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6 CUALIDADES DE UNA BUENA FAMILIA

Predicas Cristianas Escritas Sobre la Familia Cita Biblica: Josué 24:12-18

Introducción:

“Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los
dos reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco. 13Y os di la tierra por la cual nada
trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no
plantasteis, coméis.“

La familia es importante para Dios. Y Dios siempre ha querido usar la familia, por eso la instituyó
en su plan perfecto, antes que la Iglesia.

Sin embargo, la familia en nuestro país está en franco deterioro, lamentablemente la situación es
sumamente grave; hemos aprendido en la escuela que la familia es el núcleo de la sociedad, y si la
sociedad no está conformada por familias sólida, no está estable, la sociedad tiene problemas
serios.

El problema de la familia, no solamente le incumbe al gobierno y a la sociedad colombiana es una


situación que afecta la iglesia Directamente.

¿Cuántos pueden decir que su familia está estable o es exitosa?

Miremos la actitud de Jesús en la cruz. Aún estando ahí tenía una actitud, una conducta, un
compromiso bien claro con respecto a su familia. Dice la Palabra en Juan 19:26-27, que Jesús vio a
María le dijo “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre”.

Para Jesús la familia es importante, para el Reino de Dios la familia es importante, para los
propósitos de Dios la familia es importante. Tan importante es que en Efesio 5:22-25, se habla de
los deberes del esposo, de la esposa, pero el versículo 32 dice: “Grande es este misterio; más yo
digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”; muchas veces este versículo no se entiende que
significa que el modelo de la familia no es la iglesia, sino todo lo contrario. El modelo y ejemplo
para la iglesia es la familia, de la vinculación de Cristo con su iglesia. ¿Cuántas familias reflejan en
su vida a Cristo?

La Palabra dice en 1 Timoteo 5:8: “El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su
propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”, niega el evangelio de Jesucristo. Y Tito
1:16 dice que algunas personas “profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan”. Una
pregunta importante: ¿su familia niega su fe?, o ¿su familia es un reflejo de Cristo? Si nuestra
familia refleja a Cristo, démosle la gloria a Dios. Dios.

1. Compromiso con la vida familiar. (1 Cor 13:4-7)


2. Aprecio de unos por otros. (1 Pedro 1:22)
3. Comunicación. (Col 3:12-17)
Hace algunos años atrás, la familia comía junta, se divertía junta, la sociedad de antes
tenía tiempo para compartir, para comunicarse; la sociedad moderna atente contra la
comunicación, todo el tiempo está evitando que nos comuniquemos, lo que tenemos es
una malísima comunicación. Es importante aprender a escuchar, a captar lo que la otra
persona nos dice. De la misma manera, debemos aprender a hablar.
Hay una gran diferencia en cómo se comunican los hombre, de cómo se comunican las
mujeres. La Biblia le dice en 1 Pedro 3:7 al hombre se recomienda que trate a su esposa
sabiamente, eso significa que la trate conforme al conocimiento, como esposos debemos
aprender a conocer a nuestra esposa, conocer a cada uno de mis hijos y eso pasa cuando;

a. Pasan tiempo junto. Es una tremenda necesidad en este tiempo. Todos los miembros
de una familia tienen necesidades, de conversar, de descansar, de jugar, afectivas y
emocionales, es una larga lista de necesidades que deben ser suplidas en la casa, de lo
contrario la buscarán en otro lado. Si se cultiva el pasar tiempo juntos, esto perdurará
con los años y los hijos se lo enseñarán a sus hijos.

b. Pueden resolver los problemas. (Lucas 17:1-2)

Todas las familias tienen problemas. No olvidemos que los problemas siempre van a
existir y algunos conflictos; por muy maduro que podamos ser, siempre van aparecer.
Con el tiempo las situaciones cambian en una familia, no es lo mismo como somos
recién casados, que al pasar 6 años, nacen los hijos, en el trabajo también hay
cambios, todo a nuestro alrededor cambia, los cambios producen crisis. El punto es
que los cambios y las crisis requieren ajustes, no debemos dejar ahí los problemas que
sigan, debemos enfrentarlos, para ello se requiere de sabiduría, de madurez, se
requiere de Dios.

