Está en la página 1de 38

3.

Las principales escuelas éticas


Éticas teleológicas o de la felicidad

Ética cristiana basada en la Ley


Eudemonismo Hedonismo Estoicismo Cinismo Utilitarismo
Natural
Eudemonismo (Aristóteles )
Presupone que el bien supremo que perseguimos los humanos es la fe1icidad y esta
requiere algunas condiciones:
 
No vivir en la miseria (nadie puede ser feliz viviendo en la miseria, la indigencia, la
indignidad, la tortura y la marginación absoluta)
 
Y conseguir que nuestra vida sea lo más racional posible, por medio de las virtudes
éticas o morales y las virtudes dianoéticas o intelectuales.
 
Las virtudes morales se definen cómo el hábito de mantener nuestras emociones,
sentimientos y deseos en un término medio (los extremos sin exceso o defecto. Vicios)
En esta perspectiva sólo serán buenas las decisiones racionales:
En esta perspectiva sólo serán buenas las decisiones
racionales:

Vicio por exceso Virtud término Vicio por defecto


medio
Libertinaje Templanza Insensibilidad

Temeridad Valor Cobardía

Despilfarro Generosidad Avaricia

Ira Justa indignación Pusilanimidad


Las virtudes intelectuales son prudencia y sabiduría.
• La prudencia considerada como el hábito que permite saber
dónde está nuestro término medio.

• La sabiduría entendida como


el hábito que nos induce a
dedicarnos a las tareas o
trabajos más acordes con
nuestra naturaleza racional
(el estudio/la creación. Los
trabajos manuales eran
considerados menos dignos
para el ser humano pues
creían que no permiten su
realización plena)
Hedonismo (Epicuro)
Desde esta perspectiva el bien supremo del ser humano es el placer (hedone).
Y por ello busca maximizar el placer y minimizar
el dolor. Se define así al placer como:
 
 - La ausencia de dolor en el cuerpo
 - La ausencia de perturbaciones psicológicas o espirituales como son el
miedo, la angustia, las preocupaciones, remordimientos, la tristeza, el
estrés y la ansiedad.
 La satisfacción de nuestros deseos,
incluyendo deseos referidos al cuerpo y
deseos más espirituales como son la
amistad, el conocimiento y disfrutar de
la belleza.
 
Además el placer debe ser duradero. Por esta razón
terminamos renunciando a aquellos placeres de los que se
deriva (a medio o largo plazo) un dolor mayor. Y también por
eso hay algunos dolores o sufrimientos considerados “buenos”
porque obtendremos un placer que lo compensa.
 
Desde esta perspectiva la sabiduría
consiste en hacer el "cálculo" y
saber a qué placeres decir sí y hasta
dónde.
En esta perspectiva se distinguen 3 tipos de deseos y se proponen
normas para satisfacerlos y así maximizar el placer y minimizar el
dolor. Los deseos son:
- Naturales y necesarios de manera primarias y biológica como
alimentarse, beber y dormir.
- Naturales pero no necesarios puesto que nacen del deseo de los
seres humanos de su gusto por obtener más placer de la vida.
Como satisfacer el apetito con algo exquisito, dormir en la una
cama muy cómoda. (Estos deseos deben moderarse)
- No naturales y no necesarios como el lujo, el poder, la riqueza, la
fama, la gloria, el prestigio y los honores. ( A estos hay que
renunciar pues no se sacian nunca)
 
Y como norma esta perspectiva propone eliminar cuatro que
son fomentados por las élites que nos gobiernan para
someternos:
- El miedo a los dioses. Para eliminarlo basta pensar que no se
ocupan de asuntos humanos.
- El temor a la muerte puesto que mientras estamos vivos no
nos afecta y cuando nos afecta ya no estamos vivos.
- El temor al destino porque nada está escrito y cada hombre
es dueño de su propio destino.
- El temor al dolor y la infelicidad puesto que si seguimos la
moderación y la renuncia a falsos placeres, conseguiremos
sentirnos bien y vivir lejos de pasiones que perturben nuestro
equilibrio.
Estoicismo. (¡Domínate y aguanta! Zenón)

Desde esta mirada el universo está regido, dirigido y determinado por una Ley,
Principio o Razón Universal que todo controla y domina. Nada escapa a esa ley
y todo ocurre de modo necesario, el destino existe y aún cuando la vida nos
pueda parecer absurda, es en realidad absolutamente racional, sólo que
responde a una razón universal. Ni siquiera tiene sentido hablar del mal en
el mundo pues nada de lo que sucede es un mal, juzgarlo así es sólo producto
de la limitada visión humana, que no ve más allá de lo inmediato.
 
