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Verdades Básicas de la Biblia

Copyright © 2010, 2022 Lester Hutson

Trabajo inicial de traducción:

Robert (Bob) Thomas, Iglesia Bautista del Noroeste, 1710 W 34th Street,
Houston, Texas 77018, USA

Traducción y edición al español:

Javier Pérez Garrido, Iglesia Bautista Emanuel, C. Girona, 153, local 1,


08820 El Prat de Llobregat, (Barcelona) Spain

Alberto Zermeño Elizondo, Iglesia Bautista Emanuel, C/ Antonio García


Cayuelas, 48, 03206 Elche, (Alicante) Spain

Todos los derechos reservados, incluyendo el derecho a la reproducción


parcial o total del contenido de este libro en cualquier formato sin el permiso
expreso y por escrito del autor.

Todos los pasajes bíblicos están citados de la Versión Reina Valera de 1960
© Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades
Bíblicas Unidas.

Diseño de la portada por Dustin Myers

www.lesterhutson.org
Libros del Lester Hutson

A History of Churches

Basic Bible Truths

Basic Discipleship - Student's Manual

Basic Discipleship - Teacher's Manual

Christian Family Principles

Christian Maturity

Cultivating Your Heart

Giving

Great Bible Truths Revisited

Notes on Studying Nehemiah

Outlines on Ruth

Philippians, God's Love Letter


Survey of Bible History

Vol I: Creation Through the Fall

Vol II: Cain and Abel Through the Tower of Babel

Vol III: The Patriarchs

The Week They Killed Our Lord

What Happens Once You Die?

What We Believe and Why - Volume 1

What We Believe and Why - Volume 2


ÍNDICE

Título de la página
Libros del Lester Hutson
Reconocimientos para el libro en español
Prefacio
Palabras del autor
Nota explicativa

1. Mirando al mundo a través de los ojos de Dios


Presentación lección uno
Gráfico
Hoja de estudio y plan
Bosquejo

2. La desesperación de una mala relación con Dios


Presentación lección dos
Gráfico
Hoja de estudio y plan
Bosquejo

3. Lo que Dios ha hecho por el mundo perdido


Presentación lección tres
Gráfico
Hoja de estudio y plan
Bosquejo

4. Cómo apropiarse de lo que Dios ha hecho


Presentación lección cuatro
Gráfico
Hoja de estudio y plan
Bosquejo

5. Fundamentos para fructificar y tener comunión con Dios


Presentación lección cinco
Gráfico
Hoja de estudio y plan
Bosquejo

6. Adorar y servir a Dios en una de Sus iglesias


Presentación lección seis
Gráfico
Hoja de estudio y plan
Bosquejo

7. Cómo presentar a Cristo cuando se tiene una sola oportunidad


Presentación lección siete

8. Información general y técnicas de enseñanza

9. Capacitación para enseñar Verdades Básicas de la Biblia

Acerca del autor


RECONOCIMIENTOS PARA EL LIBRO EN ESPAÑOL

Deseamos reconocer el trabajo inicial de traducción de Robert (Bob) Thomas,


quien fue misionero a México y profesor en educación pública. También fue
miembro por mucho tiempo de Northwest Baptist Church en Houston, Texas.

Javier Pérez es pastor de la Iglesia Bautista Emanuel, en El Prat de Llobregat,


Barcelona, España y trabaja como ingeniero en el diseño de motores
industriales, al tiempo que ejerce su pastorado. Está casado con Mari Carmen
y tienen 3 hijos y dos nietos. Se preparó para usar BBT en 1985 colaborando
en la primera traducción al español, y ha tenido el privilegio de impartir estas
verdades en las vidas de muchas personas.

Alberto Zermeño Elizondo es originario de México y sirve al Señor como


pastor en la Iglesia Bautista Emanuel de Elche en España desde 2013.
Alberto se graduó de la Universidad Cristiana de las Américas en Monterrey,
México y obtuvo su MBA en Bob Jones University, donde más tarde
consiguió un Máster en Estudios Bíblicos. A la fecha vive y sirve en España
con su esposa Laura y sus hijos Andreu y Laia.
PREFACIO

La mayor necesidad en el mundo hoy en día no se suple en ningún Congreso


ni en la Corte Suprema de cualquier país. Mientras nuestra cultura se aleja de
Dios, aún podemos ganar personas para Cristo, uno a la vez. La mayor
necesidad del mundo hoy es simplemente el plan de salvación; como
Romanos 10:14 nos recuerda, "¿Y cómo oirán sin haber quien les
predique?".

El versículo que he dedicado al regalar Biblias durante años Hechos 4:29 nos
dice: "Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con
todo denuedo hablen tu palabra". Es imperativo que levantemos una
generación que hable con valentía ahora mismo a favor de la causa de Cristo.
Alcanzar al mundo para Cristo debería ser la meta número uno de todo
creyente. Creo firmemente que los cristianos deben estar completamente
capacitados para testificar. En Estados Unidos estamos perdiendo a nuestros
hijos y a nuestro país en su conjunto porque no hemos transferido con éxito
nuestra fe cristiana a la próxima generación. Es de vital importancia enseñar a
otros y hacerlos discípulos en la fe Bíblica.

Durante su vida de ministerio, mi amigo el Dr. Lester Hutson, ha tenido un


gran éxito en la enseñanza de las Verdades Básicas de la Biblia. Dios
comenzó a usar al Dr. Hutson a su corta edad de 14 años para pastorear una
iglesia pequeña, y ha estado sirviendo activamente al Señor durante más de
50 años. Qué privilegio palpar el corazón y aprender de un hombre que ha
dedicado toda su vida a ganar almas y a enseñar a otros a hacer lo mismo.

Tengo el privilegio de llamar al Dr. Hutson 'mi amigo', y recomiendo


encarecidamente a usted y a su iglesia a que se aferren a los principios
utilizados en esta eficaz herramienta para ganar almas.

Dr. David Gibbs, Jr.


PALABRAS DEL AUTOR

Aproximadamente a las 7:15 de la mañana del siete de diciembre de 1967


tuve un choque frontal a una velocidad de 55 km/h con un camión pesado de
reparaciones de plataformas petroleras. Milagrosamente Dios me permitió
sobrevivir, pero la recuperación de varios huesos rotos y algunas heridas fue
muy lenta. Durante los primeros cuatro meses de estar totalmente postrado en
la cama, Dios me dio la semilla de esta gran herramienta de evangelismo y
discipulado. Tenía mucho tiempo para meditar; y mientras estaba postrado en
la cama, las verdades progresivas del cristianismo, tal como están presentadas
en este libro, empezaron a tomar forma en mi mente. Ya hacía mucho tiempo
que yo había visto la necesidad de un curso como este, que cualquier hombre
promedio podría utilizar para influir en las vidas de otras personas. Yo mismo
había pasado años visitando cientos de hogares de un modo convencional
(invirtiendo una media hora por visita) con unos resultados muy
desalentadores.

Durante los siguientes cuatro o cinco años, el material que encontrará en este
libro, poco a poco comenzaba a tomar forma. Al principio intentaba una
lección de una hora; luego una de dos horas. Después probaba con cuatro
lecciones; pero parecía ser que el Señor me llevaba a utilizar seis lecciones.
Durante mucho tiempo se trataba nada más de mucha información que yo
tenía en la mente. En 1976 un hermano me animó a escribir una copia, de lo
cual hice un borrador.

A través de los años he trabajado depurando el material, haciéndolo más claro


y fácil de enseñar, aunque toda la información básica sigue siendo la misma.
En esta edición he incorporado un capítulo para ayudarle a ganar un alma
para Cristo cuando tiene solo una oportunidad. También he querido que el
capítulo sobre capacitación de maestros sea el capítulo final del manual.
Ojalá que ahora encuentre el material mucho más fácil de seguir y enseñar.
En los esquemas del plan de la lección, las Escrituras que aparecen están en
letras negritas. Todas las demás son para su referencia.
Y ese es mi objetivo, que multitudes enseñen este material. Estas verdades no
son mías, sino del Señor. Él me permitió tener el privilegio de organizarlas en
orden para su enseñanza. Le agradezco a Él por ese privilegio y he tratado de
hacerlo tan fácil para que usted pueda simplemente tomar este material y
ponerse a trabajar. ¡Que Él le haga fructífero, como lo ha hecho con otros que
ya se han involucrado en la obra de presentar a Cristo a las almas necesitadas!

Lester Hutson
NOTA EXPLICATIVA

El material de este libro está principalmente diseñado para ser expuesto en


hogares una hora por semana durante seis semanas a una hora determinada.
Por lo tanto, este es un curso de evangelismo y discipulado. Encontrará el
contenido junto con consejos sobre enseñanza y técnicas, en las lecciones uno
a la seis. La lección siete le dice cómo presentar a Cristo cuando solo tiene
una breve oportunidad. La lección ocho explica cómo presentar estas
lecciones y discute algunas consideraciones de enseñanza muy importantes.
La lección nueve proporciona información sobre el propósito del curso y
explica cómo uno puede prepararse a sí mismo y a otros para enseñar este
material. Dicha lección explica cómo hacer que la enseñanza de este curso
sea un ministerio de trabajo en la iglesia.

Lo que tiene en sus manos es una herramienta para usar, y no solo un libro
para leer. Este material está diseñado para equiparle a salir y comenzar a
compartir las grandes verdades de la Palabra de Dios con los demás. Antes de
salir, debe dominar el contenido de este libro; no solo las verdades reales que
se enseñarán, sino también el material sobre cómo hacerlo. Primero, lea todo
el libro con la idea de tener todo el concepto en mente. Luego comience a
dominar el material para que pueda compartirlo efectivamente con otros de la
manera que se establece aquí.
UNO
MIRANDO AL MUNDO A TRAVÉS DE LOS OJOS DE DIOS

"Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo


grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová
mira no lo que el hombre mira; pues que el hombre mira lo
que está delante de sus ojos, mas Jehová mira el corazón".
1 Samuel 16:7

MAESTRO, AQUÍ TIENE LOS OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN:

1. Esta primera lección establecerá el tono para todas las demás clases. Hay
que intentar crear un ambiente de aprendizaje favorable a las verdades que
se presentarán. Su primer objetivo es establecer un ambiente amistoso y
relajado. El estudiante casi siempre estará un poco aprensivo al comenzar
estos estudios. A menudo encontrará que alguna persona religiosa habrá
intentado obligarlo a aceptar su doctrina a la fuerza y en contra de su
voluntad. Así que, él no estará seguro de que usted no intentará lo mismo.
Entonces, la mayoría de las veces, el estudiante hasta cierto punto estará
'en guardia'. Es indispensable que alivie sus temores y reservas en esta
primera lección, no solamente por su seguridad al hablar, sino también por
su actitud y enfoque.

No intente, en esta lección o en cualquier otra, provocar convicción en el


estudiante por medio de su sutileza, profundidad de conocimientos
bíblicos, persuasión para que tome alguna decisión o mediante cualquier
otra táctica del esfuerzo humano. Tal actitud no solo produce profesiones
vacías (si es que las produce), sino también socava en gran medida la
confianza del estudiante en usted y en lo que está haciendo. En ese mismo
instante, el verdadero éxito de todo su esfuerzo puede quedar invalidado.
Nunca olvide que la verdadera convicción que conduce a decisiones
genuinas (ya sea en el incrédulo para recibir a Cristo o en el creyente para
llevarlo al verdadero compromiso con el Señorío de Cristo), es realizada
por el Espíritu Santo a través de la Palabra de verdad. La Palabra, que
Hebreos 4:12 declara ser viva y eficaz, hará su trabajo cuando se presente
fielmente en amor. "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios" (Ro. 10:17). Según Marcos 16:15, la misión que usted tiene es
asegurar que los hombres oigan. Pablo hizo referencia a ello en 1
Corintios 3:6-7 de cómo plantar y cultivar la semilla espiritual; pero
finalmente es Dios quien da el aumento. Cualquier cosa excepto eso, en
opinión de Dios, es meramente "madera, heno, hojarasca" (1 Co. 3:11-
15).

Para establecer el ambiente en el cual el estudiante confiará en usted lo


suficiente como para no estar 'en guardia' y escuchar verdaderamente lo
que dice, debe ser amable y cortés, sin coaccionarlo. Deje que le siga
voluntariamente sin empujarle. En el mismo momento de entrar en la casa
hay que demostrar amabilidad. Demuestre un interés sincero en cómo se
encuentra el estudiante. Converse con él durante tres o cuatro minutos,
pero no se siente si no es a la mesa donde va a dar la clase. Una vez que se
hayan sentado a la mesa, entonces asegure al estudiante que no le obligará
a tomar una decisión. Puede decirle que es posible que él tome algunas
decisiones, pero asegúrele que las tomará él mismo sin obligación ni
presión. Garantícele que su misión es solamente compartir con él, de
forma sistemática, unas verdades que han llegado a serle preciosas y
revolucionarias a su vida. Quizá al oír estas verdades el estudiante quisiera
apropiarse de ellas, pero no será coaccionado.

Una vez que haya hecho esta promesa, ¡cúmplala! Mientras el estudiante
abra sus oídos para escuchar, enséñele estas verdades de la forma más
excelente, eficaz, amorosa y entusiasta posible. Haga todo lo posible para
que pueda ver estas verdades. Sea compasivo y paciente; y sin duda se
sorprenderá con mucho gozo al ver cómo el Espíritu de Dios obra por Su
Palabra.

2. El objetivo primordial de la lección uno es hacer que su estudiante, que


puede o no tener confianza en la Biblia, crea que la Biblia realmente es la
Palabra de Dios, y que la única manera correcta de saber lo que Dios
piensa es a través de conocer Su Palabra. Para lograr este objetivo
primario hay que seguir los objetivos secundarios, que son:

a. Haga que el estudiante comprenda que estas verdades son verdades


fundamentales o básicas de la fe cristiana.

b. Ayude a su estudiante a observar los puntos a tratar desde la


perspectiva de Dios y no desde la del hombre.

c. Logre que su estudiante sepa que la única forma de conseguir la


perspectiva divina es considerando Su libro, la Biblia.

d. Asegúrese de que su estudiante entienda que, si limitamos nuestras


creencias a las de la Biblia, nuestra doctrina llega a ser la verdad y no
meras conjeturas religiosas confesionales.

e. Persuada a que su estudiante comprenda que desde una perspectiva


eterna la consideración de la doctrina bíblica es imperativa, mientras
haya tiempo.

f. Concluya esta lección señalando que Dios ha dividido toda la raza


humana en dos grupos básicos.

Así debe desarrollarse la lección uno. Según los conocimientos de la persona,


la presentación y el énfasis pueden variar considerablemente (así como en las
demás lecciones), pero cada uno de estos puntos y objetivos deben ser
establecidos.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN UNO

MAESTRO, para asegurar el éxito al enseñar cada lección, debe aprender el


tema, el pensamiento y la aplicación de cada lección. No memorice el libro
solo para repetirlo mecánicamente. Guarde este material en su corazón para
que luego pueda decirlo con sus propias palabras. Esta información se
facilitará al principio de cada lección en este Manual del maestro para
ayudarle.

TÍTULO

"Mirando al mundo a través de los ojos de Dios"

PENSAMIENTO

LA ÚNICA FORMA DE VER CUALQUIER COSA CON PRECISIÓN ES


MIRARLA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE DIOS, LO CUAL SOLO ES
POSIBLE A TRAVÉS DE LA BIBLIA

APLICACIÓN

Enfrentar al estudiante con la realidad del conocimiento superior de Dios, y la


comprensión de que un hombre mortal nunca puede estar seguro de la verdad
y la realidad sino mediante la revelación de Dios, y la Biblia es la revelación
de Dios. De manera que, mientras el hombre sea fiel a la Biblia, podrá estar
seguro de que se halla en la verdad.

PRESENTACIÓN

La enseñanza debe iniciarse en cuanto se siente a la mesa. Aunque el material


es flexible y debe adaptarse a cada situación específica, aquí lo presento en el
orden básico que siempre he seguido. En cada ocasión intentaré darle el
punto en cuestión, las citas correspondientes y una ilustración apropiada. Por
último, cada maestro debe escoger las citas bíblicas que considere más
idóneas y puede utilizar sus propias ilustraciones.

Recuerde comenzar brindándole la seguridad de que


utilizará un método sin coacción en la enseñanza.

1. Consulte la sección que explica el primer objetivo de la lección.

2. Asegúrese de hacer esto, aunque ya lo haya hecho en el momento de


programar la lección.

Sección uno
Comience señalando que este curso está diseñado para cubrir
principalmente las ideas básicas de la fe cristiana.

A. Cómo alcanzar el objetivo.

1. Explique que no tiene intención de enseñarle toda la Biblia. Sería


demasiado para seis lecciones de una hora. Reconozca que no pretende
estar capacitado para enseñar toda la Biblia. Nadie sabe todo lo que
hay que saber sobre la Biblia. Sin embargo, explique que hay algunas
cosas que sí sabe y estas son las que va a enseñar.

2. Explique que lo que va a enseñar constituye las verdades básicas o lo


fundamental de la fe cristiana.

B. ILUSTRACIÓN:

De la misma manera que los cimientos y el armazón de un edificio no


constituyen un inmueble terminado, estas seis lecciones no constituyen
todo el cristianismo. Pero estas seis lecciones se parecen al armazón de un
edificio. Cuando solo se encuentra construido el armazón de un inmueble,
falta mucho por edificar, no obstante, se ve bastante bien cómo quedará el
edificio terminado. Asimismo, estas seis lecciones establecerán un punto
de referencia para todas las demás verdades bíblicas.

C. Luego, explíquele al estudiante que este curso no está diseñado


únicamente para presentar lo básico del cristianismo, sino que también
organiza estas verdades tanto como para establecerlas ordenadamente para
conseguir una visión propia del cristianismo.

1. Explique que muchas personas tienen un conocimiento general del


cristianismo, pero ese conocimiento es confuso y desordenado.

a. Saben que el cristianismo implica la fe y otras obras, Dios y Satanás,


el cielo y el infierno, el bautismo, la membresía en la iglesia y las
buenas obras. Sin embargo, tienen escasa comprensión de cómo se
relacionan estos temas entre sí; por lo tanto, no hay una visión del
cristianismo en su conjunto.

b. Este curso servirá para colocar todo esto correlativamente logrando


así obtener un cuadro general.

2. ILUSTRACIÓN:

Vuelva a utilizar la ilustración del edificio. Señale que un solar con


todos los materiales para construir un inmueble no necesariamente
constituye el edificio. Para tener un edificio es necesario la colocación
de los materiales unidos entre sí. Esto es lo que las lecciones intentarán
hacer con las verdades fundamentales o básicas de la Biblia.

D. Aquí puede añadir que:

1. Cada punto se edifica sobre el anterior. El material está ordenado y


estructurado.

2. Únicamente deben hacerse preguntas relacionadas con el material del


curso.

a. Dígale al estudiante que puede hacer preguntas, pero que las limite
al material del curso. Explique que no habrá tiempo para preguntas
no relacionadas; estas preguntas pueden hacerse después de la
clase.

b. Explique que seguramente muchas preguntas serán contestadas a


medida que se desarrolla cada una de las lecciones. Cuando vea que
este es el caso, diga al estudiante que espere un poco para una
contestación a esa pregunta.

3. Explique que se irá desarrollando un esquema, y pida al estudiante que


lo guarde para ver en cada clase.

Sección dos
Ahora explique al estudiante que el objetivo principal de estas lecciones
es mirar todos los puntos como Dios los ve, y que Dios tiene una
perspectiva muy diferente a la del hombre.

A. Escriba Dios en la parte superior del gráfico, y añada 1 Samuel 16:7


(observe el esquema).

B. Cómo debe establecer esta idea:

1. Señale que en el mundo existen casi igual cantidad de opiniones sobre


asuntos espirituales como hombres hay. ¿Cómo sabremos si la opinión
de uno es mejor que la de los demás? El tiempo pasa y las opiniones
cambian.

2. Dios también tiene una opinión sobre los asuntos espirituales, pero la de
Él nunca cambia. El tiempo ha demostrado que Dios siempre es veraz;
pero el hombre, una y otra vez, ha manifestado que está equivocado.
Diga al estudiante que el propósito de estas lecciones no es tener un
intercambio de ideas o enseñar conceptos humanos. El objetivo es
llegar a saber la opinión de Dios sobre cada asunto.

3. Explique que la opinión de Dios es muy superior a la del hombre, y por


tanto es la que vale. Busque Isaías 55:8-9 y lea los versículos. El hecho
de que la opinión de Dios siempre es superior a la del hombre se basa
en Su superioridad al juzgar las cosas. Mientras el hombre forma sus
opiniones en base a lo que ve y oye, Dios conoce el corazón. Él sabe
todo lo que ha sido, todo lo que es y todo lo que será. No se limita a
formar una opinión de lo que oye o de lo que ve. Lo que Dios ve y oye
(que es todo) meramente confirma lo que Dios ya sabía que era verdad.

MAESTRO, aquí debe hacer referencia a 1 Samuel 16:7. Haga constar


que Dios mira el corazón de una persona, mientras que el hombre mira
lo que hay en su exterior.

C. ILUSTRACIÓN:

El contexto de 1 Samuel 16:7 trata el tema del ungimiento de David como


futuro rey de Israel. Dios, sabiendo que el hombre juzga la apariencia
externa de una persona, advirtió a Samuel, quien debía ungir al nuevo rey,
a no tomar la decisión sobre a quién ungir. Dios indicó a Samuel que Él le
diría a quien había de ungir. Cuando Samuel llegó a Belén, a la casa de
Isaí, para ungir a uno de sus hijos que sería el futuro rey de Israel, Isaí ni
siquiera presentó a su hijo menor, David, como candidato. Ésta es una
perfecta ilustración sobre la debilidad y la falta de confiabilidad de la
naturaleza del juicio humano. Ni siquiera un padre puede juzgar a sus
propios hijos. A medida que Samuel consideraba a cada uno de los siete
hijos mayores de Isaí, Dios rechazaba a cada uno de ellos. Todos ellos
tenían una apariencia externa más apropiada que la de David para ser rey,
pero cuando por fin le llamaron, Dios ordenó a Samuel que lo ungiera.

Después de varios meses, Israel tuvo guerra con los filisteos. Los tres
hermanos mayores de David (aquellos cuya apariencia externa se
asemejaba más a la de un rey) fueron reclutados para el ejército del rey
Saúl; pero cuando llegó el enfrentamiento contra el enemigo
(particularmente contra Goliat), estos tres hombres, junto con todo el
ejército de Saúl, huyeron llenos de pavor. Lea 1 Samuel 17:24. Cuando
David, quien era solo un muchacho, llegó al lugar de la batalla,
comprendió lo que sucedía y pidió permiso a Saúl para pelear (1 Samuel
17:48-50). David llegó a ser el general del ejército de Israel y más
adelante el rey más grande de todos los tiempos. De hecho, fue el más
grande de todos los generales, reyes y líderes de la historia de todo el
mundo. En el campo de batalla, David sorprendía a todos excepto a Dios.
Gracias a Su conocimiento y juicio superiores, Dios ya sabía la verdad
sobre David mucho antes de que enfrentara a Goliat. El Señor miraba el
corazón, mientras otros miraban la apariencia exterior. Dios siempre ve el
corazón, y nunca es engañado por las apariencias externas.

Después de la ilustración, señale que a diario todos nosotros formamos


opiniones en base a lo que vemos y oímos, tal y como lo hacía Isaí.
Decidimos si una persona es buena o mala, salva o perdida, si va al cielo o
al infierno, según lo que vemos y oímos (la apariencia exterior). Suelo
indicar a la gente que, si se nos asignara la tarea de dividir a diez personas
en dos grupos, el de los perdidos y el de los salvos, lo haríamos de
acuerdo con lo que sabemos de ellos; lo que profesan ser, su historia, sus
respuestas a nuestras preguntas, etc. Ahora imagina que Jesucristo
apareciera sin previo aviso; probablemente nos diría que nos hemos
equivocado, y que algunos de los que calificamos como salvos no lo eran
y otros que consideramos perdidos realmente eran salvos. Su juicio de
ninguna forma sería en base a su apariencia exterior o su conducta. Su
juicio sería según la condición exacta de cada uno de sus corazones y su
relación personal (o falta de ella) con Él.

Si su estudiante piensa que esta discusión sobre el juicio no se relaciona


con la vida real, recuérdele que todos lo hacemos así de manera rutinaria.
Por ejemplo, sugiera a su estudiante que, si le pide que escriba los
nombres de diez personas que conoce (algunas durante muchos años y
otras que acaba de conocer), podría calificarlas fácilmente en cuanto a las
que cree que son salvas y las que no. En realidad, subconscientemente ya
lo ha hecho con personas que conoce y juzga en base de lo que ha visto y
oído.

Dios también ha hecho lo mismo, pero Él no juzga en base a la conducta


externa. Él ya ha determinado la condición espiritual de cada hombre
basándose en la verdadera condición de su corazón.
Sección tres

A continuación, enseñe al estudiante que no sabemos todas las cosas ni


vemos los corazones como Dios los ve. La única forma de poder estar
seguros de que nuestras opiniones son las de Dios y por tanto las
correctas, es ajustando nuestro pensamiento y opiniones a los
pensamientos y opiniones expresados por Dios. La Biblia es dónde Él ha
expresado Sus pensamientos y opiniones.

A. Cómo enseñar este punto.

1. Diga al estudiante que nosotros afirmamos que la Biblia es la Palabra


de Dios; es decir, Su opinión, pero también es verdad que mucha gente
no lo cree así. Entonces, ¿es la Palabra de Dios o no lo es? y ¿cómo
podemos saberlo? Reconozca que el cristianismo realmente se alza
sobre todas las religiones o se hunde por la integridad de la Biblia. Si
la Biblia no es la Palabra de Dios, entonces el cristianismo no más que
un pensamiento humano que ha sido exaltado y, por tanto, está en
bancarrota. Por otro lado, si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces
nuestra prioridad máxima debe ser conocer lo que dice y pensar de
acuerdo con ella.

2. En base a lo anterior, diga al estudiante que hay maneras de demostrar


que la Biblia es la Palabra de Dios, y que van a estudiar brevemente
tres de estas pruebas.

MAESTRO, Al desarrollar estas pruebas de la Biblia, debe empezar a


añadir los puntos relacionados en la parte superior derecha del
esquema, escribiendo el punto mientras lo explica verbalmente
(observe el esquema).

a. La primera y principal prueba de que la Biblia es Palabra de Dios es


por su estructura, es decir, cómo llegó a ser un libro perfectamente
armonizado. Diga al estudiante que él puede comprobar que la
Biblia es un libro compuesto de sesenta y seis libros individuales, y
que cada uno tiene su tema, argumento y desarrollo completos.
Aunque contiene tantos libros, la Biblia es un solo libro con un solo
tema (Jesucristo) y un solo argumento (la obra redentora de Cristo
por el hombre caído). A pesar del alcance tan amplio del tema y
todos sus tipos, figuras y simbolismos, es asombrosamente un libro
en perfecta armonía. Aunque muchos han intentado encontrar
errores, nunca lo han logrado. Añada a esto el hecho de que se
escribió durante más de dieciséis siglos, por más de cuarenta
hombres, quienes escribieron muchas veces separados unos de
otros, distanciados en cuanto a generación y sin trabajar en equipo.
Por lo cual uno tiene que admitir que solo Dios pudo haber llevado
a cabo un proyecto como la Biblia. Es absolutamente imposible que
ocurriera de otra forma.

b. La segunda prueba importante de que la Biblia es el pensamiento y


la obra de Dios, y no del hombre, son sus profecías.
Aproximadamente dos tercios de la Biblia son profecía. Existen
cientos de profecías bíblicas que ya se han cumplido. Durante
alrededor de cuatro mil años se han estado cumpliendo, y hasta
ahora la Biblia ha tenido una exactitud del 100%. No es posible que
aquellos escritores conocieran personas y eventos con cientos de
años de antelación; y aun así, escribieron con una precisión
infalible. No se puede explicar tal fenómeno excepto concluyendo
que Dios es el Autor de la Biblia, habiendo dicho a Sus escritores
en lo que tenían que escribir.