Al enfrentar los conflictos en la vida familiar con la sabiduría de Dios, somos modelos a
nuestros hijos, para que cuando tengan su matrimonio aprenderán a enfrentar sus
conflictos; dejando a un lado los modelos del mundo. Las dificultades que tenemos en
el hogar son permitidos por Dios con un propósito, y el esposo, la esposa los hijos,
cada uno con sus debilidades y fortalezas, son instrumento de Dios para fortalecer
nuestra fe, carácter y para hacernos modelos para la gloria del Señor.
4. Cultivar la vida espiritual. (Josué 24:14-15)
5. Tomar decisiones. (Josué 24:14-15)
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes
sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los
amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
6. Practicar o poner en práctica nuestra fe. (Josué 24:16)
Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para
servir a otros dioses;
COMO VENCER A LOS ENEMIGOS DE LA FAMILIA

Introducción: La predicación de sermones para la familia y para el hogar es muy


importante, pues no podemos ignorar las maquinaciones del enemigo contra la familia.
Los temas cristianos al respecto deben enseñarse en la iglesia con frecuencia. A
continuación un sermón sobre la familia, estudio que edifica nuestra vida cristiana.

No podemos negar las dificultades familiares, tampoco podemos hacer a un lado las tristes
estadísticas de la realidad familiar de hoy, se multiplican los divorcios, adolescentes
lideran pandillas, niñas de once y doce años son madres, son impresionantes los altos
niveles de violencia intrafamiliar, etc.

Y esta realidad contrasta con la voluntad de Dios para las familias ya que el Señor dio su
vida por todos. “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y toda tu casa” lucha por tu
familia Dios está contigo. Leamos este importante estudio…

¿CÓMO VENCER A LOS ENEMIGOS DE LA FAMILIA?

1) LAS CRISIS O PRUEBAS LLEGAN A TODAS LAS FAMILIAS:

a) El hogar de José y María enfrentó dificultades (Mateo 1:18-19).

Nota: Aunque éste matrimonio fue diseñado en el cielo, tuvo crisis que superar. Tanto que
José pensó abandonar secretamente a María (fue influenciado por los celos, y creyó que
había sido engañado, luego Dios le enseña que el embarazo de María era una obra del
Espíritu Santo). En la presencia de Dios conocemos el consejo de Dios ante la crisis
familiar.

b) El hogar de Nabal y Abigail era un matrimonio difícil (1 Samuel 25:2-3,17).

Nota 1: Nabal era un hombre soberbio y terco, altivo y obstinado, y seguramente


maltrataba a sus trabajadores y esposa. Era un matrimonio con unas relaciones ásperas y
muy difíciles. Buen número de hogares se disuelven por el orgullo que no permite aceptar
los errores y tampoco permite pedir ayuda.

Nota 2: También vemos por ejemplo que la crisis llegó un día a la familia de Adán y Eva
cuando el hermano mayor se llenó de odio hacia el menor hasta matarlo. Cuando las
diferencias no son atendidas pueden crecer de tal manera que traen destrucción familiar.
Pero con Dios podemos superar las dificultades en la familia.
Nota 3: También un día a la tierra donde habitaba Abraham con Sara llegó la sequía y por
ende la escasez, hablamos entonces de una crisis económica. Ante ésta el hogar puede
verse tentado a cometer graves errores por decisiones apresuradas poniendo en riesgo
todo el patrimonio y futuro familiar. No te apresures, ora, medita las Escrituras y sigue el
consejo de Dios.

2) ENEMIGOS DE LA FAMILIA:

a) El egoísmo.

