendo palabras distorsionadas, que pueden resultar
graciosas a los oyentes, al omitir o cambiar los sonidos más complejos.
4-5 años
ORGANIZACIÓN SEMÁNTICA
• Le gusta realizar descripciones a partir de dibujos,
láminas cuantos, murales…
• Cuenta experiencias, describe detalles.

ORGANIZACIÓN FONÉTICA • Disfruta con los juegos lingüísticos creativos que le


permiten investigar y jugar con el lenguaje:
• Tiene una discriminación auditiva más adivinanzas, inventar palabras nuevas, poesías,
evolucionada que le va a permitir aprender canciones…
fonemas mucho más complejos.
• Pregunta y habla incesantemente.
• Ahora puede realizar secuencias fonéticas
• Interroga a los adultos sin cesar, sobre lo que ve e
relativamente complicadas, por lo que empiezan
imagina. (2000 palabras)
a aparecer en su vocabulario palabras de difícil
articulación. • Disfruta hablando por teléfono.
• Desaparece la “lengua de trapo”.
• Se produce un aumento de la atención auditiva:
ORGANIZACIÓN MORFOSINTÁCTICA
entonaciones, trabalenguas, retahílas,
acertijos… • Forma frases largas, aunque confunde el uso de
• Le gustan los juegos de motricidad buco-facial las palabras.
con la lengua, labios, etc. • Las frases comienzan a hacerse gramaticalmente
más complejas, aunque no suelen llevar más de
• Aparecen nuevos fonemas: r en todas
posiciones, s, z, ll, y, y grupos consonánticos una preposición.
como Consonante+L, Consonante+R. • Utiliza frases en situaciones de comunicación
activa.
5-6 años

• Su capacidad expresiva oral ha aumentado. Vocabulario de unas 2.600 palabras.


• Sus enunciados son perfectamente comprensibles para los interlocutores, con independencia del
contexto en el que se produzcan y de la relación que tengan con las personas con las que se
comuniquen.
• Pueden juntar de 6 a 8 palabras en una frase, apareciendo vocablos de gran variedad de campos
semánticos.
• Unen varias frases siguiendo el hilo conductor de un tema determinado. El discurso es más largo.
• Las frases suelen estar bien estructuradas.
• Se interesa por el nuevo significado de las nuevas palabras aprendidas, escuchadas o leídas en
pequeños textos, en cuentos infantiles…
• Le gusta escucharse a sí mismo, experimentar con las palabras, aprender poesías, refranes,
trabalenguas, para luego decirlos en público y demostrar sus habilidades lingüísticas.
• En sus enunciados empiezan a aparecer cada vez con más frecuencia expresiones propias de los adultos.
• Espontaneidad y originalidad.
• El desarrollo motriz general se manifiesta también en los órganos de articulación, facilitando la
pronunciación correcta de aquellos sonidos que hasta este momento le resultaban muy difíciles. A esta
edad, los fonemas evolutivamente más complejos son adquiridos completamente.
TRASTORNOS DEL LENGUAJE MÁS FRECUENTES
EN EDUCACIÓN INFANTIL 3-6 años

RETRASO EN EL LENGUAJE-DISFASIA

• Recurre excesivamente al lenguaje gestual para hacerse entender.


• Usa únicamente oraciones de 3 palabras o menos.
• Omisión de verbos, preposiciones, pronombres o artículos en sus enunciados, lo que
le impide describir acciones, empobreciendo y limitando su capacidad comunicativa.
• No se percibe un aumento significativo de vocabulario. Utiliza un repertorio de
palabras muy reducido para referirse a las personas y los objetos que le rodean.
• No utiliza preguntas sobre las cosas.
• No manifiesta interés ni curiosidad por aprender palabras.
• Utiliza exclusiva de palabras aisladas, no hace frases.
• NORMAL: el niño genera reglas gramaticales para la construcción de sus frases , no
se limita a imitar el lenguaje del adulto. Por eso hay una etapa en la que suelen
aparecer expresiones en las que regulariza los verbos irregulares como “se ha
rompido”. Estas son expresiones normales en las fases iniciales, si no se mantienen
mas allá de los 4 años.
RETRASO EN EL HABLA

• No realiza correctamente la mayoría de los sonidos del sistema


fonológico propios de su edad evolutiva.
• Su habla no es inteligible, al menos en el 80% de sus emisiones orales
resultando prácticamente incomprensible para los que le rodean.
PROBLEMAS DE AUDICIÓN