MAESTRO, sería bueno especificar algunas profecías y sus


cumplimientos. Tenga cuidado de no enseñar demasiadas profecías
y gastar demasiado tiempo en ello. Le recomiendo que se quede con
profecías sencillas, claras y no más de dos. Aquí tiene unas
sugerencias:

Cuando José era un adolescente Dios le mostró que sus hermanos se


inclinarían ante él (Génesis 37:6-8). Años más tarde, José llegó a
ser el segundo hombre más importante en Egipto, y entonces
sucedió (Génesis 42:6).

Aproximadamente en el año 713 a.C. Isaías predijo que un rey


persa llamado Ciro redactaría un edicto para que Jerusalén fuese
reconstruida (Isaías 44:28). La historia registra que
aproximadamente doscientos años más tarde, Ciro publicó dicho
edicto (2 Crónicas 36:23). Debe destacarse que, cuando Isaías
profetizó esto, Persia no era una potencia mundial y que Ciro ni
siquiera había nacido.

c. La tercera prueba trascendental de la Biblia son sus afirmaciones


reiteradas de ser la Palabra de Dios.

MAESTRO, en este momento suelo citar o leer algunas de estas


aseveraciones y al mismo tiempo las apunto en el esquema. Las que
me parecen más eficientes son, en este orden: 2 Pedro 1:21, 2
Timoteo 3:16 y 1 Corintios 2:9-10. Las palabras claves son:
inspirados, inspirada y reveló. En 1 Corintios 2:9-10 puede enseñar
que la Biblia no vino por 1) el método científico de observación, 2)
el método de consenso público u opinión general o 3) el método
lógico o introspección. Dios reveló la información de la Biblia (Su
propio pensamiento) a santos hombres que se limitaron a escribirla
como Él les indicaba. Esto explica su perfecta y exacta armonía

B. Ahora enfatice este punto.

Si la Biblia es la Palabra de Dios, y la evidencia indica que es así,


únicamente cuando nuestro pensamiento se ajusta al pensamiento de la
Biblia, nuestras creencias y opiniones llegarán a ser las creencias y
opiniones de Dios. Solo entonces dejarán de ser creencias y doctrinas
bautistas, católicas o de alguna otra denominación, para ser únicamente
las creencias de Dios.

MAESTRO, este es un punto muy importante que debe dejar claro. No


deje de hacerlo.

Sección cuatro
Ahora es el momento de decir al estudiante que hay personas que no
creen que sea importante lo que Dios dice o piensa acerca de las cosas
espirituales y eternas. Pero asegúrele que si la Biblia es verdadera (y
acabamos de ver que lo es), entonces lo que Dios piensa es lo más
importante.

A. Al enseñar este punto, complete la información apropiada en la esquina


superior izquierda del esquema.

B. Cómo establecer este punto.

Diga al estudiante que, según la Biblia, cada persona tendrá que dar
cuentas de su vida a Dios en un juicio cara a cara. La base de ese juicio
serán las opiniones o verdades de Dios y no las de los hombres. Romanos
14:11-12 predice el juicio de Dios para todos, Romanos 2:2 dice que será
según verdad y Juan 17:17 dice que la Palabra de Dios es verdad.

MAESTRO, ahora debe leer o citar estos pasajes para respaldar este punto
y al mismo tiempo debe escribirlo.

C. ILUSTRACIÓN:

Cuando estaba en la escuela sabía con certeza que habría exámenes.


Escuchar el anuncio de un examen no representaba una gran noticia
inesperada. Cuando mi profesor daba las preguntas de antemano, la
probabilidad de aprobar era mayor. Y si él nos dictaba las respuestas
correctas a esas preguntas, no había excusa para no aprobar.

Básicamente eso es lo que Dios ha hecho con la humanidad. Él ha


anunciado que va a poner un examen o establecer un juicio a todo hombre.
También ha dado tanto las preguntas como las respuestas correctas en Su
libro, la Biblia. Y ha dicho que solo estas respuestas serán aceptadas. Lo
único que no ha dejado claro es cuándo será la prueba. Entonces, indique a
su alumno que no hay ninguna justificación para que un hombre no esté
preparado y no apruebe el juicio de Dios. Haga hincapié de nuevo en por
qué es tan crucial estudiar cuidadosamente las verdades básicas o
fundamentales que Dios ha establecido en la Biblia.
Sección cinco

Diga al estudiante que va a concluir esta primera lección señalando que


en la opinión de Dios hay solo dos grupos básicos de personas en el
mundo.

A. Al enseñar este punto, trace una línea vertical comenzando en la parte


superior debajo de Dios hacia abajo hasta el final de su hoja (ver el
esquema). Mientras habla, agregue las palabras "SIN RELACIÓN" y
"CON RELACIÓN" y agregue Perdido y Salvo como se muestra en el
esquema.

B. Cómo enseñar este punto.

Diga al alumno que en la siguiente lección se verá cuál es la perspectiva


divina sobre el mundo: los que tienen una relación espiritual con Dios y
los que no la tienen. A los que no tienen una relación real con Dios los
llama 'perdidos', y los que están relacionados con Él espiritualmente son
'salvos'. Dígale que en la próxima clase se discutirán detalladamente estas
dos divisiones y cómo las ve. Esto concluye la primera lección.

AL MARCHARSE:

1. Pida al estudiante que guarde el esquema para la próxima lección. Explique


que este puede servirle como un repaso muy práctico y que cada semana
se agregará contenido. Al utilizar el mismo esquema se evita el retraso que
supone tener que empezar uno nuevo cada vez.

2. Recuerde al estudiante que volverá a la misma hora la próxima semana


para dar la segunda lección: "La desesperación de una mala relación con
Dios".

3. Invítele a asistir a la iglesia.

4. Levántese y diríjase hacia la puerta, despidiéndose con una sonrisa.


HOJA DE ESTUDIO Y PLAN
LECCIÓN UNO

TÍTULO

"Mirando al mundo a través de los ojos de Dios"

PENSAMIENTO

LA ÚNICA FORMA DE VER CUALQUIER COSA CON PRECISIÓN ES


MIRARLA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE DIOS, LO CUAL SOLO ES
POSIBLE A TRAVÉS DE LA BIBLIA

APLICACIÓN

Enfrentar al estudiante con la realidad del conocimiento superior de Dios, y la


comprensión de que un hombre mortal nunca puede estar seguro de la verdad
y la realidad sino mediante la revelación de Dios, y la Biblia es la revelación
de Dios. De manera que, mientras el hombre sea fiel a la Biblia, podrá estar
seguro de que se halla en la verdad.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR

1 Samuel 16:7 "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo


grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que
mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero
Jehová mira el corazón".

1 Corintios 2:9-10 "Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni
oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha
preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el
Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios".

Romanos 14:11-12 "Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí
se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que
cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí".

Romanos 2:2 "Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican
tales cosas es según verdad".

Juan 17:17 "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad".


BOSQUEJO
LECCIÓN UNO

I. Este curso está diseñado para cubrir principalmente las ideas básicas
de la fe cristiana.

A. Explique que no tiene intención de enseñarle toda la Biblia, solo lo


básico.

ILUSTRACIÓN: la estructura de un edificio no nos dice cómo será


exactamente, pero nos da una buena idea de ello.

B. Las verdades básicas se presentarán de manera organizada y


sistemática.

1. ILUSTRACIÓN: para construir un edificio se necesitan colocar los


materiales de manera ordenada.

2. TRANSICIÓN: se trata de un enfoque sistemático.

II. Todas las lecciones intentarán mostrar las cosas como DIOS las ve.

A. Hay muchas opiniones entre los hombres y estas cambian, pero las
opiniones de Dios nunca cambian.

B. Su base de conocimiento es diferente y muy superior a la del hombre (1


Samuel 16:7; Isaías 55:8-9).

ILUSTRACIÓN: La unción y la actuación del rey David. La tendencia


entre los hombres continúa.

TRANSICIÓN: La opinión de Dios se basa sobre la condición


verdadera del corazón.

III. El conocimiento de lo que Dios piensa solamente se encuentra en la


Biblia.
A. Cómo sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios.

1. Su estructura

2. Sus profecías

3. Sus afirmaciones: 2 Pedro 1:21; 2 Timoteo 3:16; 1 Corintios 2:9-


10.

B. Si nuestro pensamiento se ajusta al pensamiento de la Biblia, nuestras


creencias y opiniones llegarán a ser las creencias y opiniones de Dios.

TRANSICIÓN: No son creencias y doctrinas bautistas, católicas o de


alguna otra denominación, sino únicamente las creencias de Dios.

IV. Lo que Dios piensa sí que importa.

A. Todo hombre lo enfrentará en un juicio (Romanos 14:11-12).

B. Su juicio será conforme a Su palabra de verdad (Romanos 2:2).

C. La Biblia es Su Palabra de verdad (Juan 17:17).

ILUSTRACIÓN: cuando el profesor anuncia un examen de antemano.

TRANSICIÓN: la importancia de estudiar cuidadosamente lo que Dios


piensa.

V. Dios ha dividido el mundo en dos grupos básicos.

A. "SIN RELACIÓN": Perdido

B. "CON RELACIÓN": Salvo

PENSAMIENTO FINAL: Explicará esto en detalle durante la próxima clase.


El título de la próxima lección es "La desesperación de una mala relación
con Dios".
DOS
LA DESESPERACIÓN DE UNA MALA RELACIÓN CON DIOS

"En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del
diablo: cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios".
1 Juan 3:10

MAESTRO, AQUÍ TIENE LOS OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN:

1. Su primer objetivo es asegurarse de que su estudiante comprenda el


concepto de la diferencia y contraste agudos que existen entre los que son
hijos de Dios y los que no lo son. Al desarrollar el tema, será necesario
enfatizar que esta diferencia no se percibe fácilmente por la observación.

2. El segundo objetivo es establecer en la mente del estudiante la horrenda


realidad de una condenación futura y eterna para todos aquellos que no
son hijos de Dios.

3. El tercer objetivo es demostrar bíblicamente que es imposible que uno


cambie su relación con Dios por sí mismo.

4. El último objetivo de esta lección es demostrar que una mala relación con
Dios es una situación desesperante, si no existe una intervención divina.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN DOS

MAESTRO, recuerde la importancia de aprender el tema, el pensamiento y la


aplicación. Memorícelo y no solo haga la repetición como un loro. Asegúrese
de que lo sepa suficiente para poder decirlo con sus propias palabras.

TÍTULO

"La desesperación de una mala relación con Dios"

PENSAMIENTO

LOS QUE NO TIENEN RELACIÓN CON DIOS ESTÁN EN UNA


CONDICIÓN DE DESTRUCCIÓN ETERNA DE LA CUAL NO PUEDEN
SALVARSE POR SÍ MISMOS

APLICACIÓN

Llevar al estudiante a la comprensión de que la base sobre la cual Dios divide


al mundo en dos grupos no es la conducta. También, demostrar por la Palabra
de Dios que aquellos que no tienen relación con Dios carecen de poder para
llegar a tener una relación con Él por sí mismos.

PRESENTACIÓN

Recuerde que siempre debe acercarse al hogar con respeto y, una vez dentro,
comportarse de igual manera. Mantenga la cordialidad, relajación y
tranquilidad, ya que así se facilita un ambiente favorable a la aceptación, la
franqueza y el aprendizaje del estudiante, lo cual es sumamente importante
para el éxito de nuestra labor. Pero nunca tome demasiada libertad y
familiaridad con el estudiante. Sea respetuoso, ya que usted es el invitado.
Procure mantener un ambiente de cordialidad que sea favorable y positivo.
Después de un saludo breve, acérquese a la mesa de estudio. Evite tomar
asiento en otro lugar que no sea la mesa de estudio, y tampoco debe invertir
más de tres a cinco minutos en el saludo inicial. El estudiante sabe que ha
venido a enseñar y espera que lo haga. La conversación inicial debería girar
en torno a preguntas cordiales y sinceras sobre el estado del estudiante desde
su último encuentro y sobre algún otro asunto que pueda surgir, pero si no
empieza el estudio con prontitud, será imposible que lo termine dentro del
límite de una hora, incumpliendo así la promesa que hizo al principio.

Una vez sentado a la mesa de estudio, tome el esquema del estudiante y


ponga su Biblia y la del estudiante sobre la mesa. Use un poco de tiempo para
repasar la lección de la semana anterior. ¡Es muy importante! Esto refresca la
memoria del estudiante acerca del último estudio y hace posible que se
continúe de una forma progresiva. Su alumno casi ni debería enterarse dónde
termina el repaso y dónde comienza el material nuevo. Trabaje para que esta
manera de comenzar llegue a ser una parte muy natural y fácil de su
enseñanza.

Le sugiero que comience el repaso diciendo otra vez que en todos los
estudios el objetivo es mirar las cosas como Dios las ve, y que la única forma
legítima para hacerlo es por medio de la Biblia. Recuerde a su estudiante que
ya se han dado algunas pruebas de que la Biblia es un libro inspirado y, en
base a este hecho, va a utilizar la Palabra de Dios en estos estudios,
estableciendo así no posturas confesionales, sino bíblicas. Recuérdele que,
según la Biblia, Dios ha dividido a toda la humanidad en dos grupos básicos.

Sección uno
Ahora está listo para invertir tiempo en demostrar cómo Dios compara y
contrasta los dos grupos básicos.

A. Cómo desarrollar y enseñar ambas columnas de comparaciones y


contrastes.

1. Personalmente, encuentro que es más natural y efectivo desarrollar las


dos columnas al mismo tiempo punto por punto, examinando ambos
lados a medida que avanzo. Por ejemplo, comparo y contrasto
plenamente lo que significa estar perdido y ser salvo (la primera fila de
cada columna) antes de comenzar a hablar de condenado y justificado
(la segunda fila de cada columna). Desarrollar por completo la primera
columna antes de tratar la segunda columna, requiere que el alumno
retenga en su mente cada elemento de la columna uno para que sea
capaz de compararlo con el punto correspondiente de la columna dos.
Sería demasiado para el estudiante normal retener tanto en su memoria;
por ende, tendrá que recordar la información de la primera columna y
perderá tiempo.

2. En el esquema, únicamente he enumerado seis elementos para comparar


y contrastar. Hay muchos más, aunque estos seis puntos son adecuados
para enseñar que la salvación de Dios es por gracia y no por obras. Los
maestros tendemos a excedernos en la explicación, así que cuando el
punto quede claro, continúe con el siguiente, de otra forma se retrasará.
Frecuentemente será tentado a invertir mucho tiempo enfatizando un
punto que ya está establecido, y lamentará no poder pasar más tiempo
en otro punto de igual importancia. Esfuércese por repartir el tiempo
equitativamente entre todos los puntos y mantenga el ritmo. Su
objetivo es dar a conocer una perspectiva general de la situación de
cada grupo; por lo cual, detenerse demasiado en un punto de este
material no le permitirá terminar en las seis horas de estudio.

He escogido estos seis elementos clave de comparación y contraste


para conseguir el primer objetivo de esta lección. Según los
conocimientos previos del estudiante podría ser necesario enseñar más
elementos o menos. Además, recomiendo que se presenten en el
mismo orden en que aparecen aquí, porque la secuencia de esta
presentación va construyendo sistemáticamente para establecer el
objetivo de una manera contundente.

B. Primero, compare y contraste la perdición y la salvación.

1. Al final de la primera lección usted escribió Perdido en la columna


"SIN RELACIÓN" y Salvo en la columna "CON RELACIÓN". Ahora
añada Lucas 19:10 al lado de Perdido y Efesios 2:8-9 al lado de Salvo
tal como se ve en el esquema.

2. Explique que esta es la terminología de Dios, tal como lo dice la Biblia.


Todas las comparaciones y los contrastes se sacarán directamente de
las Escrituras.

3. MAESTRO, no pase mucho tiempo dando detalles sobre esta primera


característica, porque con cada nuevo elemento, la comprensión de lo
que significa estar perdido y ser salvo será cada vez más clara.

C. Segundo, compare y contraste condenado y justificado.

1. Mientras escribe Condenado en la columna apropiada, explique que los


que no tienen relación con Dios están condenados. Diga que
condenado es más bien un término jurídico. Cuando la gente quebranta
la ley y se le declara culpable, es condenada por la ley. Añada Juan
3:18 al lado de Condenado y dígalo de memoria o léalo.

ILUSTRACIÓN:

Si al conducir mi coche me paso un semáforo en rojo, he quebrantado


la ley. Y si un oficial de policía me ve hacerlo, seguramente me
detendrá y me multará al momento. En tal caso, estoy condenado por
la ley a pagar dicha multa. En un sentido espiritual, cada persona ha
violado la ley de Dios, y Él nos ha visto a cada uno. Por lo tanto, el
hombre es condenado por la ley de Dios. Todo pecador que no tiene
relación con Dios se encuentra en esta condición.

2. Luego, explique que todas las personas salvas tienen una relación
espiritual con Dios y son justificadas. Escriba Justificado en la
columna dos. Diga que justificado también es un término legal. Las
personas que no tienen ofensas contra la ley están en una posición justa
con la ley. Escriba Romanos 5:1.

ILUSTRACIÓN:
Piense otra vez en el caso de saltarse un semáforo en rojo.
Supongamos que el oficial me detiene, luego se me juzga y me
encuentran culpable. Me condenan a pagar una multa o de lo contrario
pasaré un tiempo en prisión. Si no puedo pagar la multa, tendré que ir a
la cárcel. Pero supongamos que alguien se ofrece a pagar la multa, y yo
acepto que lo haga. Aunque no la haya pagado yo, soy libre y
justificado ante la ley. La ley ya no tiene ninguna ofensa contra mí.
Esto no quiere decir que nunca haya quebrantado la ley ni que no haya
sido culpable. Claro que quebranté la ley, pero alguien pagó la multa.
De esta manera soy justificado ante los ojos de la ley.

Explique al estudiante que ser justificado ante Dios no quiere decir que
la persona nunca ha hecho mal. Al contrario, toda persona salva y en
relación con Dios ha hecho lo malo muchas veces. Pero lo que ha
pasado, como veremos más ampliamente en otros estudios, es que Dios
ha pagado la culpa o la multa para todos los que tienen relación con Él,
y ellos han aceptado Su pago. Así por Sus propias leyes de justicia
divina, Él les considera justificados.

MAESTRO, haga hincapié en que la cuestión no estriba en el hecho


de que la persona sea culpable o inocente, sino en si es justificado o
condenado, dicho de otra manera, si la culpabilidad ha sido tratada
correctamente o no. El hombre perdido no ha recibido ni aceptado el
pago de su deuda de parte de Dios; el hombre salvo sí lo ha recibido y
aceptado. Una de las cosas principales que debe comunicar en este
estudio es el hecho de que Dios no ha dividido a la humanidad en estos
dos grupos en base a la conducta, si es buena o mala. Tiene que
demostrar que Dios separa a todo ser humano en base a si el problema
del pecado ha sido resuelto. El pecado no puede ser resuelto por lo que
el hombre puede hacer por sí mismo, sino que se resuelve únicamente
en base a lo que Dios ha hecho por él. Tiene que insistir reiteradamente
en esta verdad, tal como lo hace la Biblia. Parece ser que en todo
hombre está profundamente arraigada la idea de que las personas
salvas lo son porque su conducta es mejor que la de las personas
perdidas, y que las personas perdidas lo son porque su conducta no es
suficientemente buena. La mayoría de las religiones lo enseñan así,
incluso algunas llamadas 'cristianas'. Debe destruir sistemáticamente
este falso concepto mediante la Palabra de Dios a medida que prosigue
en este estudio. Una explicación no será suficiente para su alumno.
Debe seguir insistiendo con la Palabra, no demasiado fuerte al
principio, no sea que pierda a su estudiante. Persista con la Palabra,
dejando que sea ella la que insista, un pasaje tras otro, hasta que el
estudiante lo vea por sí mismo; no por usted, sino por la Palabra de
Dios. Esta segunda lección debe traspasar como una estaca en el
corazón del falso concepto de 'las obras' o 'buena conducta' para
obtener la salvación. Tiene que convencer al estudiante de que la
salvación de Dios se basa no en 'las obras' ni en la 'buena conducta',
sino que se basa en la fe en aquella obra que Dios realizó en la cruz por
el pecador. Maestro, usted está sentando las bases fundamentales para
este concepto aquí en esta sección de la lección dos.

D. Luego compare y contraste no perdonado y perdonado.

1. Explique que los que no tienen relación con Dios están en esa condición
porque no están perdonados. Al mismo tiempo que dice esto, escriba
No perdonado en la primera columna y agregue Hechos 13:38-39.
Este punto es profundo pero muy fácil de establecer. Edifica
naturalmente sobre las características anteriores. Aquí puede señalar la
realidad evidente de que todo hombre es pecador. Puede citar un pasaje
como Romanos 3:23 o Eclesiastés 7:20. Señale que los de la columna
"SIN RELACIÓN" no son más pecadores que los de la columna "CON
RELACIÓN". Los que están en la columna "SIN RELACIÓN" están
allí única y simplemente porque no han sido perdonados. Su conducta
puede ser peor o mejor que la de los que están en la columna "CON
RELACIÓN", pero la conducta (buena o mala) no tiene nada que ver
con la razón por la que son perdidos y se encuentran en la columna
"SIN RELACIÓN". Permanecen perdidos únicamente porque no han
sido perdonados.

2. En la columna "CON RELACIÓN" escriba Perdonado y agregue


Efesios 1:7. Una vez más, el punto que debe dejar claro es que
aquellos que se encuentran en esta columna están allí simple y
únicamente porque han sido perdonados, no porque estén libres de
pecado o porque no hayan cometido demasiadas transgresiones a la ley
de Dios. El argumento que debería ir creciendo al enseñar estos puntos
es que la conducta, sea buena o mala, no es determinante para que Dios
ubique a los hombres en un grupo u otro.

ILUSTRACIÓN:

Llegados a este punto, suelo ilustrar utilizando el amor de los padres


hacia los hijos ya mayores. A pesar de las muchas travesuras y
problemas que les hayan causado de pequeños, unos buenos padres
siempre los tratan con amor. Ningún hijo es perfecto, sino solo
perdonado.

E. Ahora debe comparar y contrastar las características injusto y justo.

1. Para enseñar este punto, escriba Injusto en la primera columna y


escriba Romanos 1:18 a continuación. Explique que ser injusto es 'no
ser justo'. Recuerde a su alumno que estamos considerando aquí la
perspectiva de la justicia de Dios y no la del hombre. En realidad, una
persona injusta es aquella que no está bien con Dios.

2. Por otro lado, los de la segunda columna son justos, es decir que están
bien con Dios. Escriba Justo y Romanos 3:22 en la segunda columna.

MAESTRO, en este contraste puede demostrar un punto clave. ¡No


pierda la oportunidad de hacerlo! Utilice Romanos 3:22 (búsquelo en
la Biblia y léalo o cítelo) para explicar que "la justicia de Dios" está a
disposición de todos, pero que tan solo la poseen de verdad "todos los
que creen en él".

ILUSTRACIÓN:

Si una carnicería ofreciera gratis una carne muy especial solo por un
día entre las 8:00 y las 12:00 a los primeros mil clientes, algunas
personas se aprovecharían de la oferta, mientras que otras no lo harían.
Aunque la oferta fuera "para todos", en realidad solo sería "para todos
los que se beneficien de ella". Habría muchas razones por las cuales la
gente no se aprovecharía de la oferta, pero lo cierto es que, aunque
suene muy bien la oferta, no les beneficiaría en nada. Quizá algunos
rechazarían la carne gratis simplemente por no creer en la oferta; o por
escepticismo, pensando que es un engaño. Otros podrían tener
intenciones de ir, pero algún contratiempo lo impediría. Puede ser que
algunos se desanimaran por la cola que hay que hacer. Sin embargo, la
oferta es muy clara: habrá carne de alta calidad gratis para los que
puedan aprovecharse de ella.

Asimismo, Dios ha ofrecido la posibilidad de hacer justos a todos los


hombres. Solo existe una limitación: el tiempo, ya que se ha de
aprovechar este ofrecimiento durante la vida mortal de cada uno.
Algunos han decidido ir a Él y han sido hechos justos, pero otros no lo
han hecho. Algunos de los que no lo han hecho simplemente dicen que
no quieren saber nada de lo que dice la Biblia ni nada de Dios. Otros
aceptan Sus verdades, pero nunca se han aprovechado personalmente
de la oferta de Dios. Puede que tengan intención de ocuparse de ello,
pero no lo han hecho todavía. Algunos más no aceptan esta oferta
debido al mal testimonio de algún creyente, mientras que otros están
demasiado ocupados y no tienen tiempo. Pero sin importar cuál es su
excusa, lo cierto es que aún son injustos. Romanos 3:22 demuestra
que a pesar de que la justicia de Dios es para todo hombre, solo la
poseen los que creen personalmente en Jesucristo como Salvador. Pero
la cuestión es: ¿qué es esta "justicia de Dios", la cual está en posesión
de algunos pero que no todos la tienen? Una cosa es obvia y cierta: se
trata de la "justicia de Dios", no la del hombre. De modo que los que
están en la segunda columna y que son llamados justos, no lo son
gracias al mérito de hacer más obras justas que los que están en la
primera columna. Romanos 1:16-17 dice que esta "justicia de Dios",
que puede ser recibida por toda la gente, es parte del evangelio de
Cristo. El evangelio de Cristo es definido como la muerte, sepultura y
resurrección de Cristo (1 Co. 15:1-4). La acción justa de Dios en el
evangelio es el hecho de que Él pagó el castigo del pecador con Su
propia muerte en la cruz. Cuando Jesús murió allí, lo hizo por los
pecadores (1 P. 2:24). Debido a que "la paga del pecado es la muerte"
(Ro. 6:23), no había ninguna otra manera por la cual se podía perdonar
a los pecadores y darles vida eterna, excepto que un Salvador muriera
en su lugar. Dios, sabiendo que así era, vino en la persona de Jesucristo
y fue a la cruz en lugar de los pecadores (Ro. 5:6,8). En la historia
mundial se han hecho muchas cosas buenas, pero ninguna puede
compararse a la acción justa de Dios cuando murió en la cruz en lugar
de todos los pecadores. Esta era la única esperanza de la humanidad
caída.

Ahora este hecho justo de Dios se ofrece a cada persona.