Nota 1: ¿Qué es el egoísmo? Es buscar lo propio. Es buscar la satisfacción personal. Es


aquella actitud que sólo espera recibir todo el tiempo. Es la indiferencia ante la crisis del
otro.

Nota 2: El amor de Dios en el corazón del hombre es la solución, porque el amor cubre
multitud de faltas. El amor nos hace pensar más en el otro que en nosotros mismos. Por
amor Dios dio a su precioso Hijo. Con el amor de Dios es que podemos vencer nuestro ego.

b) El exceso de compromisos y agotamiento físico.

Nota: Ante el activismo no hay tiempo para la familia (ni tiempo de calidad). El stress
generado por las altas velocidades de la sociedad actual produce mucha presión y
relaciones ásperas en casa.

Ponemos el hacer por encima del ser. Se presenta descuido en la relación de pareja. Por
eso debemos reorganizar la agenda y darle tiempo de calidad a la familia.

c) El mal uso del dinero.

Nota: La ausencia de un presupuesto familiar. La ausencia de una correcta planificación


financiera. Darle más valor a los tesoros materiales que al tesoro familiar (tu cónyuge y tus
hijos son un tesoro que Dios te ha encomendado).

La mala administración ante el fracaso provoca iras y caos en el hogar, o el éxito en los
negocios puede producir descuido familiar y conyugal. Dios nos quiere bendecir en todo,
pero es necesario administrar bien lo que el Señor nos da.

d) La falta de comunicación en la familia.

Nota: Es uno de los más grandes enemigos de la familia, es la mayor causa de consulta a
psicólogos y consejeros, la pregunta es ¿por qué no hay comunicación en el hogar? ¿O por
qué se pierde? Por falta de respeto y valoración al otro. Por el maltrato físico y verbal. Por
la soberbia y orgullo (como el caso de Nabal). Por el desorden en las prioridades de vida.
Es vital sentarse, escuchar y valorar lo que el otro quiere decirnos.

e) La inmadurez emocional y financiera.

Nota: El matrimonio es un compromiso serio, pero ante éste, podemos ver muchas
personas con una estructura mental inconstante, insegura, infantil y variable (con una
ausencia casi total de instrucción respecto al matrimonio). También personas sin una
responsabilidad financiera, sea una profesión u oficio, es decir personas que no les
preocupa el sostenimiento de su casa ni el avance de ésta.

La familia es diseño de Dios, nació en su corazón, algunas veces enfrenta crisis, pero es allí
donde debemos acercarnos a Dios, escuchar su consejo y seguir su dirección con un
corazón manso ante Su voz, confiando en Su poder y amor. Podemos derrotar estos
enemigos de la familia, Jesús está con nosotros.

Esto requiere humildad para reconocer nuestras errores y pedir perdón, diligencia y
compromiso para poner por obra los mandamientos del Señor en el interior de nuestra
casa. Veremos entonces el diseño de Dios fluir en casa y por tanto Sus bendiciones. Con la
ayuda de Dios podemos vencer los enemigos de la familia y los obstáculos y dificultades en
el hogar.

3) Dios nos instruye para vencer toda adversidad en la familia.


La verdad es que no quisiéramos enfrentar crisis familiares; pero, la adversidad llega a
nuestra casa, y podemos reaccionar de diversas maneras. No podemos ignorar a los
enemigos de la familia. Pero, lo correcto es acudir a Cristo, fortalecernos en él, y en su
presencia recibiremos la sabiduría y poder para enfrentar la dificultad.

a) Dios nos ayuda a tomar decisiones correctas.

Nos dice la Escritura en Mateo 2:13-15 “Después que partieron ellos, he aquí un ángel del
Señor apreció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye
Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga… él tomó al niño y a su madre y fue a
Egipto… estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese la Escritura”.

