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ORIENTACIONES PARA ORGANIZAR

LA PASTORAL FAMILIAR PARROQUIAL


La Diócesis de Campeche pretende revitalizar la familia

La Diócesis de Campeche ha llevado un proceso para organizar la pastoral


familiar de varios años, se han buscado formas concretas para instituir y
fortalecer la pastoral familiar a nivel diocesano, decanato y parroquial.

Es evidente la necesidad de una pastoral parroquial, pues contamos con la


buena voluntad de muchos laicos, y sin embargo, no se ha logrado integrar un
esfuerzo eficaz de consolidación. Es decir, tener una organización que fomente
los valores cristianos a las familias de esta parroquia.

No escatimemos los esfuerzos por


proclamar el ser y que hacer de la
familia hoy. Que Jesucristo sea hoy y
siempre Camino, Verdad y Vida para
nuestras familias.
La familia
"El Matrimonio y la Familia son un proyecto de Dios, que invita al hombre y a la
mujer, creados por amor, a realizar su proyecto de amor en fidelidad hasta la
muerte". (SD, 217)

Cristo elevó la realidad natural del matrimonio a la dignidad de sacramento a toda


aquella pareja, “hombre y mujer los creó” (Gen. 1, 27), que después del bautismo
prestan en público el recíproco consentimiento matrimonial según el rito de la
Iglesia. (cfr. GS. 48).

Los fines del matrimonio son el bien de los cónyuges, la procreación y la educación
de los hijos (cfr. GS. 50). El amor y la ayuda mutua radica en su donación. Ellos
"están llamados a crecer continuamente en su comunión a través de la fidelidad
cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca donación total" (FC. 19).

La Familia es:
• “Una comunidad íntima de vida y de amor, querida por Dios” (FC. 11)
• “Uno de los bienes más preciosos de la humanidad” (FC. 1).
• “Fundamento de la sociedad” (GS. 52 )
¿Qué es Pastoral Familiar?
La Pastoral Familiar es “la acción evangelizadora que realiza la Iglesia, orientada
por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándola en
todas las etapas y situaciones de su camino” .

Lo esencial de la Pastoral Familiar es la vida eclesial del matrimonio y la familia. No


se centra en el momento de contraer matrimonio sino que quiere acompañar a la
familia en el crecimiento en el amor. El “sujeto principal” de la pastoral familiar es la
misma familia, empezando por los esposos. Los “agentes de Pastoral Familiar” son
personas especializadas que animan y acompañan la Pastoral Familiar.

Busca impulsar, promover y aprovechar la evangelización integral de las familias,


para que vivan su identidad y misión, como parte de la sociedad y de la Iglesia,
según el proyecto de Dios, a partir de la propia experiencia de comunión familiar
(Iglesia Doméstica) siendo así formadores de Valores Humanos y Cristianos.
La pastoral familiar es una pastoral transversal (DNPF. 517). Todas
las pastorales tienen alguna cosa que ver con la familia y la pastoral
familiar también tiene mucho que ver con las otras pastorales.

La pastoral familiar es muy amplia, está asociada a otras pastorales pero tiene
dimensiones propias. Al mismo tiempo es muy importante dejar claro que no puede
ser remplazada por los movimientos y servicios de la familia. Ella coordina y une a
éstos, para alcanzar sus objetivos. Los movimientos y servicios de la familia, a su
vez, ofrecen una espiritualidad y una acción especializada para que las diversas
situaciones de la familia sean atendidas. Como ejemplos podemos citar: La
planificación familiar por métodos naturales, la tercera edad, la formación política,
religiosa, la educación sexual, la vivencia de los sacramentos, etc.

“El cuidado pastoral de la familia normalmente constituida significa concretamente


el compromiso de todos los elementos que componen la comunidad eclesial local
en ayudar a la pareja a descubrir y a vivir su nueva vocación y misión. Para que la
familia sea cada vez más una verdadera comunidad de amor, es necesario que sus
miembros sean ayudados y formados en su responsabilidad frente a los nuevos
problemas que se presentan, en el servicio recíproco, en la comparticipación activa
a la vida de familia”. (FC. 69)
OBJETIVOS DE LA PASTORAL FAMILIAR
• EVANGELIZAR a la familia con la familia.
• OFRECER instrumentos necesarios para la formación y promoción de la familia;

• ENTREGAR orientaciones para la vivencia y misión familiar

• LLEVAR a todos la Buena Nueva del sacramento del matrimonio.

• TRANSFORMAR la sociedad por medio de la evangelización humana y


cristiana.
TAREAS DE LA PASTORAL FAMILIAR
¿A quién se destina todo esto? La respuesta es simple: A todas las
familias y a todas las situaciones familiares, para ayudarlas y para
servirlas. Se destina a las familias que están bien constituidas, a las
familias en situación irregular, a aquellas que llamamos “casos
difíciles” y también a las familias que pronto van a constituirse.
• Primera tarea: Pre-Matrimonial.