Sencillamente, Dios atribuye el valor de Su muerte en la cruz a cada
persona que cree en Cristo. Haga que el estudiante lea Romanos 4:1-6
para que lo vea por sí mismo. El texto demuestra cómo Abraham, y así
toda la humanidad, fue justificado ante Dios (versículo 2). Los
versículos 4 y 5 dicen categóricamente que no es por las obras ni por la
conducta. Y los versículos 3, 5 y 6 dicen que la justicia de Dios es
atribuida o "contada" (dada sin mérito o costo) a todo aquel que cree.
¿No es maravilloso? Dios imparte Su justicia (la de Dios mismo) a
cada pecador que viene a Cristo. En el libro eterno de cuentas de Dios,
Él acredita el valor de la muerte de Jesucristo en la cuenta de cada
pecador que cree. Dios mira al pecador como si hubiera muerto en la
cruz, porque efectivamente murió en la persona de Cristo al haberse
identificado con Él por medio de la fe. Y Cristo murió por ese pecador;
pagó el castigo de muerte de ese pecador. Entonces, desde la
perspectiva legal de Dios, ese pecador es justo ante Él. Pero
comprenda que ese pecador no es justo gracias a algo que haya hecho
por sí mismo o por una buena conducta; Dios lo considera justo en
base a lo que Dios mismo hizo por el pecador.

ILUSTRACIÓN:

Suponga que alguien se le acerca y dice: "Quiero darle una cantidad


importante de dinero". Nunca ha trabajado para esa persona, ni ha
hecho nada para merecer algo de esa persona. Él no le debe nada.
Entonces, le acompaña al banco y él abre una cuenta nueva solo a
nombre de usted. Luego, la encargada del banco le pregunta cuánto
desea depositar en la cuenta al abrirla. El hombre toma la palabra y
dice: "Cien mil dólares". Ella pregunta: "¿En cheque?" Y responde:
"No, en efectivo". Entonces el generoso hombre saca el montón de
billetes más grande que jamás haya visto y lo coloca encima del
escritorio. Se avisa al director del banco y comprueba que el dinero no
es falso; todo es legítimo. La encargada entonces le da el comprobante
del depósito, y de repente usted tiene cien mil dólares de los que solo
usted puede disponer. No lo ha heredado, tampoco ha trabajado por
ello ni lo ha merecido de alguna forma. Simplemente se lo han
regalado, lo han atribuido a su cuenta.

MAESTRO, transforme esta verdad en una aplicación práctica para su


estudiante. Dios ha hecho algo infinitamente más impresionante y
maravilloso que darle cien mil dólares a alguien. Él ha regalado Su
muerte en la cruz a todo pecador que se le acerque con fe en Jesucristo.
Los que aceptan este regalo son infinitamente ricos y tienen vida
eterna, pero no gracias a sus buenas obras. Ellos tienen ese crédito
porque Dios se los otorgó por el valor de Su obra a favor de ellos.
Todos los hombres pueden ser justos, pero únicamente los creyentes lo
son. Y la diferencia no estriba en sus obras, sean buenas o malas. La
diferencia está en si se les ha acreditado la justicia de Dios o no.

F. Luego indique a su estudiante que los que permanecen injustos también


están muertos en delitos y pecados, mientras los justos tienen la vida
eterna.

1. Junto con Efesios 2:1 escriba Muertos en delitos y pecados en la


columna uno. Explique que la muerte significa 'un estado de
separación'. Por ejemplo, cuando el espíritu se separa del cuerpo, el
forense declara muerto al individuo. Naturalmente se trata de la muerte
física. Estar "muerto en delitos y pecados" es hallarse en un estado de
separación espiritual con Dios. La persona puede estar viva
físicamente, y aun así estar en una posición de no tener comunicación
o base de contacto con Dios. Esta fue la condición en que se
encontraron Adán y Eva después de pecar contra Dios en el Edén. No
podía haber comunión con Dios mientras permanecían en esta
condición. Se encontraban en un estado de separación espiritual con
Dios, como todos los perdidos.

2. Pero cuando uno viene a Cristo por la fe, recibe la Vida eterna. Añada
esto a la columna dos y escriba Juan 5:24. Haga hincapié en que se le
llama vida eterna. Este versículo sirve muy bien para enfatizar la
seguridad eterna del creyente. Siempre cito este versículo mientras el
estudiante lo lee en su Biblia. Yo señalo las diferentes partes del
esquema que trata este versículo mientras lo cito. Haga un énfasis
especial en el hecho de que una vez que alguien llega a estar en la
columna dos, no puede volver a la condenación. Esa es la verdad y este
versículo lo constata con claridad.

G. Por último, en la lista de comparaciones y contrastes está la eternidad en


el lago de fuego y el cielo.

1. En este momento ponga La eternidad en el lago de fuego en la


columna uno y también Apocalipsis 20:14-15.

MAESTRO, ahora debe dedicar un tiempo a la explicación de lo


horrendo que sería ir a un lago de fuego. Dudo que necesite más
explicaciones de cómo debe hacerlo.

2. Al otro lado de la línea divisoria ponga El cielo y Juan 14:1-3. El cielo


es donde está Dios y todos los creyentes van allí y estarán durante toda
la eternidad. Irán allí no por haber hecho lo bueno o por merecerlo,
sino porque son salvos y están perdonados, justificados y en buena
relación con Dios por la obra de Cristo en la cruz.

TRANSICIÓN: al llegar al tema del cielo, tenga en cuenta que se


acerca el momento de abarcar otro pensamiento principal.

Sección dos
Enfatice al estudiante que todos los del grupo uno van de camino al lago
de fuego.

A. MAESTRO, ya ha establecido bastante bien este punto en la comparación


y contraste del punto sexto. Sin embargo, este punto es tan importante que
necesita ser señalado nuevamente.
1. Tenga cuidado de no parecer que usted está señalando a su estudiante
con un dedo acusador diciendo que va a ir al infierno. Puede ser que sí
o puede ser que no; pero sin duda, a estas alturas él ya se ha dado
cuenta de su propio estado. Y si usted es fiel en enseñar con las
Escrituras, ellas convencerán su corazón sobre el estado de su alma.
No intente ser usted quien le convenza; deje que el Espíritu Santo por
medio de la Palabra le persuada.

2. Normalmente cito o leo Apocalipsis 20:14-15 otra vez aquí, y señalo lo


horrible que es que alguien muera estando en la columna uno. Otras
citas ideales son Salmos 9:17, 2 Tesalonicenses 1:7-9 y Juan 3:36. Pero
siempre indico que tarde o temprano todos los de la columna uno y dos
tienen que morir. Es decisión de cada uno morir en una o en otra
condición. El lado en que está no se determina por la conducta, si es
buena o mala, sino por haberse beneficiado o no, por la fe, de lo que
Dios ha hecho por Él.

B. Este es un buen momento para recordar al estudiante una verdad enseñada


en la lección uno.

1. Debido a que los seres humanos solo miramos la apariencia exterior, no


podemos ver a otros y decir si van al cielo o al lago de fuego. Nuestro
juicio en tal asunto tendría que hacerse en base a la conducta, que de
ninguna manera es la base correcta para llevar a cabo tal juicio.

2. Pero Dios mira el corazón y sabe la condición exacta de cada persona.


Él sabe qué columna o grupo le corresponde a cada persona, y Él es
quien se encarga de que el espíritu eterno de cada persona que muere
vaya al lago de fuego o al cielo. Su decisión no depende de la conducta
sino de la relación de esa persona con Dios. No hay ninguna
escapatoria del lago de fuego para el que permanece en el primer
grupo.

MAESTRO, este es su pensamiento de transición.


Sección tres

Ahora, asegúrese de que el estudiante comprenda que no hay


absolutamente nada que una persona del grupo uno puede hacer por sí
mismo para cambiar su condición y así alcanzar una posición de buena
relación con Dios.

A. Ahora diga al estudiante que generalmente cuando uno se da cuenta de


que está en el grupo uno y encaminado al infierno, intenta mejorar
sustancialmente su comportamiento.

1. Llegado a este punto, trace una raya horizontal bajo los puntos de
"SIN RELACIÓN" tal como se ve en el esquema. Entonces, en el
extremo izquierdo crúcela con una raya vertical y escriba Amor.
Señale que incluso los perdidos saben que el amor es una característica
buena y noble, y suponen que si van a llegar al cielo tendrán que
demostrarse amor los unos a los otros. Por lo tanto, muchos pensarán
en demostrar amor en sus vidas para llegar a la columna dos. Pero la
mayoría piensa que esto no es suficiente y agregan también el
bautismo. Trace una segunda raya pequeña perpendicular a la raya
horizontal y escriba Bautismo. ¿Quién se opondría al bautismo?
Entonces, enseñe al estudiante que casi cualquier persona seria en su
deseo de alcanzar la salvación, querrá bautizarse. Y aquellos que en
verdad buscan ser salvos, querrán ser miembros activos de una iglesia.
Añada una tercera raya perpendicular y escriba Iglesia. Ponga la cuarta
raya y escriba Adoración. Diga al estudiante mientras escribe estas
palabras que Cantar, Dar, Orar, Predicar y tomar La Cena del
Señor son actos de adoración, y muchos buscan cumplir con todo ello
para ser salvos por estos medios. Incluso, aquellos que realmente
quieren poner todo de su parte se esfuerzan con un gran servicio.
Escriba Servicio en la quinta raya vertical. Ilustre usando el ejemplo de
cómo muchas personas procuran ser mejores empleados, compañeros,
padres, vecinos y ciudadanos, pensando que portándose mejor llegarán
al cielo.

2. MAESTRO, ahora es el momento de erradicar el falso concepto del


buen comportamiento para salvarse. Se logra de la siguiente manera.
En el esquema, ponga un paréntesis horizontal como se muestra en el
esquema al final del capítulo. Encima de él escriba 100% Buena
Conducta. Al mismo tiempo que escribe diga al estudiante:
"Supongamos que encontremos a alguien que tuviera una conducta
perfecta". Esta frase da la oportunidad de iniciar el tema. Diga al
estudiante que usted y él saben que no existe nadie que sea así, y
Romanos 3:23 lo asegura. Pero hipotéticamente supongamos que
hubiera uno que tuviera una conducta 100% perfecta. Aunque existiera
alguien así, aún estaría en el lado izquierdo de la línea divisoria.
Todavía estaría en el lado de los que van camino al infierno porque la
buena conducta no es la base sobre la cual uno se cambia de la primera
columna a la segunda. No hay ningún lugar en la Biblia donde diga que
si uno tiene 51% de buena conducta y solo un 49% de mala conducta
llegará al cielo. Por si fuera poco, no hay ninguna indicación de que
alguien con una proporción de 99% a 1% será salvo. Y es que la Biblia
no trata las cosas de manera superflua como los hombres. Lo que hace
es insistir constantemente en que la salvación es únicamente posible
por la obra de Dios en la cruz a favor de los pecadores; y no por ningún
esfuerzo o comportamiento humano, sea bueno o sea malo.

ILUSTRACIÓN:

Frecuentemente ejemplifico este punto a mi estudiante diciéndole que,


si yo tuviera los recursos de un multimillonario, podría contratar a un
sinfín de personas para que intentaran cumplir con meticulosidad este
aspecto de buena conducta. Si pudiera pagar mil dólares al día, sin
duda muchos de los pecadores perdidos más viles llegarían a vivir
como cristianos. Incluso, por mil dólares al día, estarían encantados de
dar su diezmo y aún quedarse con novecientos dólares, y para
mantener este trabajo asistirían a todos los cultos, orarían a menudo,
cantarían en el coro, se bautizarían varias veces e intentarían amar a
todos y hacer buenas obras. Pero cualquier persona con un poco de
percepción sabría que las buenas obras hechas por dinero no significan
que la persona realmente es cristiana. Sería solamente un trabajo,
únicamente una actuación para conseguir dinero. El punto es obvio:
una exhibición impresionante de buen comportamiento no es el indicio
seguro de que hay una relación correcta con Dios. Una persona puede
aparentar ser más piadosa que casi todas las personas salvas y estar
perdida y encaminada al lago de fuego. Dios mira la condición exacta
del corazón y no los hechos externos de la conducta. Si el corazón se
ha justificado por el sacrificio provisto, entonces se encontrará en el
grupo número dos. Si el corazón no se ha justificado por ese mismo
sacrificio estará en el grupo número uno, no importa el alto porcentaje
de buena conducta que tenga.

MAESTRO, recuerde cuál es su propósito con esta explicación; está


intentando deshacer la idea de la salvación por medio de las obras que
probablemente tiene el estudiante. La meta es hacer que él se rinda y
que en lugar de confiar en sus propias fuerzas mire a Jesucristo, a
quien usted le presentará en las dos lecciones siguientes. Aquí está
poniendo los cimientos fundamentales; no solo destruye el concepto de
la salvación por las obras, sino que además sugiere repetidas veces que
la respuesta a la salvación está en Jesucristo.

ILUSTRACIÓN:

Puesto que la enseñanza hasta aquí se ha centrado en la conducta


superficial, la siguiente ilustración funciona muy bien.

Suelo decir a mi estudiante algo así: "¿Le gustaría que le plantara un


árbol frutal en su jardín? Quizá usted respondería: 'Bueno, claro que
me gustaría. Realmente es una buena idea tener un árbol frutal en mi
casa'. Entonces imagine que le propongo: 'Pues la semana que viene
llegaré un poco antes de la hora y plantaré el árbol'. Y usted me
contesta: 'De acuerdo. Estaré aquí para decirle exactamente dónde
plantarlo'".

Continúo diciendo: "La siguiente semana me presento a la hora


acordada para plantar el árbol y digo: '¿Dónde quiere que plante el
árbol?'. Usted me responde: 'Aquí mismo'. Entonces, voy a mi vehículo
y saco la pala, la tierra, el abono y todas las demás cosas que necesito
para plantar el árbol. Usted se queda mirando mientras yo cavo el hoyo
y preparo todo para plantar el árbol. Entonces digo: 'Vuelvo
enseguida'. Voy nuevamente al coche y regreso con unas buenas raíces
de cualquier especie de árbol frutal. Las riego y cuidadosamente las
pongo en el hoyo ya cavado con una buena cantidad de abono. Las
arreglo muy bien dentro del hoyo, y digo: 'A usted le va a encantar este
árbol. Es de una variedad excelente. Espere un momento y sacaré el
tronco del maletero'. A esta altura usted ya piensa que estoy loco, pero
sigue mirando. Por cierto, vuelvo del coche con un tronco cortado en
partes que encajan perfectamente con las raíces. Así que ato con
cuerdas el tronco a las raíces firmemente. Echo más abono y
fertilizante para ayudar a las raíces y arreglo la tierra en el hoyo
asentándola muy bien. Entonces digo: 'Vuelvo en seguida con las
ramas', y efectivamente vuelvo con ellas y empiezo a unirlas al tronco.
'Ahora está tomando forma, ¿verdad?', le digo. 'Voy por las hojas'.
Ahora usted está perplejo, mientras vuelvo con un saco de hojas verdes
y empiezo a adherirlas a las ramas, diciendo: 'No quería traerle un
árbol improductivo, así que he traído algo de su fruto para unirlo al
árbol'. Entonces le pregunto: '¿qué le parece?' y usted, sin querer
ofenderme, responde: 'no creo que esté bien'. '¿Por qué no? Tiene todo
lo que debe tener un árbol frutal. Y, ¿verdad que tiene buen aspecto?' a
lo que responde: 'Si, pero le falta la cosa más importante: vida.".

En ese momento, digo al estudiante que tendría toda la razón al decir


que le falta vida. No se planta un árbol simplemente juntando las
diferentes partes visibles que lo componen, uniéndolas con la
esperanza de que generen vida. Hay que hacer precisamente todo lo
contrario. Hay que comenzar con la vida, ya sea una semilla o un árbol
vivo; se planta y luego produce el fruto. Y así explico a mi estudiante
que sucede exactamente igual al hacerse cristiano, obtener la salvación
y entrar en la familia de Dios. Muchas personas piensan que pueden
llegar a ser cristianos por tener las cosas externas que tienen los que
son salvos: demostrar amor, recibir el bautismo, asistir a la iglesia,
adorar y servir. Mantener una buena conducta y asegurarse de que las
cosas buenas de uno pesan más que las malas, es un pensamiento
admirable; sin embargo, agregar estos actos a nuestras vidas no nos
hacen ser salvos, de la misma manera que las raíces, el tronco, las
ramas, las hojas y el fruto no producen un árbol frutal verdadero. Las
buenas acciones están bien, pero no producen vida. Espiritualmente se
necesita todo lo contrario. Dios dice que para ser salvo hay que recibir
vida, la cual solo viene por el nuevo nacimiento como veremos en otra
lección. Una vez que uno tiene vida, entonces está relacionado con
Dios y se halla en la columna dos. Luego, las buenas obras y los demás
síntomas llegan, no superficialmente, sino como cosas espontáneas y
naturales a medida que el cristiano recién nacido madura.

MAESTRO, grabe esta verdad en el corazón de su estudiante. Se


comienza por la vida, y no por mejorar mucho la conducta.

B. Ahora, demuestre al estudiante que la Palabra de Dios confirma lo que


acaba de decir.

1. Mientras da estas citas, empiece a escribirlas en el esquema.


Normalmente doy las citas en este orden, y mientras lo hago, comento
y enfatizo con brevedad cada una de ellas: Efesios 2:8-9, Tito 3:5,
Isaías 64:6 y Romanos 4:5. Muchas veces señalo que esto es lo
opuesto a lo que se oye en muchas iglesias. En ocasiones algunas
iglesias insinúan que de alguna manera la buena conducta y las
actividades religiosas producen la salvación, pero Dios rotundamente
niega esta idea. Y recuerde al estudiante que lo que realmente vale es
la opinión de Dios. Su Palabra es más importante que mi opinión, la
suya, la de la iglesia, la de la familia o la de cualquier otra persona. Y
Él dice claramente que nadie cambia del grupo uno al dos por el
esfuerzo y la conducta. Si alguien llega a cambiar de grupo, es porque
Dios lo hizo, y no porque él lo haya hecho por sí mismo.

2. En este momento, tache toda la sección de las obras con una gran X
como símbolo de que este método no proporciona la salvación y no
lleva a nadie del grupo uno al grupo dos.

MAESTRO, aquí es donde concluye esta lección señalando que el


hecho de estar en el grupo uno es una condición desesperante. Esto no
quiere decir que uno que está en el primer grupo no puede recibir
ayuda, porque alguien más puede rescatarlo o salvarlo de esta
condición. Lo que pasa es que no lo puede hacer por sí mismo. Su
única esperanza es que otro haga lo que él necesita. Carece del poder
necesario para salvarse a sí mismo. Únicamente puede ser salvo si
alguien más lo salva.

AL MARCHARSE:

1. Diga al estudiante que la lección de la próxima semana se titula: "Lo que


Dios ha hecho por el mundo perdido". Explique que esta lección
mostrará cómo Dios es quien puede llevar a una persona del grupo uno al
grupo dos.

2. Otra vez recuerde al estudiante que guarde el esquema porque se usará la


siguiente semana.

3. Invítele a asistir a la iglesia.

4. Levántese y diríjase hacia la puerta, despidiéndose con una sonrisa.


HOJA DE ESTUDIO Y PLAN
LECCIÓN DOS

TITLE

"La desesperación de una mala relación con Dios"

THOUGHT

LOS QUE NO TIENEN RELACIÓN CON DIOS ESTÁN EN UNA


CONDICIÓN DE DESTRUCCIÓN ETERNA DE LA CUAL NO PUEDEN
SALVARSE POR SÍ MISMOS.

APPLICATION

Llevar al estudiante a la comprensión de que la base sobre la cual Dios divide


al mundo en dos grupos no es la conducta. También, demostrar por la Palabra
de Dios que aquellos que no tienen relación con Dios carecen de poder para
llegar a tener una relación con Él.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR

Efesios 2:8-9 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".

Romanos 3:21-22 "Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la


justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios
por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no
hay diferencia".

Romanos 4:4-5 "Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia,


sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al
impío, su fe le es contada por justicia".

Juan 5:24 "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que
me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de
muerte a vida".

Tito 3:5 "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación en el Espíritu Santo".
BOSQUEJO
LECCIÓN DOS

I. Cómo Dios compara y contrasta los dos grupos básicos.

A. Compare y contraste ser perdido (Lucas 19:10) con ser salvo (Efesios
2:8-9).

B. Compare y contraste ser Condenado (Juan 3:18) con ser Justificado


(Romanos 5:1).

1. Condenado y justificado son términos legales.

2. ILUSTRACIÓN de condenación: saltarse un semáforo en rojo.

3. ILUSTRACIÓN de justificación: alguien paga mi multa.

C. Compare y contraste No perdonado (Hechos 13:38-39) y Perdonado


(Efesios 1:7).

1. Enfatice que la diferencia en los grupos no consiste en ser culpables


o inocentes, sino en ser perdonados o no serlo.

2. ILUSTRACIÓN: ningún hijo es perfecto, sino solo perdonado.

D. Compare y contraste Injusto (Romanos 1:18) con Justo (Romanos


3:22).

1. Punto clave: la justicia, en la opinión de Dios, no se basa en los


buenos actos que uno hace, sino por el acto supremo de la justicia
de Dios (la muerte de Cristo en la cruz) acreditado a su cuenta
espiritual.

2. ILUSTRACIÓN: la oferta de carne gratis.

3. Explique que el acto supremo de la justicia de Dios que está


disponible para los pecadores fue Su muerte en la cruz. Versículos
bíblicos para usar en este orden para demostrar este punto:
Romanos 3:22; Romanos 1:16-17; 1 Corintios 15: 1-4; 1 Pedro
2:24; Romanos 6:23, 5:6-8; Romanos 4:1-6.

4. ILUSTRACIÓN: le regalan una gran suma de dinero.

E. Compare y contraste Muertos en delitos y pecados (Efesios 2:1) con


La vida eterna (Juan 5:24).

1. Explique que la muerte es un estado de separación y que los


perdidos están separados de Dios.

2. Lea Juan 5:24 señalando los puntos apropiados del esquema.

F. Compare y contraste La eternidad en el lago de fuego (Apocalipsis


20:14-15) con El cielo (Juan 14:1-3).

TRANSICIÓN: el cielo y el lago de fuego.

II. Todos los que están en el grupo uno se dirigen al lago de fuego.

A. La eternidad en el lago de fuego es una terrible perspectiva:


Apocalipsis 20:14-15; Salmo 9:17; 2 Tesalonicenses 1:7-9; Juan 3:36.

B. Sin importar las apariencias externas, Dios sabe quién va a aquel lugar.

TRANSICIÓN: no habrá escape del lago de fuego para los del grupo
uno.

III. Nadie en el grupo uno puede cambiar su relación.

A. La mayoría de las personas perdidas al darse cuenta de su condición y


destino, intentan mejorar su conducta.

1. Las cinco formas principales: el amor, el bautismo, la iglesia, la


adoración y el servicio.

2. ILUSTRACIÓN: contratar a alguien para vivir como un cristiano


por mil dólares al día.
3. ILUSTRACIÓN: armar un árbol frutal desde las raíces, pero sin
vida. ¡Se debe comenzar por la vida!

B. La confirmación de la Palabra de Dios.

1. Mire estas Escrituras: Efesios 2:8-9; Tito 3:5; Isaías 64:6;


Romanos 4:5.

2. Tache con una X grande sobre el concepto de las buenas obras para
la salvación.

PENSAMIENTO FINAL: en la lección de la próxima semana se detallará


que, aunque nadie puede salvarse a sí mismo, no obstante, puede que sea
salvado por alguien más. El título de la próxima lección es: "Lo que Dios ha
hecho por el mundo perdido".
TRES
LO QUE DIOS HA HECHO POR EL MUNDO PERDIDO

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su


Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se
pierda, mas tenga vida eterna".
Juan 3:16

MAESTRO, AQUÍ TIENE LOS OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN:

1. Su primer objetivo es demostrar al estudiante que Jesús, gracias al poder de


Su obra en la cruz, afirma ser el Salvador o Mesías enviado de Dios por el
mundo perdido.

2. Su segundo objetivo es enseñar que Jesucristo es el único Salvador


legítimo y cualificado.

3. Su tercer objetivo es demostrar que lo que Dios hizo en Cristo es todo lo


necesario para que todas las personas perdidas tengan una relación con
Dios.

4. MAESTRO, su objetivo principal y global en esta lección es presentar a


Jesucristo como la única esperanza para los pecadores perdidos.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN TRES

MAESTRO, el título, pensamiento y aplicación que acompaña a cada


capítulo es para usted, no para el estudiante. Están aquí para ayudarle a
comprender mejor lo que está intentando lograr y cómo conseguirlo, por lo
que debe estudiarlos. Apréndalos de tal forma que pueda enseñarlos de
manera natural, tan natural como degustar los alimentos.

TÍTULO

"Lo que Dios ha hecho por el mundo perdido"

PENSAMIENTO

JESUCRISTO HA HECHO TODO LO NECESARIO PARA LLEVAR AL


HOMBRE PERDIDO A UNA RELACIÓN CORRECTA CON DIOS A
TRAVÉS DEL EVANGELIO.

APLICACIÓN

El estudiante ha de comprender que, aunque él no puede salvarse a sí mismo,


puede obtener la salvación si alguien más lo salva. Para que alguien esté
cualificado para salvar, este salvador debe cumplir unos requisitos muy
específicos. Jesucristo ha cumplido con todos y cada uno de los requisitos
necesarios para salvar a cada persona perdida, sin necesidad de ayuda. Solo
Cristo tiene el poder para salvar al pecador.

PRESENTACIÓN

Recuerde llegar al lugar con cuatro o cinco minutos de antelación. Salude


amistosamente y entérese de cómo se ha encontrado el estudiante durante la
semana, pero siéntese únicamente a la mesa de estudio. Recuerde que es
importante mantener un ambiente amigable y relajado, pero sin abusar de la
confianza, y con un rumbo bien definido. No se desvíe de la meta inicial de
dar todo el material en estas seis lecciones de una hora por semana. Para
lograr esto debe empezar con puntualidad y nunca desviarse del tema o
desperdiciar el tiempo. Ha de llegar allí, hacer el trabajo y cumplir con su
misión. No sea demasiado formal y serio; muéstrese tranquilo y relajado,
pero sin olvidar su verdadero objetivo. No está allí meramente para socializar
o hacer una visita. Está allí para presentar unas verdades concretas dentro de
un tiempo específico. El estudiante que tiene delante necesita esas verdades,
pero hay muchos otros que también las necesitan. Tan pronto como acabe con
este estudiante debe buscar a otros que enseñar. Dios espera eso de usted,
como indica Su mandato en Marcos 16:15 y Mateo 28:19-20. Por lo tanto,
nunca olvide cuál es su propósito y objetivo. No está allí para hacer su propia
obra, sino la de Dios; y la voluntad de Dios es que comparta estas verdades
con tantas personas como sea posible.

Una vez sentados a la mesa, saque el esquema y comience con un repaso.


Nunca debe exceder los cinco minutos; normalmente, tres minutos bastan.
Sin embargo, cada lección debe empezar con un buen repaso a fin de enlazar
las lecciones anteriores de tal manera que se vea la continuidad sistemática
del material. La visión general del cristianismo debe desarrollarse
paulatinamente en la mente del estudiante, no como si fueran seis partes
disociadas, sino como un bello conjunto.