En el contexto de este pasaje bíblico, se nos habla de la visita que realizaron los sabios del
oriente al niño Jesús, estos rindieron adoración al Señor, y después de presentar sus
ofrendas volvieron a su lugar de origen, las lejanas tierras del oriente.

La Biblia nos dice que Herodes les había pedido a ellos que cuando encontrarán al niño se
lo informaran, pero ellos siendo avisados en sueños por Dios, regresaron a su tierra sin
hablar con Herodes. El plan de Hedores era matar al niño Jesús. En este asunto, podemos
observar la intervención divina, Dios estaba protegiendo la familia de José, María y Jesús.
Dios es quien cuida a nuestras familias.

La palabra de Dios nos dice que Dios envió un ángel, el cual vino a José en sueños y le dijo
que debía ir a Egipto y permanecer allá hasta que Dios volviese a hablar (en un sentido
simbólico, Egipto generalmente se asocia con lo malo, pero en este caso, Dios lo usó para
preservar la vida del niño Jesús. En ciertas ocasiones, no es fácil comprender lo que Dios
dice, nosotros debemos creerle y obedecerle.

La Escritura nos enseña que José y su familia permanecieron en Egipto hasta la muerte de
Herodes (lo que nos recuerda, que Dios es quien se encarga de nuestros enemigos). Todas
estas cosas sucedieron conforme a lo que estaba escrito en el libro del profeta Oseas, y
este detalle que menciona la Biblia es importante, pues nos recuerda que el plan de Dios
con nosotros está registrado en su libro, poderoso es él para cumplir lo que ha dicho.

(Te invito a leer: Jesús visita el hogar de Simón fariseo.).

b) Dios es nuestra fortaleza y ayuda.

Nos dice la palabra de Dios según el evangelio de Mateo 2:16-18 “Entonces, Herodes al
verse engañado por los magos, se enojó en gran manera, y dio órdenes de matar a todos
los niños menores de dos años que estuviesen en Belén y en sus alrededores conforme al
tiempo que él le había preguntado a los magos.

De esta manera, se cumplió lo que había sido dicho por el profeta Jeremías, cuando
declaró: Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus
hijos, y no quiso ser consolada, porque ellos murieron”.

Es importante, observar y destacar que aquello produjo enojo en la vida de Herodes, tanto
que lo llevó a dar órdenes de muerte desde su posición de gobernante (sin duda, estaba
siendo influenciado por el diablo).

Herodes es figura de un gobierno de muerte y destrucción. En este caso, se levantó contra


las familias, específicamente, contra los hijos. El reino de las tinieblas procura la
destrucción de los hijos de Dios, y de su descendencia.

Debemos también resaltar, pues es importante, lo que nos dice el versículo diecisiete, es
decir, que esto ya había sido profetizado por el Señor a través del profeta Jeremías.
Nuevamente la Biblia nos dice que se cumplió lo que estaba escrito. Recordemos que todo
como está escrito en la Biblia, se cumplirá.
Vemos entonces, que aquel tiempo de lloro, lamentación y dolor, ya estaba profetizado.
Sin duda, son aquellas profecías que no queremos escuchar, pero que Dios declara
advirtiéndonos de las dificultades que vendrán. Dios es bueno y nos fortalece y ayuda en
todo tiempo.

Debemos aquí, recordar las palabras por el Espíritu Santo que declara el apóstol Pablo,
pues nos insta a fortalecernos en Dios: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su
fuerza… para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” Efesios 6:10-11.
Debemos ser conscientes, de que los planes de Dios enfrentan obstáculos y enemigos en
la tierra, pero mayor es el que está en nosotros, en Cristo somos más que vencedores.

c) Dios es nuestro escudo, y nos defiende de nuestros enemigos.

La palabra de Dios, nos dice en el evangelio según San Mateo 2:19-21 “Pero, después de la
muerte de Herodes, un ángel del Señor vino en sueños a José en Egipto, y le habló
diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vuelve a la tierra de Israel, porque han
muerto los que deseaban y procuraban la muerte del niño. José, entonces, tomando al
niño y a su madre, regresó a la tierra de Israel”.