Por ello el ser humano debe vivir de acuerdo con la Razón Universal, vivir en
armonía con el todo y aceptar lo que el destino nos depare.
Desde esta mirada el universo está regido, dirigido y
determinado por una Ley, Principio o Razón Universal que
todo controla y domina. Nada escapa a esa ley y todo
ocurre de modo necesario, el destino existe y aun cuando
la vida nos pueda parecer absurda, es en realidad
absolutamente racional, sólo que responde a una razón
universal. Ni siquiera tiene sentido
hablar del mal en el mundo
pues nada de lo que sucede
es un mal, juzgarlo así es
sólo producto de la limitada
visión humana, que no ve
más allá de lo inmediato.
Por ello el ser humano debe vivir de acuerdo con la Razón
Universal, vivir en armonía con el todo y aceptar lo que el
destino nos depare. Y el bien supremo es la imperturbabi1idad
(ataraxia) entendida como la capacidad de permanecer
impasibles ante todo
lo que no depende de nosotras, ser trata de la no resistencia a
lo que es y no puede no ser.
Y por tanto exige autocontrol,
la eliminación de las pasiones
por medio de la voluntad.
Cinismo (Antístenes)
Para los cínicos la meta del ser humano
(la felicidad) debe ser la autarquía
(autosuficiencia).
 
El hombre debe ser independiente
externa e internamente y bastarse a sí
mismo. Se trata entonces de buscar una
moral plenamente emancipada y por ello
irremediablemente antisocial (la sociedad
no permite un individuo plenamente
Independiente)
 
Además es la sociedad que complica enormemente la satisfacción de las necesidades
más primarias por medio de infinidad de convenciones, reglas y usos convirtiendo al
ser humano en esclavo de nuevas necesidades superfluas.
 
La norma moral que los cínicos nos dan para lograr la autarquía es renunciar a lo
social, liberarnos de esas falsas necesidades, seguir los dictados de la naturaleza,
llevar una vida sencilla, frugal y adaptada como la de un animal. No guiarse por
convenciones, usos y costumbres sociales o legales.
 
Los cínicos fueron combativos, antipolíticos, mordaces y provocativos. No respetaron
mitos, costumbres, instituciones, normas, leyes,
ideologías ni religiones. Despreciaban
la nobleza, la fama y sobre todo el dinero.
Afirmaban la abolición de lo público y lo
privado y de las diferencias entre seres
humanos por razón de raza, lengua, patria
o sexo. Y predicaron con el ejemplo
renunciado a las pseudo-necesidades que l
civilización.
Ética cristiana basada en la Ley Natural. Tomás de Aquino

Uno de los argumentos centrales de las éticas cristinas es llegar a ser dignos ante Dios y por ello
merecedores de la vida eterna.
Para lograrlo considera que se deben seguir los preceptos de la Ley Natural.
 
Y la formulación más precisa e influyente del concepto de "ley natural" es la de Tomás de Aquino
(1224-1274) Que consideraba que:

 La Ley Natural es la parte de la Ley Eterna que concierne a los hombres (seres racionales y libres
creados a imagen y semejanza de Dios)
 El ser humano se siente naturalmente inclinado a seguir la Ley Natural = hacer el bien y evitar el
mal. De ese precepto fundamental se desprenden otros 3 que dan contenido al bien:

 El precepto de conservar la vida, es bueno todo lo que conserva la vida y malo lo que la
acaba (tendencia natural que compartimos con todos los seres)
 El precepto de procrear y cuidar de la prole (tendencia que compartimos con los
animales)
 El precepto de buscar la verdad y especialmente la suma verdad que es Dios (tendencia
exclusiva del ser humano) 
Desde esta perspectiva la Ley Positiva (la que los seres humanos
formulamos en ordenamientos jurídicos) debe ser la realización
jurídica y política de tales disposiciones naturales y además
deben ser acordes a los problemas y circunstancias de cada
tiempo.
 
Y aunque de hecho como propuesta establece subordinación
de la política respecto de la moral y de la moral respecto de la
religión. Este sólo hecho no la
constituye en un fundamentalismo.

Aunque si es importante considerar


que los fundamentalismos religiosos
parten de esa subordinación.
Cabe entonces preguntarse
¿Cuál sería el factor determinante para definir una ideología,
una política o una religión como fundamentalismo?