Al iniciar el repaso siempre recuerdo que estamos viendo asuntos desde la


perspectiva de Dios. Cuando digo esto, señalo la palabra Dios escrita en la
parte superior del gráfico el cual procuro colocar de forma que el estudiante
lo lea conmigo. Si el estudiante está sentado frente a usted, al añadir nuevos
puntos, es conveniente que gire el esquema para que el estudiante vea lo que
ha puesto. A medida que doy el repaso, señalo los puntos apropiados en el
esquema. Recuerdo al estudiante que solo podemos saber con exactitud los
pensamientos de Dios a través de la Biblia, porque es en ella donde Él ha
declarado Sus pensamientos. Por lo tanto, hemos examinado la Biblia y
hemos concluido que por su estructura, profecías y afirmaciones es la verdad
de Dios. Ahora, Dios, a quien todo hombre tendrá que dar cuentas (indique
las citas a la parte superior izquierda del esquema), ve el mundo dividido en
dos grupos básicos: los que no tienen relación espiritual con Él (señale la
primera columna) y los que están en relación con Él como Sus hijos (señale
la columna dos). Es entonces cuando recuerdo al estudiante que la semana
anterior vimos lo imposible que es que alguien del grupo uno se coloque por
sí mismo en el grupo dos. Esto es así porque Dios no coloca a uno en un
grupo o en otro basándose en la conducta. No fue la mala conducta lo que
puso a los del grupo uno en esa horrenda condición, ni tampoco fue el buen
comportamiento de los del grupo dos lo que dio lugar a su condición tan
maravillosa. Los del grupo dos están allí única y exclusivamente porque han
sido perdonados y declarados justos por Dios mismo. Normalmente concluyo
este repaso señalando la condición desoladora del grupo uno y la
imposibilidad de que ellos cambien su situación. En ese momento indico las
citas de la parte inferior izquierda que demuestran la inutilidad de las buenas
obras para la salvación.

MAESTRO, no subestime el valor de este repaso. Estos son conceptos


sólidos que se han de esclarecer y enfatizar constantemente. Lo más seguro es
que resulten bastante extraños para su estudiante, así que el repaso servirá
para que él retenga estos conceptos. Como ya he indicado, el repaso sirve
para enlazar las ideas anteriores con las de esta lección; pero resultan ser
mucho más que un mero enlace. Además de relacionar las ideas, el repaso
puede esclarecer algún punto que no quedó totalmente claro en la mente de su
estudiante la primera vez que lo enseñó. Es importante que sea perspicaz a la
hora de dar el repaso. Si el estudiante parece algo perplejo deseando
aparentemente decir algo, deténgase un momento y pregunte al respecto.
Procure aclararlo antes de continuar.

Finalmente, no debe decir: "Bueno, he concluido el repaso, ahora prosigo con


la lección de hoy". Cuando termine el repaso usted lo sabrá y quizá lo sepa
también el estudiante, pero no hace falta ni mencionarlo. Simplemente
continúe con el material nuevo de forma natural y fluida.

Sección uno
Comience el material nuevo de la lección tres señalando que, aunque uno
no puede salvarse a sí mismo, no significa que no pueda ser salvado por
alguien.

A. Explique el significado de la palabra salvo.

1. Salvar significa rescatar o librar de algún peligro. Una persona salva es


aquel que ha sido rescatado o librado de algún peligro.

ILUSTRACIÓN:

Un socorrista o vigilante salva a un niño que se está ahogando. Un gato


atrapado en un tejado es rescatado por un bombero. Un piloto se salvó
del accidente saltando en paracaídas desde un avión a punto de
estrellarse. En todos estos casos tuvo lugar un rescate del peligro.

2. Ser salvo en la Biblia quiere decir ser rescatado de la condenación y de


la eterna separación de Dios en el lago de fuego. Así se expresa en
Efesios 2:8. Dicho rescate o liberación también implica pasar la
eternidad con Dios, experimentando todas las alegrías y bendiciones de
la vida eterna en el cielo.

B. En el sentido Bíblico de la palabra, alguien que se encuentra en el grupo


uno no puede salvarse a sí mismo; sin embargo, es posible sea salvado por
alguien más.

ILUSTRACIÓN:

Dígale al estudiante que, si él estuviera de viaje en barco de Nueva York a


Inglaterra y el barco se hundiera en medio del Atlántico, su vida estaría en
gran peligro y probablemente sentenciado a la muerte. Sería
absolutamente imposible nadar hasta la orilla, incluso si tuviera un bote
salvavidas sería incapaz de sobrevivir el tiempo suficiente para llegar a
tierra. Permanecer en el agua significaría pronto la muerte segura por
hipotermia, ahogamiento o tal vez como presa de los tiburones. La falta de
comida, agua potable y el estar a la intemperie acabarían seguramente con
la vida de cualquiera, incluso de los hombres más fuertes. En cuanto a
salvarse a sí mismo, en esa situación usted estaría en una posición de
impotencia y desesperanza.
Pero tal situación no significa que no pueda haber socorro o salvación
para usted. Algún barco podría estar en los alrededores e ir a su rescate a
pesar de su condición indefensa y desesperada. En tal caso sería salvo, no
por sus propios esfuerzos, sino por los de otra persona.

C. Dios afirma que el Jesús de la Biblia es el Salvador y que solo Él puede


sacar a hombres y mujeres desesperadamente perdidas del grupo uno y
ponerlas a salvo en el grupo dos. No pueden salvarse a sí mismos, pero Él
sí puede hacerlo.

1. MAESTRO, a medida que da este punto, dibuje una cruz tal como se
ve al final de este capítulo.

2. En este punto, hablo seriamente y cara a cara con el estudiante. Le digo


que Jesús no es el único que haya afirmado ser el Salvador. A través de
la historia ha habido muchos que han afirmado serlo. Le digo al
estudiante que sería una gran tragedia que uno confiara en alguien
como su salvador, y enterarse demasiado tarde ante el juicio de Dios de
que era un embaucador y de que no podía salvar absolutamente a
nadie. Esto significaría que no habría salvación para los que confiaron
en él, y la falta de salvación significa la eternidad en el lago de fuego.
Entonces le digo al estudiante: "Imagine que Jesús no es el Salvador.
Piense por un momento que Él es un farsante o impostor. ¿Qué
implicaría esto para los cristianos?". Le enfatizo al estudiante que, si le
voy a enseñar que Jesús es el Salvador y le voy a pedir que deposite
toda su confianza en Cristo como su Salvador personal, yo tengo la
obligación moral de demostrarle que Jesús, sin lugar a duda, es el
único Salvador legítimo y cualificado. Aquí empleo el tiempo
necesario para establecer que lo que Dios hizo en Cristo prueba que Él
es el único que puede salvar y trasladar a cualquiera del grupo uno al
grupo dos.

Sección dos
Llegados a este punto, dígale al estudiante que la evidencia establece que
Jesucristo es el único Salvador divino.

A. La obra que Jesús realizó para salvar a los pecadores se denomina


evangelio.

1. Escriba Evangelio en el esquema, y haga que el estudiante lea


Romanos 1:16, que también se ha de añadir al esquema. Este pasaje es
trascendental. Siempre hago que el estudiante lo siga con su vista
mientras lo cito o lo leo.

En base a este versículo explique que la obra de Cristo se denomina


evangelio. Gracias al poder de esta gran obra del evangelio, Dios
puede salvar a los que están perdidos. Este versículo llama a Su obra
"el poder de Dios para salvación".

2. Ahora muestre a su estudiante 1 Corintios 15:1-4 y añádalo al


esquema. Este pasaje también es esencial. Aquí insisto en que lo vea
por sí mismo.

Primero, explique que en base a los versículos uno y dos el evangelio


es el medio por el que somos salvos. No deje que la frase "si retenéis
la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano" le
confunda a usted o al estudiante. Pablo quiso decir simplemente que si
no habían creído en el evangelio que él predicaba (lo cual define en los
dos versículos siguientes), entonces su fe era vana. En otras palabras,
no es suficiente creer a cualquier cosa que se llame "evangelio". La
salvación existe solo cuando uno cree en el evangelio que aquí se
describe.

Ahora, utilice los versículos tres y cuatro para enseñar la definición


bíblica del evangelio. Es el hecho de que Cristo: 1) murió, 2) fue
sepultado y 3) resucitó. Cuando haya señalado los tres componentes
del evangelio póngalos en el esquema tal como se ve en el ejemplo.
Asegúrese de que el estudiante no piense que el evangelio de salvación
es toda la Biblia o alguna demonstración emocional, sino el hecho de
que Cristo murió, fue sepultado y resucitó. Dios salva a los pecadores
(les cambia del grupo uno al dos) solo y únicamente por el poder de la
obra de Jesucristo. La conducta del pecador, para bien o para mal, no
tiene nada que ver con su relación con Dios.

B. Pero debe haber algún método de comprobación para saber con certeza
que Jesús es el Salvador divino, y por consiguiente que el evangelio es
una obra válida para salvar a los que están perdidos. Esto es lo que vemos
en 1 Corintios 15:3-4. Este pasaje dice que podemos comprobar la
evidencia que apoya que Jesús, el Mesías, hizo toda Su obra "conforme a
las Escrituras".

1. Manifieste al estudiante que hay otras pruebas de que Jesús es el


Mesías. En Juan 5:31-39 se mencionan cinco pruebas específicas que
son:

a. La afirmación propia de Jesús de ser el Mesías prometido.

b. El testimonio de Juan el Bautista.

c. Las obras milagrosas que Jesús hacía.

d. La confirmación directa del Padre.

e. El testimonio del Antiguo Testamento. Es esta última prueba a la


que Pablo se refirió en 1 Corintios 15:3-4

2. Lo que Jesús y Pablo señalan es el hecho de que el Antiguo Testamento


nos da los requisitos para el Mesías o el Salvador enviado por Dios.
Dios no pide que aceptemos a Jesús como el Salvador solo porque Él o
Pablo lo afirman. Lo que ellos dicen es que comparemos a Jesús punto
por punto con las profecías sobre el Mesías. Si Jesús cumple todos los
requisitos, y no solo unos cuantos, entonces se puede saber con
seguridad que Él es el Mesías: el verdadero y auténtico Salvador
divino. Solo Cristo reúne todas las características y cumple con todos
los requisitos para ser el único competente para salvar. Compare a
cualquier persona o cualquier método que pretenda salvar o ser un
medio de salvación con los requisitos del Antiguo Testamento, y verá
rápidamente que son embaucadores y fraudes. Únicamente el Jesús de
la Biblia es exactamente como el Antiguo Testamento profetizó que
sería. Si tan solo encontráramos una falta en Él, se sabría que Jesús no
es el Salvador; pero Él no tuvo ninguna falta.

3. Ahora empiece a trazar las rayas de dispersión en el esquema que


tienen su punto de unión junto a la cruz.

ILUSTRACIÓN:

Dígale al estudiante que se podría decir que el Antiguo Testamento es


como un guante gigante que el hombre jamás ha visto. Dios dice que
cuando un hombre se presenta afirmando ser el salvador, debe probarse
ese guante. Cuando alguien que dice ser el salvador se da a conocer,
uno debe comprobar si su mano realmente entra perfectamente en ese
guante. Si no le queda bien, entonces el supuesto salvador es un fraude.
No puede salvarse a sí mismo y mucho menos a los demás. Todos
aquellos que se han llamado salvadores han fracasado, excepto
Jesucristo. Someta a cualquier otro salvador a esta prueba y verá lo
inútil e insensato que es confiar en él.

C. Diga al estudiante que sería imposible en una sesión de una hora analizar
todas las pruebas del Antiguo Testamento que demuestran que Jesús es el
legítimo y verdadero Salvador, pero que aquí se darán algunas de ellas.

1. Un punto fascinante de observación es el lugar de nacimiento de Cristo.


En el Antiguo Testamento, Miqueas dice que el verdadero Mesías o
Salvador nacería en Belén de Judá (Mi. 5:2). Cualquier candidato a
salvador que no naciera en Belén, no puede ser el verdadero salvador.
En el caso de Jesús, justo antes de Su nacimiento, Su madre María y Su
padre adoptivo José, vivían en Nazaret de Galilea (Lc. 2:4). Sucedió
que María tuvo que hacer lo último que haría una mujer a punto de dar
a luz: viajar en burro o a pie durante aproximadamente ciento
cincuenta kilómetros por terreno duro y montañoso; y eso fue
exactamente lo que hizo María para viajar de Nazaret a Belén. La
razón de este viaje fue, a pesar de lo inusual que parezca, que el César
decretó que todos sus súbditos pagaran un cierto impuesto (Lc. 2:1).
Este César romano era un pagano que no creía en un único Dios, y
mucho menos en el Dios de los judíos. Ellos y su religión
representaban una fuente constante de problemas y desavenencias para
él y el imperio romano. Este César vivía a unos mil quinientos
kilómetros de Israel, y por supuesto no tenía ninguna intención de
cumplir con precisión una antigua profecía de los judíos. Su decreto
hizo que María y José tuvieran que hacer un largo y fatigoso viaje
desde Nazaret a Belén para pagar dicho tributo. Tenían que ir a Belén
porque ambos eran descendientes del rey David, que también era otro
de los requisitos del Mesías (2 S. 7:16). Así pues, fueron a Belén; y en
el lugar y fecha exactos nació Jesús (Lc. 2:6-7). Más tarde, cuando
Herodes se enteró del nacimiento de Jesús y lo quería matar (Mt. 2:16),
un ángel advirtió a José que llevara a Jesús a Egipto, lo cual hizo. Esto
hizo posible el cumplimiento de Oseas 11:1, que dice que el Mesías
saldría de Egipto.

2. Isaías profetizó que el verdadero Mesías nacería de una virgen (Is.


7:14). Jesús nació de una virgen (Lc. 1:27, 34-35). El requisito del
nacimiento virginal elimina a todos los demás mesías o supuestos
salvadores.

MAESTRO, tenga cuidado de no pasar demasiado tiempo en este


punto. No intente cubrir todas las profecías del Antiguo Testamento
sobre el primer advenimiento del Mesías. Escoja solo algunas y
explíquelas bien. Procure no utilizar ninguna que usted mismo no
comprenda bien. Es mejor tratar alguna que sea fácil a una compleja y
con dificultades. Siga enfatizando una y otra vez que Jesús cumplió
con todos los requisitos exigidos para el Mesías que había de venir, y
que nadie más ha estado ni cerca de cumplirlos. Dígale al estudiante
que aquí tiene la prueba. Lo único que hace falta es examinarla. No le
pida al estudiante que acepte a Jesús como Salvador sin evidencias.
¡De ningún modo! La evidencia está ahí y esta señala a Jesús, al
tiempo que elimina a cualquier otro contendiente.

Quizá quiera emplear otros atributos del Mesías en base a su elección


personal, como Su linaje de la tribu de Judá (Gn. 49:10), ni uno de Sus
huesos sería roto (Éx. 12:46), Sus manos y pies serían horadados (Sal.
22:16), Sus palabras en la cruz (Sal. 22:1), Su vida de sufrimiento y
dolor (Is. 53:4), así como muchos otros.

3. Una clase principal de características exigidas del Mesías verdadero


tiene que ver con la tipología del Cordero de Dios. Según la Biblia en
Génesis 3, el primer hombre y la primera mujer pecaron y cayeron en
condenación ante Dios. Todos y cada uno de nosotros hemos seguido
su ejemplo. Ellos pecaron, recibieron las graves consecuencias de sus
hechos y luego trataron de solucionar su propio problema. Se hicieron
a sí mismos delantales con hojas de higuera que no escondían su
desnudez ante Dios. Aquellas ropas de hojas representan el esfuerzo
humano, las buenas obras y una mejor conducta. Dios se presentó y
mató un animal (probablemente un cordero) e hizo túnicas para Adán y
Eva. La muerte de un animal inocente en lugar de Adán y Eva
tipificaba la obra venidera de sustitución de Cristo. Dios estaba
indicando simbólicamente en Génesis 3:21, que el Mesías tendría que
morir para que los pecadores fueran salvos; es decir, el justo por los
injustos. Añada Génesis 3:21 al esquema tal como se ve en el ejemplo.

Nuevamente en Génesis 22:1-14 se establece este punto


simbólicamente. Añada al esquema esta referencia. Dios mandó a
Abraham que ofreciera a Isaac en el monte Moriah. Cuando Abraham
tomó a Isaac, el muchacho observó la leña y el fuego para quemarla,
pero no vio el cordero del sacrificio. Por eso preguntó en el versículo
siete: "¿Dónde está el cordero para el holocausto?". Abraham
respondió: "Dios se proveerá del cordero para el holocausto"
(Versículo 8). Y efectivamente, Dios proveyó un carnero trabado por
los cuernos en un zarzal en el versículo trece. Abraham ofreció el
cordero inocente en lugar de Isaac, el culpable. La enseñanza a través
de esta simbología es nuevamente el sacrificio por sustitución de un
inocente en lugar del culpable. Además, era indicativo del Mesías
venidero, porque después de ofrecer el carnero, Abraham dijo en el
versículo 14: "En el monte de Jehová será provisto", lo cual está en
tiempo futuro. Fue en aquel mismo lugar que más tarde el Mesías
(siendo Dios mismo), moriría en la cruz por los pecadores, así como el
carnero murió en lugar de Isaac.

Esta tipología del cordero se establece aún más en Éxodo 12. El ángel
de la muerte estaba a punto de pasar por la tierra. Solo los que tuvieran
sangre de un cordero inocente y sin mancha en el dintel de su casa se
librarían. El cordero perfecto e intachable indicaba que el Mesías
tendría que ser sin pecado. La sangre derramada señalaba que el
Mesías tendría que derramar Su propia sangre. La sangre en el dintel
puesta por el dueño de la casa daba a entender que la sangre de Cristo
tendría que ser apropiada personalmente por el pecador, lo cual sucede
cuando uno ejerce la fe.

Tal como vemos en el sacerdocio levítico, se sacrificaban corderos


inocentes en lugar de los adoradores culpables. Cada uno es una
representación del Mesías venidero demostrando las características que
habría de tener. Tal vez Isaías 53:7 sea el mejor: "Angustiado él, y
afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y
como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su
boca". Añada Isaías 53:7 al esquema.

D. Ayude a su estudiante a comprender que estos requisitos y figuras


simbólicas están diseñadas para señalar a Jesucristo y convencer a la
humanidad de que Él, y nadie más, es el Salvador de los perdidos.

1. Haga que el estudiante lea Hebreos 10:1 y añada la cita al esquema.


Demuestre en base a este versículo que el ofrecimiento levítico de
corderos y otros sacrificios para los judíos pecadores nunca les
quitaron ningún pecado. No estaban diseñados para quitar los pecados,
sino para señalar al Mesías que había de venir.

ILUSTRACIÓN:

Enseñe una foto o un retrato al estudiante. Explique que la foto no es la


persona, ni es el sujeto en sí, sino una semejanza de la persona. Nadie
en su sano juicio abrazaría ni daría la mano a una foto.

Asimismo, la ley con todos sus sacrificios no constituía el medio para


la salvación. La salvación tampoco se obtiene por ningún sistema de
buenas obras, ni en aquel entonces ni tampoco ahora. La salvación es
por una persona, un Salvador, que se llama Jesús. Todos los sacrificios
de aquellos corderos, machos cabríos y becerros eran imágenes
indicadoras del verdadero Cordero de Dios. Ese Cordero verdadero es
Jesús. Únicamente Él es el verdadero sacrificio por los pecados. Añada
Hebreos 9:12 al esquema y léalo o cítelo.

2. Ahora, dirija al estudiante a Gálatas 3:24-26 y póngalo en el esquema.


Demuestre que todos los aspectos de la ley tenían como fin llevar a los
hombres a Cristo.

3. Ahora, añada Juan 1:29 al esquema y explique el sentido que tenía el


que Juan el Bautista llamara a Jesús "el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo".

4. Añada en este momento Hechos 8:32-33 y enseñe al estudiante que el


etíope leía Isaías 53:7 y Felipe le explicó que era una referencia a
Jesús (en el versículo 35).

Sección tres
Asegure a su estudiante que, según Dios en la Biblia, cada persona
perdida puede ser salva por el poder de la obra de Jesús en la cruz.

A. Cuando Jesús fue a la cruz, Él fue como el inocente Hijo de Dios para
morir en lugar de todos nosotros, que somos los perdidos culpables.

1. Añada 1 Pedro 3:18 y léalo o cítelo.

2. Añada 1 Pedro 2:24 y léalo o cítelo.

3. Añada Romanos 5:6,8 y léalos o cítelos.

MAESTRO, no será necesario dar muchos detalles sobre estos


versículos. Después de haber establecido tanta evidencia, estos pasajes
se explicarán por sí mismos.

B. Ahora conviene decirle al estudiante que Dios ya ha hecho, por medio de


Cristo, todo lo necesario para salvar a los perdidos. No hace falta añadir
nada más a esta obra.

1. Escriba Hebreos 10:10-14 en el esquema y haga que el estudiante lo


lea. Que vea en este pasaje que los sacerdotes del Antiguo Testamento
nunca "se sentaban" porque no podían curar el problema del pecado.
Pero Cristo "está sentado" porque por "un solo sacrificio" el problema
del pecado está vencido "una vez para siempre".

2. Finalmente vaya a Juan 19:30 y póngalo en el esquema. Asegúrese de


que el estudiante lea este versículo. Enséñele que cuando Jesús dijo:
"Consumado es" no se daba por vencido. Al contrario, expresaba
triunfo y victoria. Él podía decir "consumado es" porque cumplía con
todos los requisitos y atributos del Mesías, y porque estaba realizando
una obra totalmente perfecta y aceptable en la cruz. No haría falta
ninguna otra obra para que los hombres perdidos pudieran ser salvos y
relacionarse con Dios. Esto significa que en cuanto al traslado del
grupo uno al dos, el bautismo, la asistencia a la iglesia, las buenas
obras, la fidelidad, o cualquier otro acto de conducta no tiene ningún
valor. Jesús lo ha hecho todo y no es necesaria ninguna otra buena
obra.

AL MARCHARSE:

1. Esto concluye la tercera lección. Explique que la siguiente lección se


titulará "Cómo apropiarse de lo que Dios ha hecho". Dígale que en esa
lección le explicará exactamente lo que Dios dice que se necesita hacer
para beneficiarse personalmente de la obra perfecta de Cristo. También
explique que demostrará cómo uno puede saber si es salvo o si está en la
columna dos.

2. Anime a su estudiante a repasar el esquema durante la semana.

3. Invítele siempre a la iglesia.

4. Levántese y diríjase hacia la puerta, despidiéndose con una sonrisa y


recuérdele que lo verá la próxima semana.
HOJA DE ESTUDIO Y PLAN
LECCIÓN TRES
TÍTULO

"Lo que Dios ha hecho por el mundo perdido"

PENSAMIENTO

JESUCRISTO HA HECHO TODO LO NECESARIO PARA LLEVAR AL


HOMBRE PERDIDO A UNA RELACIÓN CORRECTA CON DIOS A
TRAVÉS DEL EVANGELIO.

APLICACIÓN

El estudiante ha de comprender que, aunque él no puede salvarse a sí mismo,


puede obtener la salvación si alguien más lo salva. Para que alguien esté
cualificado para salvar, este salvador debe cumplir unos requisitos muy
específicos. Jesucristo ha cumplido con todos y cada uno de los requisitos
necesarios para salvar a cada persona perdida, sin necesidad de ayuda. Solo
Cristo tiene el poder para salvar al pecador.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR

Romanos 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de


Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también
al griego".

1 Corintios 15:3-4 "Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo


recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y
que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras".

Isaías 53:7 "Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue
llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció,
y no abrió su boca".
Juan 1:29 "El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí
el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo".

Hebreos 10:12 "pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,"

Juan 19:30 "Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y
habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu".
BOSQUEJO
LECCIÓN TRES

I. Aunque uno no puede salvarse a sí mismo, puede ser salvado por


alguien más.

A. Explique salvo.

1. Salvar significa 'rescatar o librar de algún peligro'.

ILUSTRACIÓN: un niño que se ahoga en el mar es salvado por un


socorrista.

2. El sentido bíblico de ser salvado.

B. Uno no puede salvarse a sí mismo en el sentido bíblico.

ILUSTRACIÓN: un barco se hunde en medio del Océano Atlántico

C. Dios dice que el Jesús de la Biblia puede salvar a los hombres


perdidos.

TRANSICIÓN: tome tiempo para mostrar a su estudiante que lo que


Dios hizo por medio de Jesucristo es lo único que puede cambiar a
alguien del grupo uno y ponerlo en el grupo dos.

II. La evidencia establece que Jesús es el único Salvador.

A. El Evangelio.

1. Dios salva a los pecadores por el poder del evangelio (Romanos


1:16).

2. El Evangelio es el hecho de que Cristo 1) murió, 2) fue sepultado y


3) resucitó (1 Corintios 15:1-4).

B. "Conforme a las escrituras" provee un medio de verificación (1


Corintios 15:3-4).

1. Cinco pruebas específicas (Juan 5:31-39).

2. El Mesías debe cumplir cada punto.

3. Agregue las rayas de dispersión al esquema que tienen su punto de


unión junto a la cruz.

ILUSTRACIÓN: el Antiguo Testamento como un guante gigante


que solo puede ser para alguien en específico.

C. Observemos unos cuantos requisitos que el Mesías debería cumplir.

1. Su lugar de nacimiento (Miqueas 5:2; Lucas 2:4; Lucas 2:1; 2


Samuel 7:16; Lucas 2:6-7; Mateo 2:16; Oseas 11:1).

2. Nacido de una virgen (Isaías 7:14; cp. Lucas 1:27, 34-35).

3. La tipología del Cordero (Génesis 3:21, 22:1-14; Éxodo 12; Isaías


53:7).

D. Todos los requisitos y representaciones simbólicas fueron diseñadas


para señalar a los hombres a Cristo y convencerlos de que solo Él es el
Salvador.

1. Una representación del auténtico (Hebreos 10:1, 9:12).

ILUSTRACIÓN: una foto de alguien no es la persona en sí, solo es


una representación.

2. La ley diseñada para traer a los hombres a Cristo (Gálatas 3:24-26).

3. El significado de la declaración de Juan el Bautista en Juan 1:29.

4. TRANSICIÓN: la explicación de Felipe al etíope de Isaías 53:7 en


Hechos 8:32-37.

III. Dios dice que puede salvar a cualquiera por el poder de la obra de
Cristo en la cruz.

A. Cristo, el inocente, murió en lugar del hombre culpable (1 Pedro 3:18,


2:24; Romanos 5:6,8).

B. Cristo hizo todo el trabajo. No hay nada que agregar.

1. Terminó toda la obra "una vez para siempre" por medio de "un solo
sacrificio" (Hebreos 10:10-14).

2. Él dijo: "Consumado es" (Juan 19:30).

PENSAMIENTO FINAL: la lección para la semana próxima se titula:


"Cómo apropiarse de lo que Dios ha hecho". Le mostrará cómo
beneficiarse personalmente de esta gran obra de Jesucristo.
CUATRO
CÓMO APROPIARSE DE LO QUE DIOS HA HECHO

"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa
creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está
sobre él".
Juan 3:36

MAESTRO, AQUÍ TIENE LOS OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN:

1. Su primer objetivo es demostrar al estudiante que la única forma de tener


una buena relación con Dios es creer en Jesucristo como su Salvador
personal.

2. Su segundo objetivo es demostrarle al estudiante que una persona nace de


nuevo cuando cree o deposita su confianza en Jesucristo.

3. Su tercer objetivo es ayudar al estudiante a determinar con seguridad si ha


creído o no.

4. El objetivo principal es lograr que el estudiante crea en el Señor Jesucristo


como su Salvador personal, si aún no lo ha hecho.