Dios todo lo hace bien y perfecto en su tiempo. En el momento indicado, Dios envió un
ángel que se le apareció en sueños a José, y le informó que podía volver a la tierra de
Israel, pues había muerto Herodes (éste hombre murió de una terrible enfermedad que le
causó tormentos hasta su fallecimiento).

Cuando somos ofendidos, traicionados, maltratados, podemos albergar el enojo y el deseo


de venganza; pero, no debemos tomar venganza por nosotros mismos, pues Dios da el
pago a cada uno conforme a sus obras, es lo que dice la Biblia.

La tradición y la historia enseñan, que Herodes vivió una triste y violenta historia familiar,
fue un hombre cruel y sanguinario, y todo aquello fue la cosecha de lo que había
sembrado. Por eso, ante la adversidad y oposición, ora, Dios se ocupará de los obstáculos
y de los que hacen oposición a tu vida o familia. Dios salva y libra nuestras familias.

Debemos destacar una hermosa virtud en José, él fue sensible a la dirección del Señor. Él
tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. Vemos a José, María y Jesús, la familia, unida a
pesar de las dificultades, caminando juntos, sin recriminarse ni acusarse unos a otros.
Seguramente aquel viaje fue difícil, pero Dios estaba con ellos, y eso es lo más importante.
La presencia de Dios en la familia, nos levanta en victoria y bendición.

d) Seguir Obedecer a Dios genera poderosas bendiciones.


La palabra de Dios nos dice ahora según el evangelio de Mateo 2:22-23 “Pero, escuchando
José que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo miedo de ir allá;
pero, avisado por revelación en sueños, se dirigió a la tierra de Galilea, y vino y vivió en la
ciudad que se llama Nazaret, y todo esto, para que se cumpliese lo que estaba escrito en
los profetas, que había de llamarse nazareno”.

Es importante, tener en cuenta que el ambiente en la tierra de Israel no era del todo ideal,
pues en Judea gobernaba Arquelao, hijo del recién fallecido Herodes. El nombre
“Arquelao” significa: príncipe del pueblo. Nombre que nos deja ver que su anhelo era la
gracia y favor del pueblo, y no el de Dios, él no era un hombre temeroso de Dios.

Ante este panorama, José recibió la dirección de Dios para ir a la tierra de Galilea. Esto nos
recuerda, la importancia de contar con la dirección del Señor; darle el primer lugar al
consejo divino significa bendición y protección para nosotros y para nuestra familia.
Siempre las cosas salen mejor cuando seguimos a Dios.

La palabra de Dios, nos enseña que José y su familia habitaron en la ciudad de Nazaret,
para que se cumpliese lo que estaba escrito. Recordemos entonces, que nuestra vida está
escrita en los libros del Señor, él desea que su poderoso propósito se cumpla en nosotros
y en nuestra familia; por eso, es tan importante procurar un corazón manso, humilde,
sensible a Dios y que siga su dirección.

Podemos concluir diciendo que como José, debemos procurar la sabiduría y dirección del
Señor para llevar a nuestra familia por el camino correcto, el camino de la salvación, de la
bendición y de la vida para todos. La voluntad de Dios es lo mejor para nosotros y para
nuestro hogar.
LA FAMILIA ES UN TESORO VALIOSO
Hay una historia de un hombre que cuidó muchas viñas, pero la de él la descuidó.
Hablaremos sobre la familia es un tesoro valioso.

Hoy en día nosotros le damos la bienvenida a muchas cosas, pero el filtro nuestro es la
palabra de Dios, lo que no se ajuste a la palabra de Dios.
Por bonito que suene, realmente no le debemos dar la atención que merece tener.
Nuestro filtro es la palabra de Dios y nuestro detector es el Espíritu Santo.

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