Las afirmaciones intransigentes y autoritarias


Utilitarismo Jeremy Bentham y John Stuart Mill

En las éticas utilitaristas la felicidad de los individuos debe ser compatible con la
felicidad del conjunto. Y por ello la conducta debe regirse por el principio de
utilidad o interés de la mayoría.

 Una acción es buena cuando produce la mayor felicidad para el mayor


número de personas
 Se ha de calcular la cantidad de utilidad o inutilidad que proporcionará una
acción
 Dicho cálculo debe hacerse en relación con la utilidad colectiva
 Las leyes e instituciones sociales son las encargadas de promover los
intereses públicos y conciliarlos con los intereses privados.
 
El utilitarismo es quizá la perspectiva ética de mayor aceptación
ante la mirada occidental, pero la extensión planetaria del principio
utilitarista: la mayor felicidad posible para el mayor número posible
de personas, tampoco resuelve (por si misma) los problemas
éticos del mundo actual.
 
¿Es posible un crecimiento económico ilimitado, generalizado y
extensible a la humanidad entera?

Si tenemos que seleccionar ¿quiénes serán las personas o grupos


seleccionados para beneficiarse de este crecimiento?
¿A quiénes se puede excluir de la lista y por cuánto tiempo?

¿Quién establece y cómo se diseña una "lista de espera"?

¿Cómo conciliar la visión "realista" de la moralidad con una


concepción universalista que reconozca y aplique a los seres
humanos los mismos principios y derechos?
Éticas del deber

Kant 1724-1804 Nietzsche Sartre Habermas


Alemania 1844 -1900 Alemania
Kant 1724-1804 Alemania
En la perspectiva de Kant lo que hace buena una conducta no es la conducta misma sino
la intención con que la realizamos y distingue tres tipos de acciones:

 Contrarias al deber y, por tanto, inmorales


 Conformes al deber pero realizadas por interés, miedo al castigo o inclinación, que
carecen de valor moral
 Conformes al deber y realizadas por respeto al deber: sólo éstas son moralmente
buenas
 
Sólo es moralmente buena aquella conducta que es se apega al deber y que está hecha
con la intención de respetar el deber independientemente de las consecuencias de la
acción ( felicidad o infelicidad).
Y desde esta perspectiva obrar por deber es reconocer que se debe hacer algo o
no hacerlo porque la ley moral lo exige y debe ser
respetada aún en contra de mis intereses e inclinaciones.
 
Para Kant cumplir con el propio deber es un imperativo categórico, absoluto,
universal y necesario, es algo que impera incondicionalmente. Y señaló dos
formulaciones del imperativo categórico:

 Obra siempre de tal manera que puedas desear que la norma de tu conducta se
torne ley universal.

 Obra siempre de tal modo que utilices a la humanidad, tanto en tu persona como
en la de los demás, siempre como un fin y nunca como un medio.
Nietzsche y la transmutación de los valores

Nietzsche consideraba que desde siempre han existido dos tipos de personas, con dos
morales contrapuestas: nobles y esclavos.
 
Los nobles son fuertes y superiores:

 No aceptan sujetarse a normas, no son masas y por ello viven en permanente lucha y
peligro, arriesgando su seguridad sin temor.
 Su moral es la moral del dominador, son personas autónomas porque se dan a sí
mismas sus propias normas de conducta, creando sus propios valores.
 No buscan la aprobación de los demás sino solo de sí mismas.
 Se encuentran felices consigo mismas y con lo que hacen.
 Y sus valores son la plenitud, el poder, la fuerza, la dureza, la disciplina, la confianza.
 Son capaces de luchar y descargar toda su cólera, y nunca padecen de resentimiento
ni rencor contra la vida y los hombres.
 
Los esclavos son débiles e inferiores:

 Plebeyos, vulgares, cobardes, masa.


 Ven con recelo las virtudes del poderoso y anteponen las cualidades del
débil para hacer así más soportable su existencia frente al fuerte.
 Promueven los valores que sirven para proteger su debilidad como la
compasión, la piedad, la dulzura, el amor al prójimo, la igualdad,
 Paciencia, resignación, humildad, bondad de corazón, estoicismo,
mansedumbre, pasividad. En definitiva el esclavo entiende la vida y la
felicidad como "narcosis", llamando "malo" a lo poderoso y "bueno" a lo
bonachón y simplón.
 