MAESTRO, está es la lección más importante de todas; ella contiene el


objetivo principal de las seis lecciones. Pida a Dios sabiduría para enseñar
esta verdad de manera clara.

5. Otro objetivo es exponer al estudiante la base de la seguridad de su


salvación.

6. El último objetivo de esta lección es dejar al alumno con la certeza de que


su relación con Dios es permanente.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN CUARTO

TÍTULO

"Cómo apropiarse de lo que Dios ha hecho"

PENSAMIENTO

PARA QUE LA OBRA EVANGÉLICA DE CRISTO SEA EFECTIVA EN


CADA INDIVIDUO SE HA DE RECIBIR POR FE.

APLICACIÓN

El estudiante ha de comprender lo que significa creer en el sentido de


confiar, y enfrentarse a la realidad de su situación personal: si en verdad ha
creído o no. Esto se consigue principalmente examinando con atención Juan
3:36. Al hacerlo, todos los estudiantes inconversos serán alentados a creer.

PRESENTACIÓN

Después de llegar e intercambiar los saludos habituales, comience el repaso


breve del material. Un breve resumen de la información previamente
enseñada, similar a la ofrecida al comienzo de la lección tres, será suficiente.
Este repaso debe terminar enfatizando el hecho de que todo lo necesario para
la salvación de las personas perdidas ya fue realizado por Jesucristo. La única
razón por la que alguien sigue estando perdido es porque no se ha beneficiado
personalmente de la obra de Cristo.

MAESTRO, quiero hacer hincapié en que esta lección es la más importante


de este estudio. Las tres primeras lecciones han puesto el cimiento para poder
llegar hasta aquí. Si su estudiante no es salvo, esta será probablemente la
mejor y más clara oportunidad de ganarlo para Cristo que tendrá usted o
cualquier otra persona. Si usted ha enseñado bien las lecciones previas y
presenta correctamente las verdades de esta lección, notará un gran impacto
en su estudiante. Esto se debe a que son verdades del Espíritu Santo de Dios
y tienen un gran poder de convencimiento. Haga un esfuerzo consciente para
ser un instrumento rendido por completo en las manos de Dios al enseñar
estas verdades. Si su estudiante aún está perdido y no logra ganarlo para
Cristo, las verdades de las siguientes lecciones serán meramente teóricas para
él. A pesar de ello, usted debe enseñarlas; aunque no sean muy aplicables a
los inconversos, las lecciones cinco y seis ofrecen nuevas oportunidades para
que su estudiante se convierta. Sin embargo, hasta que no acepte a Cristo él
estará condenado sin importar lo que logre conocer o hacer. De modo que
esta lección es determinante.

Sección uno
Tras el repaso, continúe con naturalidad señalando el hecho de que Dios
pide una cosa al pecador perdido: que crea en Jesucristo como su
Salvador personal.

A. Mientras escribe CREER en el esquema, recuerde a su estudiante que el


mundo occidental e incluso algunos grupos religiosos que se denominan
"cristianos", insisten en hacer muchas buenas obras para salvarse.

1. Algunos insisten en el bautismo; otros en hacer el bien.

2. Muchos dicen que es indispensable ser miembro de su iglesia; y otros


que uno no es salvo a menos que haya hablado en lenguas
desconocidas.

3. La mayoría de las personas y grupos religiosos coinciden en que no se


puede ir al cielo si no se ha sido lo suficientemente bueno.

B. Sin embargo, reitero a mi estudiante que voy a mostrarle lo que Dios dice
en la Biblia que es necesario para apropiarse individualmente de la obra
de Jesucristo. A continuación, leo varios versículos uno tras otro y dejo
que la Palabra de Dios hable por sí misma. Mientras lo hago, los escribo
en el esquema como aparece en el ejemplo.

1. Añada Hechos 16:30-31 al esquema y señale 1) la pregunta directa


sobre cómo ser salvo, y 2) cuál es la respuesta exacta que se da en este
versículo.

2. Escriba Juan 5:24 en el esquema. Tiene un gran efecto señalar los


puntos apropiados de comparación y contraste al citar este versículo.

3. Escriba también Juan 3:15-18. Al citar estos versículos (mientras el


estudiante los lee en la Biblia), destaque la palabra "creer" las cinco
veces que aparece en este breve pasaje. Señale con gran énfasis que no
se exige nada más ni se acepta nada menos; solo creer. Subraye el
hecho de que esto es diferente a lo que la gente piensa, pero Dios nos
lo ha dejado por escrito.

Sección dos
En el momento de creer o confiar, uno nace de nuevo. (Escriba "NUEVO
NACIMIENTO" en el esquema).

A. Muestre por las Escrituras que esto es verdad.

1. Escriba Juan 3:1-14 en la hoja y pida al estudiante que lo busque.


Muéstrele que Jesús afirma en el versículo tres que un hombre "no
puede ver el reino de Dios", y en el versículo cinco que "no puede
entrar" en él, si no "naciere de nuevo". En el versículo siete Jesús dijo:
"os es necesario nacer de nuevo". El texto demuestra que Nicodemo
no entendía lo que significaba nacer de nuevo, y se ve obviamente que
él pensaba únicamente en términos físicos. Sin embargo, Jesús le
explicó que el nacimiento espiritual era tan esencial para la vida
espiritual y eterna como el nacimiento físico lo es para la vida física y
mortal. También le indicó en los versículos catorce y quince que el
resultado de mirar a Jesús con fe es la sanidad espiritual o ser
rescatado, también denominado el nuevo nacimiento. Esto es semejante
a la curación física que disfrutaron los israelitas cuando, al ser
mordidos por serpientes, miraban a la serpiente de bronce levantada en
el desierto; análogamente, todo aquel que enfrenta la segunda muerte
eterna en el lago de fuego, debe mirar a la obra de Cristo en la cruz
para obtener su salvación espiritual o su liberación. En otras palabras,
creer en Jesucristo equivale al nuevo nacimiento, pues el nuevo
nacimiento toma lugar en el mismo instante de creer. De esta manera
Jesús explica el nuevo nacimiento a Nicodemo, y también a todos los
hombres.

2. Ahora haga que el estudiante abra su Biblia en 1 Juan 5:1 y escríbalo


en el esquema. Demuestre al estudiante que este versículo dice
claramente: "todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de
Dios". Sin lugar a dudas, el nuevo nacimiento ocurre en el momento de
tener fe.

B. Explique que Dios utiliza la metáfora de la familia para ilustrar esta verdad
espiritual.

1. La metáfora, el paralelismo o la analogía es un método común de


enseñanza en la Biblia. Jesús lo utilizaba a menudo, sobre todo en Sus
parábolas. Por este método se hace referencia a un objeto físico para
enseñar una verdad espiritual. De esta manera Cristo comparó la
Palabra de Dios con la semilla, los creyentes con ovejas y los
corazones duros con tierra pedregosa.

2. Una de las analogías más utilizadas en la Biblia es la de la familia física


y la familia espiritual. Fue utilizada por Jesús, pero también por Pablo,
Pedro y otros. Los términos tales como nacer, padre, hijos, hermanos
y familia los utilizamos a menudo para hablar de las relaciones
familiares; y también se utilizan para ilustrar la familia espiritual de
Dios, para ampliar nuestro entendimiento de la naturaleza de la
relación espiritual que tiene un creyente con el Señor.

Para llegar a tener parentesco con una familia física es necesario nacer
en ella; asimismo Jesús enseñó que para tener parentesco con la familia
espiritual de Dios se ha de nacer en ella. El nuevo nacimiento hace que
Dios sea "nuestro Padre" (Mateo 6:9) y nos establece como "hijos de
Dios" (1 Juan 3:2). Por tanto, Sus hijos somos "hermanos" en el Señor
(1 Tesalonicenses 4:13).

Si la familia de Dios es análoga a la familia física, y así lo demuestran


estos versículos, entonces un estudio paralelo elimina algunos
conceptos erróneos y al mismo tiempo reafirma el concepto de que la
salvación es por gracia. Es decir, imagine lo ridículo que sería que
alguien pudiera tener parentesco familiar por sus obras. Además,
¿cómo se podría ser lo bastante bueno como para entrar en una
familia? Es una idea totalmente absurda. Todo el mundo sabe que la
única forma de entrar en una familia en el mundo natural es naciendo
en ella. Nadie ha conseguido entrar en una familia por sus obras o por
su bondad. De la misma manera, la idea de poder llegar a pertenecer a
la familia espiritual de Dios por medio de buenas obras es tan ilógica
como en el caso de la familia física. A pesar de esto, el mundo y
muchas denominaciones supuestamente "cristianas", dicen que, si uno
se esfuerza y obra bien, llegará al cielo.

MAESTRO, asegúrese de que el estudiante vea lo absurdo que es este


pensamiento y su disconformidad con la Biblia.

Siguiendo con esta misma idea de la familia, señale al estudiante la


imposibilidad de que alguien salga de su familia. Su bondad o maldad
jamás puede romper su parentesco familiar. Aunque esa persona robe,
viole, asesine o sea un delincuente en prisión, pertenece tanto a la
familia como si tuviera una vida totalmente irreprochable, exitosa y
abundante. A pesar de esto, hay muchas personas (incluso que se
consideran cristianas) que insisten en que si uno comete ciertos
pecados se perderá de nuevo, rompiendo su parentesco familiar con
Dios y su salvación. Señale que tales personas secundan la idea de que
la salvación es por obras. No han dejado de depender de sí mismos y
de su conducta para recibir la misericordia y ayuda de Dios. Lo cierto
es que, como hemos observado, la conducta no tiene nada que ver con
el parentesco, sea espiritual o terrenal. El nacimiento es lo que
establece exclusivamente el parentesco, y lo hace para siempre, sea en
la familia natural o espiritual. Así como no hay manera de perder la
relación familiar natural y consanguínea, tampoco se puede perder la
relación familiar espiritual y consanguínea (por la sangre de Cristo)
que tenemos con Dios. En ambos casos la posibilidad de deshacer la
relación es nula.

MAESTRO, establezca muy bien estos puntos sobre la familia. Ha


enseñado sistemáticamente la seguridad del creyente que aparece de
forma estructurada en todas las lecciones anteriores; pero aquí, esta
enseñanza toma fuerza. Ahora tiene una buena oportunidad para
enfatizar esta verdad de manera poderosa, y, sin embargo, fácil de
comprender.

Sección tres
Ahora diga a su estudiante que va a presentarle una forma concreta para
determinar si es salvo o no.

A. Explique que ahora va a concentrarse en Juan 3:36 para ilustrar este punto.

1. Pídale que busque el versículo en su Biblia.

2. Debe dar la vuelta a la hoja, y escribir al dorso Juan 3:36 y "El que
cree en el Hijo tiene vida eterna" como en la ilustración.

3. Explique que va a realizar un diagrama de Juan 3:36 como en una clase


de gramática. Dígale que ha escogido Juan 3:36 de entre muchos
versículos similares, porque es muy claro y fácil de ilustrar.

B. Aquí tiene el método a seguir para enseñar e ilustrar Juan 3:36 que
ayudará al estudiante a determinar su relación (o la falta de ella) ante
Dios.

1. Primero, añada 1 Juan 5:13 a la hoja. Búsquelo y muestre a su


estudiante cómo podemos saber con certeza que somos salvos. No hay
razón para que alguien ignore en qué grupo se encuentra. Algunas
personas dicen que nadie puede saber con seguridad si es salvo o no;
pero Dios afirma que sí se puede saber.

Además, 1 Juan 5:13 enseña que podemos saberlo por lo que está
escrito. Es decir, Dios nos ha dado un mecanismo de precisión, las
Escrituras, que nos dicen exactamente lo que hace falta para ser salvo.
Si no hubiera nada escrito sobre el tema, no podríamos estar seguros de
la salvación; pero tenemos Su Palabra escrita y podemos estar seguros.

ILUSTRACIÓN:

Enseño un lápiz o algo parecido y pregunto a mi estudiante cuál es su


longitud en centímetros. Le señalo que, si lo preguntara a diez
personas, probablemente obtendría diez respuestas distintas. Pero hay
una forma de salir de dudas y ponernos de acuerdo. Podemos utilizar
una regla y saber exactamente cuántos centímetros mide. Asimismo,
podemos medirnos a nosotros mismos con la regla de Dios, que es la
porción de Su Palabra escrita que trata sobre el tema. De esta manera
saldremos de dudas en cuanto a nuestra situación espiritual. Podemos
saber de manera concluyente si somos salvos o estamos perdidos.

2. Ahora, indique al estudiante la declaración en Juan 3:36, que en parte


ya ha anotado al dorso del esquema. Explique que Juan 3:36 ofrece el
lado positivo y negativo del mismo asunto. La afirmación positiva es
que uno tiene vida eterna, si es creyente; y la declaración negativa dice
que uno no tiene la vida eterna, si no es creyente. Para ilustrarlo mejor,
solo se hablará del lado positivo.

Ahora, dibuje la línea vertical entre "el Hijo" y "tiene". Esta es una
proposición condicional (si… entonces…). Dios afirma que si cree en
el Hijo, entonces tiene la vida eterna. Observe bien que esto es lo que
el Señor dice. No se trata de la opinión de ningún hombre ni de un
grupo de hombres.

3. Ahora, dibuje el paréntesis horizontal invertido bajo "tiene vida


eterna", y escriba LA PARTE DE DIOS como se ve en el diagrama.
Explique a su estudiante que solo Dios puede dar la vida eterna. No se
puede comprar o producir por uno mismo. Es un hecho científico
observable que la vida procede de la vida. Únicamente el Dios eterno
puede dar la vida eterna. Él ha dicho aquí mismo en Juan 3:36 que
cada persona que cree en Jesucristo "tiene vida eterna".

Hable de la palabra "tiene" con su estudiante, que quiere decir 'ahora


mismo', ya que está en tiempo presente. No es que los creyentes van a
recibir la vida eterna cuando lleguen al cielo, sino que la tienen ahora
mismo. El cuerpo sigue siendo mortal pero el espíritu posee vida
eterna. Esto confirma aún más que una persona puede saber si es salva
o no ahora mismo. No hay que esperar hasta la muerte para saber si el
espíritu irá al cielo o al lago de fuego.

A continuación, trate el término "vida eterna". Recuerde que uno de


sus objetivos para esta lección es dejar a su estudiante con la
conciencia y la seguridad de que la salvación o la relación con Dios es
permanente. Ese concepto es propio del plan completo de la redención
eterna que se ha estado enseñando, pero aquí debe aprovechar para
concentrarse en este punto, por lo que debe insistir en la seguridad
eterna del creyente aquí mismo. Comience por la palabra eterna.
Explique que Dios se expresa bien y con total claridad, y nunca
emplearía una palabra erróneamente para comunicar Sus verdades. Por
tanto, nunca diría eterna, si en realidad se refiriese a algo temporal.

ILUSTRACIÓN:

De una manera un tanto cómica, digo al estudiante que los peluqueros


emplean un término equivocado para describir algunos peinados. Por
ejemplo, una mujer va a la peluquería para que le hagan una
"permanente"; pero al cabo de unos meses tiene que volver a hacérsela
porque la primera se le fue. Pensándolo bien, sería mejor llamar ese
peinado "provisional" en lugar de "permanente", puesto que en
realidad no es permanente. Pero Dios nunca se equivoca de términos.
Al decir que la vida que da a cada creyente es eterna, emplea el
término exacto. No se trata de algo temporal. Todos los que la reciben
la tienen para siempre; de otra manera sería provisional.
MAESTRO, añada Romanos 8:31-39 al diagrama y cítelo. En las
Escrituras abundan las afirmaciones de que los creyentes están
asegurados eternamente en Cristo. A veces uso Juan 6:35, 37, 39-40
para confirmar este punto. Especialmente, enfatizo las palabras de
Jesús en el versículo 39: "que de todo lo que me diere no pierda yo
nada". Pregunto: "¿Cuántos tendrían que perderse para que esto
resultase falso?". Entonces, contesto mi propia pregunta: "Solo uno". Y
comento: "Si una persona salva llegase a perder su salvación, entonces
Jesús habrá mentido en Juan 6:39. Y si mintió en esta promesa, ¿cómo
podríamos fiarnos de todas las demás promesas? Lo cierto es que no
mintió en Juan 6:39, ni en ningún otro versículo. Cuando dijo que no
perdería a ninguno de los que fueran a Él, eso es exactamente lo que
quiso decir. Esto significa que cualquier persona que se salva,
permanece salva para siempre. No corre ningún peligro de perder la
vida eterna. Y es que si la perdiera ya no sería eterna sino temporal.
En tal caso, sería otra mentira el que usara la palabra eterna en Juan
3:36. Pero Dios no miente, ni tampoco utiliza palabras equivocadas, y
cuando dijo: "El que cree en el Hijo, tiene vida eterna" eso es
exactamente lo que quiso decir y cómo funciona la vida eterna.

4. Ahora que ha aclarado la frase "tiene vida eterna" necesita explicar


claramente un punto bastante crítico relacionado con la integridad de
Dios y Su Palabra. Una comprensión firme de esta verdad es
indispensable para la seguridad personal del estudiante respecto a su
salvación.

Recuerde al estudiante que la afirmación positiva de Juan 3:36 es una


proposición condicional (si… entonces…). Dios dice que si uno cree
en el Hijo, entonces tiene vida eterna. Enfatice el hecho de que es la
proposición de Dios. Ahora pregunte a su estudiante, "Suponga que
usted u otro creyera en el Hijo sin recibir la vida eterna. Entonces,
¿sería esta proposición verdad?" Espere unos cuatro o cinco segundos
para que él piense; entonces conteste diciendo: "No. Obviamente esta
afirmación de Dios sería falsa, una mentira". Haga mucho énfasis en
esto. Subráyelo bien. Si existiera una persona que haya creído sin que
tuviera ahora mismo la vida eterna, Dios habría mentido en Juan 3:36.
Pero asegure al estudiante que Dios no miente. Tito 1:2 dice: "Dios,
que no miente". Esta es una afirmación ciertísima. Haga ver a su
estudiante lo que esto significa para él personalmente; si está seguro de
que ha creído en el Hijo, también puede estar seguro de que posee la
vida eterna, es salvo y está en el grupo dos. Asegúrese plenamente de
que entiende este punto de corazón. ¿Cómo puede saber que es salvo
después de haber creído? porque Dios dice que lo es. ¿Dónde? aquí
mismo en Juan 3:36. Esto significa que la seguridad de salvación no se
basa en el mejoramiento del comportamiento, una experiencia emotiva,
el sentimiento de ser salvo o la profunda sinceridad. ¡No! Las personas
que dicen ser salvas lo saben porque Dios lo ha dicho. No lo ha hecho
de un modo místico, ya sea por una voz o por medio de un mensaje
especial, sino por Su libro probado, la Biblia, en Juan 3:36 y en
muchos otros pasajes similares. ¿Cómo sé que soy salvo? porque Dios
lo dice. ¿Dónde? en Juan 3:36. Estoy en el grupo que ha ejercido fe en
el Hijo y Él dice que todos los de ese grupo tienen vida eterna.
Descanso en Su promesa. Si Él miente no la tengo. Pero si dice la
verdad, entonces la tengo; y la evidencia certifica que Él dice la
verdad. Yo creo que Dios dice la verdad. Mi salvación es tan segura
como la misma Palabra de Dios. Mi seguridad se funda en la integridad
de Dios y Su Palabra; no se basa en mis sentimientos ni en mi
conducta. Mi salvación es tan firme como Su Palabra. He creído en el
Hijo y Él dice que soy salvo. Es imposible asegurarlo más.

MAESTRO, no intente repetir palabra por palabra lo que he dicho.


Apréndalo tan bien que pueda comunicarlo con eficacia en sus propias
palabras. El objetivo es que el estudiante vea que la base de la
seguridad de la salvación es la Palabra de Dios. Si usted no lo logra
ahora, seguro que se dará cuenta de su carencia más adelante. Antes de
continuar asegúrese de que el estudiante sepa que si él decide creer en
el Hijo, podrá estar seguro de que es salvo. Una vez que lo haya
comprendido, siga adelante.

5. Añada un paréntesis invertido debajo de "El que cree en el Hijo", tal


como se ve en el diagrama. Ponga también LA PARTE SUYA.

Primeramente, debe señalar que esto no implica alguna obra para


salvarse. LA PARTE SUYA hace referencia a la salvación como un
asunto personal, entre usted y Dios. Hay dos partes involucradas: Dios,
que da la salvación, y usted, que la recibe. LA PARTE SUYA es
básicamente aceptar lo que Dios ha hecho por el mundo perdido.

Después de esta breve explicación, trace dos rayas verticales y ponga:


1), 2) y 3) como se muestra. Dígale al estudiante que su parte está
dividida en otras tres consideraciones.

Primero, ha de explicar la palabra "El". Es un pronombre relativo que


hace de sujeto en esta frase. Esta pequeña palabra abarca a todo el
mundo, ya que se emplea en un sentido universal. "El" en Juan 3:36, es
igual a "todo aquel", en Juan 3:16. Añada Juan 3:16 al diagrama.
Estas palabras incluyen a todos los pecadores, incluso a los más
malvados. Nadie es demasiado pecaminoso para ser salvo. Isaías 1:18
es un pasaje excelente para añadir a la hoja y citar en este punto. Por
otro lado, nadie es tan bueno que no necesite ser salvo. Todas las
personas morales, sinceras, religiosas y respetuosas necesitan ser
rescatadas. Por tanto, "El" en Juan 3:36 incluye a todo el mundo.

Segundo, yo prefiero explicar la parte de "en el Hijo" antes, porque la


frase "que cree" suele ser más difícil para mucha gente y cuesta de
aceptar; así que la guardo para el final. Llegados aquí, ya habrá dado
unas cuatro horas de estudio, centrándose en el Hijo. Por lo tanto, debe
ser fácil para usted y el estudiante una explicación de la frase "en el
Hijo". Al empezar, volteo la hoja, y señalo la cruz explicando que "en
el Hijo" se refiere a Jesucristo. Recuerdo al estudiante que ya se ha
explicado la gran obra de Cristo a favor de los pecadores perdidos.
Particularmente, reitero el evangelio, la obra por la que Jesús derramó
Su sangre por los pecadores, murió en su lugar, fue sepultado y
resucitó al tercer día. Una vez hecho esto, volteo la hoja y señalo "en el
Hijo". Explico que la fe tiene que ser en Jesucristo. Dios no promete la
vida eterna a nadie que confíe en el bautismo, las buenas obras, la
iglesia, la sinceridad, o cualquier cosa parecida. La promesa de la vida
eterna es solo para los que creen en el Hijo. Esto me lleva a explicar
que el objeto de la fe debe ser Jesucristo mismo. Él es en realidad
quien salva y no la fe en sí. Una persona puede confiar plenamente en
un salvador erróneo y seguir perdido y encaminado hacia el lago de
fuego. De hecho, este es el caso de todos aquellos que creen en
cualquier otra persona o cosa con el fin de salvarse. Esto significa que
todos los que confían en el bautismo, la buena conducta, una vida
decente, la iglesia o la sinceridad, están perdidos. Dios promete salvar
únicamente a todos los que crean en Su Hijo. Añada Juan 14:6 al
diagrama y léalo. Escriba también Hechos 4:12, citándolo.

ILUSTRACIÓN:

Uso esta ilustración para ayudar al estudiante a comprender este punto.


Señalo una lámpara de mesa, una televisión, un tostador o cualquier
otro electrodoméstico que esté conectado a la corriente eléctrica. En el
caso de una lámpara, indico que es incapaz de brillar por sí misma. La
verdadera energía que la hace alumbrar es generada por la compañía de
electricidad, y entra en la lámpara por medio del enchufe. Si metiera la
clavija en mi nariz, no alumbraría. Tampoco si lo hiciera en un enchufe
desconectado, no importa cuánta fe ponga en ello. Enfatizo que no es
mi fe la que hace que la lámpara brille; es la energía eléctrica que
proporciona la compañía. Mi fe o creencia no es más que el
conocimiento y en lo que me baso para conectarla a la fuente de
energía. Mi fe, aunque sea muy sincera, no tiene valor si es puesta en
una fuente equivocada de energía.

Asimismo, la fe no salva a las personas perdidas; es Jesucristo quien lo


hace. Él es la única fuente de poder espiritual. Lo que hace nuestra fe o
creencia es conectarnos a Él, y entonces recibimos Su obra salvadora.
El hecho de depositar su fe y confianza en un objeto equivocado
conlleva un desastre eternal. La fe debe ser puesta en Jesucristo, de lo
contrario nunca tendrá la vida eterna. Por otro lado, la vida eterna es
una realidad para todos los que creen en Jesucristo.

Tercero, explique la frase de Juan 3:36 que dice: "que cree". Es


probable que el estudiante se pregunte el significado de "que cree".
Quizá él piense que siempre ha creído. Tal vez dirá que no ha habido
un momento en la vida en que no haya creído. No es incrédulo o ateo y
nunca lo ha sido. Ante lo cual, si siempre ha creído, ¿por qué no es
salvo?

MAESTRO, es imprescindible que este punto se dé con suma claridad.


En la Biblia (y aún en nuestros días) se utiliza la palabra "creer" en dos
sentidos. Frecuentemente usamos creer para expresar nuestra
aceptación de los datos o la información. Como se muestra en la hoja,
escriba CREER y agregue 1. Los datos. Explique que creemos datos
históricos y aceptamos los hechos vistos con nuestros propios ojos.
Muchas personas también aceptan la información relacionada con
Jesús. Sí, creen que fue realmente un personaje histórico, que murió en
una cruz, derramó Su sangre, fue sepultado y que resucitó al tercer día.
Creen que vive hoy en día y que son pecadores con necesidad de
salvación. Muchos no han ido más allá de esta información y piensan
que son salvos, pero no es cierto.

Hay una segunda manera en la que usamos la palabra creer y es el


sentido de la confianza, fe y dependencia. Agregue 2. La confianza
como se muestra en la hoja. Este es el sentido en el que se usa "que
cree" en Juan 3:36. Si estudiamos este verbo en griego, idioma original
en el cual fue escrito antes de traducirlo al español, confirmaríamos
que es verdad. En Juan 3:36 Dios dice que dará "vida eterna" a todos
los que confían en Él, y no a los que simplemente aceptan los datos.
Añada Efesios 1:13 a la hoja y léalo. Asegure al estudiante que no es
lo mismo aceptar ciertos hechos que confiar plenamente en ellos.

ILUSTRACIÓN:

Le pregunto: "¿Cree usted que hay aviones de pasajeros en el


aeropuerto internacional más cercano?" Sin duda, dirá: "Sí".
Cualquiera que haya estado en un aeropuerto sabe que hay aviones
aterrizando y despegando constantemente y que muchos están llenos
de pasajeros. Con toda honestidad y sinceridad, un estudiante puede
contestar afirmativamente a esta pregunta. "Aunque," digo al
estudiante, "si yo le comprara un billete para viajar en uno de esos
aviones entraríamos en otra dimensión del creer. Cuando tenga su
billete en mano, suba al avión y sienta que se dirige a la pista
despegando a gran velocidad hasta elevarse por el cielo, ya no solo
creerá en el hecho de que se trata de un avión de pasajeros, sino
también creerá en el sentido de la confianza o la fe, porque ahora está
subido en ese avión confiándole su propia vida. Si la aeronave
desciende, usted desciende con ella. Está a merced del avión".