• La Fase Remota (cfr. DNPF. 614-617), o sea, mucho antes del matrimonio, en ella se
toman en cuenta, principalmente los valores familiares. Por eso, el agente
fundamental de esa fase es la propia familia. Se articula con la pastoral de los niños y
del adolescente, con la Catequesis de la Confirmación y la Primera Comunión, trabaja
principalmente con los grupos de jóvenes, especialmente cuando se trata la
educación para el amor (sexualidad).

• La Fase Próxima (cfr. DNPF. 618-628) es, como el propio nombre lo dice, una
preparación más próxima para el matrimonio. Ella comprende, básicamente, el
encuentro de formación para novios y la catequesis referida al matrimonio como
sacramento, como vocación y como un camino de santidad.

• La Fase Inmediata (cfr. DNPF. 629-643), es aquella que está inmediatamente antes
del matrimonio, se ocupa principalmente de los encuentros para novios
comprometidos y también de la celebración del matrimonio, para que ésta sea hecha
de la manera más adecuada posible, valorizando el sacramento, en sus aspectos más
profundos y no sólo la fiesta y las apariencias externas de los preparativos.
• Segunda tarea: Post-Matrimonial

La etapa Post-Matrimonial comprende, como el propio nombre lo dice, la etapa


posterior a la celebración del sacramento del matrimonio. Ella debe considerar a
los recién casados, los grupos familiares, los padres que piden el Bautismo para
sus hijos, la Confirmación y la Primera Comunión; debe procurar atender y asistir
a los padres de los novios y también a los viudos y a los adultos mayores,
además de promover encuentros familiares, para el cultivo de la vida y el amor
conyugal y familiar.

Como es un servicio muy unido a otras pastorales muchos sólo consideran a esta
etapa como la pastoral familiar. Otra acción propia e importante de la etapa Post-
Matrimonial, se relaciona con el apoyo para la planificación de la familia, en el
contexto de la manera de vivir el "amor hermoso"; en la promoción de la defensa
de la vida en todas sus situaciones, desde el momento de la concepción hasta la
muerte natural.
• Tercera tarea: Situaciones Difíciles

Las “Situaciones Difíciles” (o especiales), son aquellas que exigen una especial
atención: las familias incompletas, esto es, separados, padres y madres
solteros, las familias que viven en situación de miseria en una comunidad, o
aún, aquellas familias en las que el padre se ausenta por un largo tiempo del
hogar, las familias de inmigrantes, las uniones libres, los casados “de hecho”,
que pueden regularizar su situación, los que son casados sólo por el civil y
también pueden regularizar su situación delante de Dios y de la Iglesia, las
personas casadas que se separan y no contraen nuevas nupcias, etc. Y,
además, aquellas situaciones irregulares, tales como los divorciados vueltos a
unir. Al actuar de esta manera, la Iglesia quiere, al mismo tiempo, proclamar su
fidelidad a Cristo y ser signo de misericordia. (cfr. DNPF. 663-724)

Además de estas tres tareas existen momentos especiales que pueden ser
aprovechados para fortalecer la vida familiar.
• Momentos Especiales.

Existen tiempos fuertes en la pastoral familiar: Navidad y la fiesta de la Sagrada


Familia en familia, las campañas de fraternidad en las casas, las visitas a las
familias y uno de los más importantes, la Semana de la Familia. También todos
los momentos celebrativos son tiempos fuertes, son momentos importantes: El
Bautismo de los hijos, la Primera Comunión, la Confirmación, las Bodas de Plata,
y de Oro, el aniversario de la muerte y los funerales... todo esto interesa también
a la pastoral familiar, pues ella se ocupa de lo que involucra y concierne a la
familia.

En todas estas ocasiones, la pastoral familiar envuelve, sirve, convoca y se


involucra con todos los servicios pastorales de la parroquia, dando y recibiendo
incentivos y ayuda, con el objeto de que la familia sea un buen protagonista de su
papel en la sociedad y que en la comunidad parroquial se experimente y viva un
ambiente realmente familiar.
La organización de la Pastoral Familiar

2 vías

Desde la cabeza
hasta las bases

El Obispo designa Desde las bases


un responsable cada parroquia
Este conforma un organiza sus grupos
departamento En un equipo
parroquial
Parroquia y Pastoral Familiar

La Parroquia desempeña un papel específico en la Pastoral Familiar, por ser el


lugar más cercano a las familias concretas, que puede conocer más directamente
sus necesidades y por ello prestar una atención mucho más directa y eficaz. Es el
lugar propio de la celebración de los Sacramentos y de los acontecimientos
familiares en los que se hace presente de modo peculiar la Iglesia en la familia.

La creación de un grupo parroquial de matrimonios, bien formado y con el


acompañamiento de un sacerdote, es el inicio de una acción pastoral que atienda a
los distintos momentos que la Pastoral Familiar tiene en la Parroquia.
Objetivo

• Que las familias vean natural el acercarse a la parroquia.