Según Nietzsche, en la cultura occidental el racionalismo griego y el
cristianismo promovieron la moral del esclavo, debido a que con el ideal
griego:
Se promovió la idea de que es la vida debe ser lógico, racional, frío y calculada.
Se asumió que la razón debe someter todo lo instintivo, pasional, pulsional,
espontáneo y emocional
 
A esta interpretación agrega la idea de que con la divulgación del cristianismo:
 
• Se niega la vida presente, de la materia y el cuerpo, para afirmar la vida
eterna del más allá
• Se piensa que lo sensible, lo mundano, lo vivido con el cuerpo es secundario
• Se promueve la idea de que el bueno es el pobre, el enfermo, el
desgraciado, el deforme, el abnegado, aquel que se sacrifica a sí mismo, que
lleva una vida ascética, el que renuncia a lo material, a la belleza, al deseo, a
la felicidad, en definitiva, el que no quiere nada.
En suma todos los valores con los que el esclavo se siente protegido.
(La voluntad de poder) Y con ambas influencias la cultura occidental
germina la idea de que todas las personas somos iguales y esto significa
el triunfo de los mediocres.

Nietzsche afirmaba que la actitud en la que ha crecido la cultura


occidental, y de la que procede su moral es una forma de entender el
mundo y la vida hostil a los sentidos, a los instintos, al sentimiento, la
emoción y a la creatividad
Lo que propuso Nietzsche fue la formación de un Hombre
nuevo que aparece tras la “muerte de Dios” y que será quien
realice la transmutación de los valores con la que las cosas
tomarán su lugar al sustituir lo pretendidamente bueno por lo
que es realmente bueno:

• La humildad por el orgullo


• La piedad por la crueldad
• La comodidad por el riesgo (Así hablo
Zaratustra)
Sartre Francia 1940
Según Sartre el ser humano es un proyecto abierto, cuya
existencia está por hacer. Y sin valores ni ideas que resuelvan de
antemano lo que ha de hacer, condenado a ser libre, el ser
humano intenta construirse un proyecto individual.
 
Y además sostiene que no hay manera de renunciar a ese
quehacer angustioso que es la creación y asunción de nuestros
valores y normas. Ni siquiera si dejamos o aceptamos que otros
(la sociedad, la religión o el Estado) decidan por nosotros.
 
Sartre afirmaba que incluso cuando dejamos que otros
decidan por nosotros, en ese caso estamos ya eligiendo
un modo o proyecto de existencia porque elegimos que
sean otros los que decidan por nosotros.

Pero para Sartre dejar que otros


elijan es inmoral, constituye un
acto de mala fe, y sólo asumiendo
auténticamente la carga de
nuestra libertad seremos
realmente morales. Ese es el
verdadero imperativo moral para
Sartre.
 
Pero también afirma la posibilidad y necesidad de una
cierta moral común pues el ser humano debe
comprometerse a querer, al mismo tiempo que su libertad,
la libertad de los otros.
Jürgen Habermas Alemania S-XX

La ética comunicativa o del discurso

No se dirige a establecer normas, sino que comprueba su validez,


por ello postula la "ética comunicativa" o "del discurso" que tiene
como objetivo crear condiciones para que una comunidad pueda
establecer consensos (idealmente universales) sobre lo que
deben ser sus valores, normas y fines morales.

Desde la perspectiva de Habermas esto es posible y se ha de partir


del interés básico de la comunidad: la emancipación o progresiva
liberación de las personas y los grupos en sus circunstancias
concretas.
Las normas acordadas para conseguir esa emancipación:
 
 Tienen siempre como referente la situación concreta de la
comunidad
 No tienen carácter definitivo

 Son normas históricamente revisables, expuestas a nuevos


procesos dialógicos, como aquéllos en que han sido
producidas.
Y señala las 4 condiciones que deben cumplirse para alcanzar
consensos que respondan verdaderamente a los intereses de
los interlocutores:
1. El diálogo debe ser público e inclusivo: no puede excluirse a
nadie que pueda hacer una aportación relevante.
2. Igualdad en el ejercicio de las facultades de comunicación: a
todos se les conceden las mismas oportunidades para
expresarse sobre la materia.
3. Exclusión del engaño y la ilusión: los participantes deben
creer lo que dicen.
4. Ausencia de coacciones: la comunicación debe estar libre
de restricciones, ya que éstas evitan que el mejor
argumento pueda salir a la luz y predeterminan el resultado
de la discusión.
Se vincula estrechamente con otras éticas:

ética deliberativa
ética argumentativa
ética de mínimos

También podría gustarte