En este sentido es que las personas deben creer en Jesucristo para


recibir la "vida eterna". No es suficiente creer el hecho de que Él es el
Salvador e hizo lo que la Biblia dice. La salvación o la vida eterna
implica confiar en Él; creer en Él con compromiso y entrega total.
Algunos piensan que por confiar en Jesús en cuanto a su trabajo,
sustento, seguridad, etc. son salvos. No se trata de la confianza diaria
en Él para asuntos de poca importancia. Se trata de la condenación
eterna o la vida eterna, de la perdición o la salvación. Para recibir la
"vida eterna", es necesario confiar o tener fe en Jesucristo en cuanto a
la salvación. Lo que necesitamos es confiar en Cristo para que el
espíritu llegue al cielo, y no solamente confiar en Él para que el cuerpo
llegue al trabajo.

C. Ahora, habiendo ya explicado Juan 3:36 punto por punto, diga al


estudiante que quiere enseñarle una pequeña prueba para saber con
precisión si está en el grupo de los perdidos o de los salvos.

1. La primera pregunta de esta prueba es: 1. ¿Soy salvo? Escríbala debajo


del diagrama como muestra el ejemplo. Explique que si alguien
contesta "no", entonces necesita recibir la salvación. Si uno dice "no
estoy seguro", necesita asegurarse. Algunas cosas no tienen mucha
importancia, pero la cuestión de la salvación sí que importa, y más que
cualquier otra cosa. Si uno responde que sí es salvo, debe tener alguna
razón para decirlo. Tal afirmación debe basarse en algo.

2. Entonces, debe hacer la segunda pregunta: 2. ¿Cómo me salvé?


Escríbala en la hoja. Esta pregunta busca saber el fundamento de la
afirmación de ser salvo. De momento no busque confrontar
directamente la cuestión de dónde se encuentra su estudiante. Lo hará
en un instante, pero por ahora está haciendo las preguntas a una tercera
persona. Si alguien contesta que es salvo porque está bautizado, lo
podemos tachar. Tal persona no es salva. Continue hablando de varias
esperanzas falsas, eliminando cada una. Incluya buenas obras,
sinceridad, afiliación y participación en una iglesia, etc. Después de
tachar las respuestas erróneas, indique que la única respuesta correcta
es: "Porque he creído en el Hijo". Quizá lo exprese con palabras
diferentes, pero la idea ha de ser la misma. Cualquier persona que
piense ser salva de otra forma que no sea por creer en Jesucristo, aún
está perdida.

3. Ahora, apunte la tercera pregunta: 3. ¿Cuándo me salvé? Explique que


no es necesario recordar la fecha y la hora, aunque muchos creyentes
lo saben. Se trata de saber señalar el momento en que uno comprende
que está perdido y confía en Jesucristo como su Salvador personal. A
menos de que una persona sepa que hubo un momento en que esto le
sucedió, nunca tendrá la seguridad de que sucedió, y por lo tanto,
nunca estará segura de su salvación.

Diga al estudiante que ahora va a dibujar la línea cronológica de la


vida de una persona en la hoja para precisar el tiempo de la salvación.
Dibuje una raya horizontal y a la izquierda escriba Nacimiento y a la
derecha Fallecimiento. Ponga la punta de flecha hacia la derecha y
recuerde al estudiante que cada uno tiene una fecha de nacimiento y
otra de fallecimiento. No nos gusta pensar en aquel día, pero es una
realidad. Y ahora escriba Hoy. Explique que lo hace al azar. La
mayoría queremos que esté cerca de la fecha de nacimiento, pero solo
Dios lo sabe. No podemos fijarlo con precisión. Lo único que sabemos
es que el "hoy" está en algún lugar, entre la fecha de nacimiento y la de
fallecimiento, y que todos vamos avanzando hacia el día de nuestra
muerte.

MAESTRO, diga a su estudiante que va a escribir la fecha y la hora


actual en el diagrama. Pídale que piense en su vida, desde su
nacimiento hasta ahora, y que encuentre el momento en que recibió la
salvación: el momento exacto en que verdaderamente creyó en el Hijo
en el sentido de depositar su confianza con compromiso y entrega; que
lo vaya pensando mientras usted le narra esta anécdota que sirve de
ilustración.
ILUSTRACIÓN:

En una iglesia cerca de 1968, una joven de unos quince años pasó al
frente para aceptar a Cristo. Había sido miembro de aquella iglesia por
varios años. Tenía un conocimiento sobresaliente de las Escrituras. Era
una joven muy valiosa para el grupo de jóvenes, siempre con buena
actitud y buen comportamiento. Pero estaba preocupada por su
condición espiritual. El problema parecía demasiado complejo para
manejarlo en una breve conversación, así que el pastor le pidió que se
reuniera con él esa tarde. Después de una explicación completa sobre
cómo ser salva, el pastor hizo estas tres preguntas. Al principio, sus
respuestas eran buenas. Cuando él le preguntó acerca de su salvación,
ella le dijo que se salvó después de escuchar un sermón en una iglesia
bautista de otra ciudad. Tenía unos ocho años en ese momento. El
pastor le preguntó si alguna vez había realmente creído en el Hijo antes
de esa experiencia a los ocho años. Ella dijo que no. Entonces, él le
preguntó si ella había creído en el Hijo alguna segunda vez después de
aquella experiencia. Ella respondió que no. No había pensado que
fuera necesario hacerlo, ya que se salvó a los ocho años. El pastor le
señaló que ella acababa de decirle que, desde su nacimiento hasta
ahora, no había creído en Jesucristo salvo ese domingo cuando tenía
ocho años. Le hizo ver que si no sucedió entonces, ella aún estaba
perdida; y ella asintió, dándole la razón.

Luego se centró en ese domingo cuando ella tenía ocho años. Él le


preguntó si ella realmente había puesto su fe en Cristo durante el canto
o durante el sermón. Ella dijo que no; dijo que aquel domingo estaba
realmente convencida de su pecado y sabía que necesitaba ser salva,
pero pensaba que se salvaría durante la invitación. El pastor le
preguntó si había creído en Cristo al comenzar la invitación o mientras
caminaba hacia adelante. Ella parecía un poco aturdida por la pregunta,
y dijo: "No". Ella pensaba que la gente se salvaba cuando llegaba hasta
el púlpito. Entonces le preguntó qué pasó cuando llegó al púlpito. Ella
dijo que vio al predicador y aceptó todo lo que él le preguntó. Dijo que
estaba tan asustada delante de todas aquellas personas que no sabía
exactamente lo que el predicador le estaba preguntando. Ella
simplemente aceptó lo que él dijo y se apresuró a escribir su nombre y
dirección en una tarjeta de membresía. El pastor le preguntó si en
algún momento durante ese encuentro con el predicador ella en su
corazón aceptó su condición perdida y creyó verdaderamente en
Jesucristo como su Salvador personal. Ella dijo con toda honestidad
que sabía que no lo había hecho, porque tenía demasiado miedo. Su
enfoque no estaba en su condición perdida y en Cristo, quien es el que
podía salvarla. Solo pensaba en ese predicador y en todas aquellas
personas. Sentía vergüenza y tenía prisa por terminar de una vez. El
pastor le preguntó si creyó en el Hijo mientras ella estaba sentada allí
escribiendo en la tarjeta. Ella dijo que no, pero le explicó que pasar por
esa experiencia allí al frente con el predicador la había salvado.

Entonces, el pastor dijo a la joven: "Me dices que nunca creíste en


Cristo antes de aquel domingo cuando tenías ocho años y que nunca
creíste en el Hijo desde entonces. Ahora me acabas de decir que no
creíste en Jesucristo aquel domingo cuando tenías ocho años. Lo que
me acabas de decir con esto es que, en toda tu vida, desde tu fecha de
nacimiento hasta ahora, nunca has creído en el Hijo. Sí, caminaste
hacia el púlpito, te bautizaste y has sido una hermosa joven activa en la
iglesia, pero nunca has hecho lo único que Dios pide a las personas
perdidas que hagan. Nunca has creído en el Hijo y Él no puede y no te
salvará hasta que lo hagas". No es de extrañar que ella no tuviera
seguridad de salvación, ya que no estaba segura de haber creído en
Jesucristo. Hasta que alguien esté seguro de haber creído en el Hijo
nunca podrá estar seguro de ser salvo.

Esta joven es un ejemplo de lo que sucede con mucha gente. Cuando


piensan cuidadosamente en su supuesto momento de salvación,
descubren que hicieron muchas cosas religiosas, pero omitieron
aquello que Dios requiere. Pasaron al frente durante una invitación,
sintieron mucha pena por sus pecados, lloraron, oraron y tuvieron una
experiencia muy emotiva; pero nunca creyeron en el Hijo. Todas estas
cosas religiosas son superfluas si la persona no cree en Cristo. La
suma de todas estas cosas equivale a cero y no le otorga a nadie la
salvación ni la seguridad. Solamente creer en el Hijo puede darle a
alguien la salvación y la seguridad, garantizándola con el apoyo de la
Biblia.
En el caso de la joven, el pastor le pidió, allí mismo en la oficina, que
por un momento se olvidara a él. Le explicó que su salvación no era un
asunto entre ella y el predicador, sino entre ella y Jesucristo. El pastor
le explicó que Jesús estaba presente, ansioso y dispuesto a salvarla. Lo
haría en el instante en que ella creyera en Él como su Salvador
personal. Ella cerró los ojos justo donde estaba sentada, en la esquina
de esa pequeña oficina. El pastor esperó. Las lágrimas comenzaron a
correr por sus mejillas y un poco más tarde dijo: "Ahora sí he confiado
en Él". El pastor luego le dijo que, gracias a esa decisión en su
corazón, podía reclamar como propia la promesa de la vida eterna
como dice Juan 3:36.

D. MAESTRO, ha llegado el momento de hablar personalmente con su


estudiante sobre su posición delante de Dios.

1. Pídale que sea honesto y que diga dónde se encuentra. Mientras se lo


pregunta, dé vuelta a la hoja y observe en el esquema las dos
posibilidades.

2. Si le dice que es salvo, dígale que le cuente cuándo, dónde y cómo se


salvó. No le ofenda, ni haga parecer que no le cree. Por favor, no actúe
como si fuera un fiscal. Llegado este momento, usted debería ya tener
una buena relación con su estudiante, así que debería hacer esta
pregunta como un amigo que está interesado en compartir la
experiencia más maravillosa de su vida.

3. Si dice que no es salvo, pídale que crea en el Hijo en ese momento.


Tome un tiempo para hacer lo que el pastor hizo con la joven. Dígale
que se olvide de usted y que Jesucristo está presente, ansioso y
dispuesto a salvarlo. Mencione que va a darle un tiempo para que él y
el Señor zanjen este asunto tan importante.

4. Si su estudiante tiene dudas en cuanto a si ha creído o no en el Señor


durante su vida, adviértale lo peligroso que es no estar seguro de algo
tan importante. Dígale que es crucial zanjar ahora mismo ese tema de
una vez por todas. Yo le aconsejo a la gente que piensa en su pasado
sin estar seguro de cómo responder a esta pregunta, que crean en Cristo
ahora mismo. Les explico que, si confían en el Señor ahora, no
cambiará nada de lo que hicieron hace tiempo. El Señor sabe lo que
realmente sucedió aquel día. Si entonces realmente creyó en el Hijo,
demostrar fe ahora no irá en su perjuicio ni cambiará nada de lo que
pasó entonces. En cambio, si en aquel día no lo hizo, lo que suceda
aquí y ahora será determinante no solo para esta vida, sino también
para la eternidad. Dios no es quien duda acerca de la salvación de un
hombre en particular, sino que es el hombre quien duda, y nunca se
puede estar seguro de lo que realmente sucedió en el pasado, pero sí se
puede estar seguro de lo que ocurre ahora. Por lo cual, hasta que su
alumno no esté convencido de que ha creído en el Hijo, no podrá estar
seguro de su salvación.

5. Pese a todo lo anterior, algunos pueden mostrarse indecisos en este


punto.

MAESTRO, aquí hay algo que suelo decir a estas personas indecisas.
"Supongamos que justo ahora me doy cuenta de que no soy salvo; sé
que lo soy, de hecho, en octubre de 1954. Pero solo supongamos que
he estado engañándome sobre lo que pasó en aquel día, y he estado
perdido durante todos estos años. Bueno, aquí mismo y en este
momento le puedo asegurar que confío en Jesucristo como mi Salvador
personal. Dios está viendo mi corazón y sabe que digo la verdad. Le
digo a usted aquí y ahora que, si la obra de Jesucristo realizada en mi
favor no me lleva al cielo, entonces no podré entrar allí, porque no
tengo otra esperanza, otra creencia, solo Jesucristo.

Ahora, suponga que esta es la primera vez que he tomado esta


decisión; según Juan 3:36, Dios me acaba de salvar. Por supuesto, no
es la primera vez que he tomado esta decisión. Lo hice por primera vez
en octubre de 1954, y entonces, el Señor me salvó. Lo que acabo de
hacer no me ha hecho ningún daño. No he vuelto a recibir la salvación,
solamente he confirmado mi fe en Cristo. Pero si yo estuviera inseguro
sobre lo que ocurrió entonces, usted comprenderá lo importante que
sería lo que acabo de hacer ahora mismo". Esta pequeña reflexión ha
ayudado a mucha gente.
MAESTRO, manteniendo esta explicación en la mente del estudiante,
pregúntele si con toda sinceridad puede afirmar ahora mismo que su fe
o confianza está depositada en Jesucristo y únicamente en Él. La
mayoría contestará que sí. Entonces puede utilizar el diagrama para
indicarle Juan 3:36 y preguntar: "Por lo tanto, ¿qué dice Dios que usted
tiene?" A menos de que no haya prestado nada de atención, no podrá
evitar decir: "Vida eterna". Ahora, si es la primera vez que el
estudiante está seguro de que ha tomado esta decisión, le enfatizo que
este es el día al que puede hacer referencia para contestar la pregunta
¿cuándo me salvé? Muchas veces señalo la fecha en la hoja y apunto la
hora exacta.

6. Concluyo la lección cuatro con este último punto. Le digo al estudiante


que puede ser que más adelante tenga dudas sobre su salvación. Si es
así, ¿qué puede hacer? Primero, puede hacerse esta pregunta: "¿Soy
salvo?". Contestará con un "sí, creo que sí". Entonces, puede
preguntarse: "¿Cómo me salvé?". Solo tiene una respuesta: "confié en
Jesucristo como mi Salvador personal". También se puede preguntar:
"¿Cuándo confié en Jesús?" Y la respuesta a esta pregunta es la fecha
que acaba de apuntar en la hoja. Entonces, puede preguntarse: "en vista
de mi fe en Cristo, ¿qué dice Dios de mí?". A lo cual debería
responder, "Dios dice que tengo la vida eterna". Por tanto, a la
pregunta: "¿dónde dice Dios esto?", la respuesta es: "en la Biblia: en
Juan capítulo 3 versículo 36". Esto significa que el estudiante puede
olvidarse de sus dudas y servir a Dios, porque la Palabra escrita de
Dios es la mejor seguridad que uno puede tener; y todos los creyentes
tienen esa clase de seguridad.

AL MARCHARSE:

1. Dígale al estudiante que esto concluye la lección cuatro; y que volverá a la


hora determinada la próxima semana para dar la lección cinco que trata
sobre la comunión y la motivación correcta de la buena conducta. El título
de la quinta lección es "Fundamentos para fructificar y tener comunión
con Dios".
2. Invítele a la iglesia. No suelo insistir en que el nuevo creyente se bautice.
Tampoco me opongo. Si ya saben suficiente para ver esta necesidad,
entonces está bien. Pero, en muchos casos, el estudiante sabrá tan poco
sobre el bautismo que le sonará algo extraño. En la lección seis se tratará
ampliamente ese tema. En resumen, animo al bautismo solo a aquellos que
saben bien lo que hacen.

3. Antes de irse, sería bueno pedir a los que se convierten que le permitan dar
las gracias a Dios por lo que Él ha hecho en su vida.

4. Entonces levántese y vaya hacia la puerta.


HOJA DE ESTUDIO Y PLAN
LECCIÓN CUATRO

TÍTULO

"Cómo apropiarse de lo que Dios ha hecho"

PENSAMIENTO

PARA QUE LA OBRA EVANGÉLICA DE CRISTO SEA EFECTIVA EN


CADA INDIVIDUO SE HA DE RECIBIR POR FE.

APLICACIÓN

El estudiante ha de comprender lo que significa creer en el sentido de


confiar, y enfrentarse a la realidad de su situación personal: si en verdad ha
creído o no. Esto se consigue principalmente examinando con atención Juan
3:36. Al hacerlo, todos los estudiantes inconversos serán alentados a creer.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR

Hechos 16:30-31 "y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser
salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa".

Juan 3:15-18 "para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es
condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído
en el nombre del unigénito Hijo de Dios".

1 Juan 5:1 "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y
todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido
engendrado por él".
Juan 3:36 "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer
en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él".

Juan 14:6 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie


viene al Padre, sino por mí".
BOSQUEJO
LECCIÓN CUATRO

I. Dios solo pide que los perdidos crean en Él. Escriba CREER.

A. Dios dice "cree"; mientras que otras personas o grupos tienen otras
ideas.

B. Véalo justo en la Biblia en Hechos 16:30-31; Juan 5:24; Juan 3:15-


18.

TRANSICIÓN: sobre este asunto la Palabra de Dios es diferente de lo


que el mundo piensa.

II. En el momento de creer ocurre EL NUEVO NACIMIENTO.

A. La prueba bíblica en Juan 3:1-14.

1. Jesús equipara ser "nacido de nuevo" (Juan 3:3,5,7) con creer en


Jesucristo (Juan 3:14-16).

2. La prueba de 1 Juan 5:1.

B. El uso de la metáfora de la familia hecho por Dios.

1. La metáfora, el paralelismo o la analogía es un método común de


enseñanza en la Biblia.

2. El extenso paralelismo familiar de la Biblia en Mateo 6:9; 1 Juan


3:2; 1 Tesalonicenses 4:1

TRANSICIÓN: el parentesco familiar no se puede ganar ni perder.

III. Una forma específica de determinar si una persona es salva o no.

A. Juan 3:36 "El que cree en el hijo tiene vida eterna".


B. Cómo enseñar e ilustrar Juan 3:36.

1. En 1 Juan 5:13 se nos dice que podemos saber si somos salvos.

ILUSTRACIÓN: determinando la longitud de un bolígrafo.

2. El lado positivo de Juan 3:36 es la proposición si/entonces de Dios.

3. La parte de Dios: "tiene vida eterna".

Tiene significa 'ahora mismo'.

Eterna significa 'no temporal' (Ro. 8:31-39; Jn. 6:35, 37, 39-40).

ILUSTRACIÓN: una mujer va a la peluquería para que le hagan


una "permanente".

4. Si Dios está diciendo la verdad, todos los creyentes pueden saber


que son salvos.

5. La parte suya: "El que cree en el Hijo".

a. "El" es un pronombre universal que incluye a todos (Juan 3:16;


Isaías 1:18)

b. "En el Hijo" se relaciona con el objeto de la fe que debe ser


Jesucristo.

c. La confianza equivocada no vale nada (Juan 14:6; Hechos


4:12).

ILUSTRACIÓN: la energía eléctrica que hace brillar una


lámpara.

d. "El que cree". CREER incluye 1. Los datos, pero también 2. La


confianza (Efesios 1:13).

ILUSTRACIÓN: la diferencia entre creer que los aviones de


pasajeros existen y volar en uno.

C. Un examen sencillo de tres preguntas:

1. ¿Soy salvo?

2. ¿Cómo me salvé?

3. ¿Cuándo me salvé?

Línea de tiempo

ILUSTRACIÓN: una joven con dudas sobre su salvación en 1968.

D. La posición de su estudiante.

1. Pregunte ¿dónde se encuentra él?

2. Pregunte si es salvo.

3. Pregunte si está perdido.

4. Pregunte si se siente inseguro.

5. Cómo ayudar a los estudiantes inseguros.

6. Cómo disipar las dudas.

PENSAMIENTO FINAL: la lección de la semana próxima es


"Fundamentos para fructificar y tener comunión con Dios".
CINCO
FUNDAMENTOS PARA FRUCTIFICAR Y TENER COMUNIÓN
CON DIOS

"Pero si andamos en luz, como Él está en la luz, tenemos


comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su hijo nos
limpia de todo pecado".
1 Juan 1:7

MAESTRO, AQUÍ TIENE LOS OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN:

1. Su primer objetivo es enseñar la diferencia entre relación y comunión.

2. Su segundo objetivo es demostrar que no es posible tener la calidad de vida


que Dios desea para cada uno de Sus hijos fuera de la comunión con Él.

3. Otro objetivo de esta lección es enfatizar que la conducta del creyente


influye directamente en la comunión con Dios.

4. Un objetivo muy importante de esta lección es enseñar a su estudiante


cómo permanecer en comunión con Dios.

5. El último objetivo es convencer a su estudiante de que la única motivación


correcta para todo lo que realice en la obra del Señor es el amor.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN CINCO

TÍTULO

"Fundamentos para fructificar y tener comunión con Dios"

PENSAMIENTO

DESPUÉS DE CONVERTIRSE, EL CREYENTE NECESITA APRENDER


A ANDAR EN COMUNIÓN CON DIOS.

APLICACIÓN

Distinga entre relación y comunión, y enseñe a su estudiante cómo se pierde


y se recupera la comunión con Dios. Luego, enséñele que el amor es la
motivación de todo servicio cristiano.

PRESENTACIÓN

Nunca se olvide de repasar. En esta ocasión es especialmente importante. La


semana pasada, su estudiante se enfrentó con su propia condición espiritual
ante Dios, y él bien pudo haber confiado en Jesucristo como su Salvador.
Quizá él tenga dudas y preguntas que usted puede detectar y esclarecer.
Utilice la mayor parte del repaso para ver de nuevo los puntos de la lección
cuatro. Un solo minuto bastará para recordar a su estudiante que en este
estudio se miran las cosas desde la perspectiva de Dios, y lo hacemos a través
de la Biblia. La pregunta importante del estudio es, ¿cómo trasladarse del
grupo de los perdidos al grupo de los salvos? Es imposible que el hombre
efectúe este cambio por sí mismo; pero Dios, por medio de la persona y la
obra de Jesucristo, puede tomar a cualquier perdido y ponerlo en el grupo de
los salvos. Dios realiza esta transformación en el individuo en el mismo
momento de creer en Jesucristo. Creer es confiar; y en el momento de confiar
en Cristo, la persona perdida nace de nuevo en la familia de Dios. No existe
otra manera de ser salvo, y una vez salvo no se puede volver a estar perdido.

MAESTRO, diga al estudiante que en esta lección le presentará un nuevo


enfoque. En las primeras cuatro lecciones se ha tratado el tema de cómo
entrar en la familia de Dios; es decir, cómo ser salvo. Ahora se comenzará a
explicar lo que uno hace después de ser salvo. Nada de lo que tratan estas dos
últimas lecciones es para que una persona sea salva y vaya al cielo. Una cosa
es tener un bebé, y otra muy distinta es criarlo. Por lo tanto, en las lecciones
cinco y seis discutiremos qué deben hacer los que son bebés en Cristo y cómo
deben comportarse. En estas lecciones no vamos a hablar de lo que se
necesita para que una persona se convierta en un bebé espiritual recién nacido
en Cristo. Es importante que su estudiante lo comprenda para que no
malinterprete que ahora debe hacer algo para ser salvo. Asegúrese de que él
comprende que siendo ya salvo, se mantendrá así independientemente de que
haga alguna cosa buena o mala. Lo que sucede es que Dios, como todo buen
padre, no desea tener en Su familia a un bebé recién nacido que no crece. No,
Él quiere que cada nueva criatura llegue a la madurez y a fructificar en Su
obra. Así pues, el material que presentará ahora está diseñado para aquellos
que ya son salvos, no para salvar a la gente.

Sección uno

Dígale a su estudiante que ahora tratará el tema de la comunión con


Dios. La comunión es considerablemente diferente a la relación con Dios.

A. Explique comunión y cómo difiere de relación.

1. Escriba Comunión en el esquema como se muestra y escriba 1 Juan 1.


Explique que comunión es 'pacto, acuerdo, armonía'.

2. Contraste la comunión con la relación que habla de parentesco, linaje o


una misma sangre. Señale que una persona puede tener comunión con
otras personas con las que no tiene ninguna relación. En definitiva,
comunión habla de un aspecto de la vida completamente diferente al de
relación.

3. Indique que el parentesco se establece únicamente por el nacimiento.


Escriba Nacimiento y haga la conexión con relación como se muestra
en el esquema. Por otra parte, la comunión con Dios, aunque
inicialmente es establecida por el nuevo nacimiento, se ve afectada por
la conducta de uno. Escriba Conducta y relaciónelo con comunión
como se muestra en el esquema. Diga a su estudiante que la conducta
es importante para los cristianos. La conducta es trascendental y
siempre debe ser buena, pero la buena conducta no es una condición
para salvarse. La buena conducta se manifiesta voluntariamente en
aquellos que ya son salvos. La conducta no afecta a la relación en
absoluto, pero sí afecta directamente a la comunión.

ILUSTRACIÓN:

Utilice el ejemplo de la familia. Todo el mundo sabe que el


comportamiento de un miembro de la familia sea bueno o malo no
tiene nada que ver con su parentesco. Pero todos sabemos que la
conducta sí que tiene una gran influencia sobre la comunión familiar.
Parece ser que, cuando hablamos de familias físicas, no tenemos
ningún problema en distinguir entre la relación y la comunión. Sin
embargo, en el ámbito espiritual, estos términos se confunden,
dándoles un mismo sentido. La confusión en este punto es porque
mucha gente piensa que la conducta es el camino a la salvación.
Piensan que las obras tienen que ver con la relación. Pero no es cierto;
tienen que ver con la comunión. Un estudio del paralelismo que existe
entre la familia física y la espiritual bastará para manifestar de manera
obvia esta gran verdad.

B. Explique a su estudiante que Dios siempre quiere que Sus hijos disfruten
de una buena comunión con Él.

1. Un pasaje excelente en el que Dios usa el apóstol Juan para llamar a la


comunión es 1 Juan 1:3.

2. Cualquier padre puede comprender fácilmente cómo Dios quiere tener


comunión con Sus hijos. Dios es luz. Cuando Sus hijos andan en
comunión con Él, son bendecidos. Dios no desea que Sus hijos se
alejen de Él y, en consecuencia, tengan problemas y pobreza espiritual,
como sucede con el hijo pródigo en Lucas 15. Dios desea que
disfrutemos de prosperidad espiritual, lo cual solo es posible cuando
tenemos comunión con Él en justicia y verdad. Jesús dijo: "yo he
venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia"
(Juan 10:10, añádalo al esquema). Dios no tiene interés en que uno
entre en Su familia para luego fracasar. Su voluntad es que tengamos
calidad de vida. Por eso nos dice en Colosenses 2:6 que andemos en Él
(agréguelo al esquema).

C. Enseñe a su alumno que la mala conducta tiene un efecto adverso en la


comunión del creyente con Dios.

1. El pecado rompe la comunión con Dios. Añada Pecado al esquema y


también Isaías 59:1-2. Léalo o cítelo. Explique que el pecado no puede
romper la relación con Dios, pero sí rompe la comunión y causa mucha
aflicción. Jeremías 5:25 es otro pasaje muy claro sobre este tema.

