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LAS CUATRO ESTACIONES DEL MATRIMONIO

Primavera Verano

Otoño Invierno
Las relaciones matrimoniales cambian constantemente. Las actitudes se modifican, las
emociones fluctúan y las formas (acciones) en que los cónyuges se tratan mutuamente oscilan
entre amorosas y no tan amorosas.
Cómo podemos definir la actitud o las actitudes?
La Real Academia de la Lengua Española menciona tres definiciones de la palabra actitud, un
término que proviene del latín ”actitudo”. Es el estado del ánimo que se expresa de una cierta
manera. Las otras dos definiciones hacen referencia a la postura del cuerpo de una persona
(cuando transmite algo de manera eficaz o cuando la postura se halla asociada a la disposición
anímica) o de un animal (cuando logra concertar atención por alguna cuestión).
La actitud también ha sido definida como un ”estado de la disposición nerviosa y mental”, que
se organiza a partir de las vivencias y que orienta o dirige la respuesta de un sujeto ante
determinados acontecimientos.
Por lo tanto, la actitud es más bien una ”motivación social” antes que una “motivación
biológica”. A partir de la experiencia, las personas adquieren una cierta predisposición que les
permite responder ante los estímulos.
Una actitud es la forma en la que un individuo se adapta de forma activa a su entorno y es la
consecuencia de un proceso cognitivo, afectivo y conductual.

Cómo podemos definir la emoción o las emociones?


Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa que va acompañada de cierta
conmoción somática.
Interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.
Las emociones le permiten a todo individuo, establecer su posición respecto al entorno que lo
rodea, siendo impulsada hacia otras personas, objetos, acciones o ideas.
Cómo podemos definir la acción o las acciones?
Palabra que indica que una persona, animal o cosa, está haciendo algo, está actuando (de
manera voluntaria o involuntaria, de pensamiento, palabra u obra), lo que normalmente implica
movimiento o cambio de estado o situación y afecta o influye en una persona, animal o cosa.
Hecho, acto u operación que implica actividad, movimiento o cambio.

“Invierno”
¿Por qué comenzar con el invierno?
Porque la mayoría de las parejas buscan ayuda o consejería cuando sus
matrimonios están pasando por el invierno.
En resumen, el invierno quiere decir “dificultad”.
La vida es mucho más difícil en el invierno que en el verano.
¿Qué es lo que lleva a una pareja a la estación del invierno
del matrimonio?
En una palabra: “rigidez”, la falta de disposición a considerar la
perspectiva de la otra persona y de trabajar en pro de un compromiso
significativo.

“Las emociones del invierno”


Heridas, enojo y la desilusión, a menudo acompañadas por la soledad y
un sentimiento de rechazo.
Todas las emociones de una pareja que está en el invierno revelan la
frialdad, la dureza y la amrgura que dominan en ese matrimonio.
“Las actitudes del invierno”
Las actitudes son la forma en que pensamos o interpretamos lo que
experimentamos en la vida.
Con frecuencia decimos que la gente tiene una actitud negativa o una
positiva. Es decir, es la manera en que casi siempre una persona
responde a las cosas que suceden en la vida.
La estación del invierno del matrimonio se caracteriza por “actitudes
negativas”.
a) Tendemos a ver lo peor.
b) Percibimos los problemas como my grandes.
c) Pensamos que los desacuerdos han ocurrido por demasiado tiempo y
no pueden resolverse.
d) Culpamos a nuestro cónyuge por la declinación en nuestra relación.
Estas “actitudes” fomentan “emociones” que van desde el desaliento
leve hasta la total desesperación.
Las actitudes negativas son como un viento helado en el matrimonio.
“Las acciones del invierno”
Nuestra tendencia natural en medio del invierno es evitar los elementos
tanto como nos sea posible.
Cuando el clima se torna muy frío, nos refugiamos para sobrevivir,
esperamos que el tiempo mejore y que cambie la estación.
En un matrimonio que está en invierno puede existir una tendencia
similar a la de “evitar los elementos”.
Si está experimentando invierno en su matrimonio, sus acciones
tenderán a producir división y a ser destructivas. Consciente o
inconscientemente están dirigidas a herir a su cónyuge.
“El lado positivo del invierno”
Hay una salida, y comienza con “la esperanza”.
La frialdad del invierno a menudo estimula el deseo de sanidad y salud.
Un matrimonio en invierno a menudo hace que las parejas estén lo
suficientemente desesperadas como para romper el silencio y buscar la
ayuda de un consejero, un pastor o un amigo.
Los que buscan ayuda, la encontrarán.
En el proceso de sanidad, las parejas llegan a experimentar el lado
positivo del invierno.
A menudo, son las pruebas de la vida las que producen la paciencia y la
perseverancia.
Dios puede usar para bien a los matrimonios que están en invierno.
Las buenas noticias son que el “perdón” y el “poder” de Dios están
siempre a disposición de aquellos que los buscan.

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