Uno de los fines específicos que se deben buscar es que las familias consideren
natural el acercarse a la comunidad parroquial, no sólo para las acciones sagradas,
sino para los acontecimientos humanos y los problemas que les pueden superar.
Todavía es una tarea en gran medida por hacer, para que nuestras comunidades
sean más familiares. La gran familia, que es la Iglesia, acoge y acompaña a la
pequeña Iglesia doméstica.

• Conseguir que la misma familia sea, en sí misma, lugar de acogida, encuentro,


servicio...

Se ha de conseguir que la vida familiar sea “acogida cordial, encuentro y diálogo,


disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda”.
Objetivo especifico

• Centrar, animar y coordinar la P. F. en la parroquia, orientándose por estas


“Orientaciones para Organizar la Pastoral Familiar Parroquial”, en comunión
con el Obispo y el Párroco.

• Elaborar los planes de Pastoral Familiar de la parroquia, en coordinación con


el Consejo Parroquial.

• Elaborar el programa anual de trabajo de la Pastoral Familiar de la parroquia.

• Estar en contacto con las bases a través de los equipos pastorales


especializados. (pre-matrimonial, etc.)

• Incentivar y acompañar los diversos servicios de la Pastoral Familiar.

• Mantener contacto con el decanato o zona pastoral. según sea el caso, para
la entrega de la información y petición de los servicios necesarios para la
parroquia.
¿Cómo organizar la pastoral familiar
en la parroquia?
Consejo parroquial

Equipo de pastoral
Padre asesor
familiar

Situaciones
Pre-matrimonial Post-matrimoniales
dificiles

Momentos
especiales
El equipo parroquial de pastoral familiar

• Se define como un conjunto de laicos comprometidos que trabajan


coordinadamente para llevar adelante un proyecto pastoral, reflexionado y
diseñado conforme a la realidad local, y en comunión con el párroco del
lugar.

• Es la unidad de base que asegura la actividad evangelizadora de la familia.


Funciones características del Equipo de
Pastoral Familiar
• Cuidar de los equipos de servicio pastoral.
Esto significa detectar las necesidades, buscar los agentes pastorales y formar los
equipos para dar respuesta a esos requerimientos. Como no es posible empezar
con la totalidad de los equipos que requiere una pastoral familiar integral, tiene que
abordar esta tarea como un proyecto a largo plazo.

• Coordinar la actividad de la pastoral familiar


Ejerce funciones de coordinación con el decanato o la zona de las diversas
actividades pastorales familiares que se suscitan dentro de la misma parroquia,
con actividades similares dentro del ámbito territorial

• Acompañar a los agentes de pastoral familiar


Se preocupa de que haya suficientes agentes pastora-les, que reciban una
adecuada formación, capacitación y alimento espiritual y que cuenten con material
de apoyo adecuado y oportuno para su trabajo.
AGENTE DE PASTORAL FAMILIAR

• El agente de pastoral familiar es el creyente plenamente convencido de que el


matrimonio es la base fundante de la familia, y de que ésta es la más
importante célula de la sociedad y de la Iglesia.

• Por eso, el agente de pastoral familiar, será preferentemente un matrimonio


cristiano estable, que sabe crecer, resolver sus dificultades y ocuparse de la
educación cristiana de sus hijos.

• El agente de pastoral familiar cree profundamente en el proyecto liberador de


Jesús, a través de una familia que forma “ íntima comunidad de vida y amor”.
Ello le llevará a cuidar con esmero su propia vida conyugal.

• El agente de pastoral familiar se siente enviado por Jesús a prestar su servicio


a la familia, con su oración y, sobre todo, con su testimonio de vida, de modo
que muestre como posible la unidad familiar.
• El agente de pastoral familiar, para cumplir competentemente su misión, se
formará en todos aquellos aspectos propios de su actividad: La persona humana
en sí y en relación, los valores cristianos que tienen que hacer patente el Reino
de Dios en la familia y en la iglesia, las didácticas y recursos más adecuados.

• La disponibilidad será una característica del agente de pastoral familiar, sin


sacrificar para nada a su familia, pero consciente de que el servicio que preste
repercutirá positivamente en su propia familia.

• El agente de pastoral familiar debe sentirse parte activa de la comunidad


parroquial, por tanto muy unido al párroco y demás sacerdotes que la rigen.

• A su vez, tiene que sentirse parte de la pastoral familiar diocesana, cuyo proyecto
conocerá a fondo y tratará de identificarse con él con espíritu solidario, para
contribuir a crear un Iglesia local más fiel al proyecto de Jesús.
• Tiene que ser particularmente sensible a las necesidades de las familias pobres,
que forman el cuerpo social más importante de nuestro pueblo, para prestar la
colaboración posible en su promoción humana, social y cristiana.

• Finalmente, el agente de pastoral familiar estará en permanente actitud de


conversión personal y familiar, alimentando su fidelidad al Evangelio mediante el
conocimiento progresivo de su fe y la oración como encuentro personal y
comunitaria con la Santísima Trinidad, modelo de vida comunitaria.

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