2. Ya que el pecado es una realidad en la vida, incluso para los creyentes


(1 Juan 1:8, 10), cada uno de ellos verá que mantener una comunión
ininterrumpida con Dios no es tan fácil como puede parecer al
principio.

MAESTRO, advierta al estudiante que no se sorprenda cuando peque y


cuando su comunión con Dios no sea tan dulce como lo era antes. La
pérdida de comunión es el resultado del pecado, y el pecado es una
realidad contra la que todos debemos luchar.

Sección dos
Ahora, enseñe que Dios ama a Sus hijos, y cuando alguno de ellos pierde
la comunión con Él, inmediatamente se pone manos a la obra para traer
a ese hijo de vuelta a la comunión con Él.
A. Lo hace introduciendo disciplina en la vida del hijo.

1. Escriba Disciplina en el esquema junto con Hebreos 12:5-11.

2. En este pasaje, se mencionan tres grados de disciplina: primero,


reprender; segundo, castigar; y tercero, azotar. Cuando Su Palabra es
leída, escuchada, enseñada o predicada, esta nos reprende del pecado
que hay en nuestras vidas. Dios puede hacernos oír Su Palabra de
varias maneras por medio del pastor, un compañero o incluso un
enemigo. Si ignoramos la reprensión, su disciplina tomará una forma
más severa por medio del castigo. Si el castigo no nos hace dejar el
pecado, entonces nos aplica Su azote austero.

3. MAESTRO, debe leer este pasaje entero. Destaque el hecho de que


todos los hijos de Dios reciben Su disciplina, como dice el versículo
seis. Enfatice también el versículo ocho, que dice que si uno que peca
no recibe castigo no es hijo de Dios, aunque pretenda serlo. Advierta al
estudiante que no trate de juzgar a los demás, ya que Dios puede
administrar la disciplina de modo inadvertido. Demuestre que los
versículos cinco al diez dicen que uno no debe resistir el castigo de
Dios, pues Su castigo no es punitivo sino correctivo; va siempre
dirigido hacia el bienestar del hijo, y nunca le hará más daño que las
consecuencias del pecado que Dios quiere corregir en él. El Señor
busca corregir con Su disciplina y librar a Su hijo de las malas
consecuencias que trae el pecado. La corrección y su provecho solo es
efectiva en los que se dan cuenta de la obra de Dios y se apartan del
pecado, como dice el versículo once: "a los que en ella han sido
ejercitados". Los que se rebelan con dureza en contra de Dios
continúan empeorando hasta llegar al extremo de la muerte prematura,
como fue el caso de algunos de los corintios en 1 Corintios 11:30.

ILUSTRACIÓN:

Tengo un hijo y una hija, y he visto cómo se desarrollaban malas


tendencias en ellos durante su crecimiento. Yo sabía que les
producirían daño o fracaso en sus vidas. Si viendo las malas tendencias
y sabiendo sus consecuencias yo no actuara, ¿qué clase de padre sería?
Como su padre natural, me preocupo del bienestar de mis hijos.
¡Cuánto más se preocupa el Padre celestial de Sus hijos e hijas
espirituales!

B. Es hora de enseñar a su estudiante lo que hay que hacer después de pecar y


recibir la disciplina de Dios. Dígale cómo recuperar la comunión con Él.

1. Hay una única manera de volver a tener comunión con Dios: el creyente
ha de confesar su pecado al Señor. Escriba Confesión en el esquema.

2. Ponga 1 Juan 1:9 y haga que el estudiante lo busque.

MAESTRO, si no aprende esto, nunca será fructífero ni gozoso en su


vida cristiana. Lo cierto es que pecará y si no aprende cómo tratar su
pecado, naufragará. Es imprescindible que comprenda esta verdad.
Probablemente se trata de la verdad más importante para que el
creyente tenga una vida cristiana en continuo crecimiento.

La confesión es reconocer el pecado ante Dios, y no se trata de hacer


un relato deshonesto sobre lo que pasó. Es aceptar de corazón que Dios
está en lo cierto y usted está equivocado.

Explique que la confesión se ha de hacer directamente a Dios y no al


pastor ni a ningún otro. Desde luego que nosotros también creemos en
la confesión; no es solamente una cosa de los católicos. Nosotros
también nos confesamos, pero no al hombre, sino a Dios.

Cuando nos confesamos sinceramente, Dios nos perdona, y la culpa se


va. Una vez que Dios perdona, no debemos culparnos más de este
pecado, sintiendo que aún está sobre nosotros. Estamos perdonados, y
queda como algo pasado y anulado. Todo esto es posible por el poder
de la sangre de Jesucristo, según 1 Juan 1:7.

MAESTRO, enseñe al estudiante que ha de confesar los pecados, no


solo en la iglesia los domingos o antes de acostarse, sino en el mismo
momento de cometer el pecado.
3. Añada Hebreos 4:14-16 al esquema y léalo. Señale que Jesucristo es
nuestro sumo sacerdote y que es a quien debemos confesar nuestros
pecados. Acentúe que él acoge gratamente nuestra confesión. El
versículo dieciséis enseña que recibimos dos cosas al confesarnos.
Primero, recibimos "misericordia", eso es exactamente lo que significa
perdonar, 'dar misericordia'. Nosotros le confesamos nuestro pecado, y
Él nos perdona. No nos da justo lo que merecemos por haber pecado
cuando venimos sintiéndonos culpables, sino que nos da Su
misericordia. En segundo lugar, recibimos "gracia para el oportuno
socorro". Jesucristo, como nuestro sumo sacerdote, no solo nos
perdona, sino que además nos brinda una ayuda especial para las
tentaciones y pruebas venideras. Él nos ayuda profundamente en el
alma, de donde surgió el pecado en primer lugar. Si hemos perdido los
estribos, Él sabe que el mal genio brotó de un espíritu iracundo; de esta
manera, no solo perdona nuestro descontrol, sino que da gracia o
medicina espiritual para contrarrestar el espíritu de ira que lo originó.

Jesús se preocupa de nuestro bienestar, y una de las principales


maneras por las que nos ayuda es la oración. Enseñe al estudiante a
orar. Hágale ver que para permanecer en comunión con Dios y ser un
cristiano feliz y fructífero, la oración y la confesión deben ser parte de
su vida diaria, y en ocasiones, deberá orar varias veces al día. La
confesión restaura la comunión. Sin ella, la comunión se pierde y se
rompe.

Sección tres
Ahora diga a su estudiante que Dios pide a Sus hijos muchas cosas, pero
desea que todo se haga con una única motivación: el amor.

A. Explique que Dios no quiere que Sus hijos obren por obligación. Él
prefiere que hagan lo correcto y que le sirvan porque así lo desean.

1. Añada Amor al esquema.


2. Explique que, como hijos de Dios, no tenemos que hacer nada por
obligación. El Señor desea que hagamos muchas cosas, igual que un
buen padre quiere que su hijo aprenda a ser bueno, honesto, respetable
y trabajador; y Dios también desea ver esto en Sus hijos. Pero, aunque
no hiciéramos nada de esto, seguiríamos siendo salvos, hijos de Dios e
iríamos al cielo. Nuestro nuevo nacimiento espiritual nos otorgó ese
derecho para siempre. ¿Recibiríamos disciplina? Sí. ¿Seríamos
infructuosos? Sí. Lo que está claro es que no tenemos que servir a Dios
para ser salvos e ir al cielo. Nuestro destino eterno no depende de ello.
Sin embargo, ¡lo que Él ha hecho por nosotros debería hacernos desear
servirle con todas nuestras fuerzas!

B. Comience a poner las citas y coméntelas mientras ve cada una de ellas.

1. Ponga 1 Pedro 4:8. El amor no debe de ser igual a las demás


características del cristiano, sino "ante todo", como dice.

2. Añada 2 Corintios 5:14. Demuestre que el amor es el poder motivador


del creyente, porque "nos constriñe".

3. Añada 1 Corintios 13:1-3. Cite estos versículos mientras el estudiante


los ve en la Biblia. Este pasaje establece sin lugar a duda que, si el
servicio a Dios no es motivado por amor, es en vano. Significa que
Dios no es honrado por nuestra ofrenda, a menos de que sea motivada
por el amor de un corazón alegre. Por lo tanto, no se debe dar dinero
porque la iglesia lo exija ni para quedar bien ante otros. No debemos
cantar para impresionar a otros con nuestro talento; ni contenernos de
robar o cometer adulterio por miedo a ser atrapados. No debemos ir a
la iglesia por nuestros hijos, ni para lucir un buen atuendo ni para
contactar con posibles clientes.

4. Todo debe hacerse porque amamos a Dios. Escriba 1 Corintios 10:31 y


léalo. Cuando un hijo de Dios piensa en donde se encontraba cuando
era un pecador perdido, y considera el precio que Cristo pagó por su
salvación, con toda seguridad saldrá de su corazón amor y gratitud. No
creo que pueda haber un privilegio mayor que entregarse al servicio de
quien ha hecho tanto por nosotros.
5. Servir a Dios de todo corazón porque le amamos es una verdad muy
práctica. Cuando amamos a Dios y buscamos hacer Su voluntad, solo
haremos el bien, ya que Él nunca quiere que hagamos el mal. Así,
motivados por el amor, hacemos lo correcto para agradarle a Él; no
simplemente para agradar al jefe o para no tener problemas con la
policía ni porque se lo debemos a alguien. Esto significa que haremos
igual de bien nuestro trabajo cuando no está el jefe, que cuando está.
Significa que en lo que respecta a nosotros, la casa del vecino está tan
segura haya echado llave a la puerta o no. Nunca robaríamos, incluso si
no hubiera cerraduras o vigilantes. También seremos fieles a nuestra
pareja, aunque supiéramos que nunca se sabría de nuestra infidelidad,
porque amamos a Dios y sabemos que Él quiere que seamos leales.

MAESTRO, también puede dar otros ejemplos que se le ocurran. Lo


más importante es que el estudiante vea lo práctico y bonito que es la
motivación del amor. Sé que el mundo no va a actuar motivado por
amor; si lo hiciera, no harían falta ejércitos ni sistemas de defensa. No
necesitaríamos cerraduras ni policías. No harían falta las cárceles ni los
centros penitenciarios. Si la única motivación de la raza humana fuese
el amor a Dios, los hombres no se harían daño unos a otros. Lo cierto
es que el amor no es la motivación del ser humano, pero debe ser la
suya.

AL MARCHARSE:

1. Aquí concluye la lección cinco. Señale que en estas primeras cinco


lecciones no se ha exigido ninguna acción de conducta. Todo se ha
limitado a decisiones del corazón. Aunque usted le ha enseñado sobre
cómo orar y por qué debería hacerlo, no le ha pedido orar, ser bautizado,
unirse a una iglesia o cualquier otra cosa. Dígale que la próxima lección
va a ser una de acción. En la lección seis usted explicará algunos actos de
conducta que Dios desea ver en Sus hijos. Se titula, "Adorar y servir a
Dios en una de Sus iglesias". Empezará con una explicación completa
del bautismo; qué es y por qué debe hacerse.

2. Anímele a asistir a la iglesia este domingo.


3. Levántese y vaya hacia la puerta asegurándole que volverá a la misma hora
la semana que viene para concluir la serie de seis lecciones.
HOJA DE ESTUDIO Y PLAN
LECCIÓN CINCO

TÍTULO

"Fundamentos para fructificar y tener comunión con Dios"

PENSAMIENTO

DESPUÉS DE CONVERTIRSE, EL CREYENTE NECESITA APRENDER


A ANDAR EN COMUNIÓN CON DIOS.

APLICACIÓN

Distinga entre relación y comunión, y enseñe a su estudiante cómo se pierde


y se recupera la comunión con Dios. Luego, enséñele que el amor es la
motivación de todo servicio cristiano.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR

1 Juan 1:7 "pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión
unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".

Isaías 59:1-2 "Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó


desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en
memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de
su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba".

1 Juan 1:9 "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad".

Hebreos 4:14-16 "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó
los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no
tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero
sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro".

1 Corintios 10:31 "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo
todo para la gloria de Dios".
BOSQUEJO
LECCIÓN CINCO

I. La comunión es considerablemente diferente a la relación con Dios.

A. Explique Comunión (1 Juan 1:1).

ILUSTRACIÓN: el ejemplo de la familia.

B. Dios quiere una buena comunión con Sus hijos (1 Juan 1:3; Juan
10:10; Colosenses 2:6)

C. La mala conducta tiene un efecto adverso en la comunión con Dios.

1. El Pecado rompe la comunión (Isaías 59:1-2).

2. El pecado es una realidad para todos los hijos de Dios (1 Juan 1:8-
10).

TRANSICIÓN: el pecado es una realidad con la que debemos


enfrentarnos.

II. Dios actúa para restaurar el compañerismo roto.

A. Lo hace con la Disciplina.

1. Hebreos 12:5-11 habla en términos de reprender, castigar y azotar.

2. Todos los hijos de Dios reciben disciplina. Siempre es correctiva.

ILUSTRACIÓN: los padres con los hijos.

B. Qué hacer cuando se rompe la comunión.

1. La comunión se recupera con la Confesión a Dios (1 Juan 1:9).

2. Dios perdona el pecado y ayuda a vencer la tentación (Hebreos


4:14-16).

TRANSICIÓN: la confesión restaura la comunión.

III. Dios solo quiere ver una motivación en Sus hijos: Amor.

A. Haga todo porque desea hacerlo, no porque tiene que hacerlo.

B. Versículos que enseñan que el amor es la única motivación para los


creyentes.

1. 1 Pedro 4:8, el amor "sobre todo".

2. 2 Corintios 5:14, el amor es nuestro poder motivador.

3. 1 Corintios 13:1-3, el servicio a Dios que no es motivado por amor


es en vano.

4. 1 Corintios 10:31, todo para la gloria de Dios.

5. Una verdad muy práctica.

PENSAMIENTO FINAL: nada de lo enseñado hasta ahora ha requerido


alguna acción por parte de su alumno. La lección de la próxima semana se
titula: "Adorar y servir a Dios en una de Sus iglesias". Tratará los primeros
pasos de obediencia que Dios desea ver en Sus hijos. Comenzará con una
explicación detallada sobre el bautismo.
SEIS
ADORAR Y SERVIR A DIOS EN UNA DE SUS IGLESIAS

"Así que, los que recibieron Su palabra, fueron bautizados; y


se añadieron aquel día como tres mil personas".
Hechos 2:41

MAESTRO, AQUÍ TIENE LOS OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN:

1. El primer objetivo es exponer al estudiante lo que constituye el bautismo


escritural que Dios reconoce.

2. Como segundo objetivo deberá convencerle de que él debe identificarse


públicamente con el Señor por medio del bautismo.

3. El siguiente objetivo es enseñarle que el bautismo le hará miembro de una


de las iglesias del Señor, y que debe participar activamente en ella.

4. En cuarto lugar, exponga lo que es la verdadera adoración a Dios, y por


qué debe adorarle.

5. Seguidamente, debe instruir a su estudiante sobre el servicio a Dios y por


qué debe servirle.

6. Finalmente, debe llamar la atención de su estudiante a la progresión natural


de las verdades presentadas en estas seis lecciones.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN SEIS

TÍTULO

"Adorar y servir a Dios en una de Sus iglesias"

PENSAMIENTO

SE NECESITAN ALGUNOS ACTOS DE CONDUCTA PARA


PERMANECER EN COMUNIÓN CON DIOS Y SER EFICAZ EN SU
OBRA.

APLICACIÓN

Transmita a su alumno que para agradar a Dios y permanecer en comunión


con Él es necesario un bautismo válido, ser miembro de una iglesia, adorarle
y servirle; también explique con detenimiento de qué se tratan estos actos de
conducta.

PRESENTACIÓN

MAESTRO, esta es su última oportunidad; aprovéchela. Para esta lección no


empleo más de un minuto en el repaso, ya que al final habrá una
recapitulación de todas las lecciones. Empiezo diciendo algo así: "Recordará
que la semana pasada expliqué la comunión, y cómo nuestro Padre celestial
quiere que permanezcamos en comunión con Él. Solo así Él bendecirá
nuestras vidas, lo cual es Su deseo, y nos hará verdaderamente felices y
fructíferos. También expliqué la semana pasada que todo lo que hacemos
debe ser en amor. El amor es la motivación que Dios quiere ver en todos Sus
hijos. Hoy le mostraré actos de conducta o pasos de obediencia que Dios
desea ver en todos los que nacen en Su familia". Después de este pequeño
repaso, me lanzo al primer punto de la lección seis.
Sección uno

MAESTRO, el primer objetivo es estudiar detenidamente el bautismo.

A. Dígale al estudiante que el primer acto de conducta que Dios espera de


Sus hijos es el bautismo.

1. Añada Bautismo al esquema y ponga Hechos 2:41 debajo. Según este


pasaje, lo primero que hicieron los que oyeron y recibieron la Palabra
de Dios (al igual que usted durante estas lecciones) fue bautizarse.
Mientras añade Hechos 16:33 al esquema enseñe el caso del carcelero
de Filipos, que se dice que fue bautizado con toda su casa "en aquella
misma hora".

MAESTRO, de una manera cordial y cariñosa, pero sin rodeos,


instruya a su alumno recién convertido en que debe bautizarse pronto.
Este es el orden escritural que Dios mismo estableció.

2. A continuación, explique que el bautismo tipifica la muerte, sepultura y


resurrección de Cristo. Recuérdele que estos tres hechos consumados
constituyen el evangelio, la obra de Dios que nos salva. Escriba
Romanos 6:4-5 y Representación del evangelio como en el ejemplo.
Entrar en el agua representa la sepultura. Sepultar a alguien presupone
que ha fallecido, puesto que no se entierran a los vivos. Así que, al
sumergirse en el agua, el creyente representa la muerte y sepultura;
mientras que, al salir del agua, tipifica la resurrección. De este modo,
al bautizarse mostrará una representación de la muerte, sepultura y
resurrección de Cristo. El creyente se convierte en un actor sobre un
escenario que comunica al mundo su apropiación personal de la
muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Declara públicamente que
toda su esperanza descansa exclusivamente en la obra evangélica de
Jesús. Es por el bautismo que uno se hace discípulo público de
Jesucristo. El bautismo no concede la vida eterna, pero manifiesta al
público que se posee e indica cómo se ha conseguido. Dios no
considera a un nuevo creyente un discípulo manifiesto hasta que se
bautiza. Sí, es un hijo de Dios, pero es un hijo que se mantiene en
secreto. El bautismo, más que cualquier otro símbolo, señala que
somos cristianos. Es la manera que Dios ha escogido, y debes animar a
tu alumno recién convertido a manifestar públicamente su nueva
identidad como hijo de Dios. Además, indica que dejamos el camino
viejo y que andamos en una vida nueva con un propósito diferente.

B. Ahora indique a su alumno lo que Dios dice que constituye un bautismo


auténtico.

1. En la opinión de Dios, que es la única que realmente importa, un


bautismo válido debe tener tres requisitos básicos. Señale que hay
muchos actos religiosos llamados "bautizos" o "bautismos" que
realmente no son legítimos; son simplemente eventos que tienen que
ver con el agua y que llevan el nombre de "bautismo", pero el Señor no
los reconoce como válidos.

ILUSTRACIÓN:

Para que ciertos documentos tengan validez legal han de tener


legitimación notarial. Por lo que, en primer lugar, la persona que
certifica el documento debe ser un notario autorizado legalmente para
cumplir dicha función; de lo contrario, ese documento es ilegítimo. No
cualquiera puede certificar la validez de un documento, a pesar de su
deseo de ayudar y de todas las buenas intenciones que tenga. En
segundo lugar, el documento debe contener información íntegra. Es
decir, aunque la persona que certifica sea un notario autorizado, el
documento todavía puede ser fraudulento e ilegal. Por ejemplo, se
puede levantar un acta notariada que haga constar que se ha pagado
cierta cantidad de dinero por una casa, cuando en realidad tan solo ha
costado la mitad. Un documento así sería fraudulento, a pesar de estar
debidamente firmado por la autoridad competente. En tercer lugar,
aunque toda la información fuese íntegra y el notario debidamente
autorizado, el documento podría anularse por haberse realizado
incorrectamente. Los datos deben introducirse correctamente en cada
espacio asignado, y muchas veces se necesitan testigos que deben
firmar en su línea correspondiente. Además, el notario es responsable
de registrar el acta en el libro del ayuntamiento. Tan solo un error de
forma o presentación invalida por completo la transacción, aunque un
notario autorizado intente registrar una información correcta. En
conclusión, un acta notarial requiere varios requisitos y todos deben
cumplirse perfectamente.

En esta ilustración observamos tres aspectos por los que se invalida un


documento: la autoridad, la información o la metodología. Asimismo,
veremos tres requisitos del bautismo impuestos por Dios. La carencia
de cualquiera de ellos anula totalmente el bautismo.

2. El primer requisito para un bautismo válido y escritural es que la


persona que lo reciba crea en Jesucristo como Salvador personal.
Escriba 1. Creyente (Hechos 8:36-37) en el esquema. Lea estos
versículos que demuestran que Felipe no bautizaría al etíope a menos
de que fuese creyente. La cuestión es que uno ha de ser salvo antes de
poder recibir el bautismo legítimo. Este siempre ha sido el orden
bíblico. Por consiguiente, cualquier presunto "bautismo" recibido antes
de salvarse no es válido. Por lo tanto, el bautismo infantil no vale.

Recuerde que el bautismo representa la muerte, sepultura y


resurrección de Jesucristo, e indica que el que es bautizado se ha
beneficiado personalmente por la fe en el evangelio de Cristo.
Obviamente esto solo puede representarse después de creer. Si una
persona se bautiza antes de creer, su bautismo es un fraude. Dice ser un
creyente en Cristo, cuando en realidad no lo es. Por esto, delante de
Dios tal bautismo está invalidado, porque para el Señor es como si esa
persona nunca se hubiera bautizado.

3. El segundo requisito es que ha de efectuarse por inmersión. Escriba 2.


Inmersión (Hechos 8:38-39) en el esquema. Que el estudiante
considere de nuevo el caso de Felipe y el etíope en cuanto a su
metodología. Claramente, los dos entraron en el agua y los dos salieron
de la misma. La palabra bautizar quiere decir 'cubrir por completo con
un líquido', y el texto demuestra que se refiere al agua. El método de
inmersión en agua representa muy bien la muerte, sepultura y
resurrección. Cualquier persona familiarizada con el evangelio de
Cristo puede ver su relación con el bautismo. Pero de ninguna forma
puede representarse salpicando, rociando o vertiendo agua encima de
la persona, ni tampoco humedeciendo su cabeza con un paño. Por esta
razón, ante los ojos de Dios, estos métodos no son válidos delante de
Él. Según lo que el Señor dice en la Biblia, aquellos que hayan
recibido esta clase de "bautismo" no están bautizados oficialmente.
Puede que la persona haya creído de verdad antes de ser bautizado,
pero la violación del método escritural hace que sea completamente
nulo.

4. El tercer requisito de un bautismo válido es que sea efectuado por la


autoridad apropiada. Solo una iglesia neotestamentaria tiene la
autoridad para bautizar. Agregue 3. Autoridad (Mateo 28:16, 19-20)
al esquema. Dicha autoridad no se dio a individuos, sino a la iglesia de
Jesús en su conjunto. En 1 Corintios 12:28 leemos que los primeros
miembros de Su iglesia fueron los apóstoles, y Mateo 28:16 demuestra
que la autoridad para bautizar se dio a ellos (Mateo 28:19-20).

Jesús comenzó Su iglesia durante Su ministerio terrenal en Mateo


16:18, hace casi dos mil años. La historia demuestra que desde
entonces ha habido una continuidad de iglesias similares a aquella
primera iglesia. Nunca ha habido un solo momento en que no existiera
una iglesia como la que Jesús edificó en Jerusalén. Únicamente estas
iglesias, y ninguna otra, tienen la autoridad de bautizar.

La única clase de iglesia que puede trazar su continuidad hasta la


iglesia de Jerusalén es la iglesia bautista. Todas las demás se han
apartado. Los católicos lo hicieron por lo menos unos doscientos
cincuenta años más tarde de aquella primera iglesia, los luteranos unos
mil quinientos años más tarde; luego, hace unos trescientos años, los
presbiterianos, los metodistas, los de la iglesia de Cristo, los
pentecostales, los aconfesionales y muchos otros. Es obvio que una
iglesia empezada por un hombre (como Martin Lutero, Juan Calvino,
Juan Wesley, Alejandro Campbell, etc.), ya sea doscientos cincuenta,
mil quinientos o mil ochocientos años después de que Jesucristo estuvo
en la tierra, no puede tener la autoridad para bautizar. El Señor fundó
una iglesia en particular y le dio la autoridad exclusiva para bautizar a
los creyentes por inmersión. Por tal motivo, no se puede aceptar el
bautismo administrado por estas iglesias. Además, eso explica por qué
las verdaderas iglesias del primer siglo no aceptaban un bautismo
distinto. Ningún bautismo es válido a menos de que sea administrado
por una de las iglesias del Señor. Cualquier iglesia que haya
abandonado las enseñanzas de las Escrituras y se haya dividido para
que unos comenzaran una nueva clase de "iglesia" con un hombre al
frente, no es legítima y no puede administrar el verdadero bautismo.
Aunque tal hombre haya sido salvo y bautizado por inmersión, su
bautismo es nulo y cualquiera que haya sido bautizado por una
organización como esa necesita recibir el bautismo escritural. Hasta
que un creyente (1) sea bautizado por la autoridad correcta (2), y de la
manera correcta (3), Dios no considerará su bautismo válido.

Sección dos
Enseñe a su alumno que una vez bautizado forma parte de una de las
iglesias del Señor.

A. El bautismo es el medio por el cual Dios añade al creyente a la iglesia.

1. Agregue Iglesia al esquema y debajo Hechos 2:41, 47.

2. Utilice estas citas para demostrar que es en este momento cuando Dios
lo añade a la iglesia. Dios lo recibe en Su familia cuando cree en Cristo
como Salvador, y lo añade a Su iglesia cuando se identifica
públicamente con Él por medio del bautismo.

B. Hay muchísimos beneficios en ser miembro activo de una de las iglesias


del Señor.

1. MAESTRO, asegúrese de no detenerse demasiado sobre este punto.


Hay tantas cosas que pueden decirse sobre la iglesia del Señor que, si
intentara enumerarlas todas y diera todas las citas, pasaría toda la
noche. Aquí, el objetivo principal es convencer al estudiante de lo
importante que es la iglesia en el propósito de Dios. Tiene suficiente
importancia como para desear participar en ella, porque es en ella
donde puede alcanzar la madurez. Si no participa en una iglesia,
permanecerá infructuoso y estéril como hijo de Dios.

