0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
3K vistas16 páginas
El documento resume la historia y las tradiciones del carnaval de Riohacha en Colombia, uno de los carnavales más antiguos del país. Describe varios iconos importantes del carnaval como Francisco J. Brito, los tambores de Curazao, los embarradores, las mascaritas, las piloneras, los gallinazos, los macos, los negritos, la cumbiambera y los diablitos, incluyendo detalles sobre sus orígenes y vestimentas tradicionales.
El documento resume la historia y las tradiciones del carnaval de Riohacha en Colombia, uno de los carnavales más antiguos del país. Describe varios iconos importantes del carnaval como Francisco J. Brito, los tambores de Curazao, los embarradores, las mascaritas, las piloneras, los gallinazos, los macos, los negritos, la cumbiambera y los diablitos, incluyendo detalles sobre sus orígenes y vestimentas tradicionales.
El documento resume la historia y las tradiciones del carnaval de Riohacha en Colombia, uno de los carnavales más antiguos del país. Describe varios iconos importantes del carnaval como Francisco J. Brito, los tambores de Curazao, los embarradores, las mascaritas, las piloneras, los gallinazos, los macos, los negritos, la cumbiambera y los diablitos, incluyendo detalles sobre sus orígenes y vestimentas tradicionales.
Considerado uno de los más antiguos del país y de
Latinoamérica, el carnaval de Riohacha se
consagra como una gran expresión de la cultura y Historia del carnaval de Riohacha las tradiciones del pueblo riohachero. Como es típico en este tipo de festividad, este carnaval también se celebra los cuatro días anteriores al miércoles de ceniza. Las historias del carnaval de Riohacha datan desde el siglo XIX en crónicas de viajeros europeos, como Henry Candelier, quien describe las fiestas como días en los que se puede actuar según la fantasía, y dar rienda suelta a la imaginación. A principios del siglo XX personajes destacados del carnaval riohachero como Francisco J. Brito leían el Bando y en la práctica ejercían como autoridades festivas que desplazaban por unos días a la autoridad oficial en el gobierno de la ciudad. Su figura fue tan importante que la memoria colectiva guarda la siguiente expresión “El comerse un huevo frito sin condimento y sin sal, es como un carnaval sin Francisco J. Brito.” Él y sus amigos fundaron la “Universidad Coma, beba y sea feliz” cuyas salerosas asignaturas se perdían por inasistencia o por incumplimiento de los deberes festivos. En la primera mitad del siglo XX los tambores de Curazao, conocidos como ‘los tambores de Magrí’, eran una de las manifestaciones más llamativas del carnaval de la ciudad. Al lado de ellos se encuentran coloridas manifestaciones como las mascaritas, gallinazos, ánimas, diablitos, negritos, cumbiamberas, piloneras, gigantonas y macos. El carnaval es esa máquina festiva que, como ha dicho acertadamente Paolo Vignolo, no se fundamenta en el utilitarismo económico sino que se asocia justamente con el derroche. Iconos del carnaval de Riohacha Gracias a su originalidad, los personajes del carnaval de Riohacha no se ven en ningún otro, ya que son producto de la irrigación de varias culturas y de las tradiciones más profundas de esta región; de esta manera, personajes como francisco J. Brito, los tambores de magri, los embarradores, Las Mascaritas, Las Piloneras, Los Gallinazos, Los Macos, Los Negritos, la cumbiambera, los diablitos, entre otros, hacen parte de este espectacular ritual caribeño. FRANCISCO J. BRITO El que bebe se emborracha, el que se emborracha duerme, el que duerme no peca, el que no peca va al cielo y puesto que al cielo vamos, bebamos!”, era la frase de combate de Francisco J. Brito, el fundador de los bandos en el carnaval de Riohacha, que comenzó este viernes con un desfile en su honor, presidido por la reina central Vianny Barros Rincones. En el multicolor desfile participaron las comparsas de las empresas privadas, públicas, las fundaciones de los íconos del carnaval y la reina infantil Andrea Carolina Borrego. Se encendió así el interruptor de la alegría y la recocha que predominará durante estos cuatro días de fiesta y jolgorio. LOS TAMBORES DE MAGRI Un tambor, un ritmo musical, un canto de protesta, un baile pélvico en el que el protocolo prohíbe que dos cuerpos se toquen... Desde Curazao, la mayor de las islas de las Antillas holandesas, comprobamos por qué el tambú contiene la esencia de un pueblo en cada percusión. LOS EMBARRADORES historia, la tradición de ‘Los embarradores’ fue introducida por José Laborde Ariza, el hijo de un mercader francés que llegó a Riohacha en