• Tiene catarros con mucha frecuencia, con mucosidad nasal excesiva,


con babeo intermitente.
• Los tapones en los oídos son muy frecuentes.
• Da la impresión de que no oye correctamente. Hay que hablarle muy
alto o que nos mire, para que nos entienda.
• Se acerca mucho al televisor, a la radio, a las personas para oír
mejor.
• Es muy poco comunicativo, tiende al aislamiento social.
DIFICULTADES EN EL APARATO
FONADOR EXTERNO-
DISGLOSIAS
• PALADAR: Deformación por uso excesivo del
chupete o del dedo, paladar ojival, etc.
• LABIOS: Labio partido, malformación, labio
leporino, labios sin fuerza por uso del chupete, etc.
• LENGUA: frenillo sublingual, tamaño y gorma,
úlceras, etc.
• DIENTES: mala implantación de arcadas dentarias,
ausencia de piezas, tipo de mordida, etc.
DIFICULTADES DE FLUIDEZ:
TARTAMUDEZ
• Atascos, bloqueos y repeticiones en el habla.
• Es muy común que se presente cierto
tartamudeo evolutivo en el desarrollo normal
del lenguaje infantil entre los 3 y los 4 años
de edad. Este fenómeno se produce cuando
tiene muchas cosas que decir, las quiere
decir todas a la vez y normalmente en
estados de cierta excitación.
PROBLEMAS DE VOZ-DISFONÍAS

• Abuso vocal continuo, suele gritar mucho.


• Nervioso.
• Sobreesfuerzo muscular sobretodo en músculos del cuello.
• Ronquera, tos frecuente.
• Respira con la boca abierta.
• Se queda sin voz con frecuencia.
• Presenta cambios muy drásticos en la voz.
PROBLEMAS EN LA
LECTURA Y ESCRITURA
• Confusión de las letras con forma parecida, como por ejemplo, entre
la p – q , d – b.
• Inversión de letras en las palabras.
• Omisión de palabras.
• Uniones y separaciones indebidas de palabras.
• Vacilaciones en la lectura.
• Añade sonidos al final de la palabra.
PROBLEMAS DERIVADOS DE
DIFICULTADES MOTORAS, PSÍQUICAS
O SENSORIALES
• PARALISIS CEREBRAL, ESCLEROSIS.
• RETRASO MENTAL
• SÍNDROMES ESPECÍFICOS: DOWN, WILLIAMS, PRADER-WILLI.
• TRASTORNOS DE COMUNICACIÓN: AUTISMO, RETT, ASPERGER.
• SORDERA E HIPOACUSIA
• CEGUERA
DETECCIÓN PRECOZ
Un niño tiene un PROBLEMA de lenguaje y
no se puede demorar su intervención si...

A LOS 2 AÑOS
• No dice las primeras palabras: papá, mamá,
agua, nene.
• Parece no entender órdenes sencillas.
A LOS 3 AÑOS

• Sus frases son de una sola palabra. Ej ·agua", para decir "Quiero
agua".
• Como mucho hace frases de dos palabras. Ej. "nene coche" por "El
coche es del nene".
• No comprende dos órdenes seguidas. Ej. "coge el ... y ponlo en el ..."
A LOS 4 AÑOS

• "Corta" las palabras simplificando sílabas u omitiendo las átonas. Ej


"pato" por zapato, "obo" por globo.
• Altera el orden sintáctico. Ej. "gaeta quere nene".
• No repite de memoria varias palabras.
• No distingue palabras que sólo varían en un fonema: Ej. pala/bala,
vino/pino, para/pala, fumo/zumo...
• Intercambia la secuencia de los fonemas: flaire x fraile, clavo x calvo.
• Inserta vocales (epéntesis) en grupos consonánticos. Ej. "palato" x plato,
"golobo" por globo.
• Asimila unos fonemas con otros próximos. Ej. "bufanna" x bufanda,
"nuna" x luna, "muma" x fuma...
A LOS 5 AÑOS

• Si tiene algo de lo anterior y/o además...


• Construye frases muy cortas.
• Su vocabulario es pobre y reducido.
• No es capaz de repetir correctamente una frase.
• Muestra enormes dificultades para resumir lo que se le ha
contado.
• Se hace entender por unas pocas palabras que le sirven para
denominar todo (palabras omnibus): eso, cosa, cacharro...
• Su problema de lenguaje está afectando a otras áeras:
  - dificultad en relacionarse con los compañeros.
  - escaso progreso en aprendizaje.
• ¿QUÉ HACER?
• ACTITUDES QUE AYUDAN