esa época. Laborde Ariza se dedicó a las actividades mercantiles de sus ancestros, por lo cual conoció el país de donde eran oriundos sus familiares y se maravilló con su cultura y las celebraciones que hacían en Francia para conmemorar la toma de La Bastilla durante la Revolución Francesa, fue en estas celebraciones que notó un peculiar disfraz que consistía en un traje entero con capuchón, todo empapado de un barro color amarillo. Fue así que José Laborde, en compañía de sus trabajadores replicó esta peculiar actividad en el carnaval de Riohacha valiéndose de la Laguna Salá para obtener el barro que conformaría el atuendo; desde ese entonces, hasta el día de hoy, cuando ya se cumplen más de 140 años de esta práctica única, valiosa e inigualable entre todos los carnavales del país, ‘Los embarradores’, entre hombres y mujeres, salen la madrugada del domingo de carnaval, untando y contagiando a todos los asistentes con el barro de la laguna y su alegría. Consta de pantalones largos, camisas o franelas mangas largas, sacos y chaquetas y una careta o capuchón elaborado en tela gruesa, preferiblemente lona o lienzo. Este disfraz es usado en los carnavales. Las mascaritas El disfraz de Mascarita consiste: en un vestido de pilonera o cumbiambera, una trapo que cubre la cara y toda la cabeza; un pote lleno de cualquier cosa para que suene cuando se mueva la cabeza; un manar y encima un tul u otra tela semitransparente que permita ocultar el rostro, la que es amarrada en el cuello para que el pote no se caiga, y en las manos llevan unas maracas que nunca dejan de sonar, al igual que el pote, que también se hace sonar, esto con el fin de que la voz de la disfrazada, por si acaso habla, no sea reconocida y es acompañada de la frase “y no me conocen Mascarita”. Las piloneras Las Piloneras. Esta particular tradición data del año 1814 y nace de una historia de amor. Se cuenta que había una bella joven guajira que poseía una larga y preciosa cabellera que atraía a muchos hombres en la región. La joven era pretendida especialmente por un hombre llamado Encarnación Bermúdez, más conocido como ‘Sión Capitán’; quien le cantaba versos inspirados por ella y tocaba la dulzaina mientras se dirigía a la quebrada en donde residía la muchacha. Sin embargo, la joven no correspondía a los afectos de ‘Sión Capitán’ y decidida a alejar al pretendiente se cortó todo el cabello desde la raíz; por supuesto, la acción de la hermosa ‘Maye’ desconsoló a Encarnación Bermúdez quien terminó por componer este verso que inspiraría la tradicional danza de ‘El pilón Riohachero’ “Yo te quería era por el pelo. Te lo cortaste y ya no te quiero. Yo te quería era por el pelo. Te lo cortaste y ya no te quiero. Quien pila pilandera Quien muele molendera Quien pila pilandera Quien muele molendera”. Los elementos de mujer: blusa y falda con mucho colorido, saco por fuera, con mangas tres cuartas, cuello camisero o redondo y una pañoleta en el cuello recogida con un anillo. En la cabeza, flores de diferentes clases. Elementos de hombre: pantalón blanco largo, camisa manga larga blanca y una pañoleta en el cuello, roja, recogida con un anillo LOS GALLINAZOS Todos los personajes tienen versos que sirven para ir guiando la trama de la danza. Otra versión de la tradición oral dice que el festín era un sueño. El argumento relata que el burro del cazador es flojo y decide echarse a dormir y sueña con los gallinazos, aves de rapiña que se acercan para devorarlo. El cazador y el perro lo abandonan, pero al ver que el sueño se va a convertir en realidad deciden interrumpir el festín de las aves. Los macos Utilizan un capuchón, camisa y pantalón de color rojo además de una cuerda con la cual realizan diferentes movimientos. Los negritos Su vestuario es una falda echa con paja, un palo y sus labios pintados de rojo el cual realizan diferentes expresiones en sus rostros La cumbiambera La tradición sigue viva en algunos pueblos de esta región. Su ritmo es interpretado por músicos que son el epicentro de una rueda del baile. La cumbia, para adaptarse a los desfiles del Carnaval, tuvo que imitar la marcha de las danzas, no obstante en el Carnaval de Barranquilla las ruedas tradicionales de cumbia siguen vivas en espacios estacionarios. Los diablitos los diablos bailaban en las procesiones fuera del templo con espuelas y sonajeros y luego pasaron a los Carnavales Vestuario: Bombacho enterizo con un rabo corto generalmente de color rojo, puede ser también de otros tonos. Llevan máscara con espejos, cachitos, castañuelas o sonajeros, espuelas o cuchillos en los zapatos, medias altas y zapatos planos del mismo color, babuchas.