• Sepa "perder" tiempo y no pretenda que su hijo hable correctamente a


la primera. Lleva su tiempo.
• Acepte con alegría (y manifiéstela) todos los intentos de mejora de
articulación que haga su hijo.
• Su hijo debe estar siempre atendido con palabras de “afecto”.
• Si su hijo persiste en pronunciar una palabra de forma incorrecta no le
atosigue, pero recuérdele -repitiéndola bien usted- cómo es
correctamente la palabra. El niño no debe entender que su mala
articulación hace gracia o se da por buena.
• Las cosas deben ser denominadas correctamente. No le hable con
"lenguaje bebe". No contribuya a retenerlo en un grado de infantilismo
afectivo y lingüístico.
• No debe exigirle un esfuerzo que no sea capaz de realizar. Su hijo no
debe tener sentimientos de impotencia. La mayor catástrofe que nos
puede ocurrir es que su niño se niegue a hablar.
• Su hijo adquiere lenguaje viendo cosas, tocando cosas. No le abandone
a su soledad. Provoque situaciones de diálogo, suscite preguntas...
• Nunca emplee vocabulario complicado ni intente sostener
conversaciones superiores a su capacidad.
• Su hijo tiene que "crear“ frases, lenguaje. Hay que hacer que se esfuerce
y no dirigirle en exceso de forma que sólo conteste "sí" o "no".
• Libros de imágenes, historietas contadas con palabras y gestos,
canciones infantiles con ritmo y melodía apropiados enriquecerán su
vocabulario y darán a su habla expresividad y entonación.
• Ejercitar los movimientos de la boca con todo tipo de estratagemas y
juegos: "vamos a relamernos", "juegos de mímica"... También con tipos
de alimentación que incluyan masticación, deglución adecuada... (ha de
masticar su filete, el pan, la fruta...), mascar chicles...
• Para desarrollar un correcto patrón respiratorio se pueden hacer
muchos juegos: "concursos de aguantar sin respirar, soplar pitos-
matasuegras-papelitos-algodones-pelotas de ping-pong, inflar globos,
silbar, oler todo tipo de perfumes, hacer gárgaras, pompas de jabón,
beber con pajita...
• Acostúmbrele a que eduque su audición: identificar voces, sonidos...
Escuchar cuentos, acostumbrarse a músicas adecuadas o relajantes.
PADRES Y MADRES DEBEN SER: FACILITADORES DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE
EN EL AMBIENTE NATURAL DEL NIÑO
Los errores más frecuentes:
• Pasar poco tiempo siendo agentes de comunicación de sus
hijos/as.
• Chupetes y biberones a partir del año: dificultan la
producción y pueden causar malformaciones.
• Corrección directa o ausencia de corrección de los errores
–a menudo evolutivos- de la producción del niñ@.
• No dejar tiempo a la exposición del pequeñ@.
• Hablarle lentamente, con entonación normal y pronunciación clara.
• Hablar con claridad y articulando bien. Evitar repetir las palabras mal
articuladas por el niño aunque sean graciosas.
• Utilizar un vocabulario apropiado, enmarcado en frases sencillas y cortas.
• Tratar de responder a las preguntas del niño con precisión.
• Hablarle de cosas que le interesan y pueden llamar su atención.
• Introducirse en sus juegos, de forma que se favorezca el diálogo.
• Utilizar la "corrección indirecta": Cuando nos toque el turno de responder o
continuar la conversación devolver al niño (lo que dijo mal) de forma
correcta sin hacerle sentir incompetente: Ej. Si dice: "Me dele la tateta",
podemos responder: Ah, te duele la cabeza, ¿En qué sitio de la cabeza te
duele?...
• Darle ocasión para contar lo que ha hecho y lo que piensa, evitando hacerle
excesivas preguntas y animándole a hablar en situaciones de no tensión.
• Eliminar preguntas, interrupciones y exigencias de hablar. Las preguntas
hacen que el niño necesariamente tenga que emitir una respuesta, lo que
aumenta la exigencia de la situación comunicativa. Las interrupciones
provocan cortes en la comunicación del niño, exigiendo así un nuevo
comienzo de sus emisiones, lo cual constituye una dificultad añadida.
• Comenzar tranquilamente usando “turnos”. Respetar los turnos
conversacionales en la familia.
• No adelantarse y no concluir ni las palabras ni las oraciones que a él le
cuesta decir.
• Hablarse a sí mismo y habla paralela. Cuando estamos jugando con el niño
no debemos centrar nuestra atención en que éste hable continuamente.
Nuestras emisiones deben ser comentarios en voz alta, tanto para hablar de
nuestras acciones como de las que en ese momento realiza el niño. Estos
comentarios conseguirán que se dé comunicación verbal sin que el niño se
sienta obligado a hablar, disminuyendo así el nivel de exigencia.
• Darle confianza, que sienta que lo que dice es importante y que va a ser
escuchado.
• Eliminar todo intento de que hable correctamente.
• No pedirle que cuente algo o que hable delante de otras personas.
• Evitar cualquier comentario o expresión facial que muestre desaprobación
del habla del niño, por el contrario, se debe tratar de adoptar una expresión
neutra (como si hablara bien).
• Tratar de no mostrarse impaciente o desconcertado ante su habla.
• No castigar o llamar la atención al niño por su habla.
• Verbalizar con él todas las conductas: al lavar nombrarle las partes del
cuerpo, al vestirle el nombre de la ropa, al comer...
• Leerle desde pequeño cuentos, para incrementar su vocabulario y
aficionarle a la lectura.
• Cuando se le piden cosas nombrarlas con la palabra exacta. Huir de
palabras tales como: "eso", "el cacharro ese", "el trasto"...
• Que lleve una dieta sólida para ejercitar la masticación.
• Evitar hábitos de succión: chupete, biberón, chupar el dedo, el lápiz, el
cuello de las camisas...
• Si tiene caries o mala colocación de los dientes llevarle al dentista.
• Enseñarle a sonarse y si respira por la boca o ronca, llevarle al otorrino para
descartar vegetaciones.
• Cuando tenga otitis, tratarlo hasta el final y si son frecuentes hacerle un
estudio de audición.
• Si decidimos hacer alguna actividad específica con nuestro hijo, no estar
más de 15-20 minutos seguidos con la misma actividad, emplear más
tiempo podría cansar a ambos y no sería productivo.

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