2. Primero, digo al estudiante que Dios no ideó la iglesia simplemente


para que tuviéramos algo que hacer los domingos. Así como Dios no
necesita la Biblia, tampoco necesita la iglesia. La iglesia y la Biblia
existen porque nosotros las necesitamos. Dios conoce nuestras
necesidades y sabe cómo mantenernos en el buen camino, y la iglesia
es algo que todos los hijos de Dios necesitan. Les hace falta la
predicación que se imparte en ella. Sin la predicación y enseñanza de
la Palabra de Dios que se recibe en la iglesia, el creyente será
fácilmente cautivado por el mundo, desviando así sus ojos del camino
del Señor. Como resultado, se apartará de Dios y se acercará a las
tentaciones, para finalmente ser arrastrado por las actitudes y filosofías
del mundo. Los creyentes necesitan la comunión con personas de la
misma fe que se obtiene en la iglesia. Pasar demasiado tiempo con los
incrédulos puede ser una mala influencia. También es necesario que
participen en el ministerio de la iglesia, por medio del cual se pueden
alcanzar a personas inconversas o que se han apartado de Dios.
Además, formando parte de la iglesia de Dios se puede participar en
misiones alrededor del mundo. Otro beneficio de ser miembro de una
iglesia es la adoración. Es algo incomparable el ambiente de
inspiración espiritual que reina en la iglesia cuando todos juntos
adoramos a Dios con oraciones, cánticos, ofrendas, la predicación y la
Cena del Señor. Ver un culto por televisión o por internet nunca
producirá el mismo efecto. Cristo es la cabeza de Su iglesia, y ella es el
cuerpo de Cristo. Él se reúne con Su iglesia, a la cual ha encomendado
Su obra en toda la tierra. Hay mucho más que se puede decir de la
iglesia, pero si su alumno no forma parte activamente de una de las
iglesias del Señor, se estará perjudicando a sí mismo.

C. Dios manda que todos Sus hijos participen activamente en una de Sus
iglesias.

1. Efesios 3:21 (agréguelo al esquema) nos dice que Dios desea que toda
la gloria que recibe sea a través de la iglesia. Esto significa que, si uno
quiere que su trabajo cuente para el Señor, tendrá que realizarlo por
medio de la iglesia.

2. Añada Hebreos 10:24-25 al esquema y pida que lo lea. Aquí se nos


dice con claridad que los hijos de Dios no deben dejar de congregarse
en la iglesia del Señor.

Sección tres

Enséñele al estudiante que Dios desea que le adore (agregue Adoración al


esquema).

A. Explique que una de las cosas que hacemos como miembros de una iglesia
del Señor es adorar a Dios.

1. Adoramos a Dios al Cantar, expresando las emociones y la adoración


de corazón. Cite Colosenses 3:16 sin agregarlo al esquema.

2. Adoramos a Dios por medio de Dar. Al contribuir con diezmos y


ofrendas demostramos que Dios es el dueño y nosotros solo somos
administradores de las cosas materiales. Muéstrale 1 Corintios 16:2.

3. Adoramos a Dios al Orar. Orar es pedir a Dios, y es el reconocimiento


de nuestra sumisión y nuestra dependencia de Él. Un buen versículo
para mostrar es Efesios 6:18.

4. Adoramos a Dios al Predicar. La predicación es el método principal


que Dios utiliza para proclamar Su verdad, como dice 1 Corintios 1:21.

5. Adoramos a Dios al Participar en la Cena del Señor. La Cena del


Señor es un reconocimiento de que nuestra salvación y esperanza
provienen de Cristo, quien entregó Su cuerpo y derramó Su sangre por
nosotros. Pablo lo detalla en 1 Corintios 11:23-33.

MAESTRO, puede detenerse en estos puntos tanto como vea necesario


y el tiempo lo permita. Por supuesto que no podrá dar muchos detalles
ni tampoco lo intente. Tenga cuidado de no volverse demasiado
específico y complicado. A medida que avance espiritualmente, el
estudiante adquirirá más conocimiento en los cultos de la iglesia.
Recuerde que el tiempo está limitado a seis lecciones de una hora.

B. Enseñe que la adoración a Dios tiene dos requisitos. Escriba Juan 4:23-24
en el esquema, y léalo.

1. Dios busca gente que le adore "en espíritu". Significa que la actitud y el
motivo de la adoración han de ser correctos. Recuerde la sección sobre
la motivación y cómo el amor es el poder motivador del creyente en la
obra de Dios. Una adoración externa, que no es de corazón, se vuelve
vana. La ofrenda más cuantiosa, la canción más bonita, la mejor de las
oraciones, la predicación más poderosa y una hermosa Cena del Señor
son actividades vanas cuando el corazón no se humilla delante de Dios.

2. Dios también quiere que se le adore "en verdad". No es suficiente ser


sincero y tener una buena actitud en nuestra adoración. No se nos
otorgó la libertad para hacer cualquier cosa y esperar que Dios la
bendiga. Dios ha prescrito que ciertas cosas se deben hacer de una
forma determinada. Por ejemplo, cuando llega la hora del culto, no
podemos faltar solo porque queramos hacerlo nosotros mismos en el
campo, a la orilla del lago o en otro sitio y esperar que el Señor acepte
nuestra adoración. Cuando adoramos por medio del canto, nuestros
cánticos deben decir la verdad. Así también, hay una cantidad de
dinero correcta que dar y un lugar idóneo para darlo. Enseñe a su
estudiante que una de las responsabilidades del liderazgo de la iglesia
es enseñar cómo adorar correctamente "en verdad".

Sección cuatro
Enseñe al estudiante que Dios desea que Sus hijos le sirvan (añada
Servicio esquema).

A. Dígale que no confunda el servicio con la adoración.


1. Muchas personas piensan que por asistir a la iglesia con regularidad y
adorar, están sirviendo a Dios. Adoramos a Dios cuando le alabamos,
pero servir es hacer lo que engrandece la causa de Cristo y le brinda
honor y gloria. Uno puede ser fiel para asistir a los cultos de adoración,
y aun así, no servir a Dios. La adoración motiva al servicio, pero no
son la misma cosa.

2. En un sentido general, el servicio es lo que uno hace antes y después de


adorar a Dios. Existen diferentes áreas de servicio dentro de la iglesia
como ser diácono, maestro, secretaria o tesorero. De hecho, hay
muchas tareas de servicio en una buena iglesia.

Sin embargo, servir dentro de la iglesia es solo una parte de la esfera


total del servicio. Ser cristiano no es solamente una actividad de
domingo. Nuestras vidas han de representar y servir a Dios cada día sin
importar dónde estemos. Debemos ser buenos trabajadores todos los
días. En el empleo, aunque no lo sepamos, o servimos a Dios o no.
Tenemos que ser buenos esposos, padres, empleados y ciudadanos.
Cada oportunidad que se nos presenta para testificar de Jesús es una
ocasión de servicio. Cada día estamos en contacto con personas, y Dios
considera que nuestro trato hacia ellos es nuestro trato hacia el Señor
Jesucristo.

MAESTRO, escriba Mateo 25:31-40 en el esquema y léalo. Es


bastante riguroso. Especialmente fíjese en el versículo 40. El trato que
damos a los de nuestro alrededor, es el trato que le damos a Jesús
mismo. Enseñe al estudiante que sirva a Dios cada día.

B. MAESTRO, muestre a su alumno que ahora que es salvo debe de servir a


Dios durante el resto de su vida.

1. Añada Efesios 2:10 al esquema y cítelo. Diga al estudiante que esté a la


espera de oportunidades para servir.

2. Una buena manera para terminar este punto, que prácticamente


concluye este material, es enseñarle al estudiante que haga
exactamente lo que usted está haciendo ahora mismo. Anímele a que
empiece a prepararse para poder dar los mismos estudios que ha
recibido. Recuérdele que hay muchas personas que los necesitan, más
de lo que usted puede alcanzar. Esta obra requiere más maestros. De
hecho, hay muchas personas que aceptarían mejor las clases impartidas
por él que por usted. Esta es una buena oportunidad para preguntarle si
sabe de alguien que quisiera recibir las lecciones. Dígale que estaría
encantado de enseñarle, así tendrá a más estudiantes que enseñar y al
mismo tiempo obtendrá la oportunidad de capacitar a su alumno para
ser un maestro.

Sección cinco
Ahora, dígale al estudiante que quisiera concluir las seis lecciones
ilustrando la naturaleza progresiva de las verdades presentadas.

MAESTRO, fíjese en la flecha del esquema al final de este capítulo. Trácela


en su esquema empezando con la punta (no la cola) de la flecha. La va a
dibujar de forma invertida al orden de los estudios, y será el repaso
comprensivo de las seis lecciones.

Al dibujar la flecha, explique algo así: Cada hijo de Dios debe servir a Dios
(dibuje la punta de la flecha); pero ninguno lo puede hacer hasta que lo adore
(continúe la flecha hasta Adoración). Nadie está cualificado para adorar a
Dios fuera de las iglesias de Dios (la línea de la flecha sigue hasta Iglesia). Y
nadie pertenece a la iglesia mientras no se bautice (la flecha va hasta
Bautismo). Se debe bautizar por amor a Dios, no por obligación (la flecha
sigue hasta Amor). Nadie va a tener éxito en nada de esto hasta que no ande
en comunión con Dios (la línea continúa hasta Comunión). Y es imposible
mantener comunión con Dios hasta establecer una relación con Él (la flecha
va hasta Relación). Y todos los que entran en una relación con Dios lo han de
hacer por medio de la cruz de Jesucristo (la flecha traspasa la cruz). Nadie
puede creer en Jesucristo hasta que se reconozca como pecador perdido,
condenado, incapaz de salvarse a sí mismo. (En este punto, haga que la flecha
pase la sección de las buenas obras tachadas y llegue hasta la parte superior
de la columna izquierda. Ponga la cola al final). Así, puede decir al estudiante
que hay un orden progresivo en la verdad de Dios. Nuevamente puede
animarle a que participe en compartir este estudio con otros.

Asegure a su alumno que se preocupa por él y que está disponible para


ayudarle en su nuevo andar cristiano. Intercambie su información de contacto
y ayúdelo a formar parte de una iglesia. También permita que conozca
personas que le sean de ayuda para su crecimiento espiritual.

AL MARCHARSE:

1. Dé las gracias al estudiante por darle la oportunidad de compartir estas


verdades con él.

2. Dígale que espera poder ayudarle pronto en la iglesia, asegurándole que


hará todo lo que esté de su parte para ayudarle a crecer en el Señor.

3. Pregunte si tiene alguna duda que pueda aclarar antes de marcharse.

4. Dirija una oración agradeciendo a Dios el privilegio de haber podido


compartir estas verdades, y pidiendo Sus bendiciones sobre lo realizado y
el hogar en que se encuentra.

5. Levántese y diríjase hacia la puerta con una expresión amable de cariño.


HOJA DE ESTUDIO Y PLAN
LECCIÓN SEIS

TÍTULO

"Adorar y servir a Dios en una de Sus iglesias"

PENSAMIENTO

SE NECESITAN ALGUNOS ACTOS DE CONDUCTA PARA


PERMANECER EN COMUNIÓN CON DIOS Y SER EFICAZ EN SU
OBRA.

APLICACIÓN

Transmita a su alumno que para agradar a Dios y permanecer en comunión


con Él es necesario un bautismo válido, ser miembro de una iglesia, adorarle
y servirle; también explique con detenimiento de qué se tratan estos actos de
conducta.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR

Hechos 2:41 "Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas".

Efesios 3:21 "a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las
edades, por los siglos de los siglos. Amén".

Hebreos 10:24-25 "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al


amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca".

Juan 4:23-24 "Mas la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos


adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el
Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren".

Efesios 2:10 "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas".
BOSQUEJO
LECCIÓN SEIS

I. Una mirada a un bautismo válido.

A. El primer acto de conducta de un hijo de Dios (Hechos 2:41, 16:33;


Ro. 6:4-5). Es una Representación del evangelio.

B. Tres requisitos de Dios para que un bautismo sea válido.

ILUSTRACIÓN: certificar un documento ante un notario.

1. El candidato debe ser Creyente (Hechos 8:36-37).

2. El método debe ser por Inmersión (Hechos 8:38-39).

3. El bautismo debe ser efectuado por la Autoridad de una iglesia tal


como la iglesia que Jesucristo edificó (Mateo 28:16, 19-20, 1
Corintios 12:28, Mateo 16:18).

TRANSICIÓN: hasta que un creyente (1) sea bautizado por la


autoridad correcta (2), y de la manera correcta (3), Dios no
considerará su bautismo válido.

II. Ser miembro de una de las iglesias del Señor.

A. El Señor añade uno a la Iglesia en el momento del bautismo (Hechos


2:41, 47).

B. Hay muchísimos beneficios para los hijos de Dios que son miembros
activos en una de Sus iglesias.

C. Dios nos ha ordenado que formemos parte de una iglesia (Efesios


3:21; Hebreos 10:24-25).

TRANSICIÓN: no dejando de congregarnos cada semana.


III. Dios quiere que sus hijos lo adoren.

A. La Adoración en una iglesia sucede al 1. Cantar; 2. Dar, 3. Orar, 4.


Predicar y 5. Participar en la Cena del Señor.

B. Dos requisitos básicos para la verdadera adoración (Juan 4:23-24).

1. "En espíritu".

2. "En verdad".

TRANSICIÓN: el liderazgo de la iglesia es responsable de enseñar


a los creyentes cómo adorar de verdad.

IV. Dios quiere que Sus hijos lo sirvan.

A. El Servicio no debe confundirse con la adoración.

1. Adorar no es servir.

2. Dios considera que nuestro trato hacia los demás es nuestro trato
hacia el Señor Jesucristo (Mateo 25:31-40).

B. El creyente debe de servir a Dios durante el resto de su vida (Efesios


2:10).

V. La naturaleza progresiva de estas verdades.

Dibuje la flecha en orden inverso uniendo cada una de las verdades.

PENSAMIENTO FINAL: anime a su estudiante a practicar la misma obra


que usted está haciendo para alcanzar a otros para Cristo.
SIETE
CÓMO PRESENTAR A CRISTO CUANDO SE TIENE UNA SOLA
OPORTUNIDAD

El carcelero perdido de Filipos dijo: "Señores, ¿qué debo


hacer para ser salvo?" Y el apóstol Pablo y su colaborador,
Silas, respondieron: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás
salvo, tú y tu casa".
Hechos 16:30-31

REDIMA EL TIEMPO QUE SE LE HA DADO

Habrá muchas ocasiones en las que no tendrá seis horas para presentar el
mensaje del evangelio a una persona perdida. Siempre que sea posible
presente la causa de Cristo de la manera más completa posible, con las seis
lecciones, pero nunca permita que se le escape ni una sola oportunidad de
presentar el evangelio. Probablemente su vecino tendrá tan solo unos minutos
para usted, o puede ser que su compañero de trabajo nunca se siente a la mesa
para recibir la enseñanza. Además, las posibilidades de que vuelva a ver al
camarero o a la persona que se sienta a su lado en el avión son escasas.
También, alguien de su familia puede no estar de acuerdo con invertir una
hora de estudio bíblico durante seis semanas. ¡No importa! No deje de hacer
lo que pueda simplemente por no tener las condiciones ideales o porque ellos
no tienen el tiempo suficiente.

En sus fábulas, Esopo hablaba de Kairos, un antiguo dios griego. Se pensaba


que Kairos era el espíritu de la oportunidad, y se decía que estaba
completamente desnudo y calvo, excepto por un mechón de cabello que le
salía de su frente. La idea es que la oportunidad siempre viene hacia uno
desde el futuro. Debe atraparla tal y como se presenta. Una vez que haya
pasado es imposible hacerse con ella. Cuando tenga una sola oportunidad de
presentar el evangelio, aprovéchela de inmediato. Cuando le pague a su
mesero, ponga el dinero junto con un tratado evangelístico (lleve siempre
consigo varios buenos folletos de salvación y distribúyalos generosamente).
Durante una charla, trate el tema de la brevedad de la vida y la realidad de la
eternidad. Muestre la alegría que hay en su propio corazón y dé el crédito a
su relación con Cristo; al hacerlo, aborda inmediatamente la esperanza que
tiene en Cristo y abre la puerta a una explicación. Quizá solo le dé tiempo a
decir unas pocas frases o tal vez tenga media hora. Siembre la semilla donde
quiera que esté, incluso cuando la oportunidad sea fugaz. Haga lo que pueda
con la oportunidad que se le brinda. Habrá ocasiones en las que lo único que
pueda lograr es entregar un folleto; y en otras solo habrá tiempo para una
breve conversación. Testificar de puerta en puerta, compartir en lugares
públicos y charlar en una tienda solo brindan breves ventanas de oportunidad.
Por otro lado, hablar en una sala de espera, durante el vuelo o después de la
invitación de una predicación evangelística, con seguridad le proporcionará
varios minutos y hasta una hora. La situación en particular determinará la
cantidad de tiempo que usted tiene. La clave es aprovechar al máximo los
minutos que le han dado. Esto es lo que significa estar listo: 1) estar
preparado para tomar la iniciativa y plantear el tema, y 2) estar capacitado
para presentar el evangelio adaptándolo al tiempo disponible.

En el caso citado anteriormente (Hechos 16), Pablo y Silas tuvieron una única
oportunidad de presentar la salvación al carcelero de Filipos. Él preguntó
cómo podía ser salvo y le respondieron de inmediato. No se hizo ningún
intento por establecer estudios bíblicos en casa, aunque hay buenas razones
para creer que se llevó a cabo un seguimiento de discipulado. Pablo y Silas
aprovecharon la oportunidad que se les presentaba. Jesús hizo lo mismo con
la mujer samaritana (Juan 4:6-26), con Zaqueo (Lucas 19:1-9), con
Nicodemo (Juan 3:1-21) y algunos más. No deje que las oportunidades de
llevar a las personas a Cristo se le escapen. Estamos en el negocio de llevar
almas a Cristo; ¡es nuestra razón principal de vivir!

ELEMENTOS CLAVE DEL MENSAJE DEL EVANGELIO

La Biblia dice que "la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios"
(Romanos 10:17). ¿Qué verdades necesita escuchar una persona perdida para
ser salva? Aunque salvarse es un evento y no un proceso, es obvio que se
necesita conocer cierta información básica. Por ejemplo, el pecador no puede
tomar la decisión de creer en Jesucristo hasta que sepa quién es Cristo. Ese
pecador perdido no necesita convertirse en un teólogo experto para ser salvo;
sin embargo, hay elementos clave en el mensaje del evangelio que los
pecadores deben captar. Deben ser parte incluso de la presentación más corta.

1. Existe un Dios al que cada uno de nosotros deberá dar cuentas.

2. Podemos conocer a Dios y lo que Él piensa porque nos lo ha dicho en Su


Palabra, la Biblia.

3. Cada uno de nosotros ha pecado o fallado delante de Dios.

4. La consecuencia de nuestros pecados es la muerte eterna en el lago de


fuego.

5. No hay nada que ninguno de nosotros pueda hacer para librarnos de las
consecuencias de nuestros pecados.

6. Dios nos ama a pesar de nuestros pecados.

7. Dios nos amó lo suficiente como para enviar a Su propio Hijo Jesús a este
mundo hecho hombre, pero sin pecado.

8. Jesús cargó nuestros pecados sobre sí mismo y derramó Su sangre en


nuestro lugar sobre una cruz, para pagar nuestra pena de muerte de una
vez por todas.

9. Jesús, siendo Dios encarnado, resucitó de entre los muertos después de tres
días, y nos ofrece la vida eterna.

10. Gracias a lo que Jesús hizo por nosotros, Dios puede perdonar nuestros
pecados y darnos vida eterna.

11. La única manera de recibir el perdón y la vida eterna en Cristo Jesús es


por medio de la fe, es decir, confiar y creer en Él. El perdón de los
pecados y la vida eterna son por gracia; no son el resultado de ningún
mérito o poder humano.

12. Todos los que creen en Jesucristo como su Salvador personal, reciben la
vida eterna y son salvos para siempre.

Esto doce elementos son un resumen de las primeras cuatro lecciones de


Verdades Básicas de la Biblia. Tenga en cuenta que la información bíblica
varía de persona a persona, de acuerdo con su trasfondo. Es posible que
aquellos a quienes testifique estarán familiarizados con algunas de estas
verdades. Mientras que unos casi no tendrán conocimiento de esta
información, otros habrán crecido en un hogar cristiano o en un ambiente que
les acercó a las verdades de la salvación. Por tanto, se puede dar más énfasis
a ciertos elementos según sea necesario y el tiempo lo permita.
PRESENTACIÓN
LECCIÓN SIETE

Con el fin de prepararse para presentar estas verdades de la manera más


eficaz, le recomiendo que interiorice este título, pensamiento y aplicación.
Debe hacer toda esta lección parte de usted mismo. Al enseñar las seis
lecciones de Verdades Básicas de la Biblia puede tomar tiempo para estudiar
y repasar cada lección con antelación, sin embargo, esto no es posible cuando
se trata de oportunidades espontaneas. En tales casos ha de presentar el
evangelio en ese momento, sin tiempo para prepararse y sin sus notas. Deberá
presentar el evangelio confiando principalmente en lo que está guardado en
su corazón, adaptándolo a la necesidad de la persona frente a usted, dentro
del tiempo disponible. La Biblia dice: "estad siempre preparados para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os
demande razón de la esperanza que hay en vosotros" (1 Pedro 3:15). ¡Es mi
deseo que la información que se ofrece aquí pueda prepararle y motivarle a
ganar almas!

TÍTULO

"Cómo presentar a Cristo cuando se tiene una sola oportunidad"

PENSAMIENTO

PRESENTE RÁPIDAMENTE LOS ELEMENTOS CLAVE E INVITE AL


PECADOR A CONFIAR EN CRISTO CREYENDO EN LAS VERDADES
QUE LE HA MOSTRADO.

APLICACIÓN

Su objetivo es presentar suficiente información básica para que la persona


frente a usted pueda poner su fe en Jesucristo como su Salvador personal e
invitarle a que lo haga.
PRESENTACIÓN

Recuerde ser flexible y adaptar la información a cada caso. Estamos hablando


aquí de situaciones en las que es casi seguro que tendrá una sola oportunidad
de presentar el evangelio y llevar a esta persona a Cristo. Debe 1) percibir la
situación, 2) comprender a la persona que tiene delante y 3) adaptarse a la
oportunidad que se le brinda. Ya sea que se trate de una breve interacción con
un camarero o de una conversación prolongada con alguien que Dios ha
puesto en su vida, sea agradecido por el tiempo que le brinda y aprovéchelo
al máximo.

Esta lección asume un escenario de aproximadamente 30 a 60 minutos.


Durante este tiempo, su tarea es establecer, con un espíritu de amor e interés
genuino, los elementos clave del evangelio que antes se mencionaron.

Precaución: no entre en demasiados detalles; vaya al punto y siga adelante.

Existe una gran posibilidad de que la persona con la que hable posea
conocimientos elementales del cristianismo. Utilice dicha información y no
intente enseñarle lo que esa persona ya sabe. Centre su atención en lo que la
persona desconoce y en corregir cualquier concepto erróneo. El concepto
erróneo más arraigado tiene que ver con llegar a ser salvo en base a buenas
obras o una buena conducta. Mucha gente piensa erróneamente que serán
salvos por ser buenos. Piensan que ir a la iglesia, bautizarse, orar o dejar
algunos pecados les dará la entrada al cielo. Le recomiendo que no comience
con un concepto erróneo como estos, ni que destaque el hecho de que va a
corregir alguna idea equivocada. Por el contrario, mantenga su dignidad
como maestro en un ambiente positivo, no negativo. Comience por el
principio y continúe la progresión lógica de las verdades que yacen en los
elementos clave de evangelio, como se enumeraron antes.

Precaución: tenga cuidado con las preguntas que pueden desviarlo y


consumir su tiempo. Es necesario un poco de intercambio, pero usted debe
liderar la conversación. Cuando el tema se desvíe, vuelva a tomar el control.

Le presento el plan a seguir en el supuesto de que usted tiene varios minutos


para hablar con un inconverso sobre su salvación. Tenga en cuenta que este
enfoque está diseñado para pasar por tres etapas necesarias:
1. Dirigir la atención al tema del pecado, el perdón y la salvación eterna.

2. Presentar los elementos clave del evangelio.

3. Desafiar al pecador a confiar en Cristo como su Salvador personal.

Sección uno

Cambie la conversación al tema de la salvación. No se puede salvar a


nadie si no es por el mensaje del evangelio de Jesucristo. La salud, los
deportes, el clima y otros puntos de conversación tienen su lugar, pero no
llevan a la gente a la salvación. Recuerde: "la fe es por el oír, y el oír, por la
palabra de Dios" (Romanos 10:17). Debe llegar al tema y no tiene mucho
tiempo para hacerlo; muévase rápido.

A. Si la persona que tiene delante es un extraño, aquí hay algunas sugerencias


para llevar la conversación sobre el tema de la salvación.

1. "Hola, soy (diga su nombre). Después de escuchar su nombre, diga algo


como: "Es genial ser hijo de Dios y saber que se tiene la vida eterna. El
mejor día de mi vida fue el día en que conocí a Jesucristo como mi
Salvador personal. ¿Sabe usted si sus pecados han sido perdonados y si
tiene vida eterna?"

2. Otro enfoque muy conocido y bueno es preguntar: "Si muriera hoy,


¿sabe con certeza que estará con Dios en el cielo?". La respuesta de la
persona debe ser seguida con: "Si Dios le preguntara, '¿por qué debería
dejarle entrar en mi cielo?' ¿qué le diría?"

3. Es casi seguro que preguntas de este tipo generarán respuestas.

a. Es imposible dar aquí contestaciones específicas a cada respuesta


particular. Su seguimiento a cualquier respuesta que reciba debe ser
natural, espontáneo y de corazón. No debe continuar hablando
como si estuviera recitando algo de memoria, sino de corazón a
corazón. Un diálogo artificial y que no parece ser parte de usted,
tiende a ser rechazado por los demás.

b. Es probable que la persona con la que habla responda con algo


como: "¿Qué le hace pensar que hay un Dios?" Muchos le dirán que
son miembros de alguna iglesia, y cada vez son más los que le dirán
que no ven de qué sirve "la religión". Incluso otros responderán que
todas las religiones son iguales.

c. ¡Es muy importante que esté preparado! La Biblia dice: "Procura


con diligencia; presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad" (2
Timoteo 2:15).

1) Una respuesta breve, directa y con tintes apologéticos, puede ser


lo adecuado; sin embargo, no debe ser larga, complicada ni
demasiado detallada. No dispone de mucho tiempo y una
respuesta sencilla, corta y honesta suele ser suficiente.

2) En lugar de debatir largamente en este punto, recomiendo algo


como esto: "Podríamos pasar mucho tiempo hablando de
teología y religión, quién tiene la razón y quién está equivocado,
y no llegaremos a ninguna parte. Pero una cosa es obvia y cierta;
uno de estos días, todos moriremos. La pregunta ineludible es ¿a
dónde vamos cuando termina nuestra vida aquí?"

3) En este punto, ha logrado su primer objetivo; ha vuelto la


conversación al tema de la salvación. Además, ha colocado los
cimientos de su segundo objetivo, que es presentar los elementos
clave del mensaje del evangelio. Sin demora, comience a
presentar el evangelio. La forma de hacerlo se describe a
continuación en la segunda sección principal de este bosquejo.

B. Si el Señor le abre una puerta para hablar a una persona perdida que ya
conoce, aquí tiene algunas sugerencias para introducir el tema de la
salvación.

1. Diríjase a la persona por su nombre y diga algo como: "(su nombre de


él o ella), con todo mi corazón quiero que vayas al cielo cuando
mueras, y tú y yo sabemos que algún día vas a morir".

2. En este punto, la conversación se ha vuelto hacia el tema de la


salvación. A menos de que la persona se niegue a hablar con usted, el
escenario ya está listo para que presente el mensaje del evangelio como
se ve a continuación.

Sección dos
Presente los elementos clave del mensaje del evangelio.

A. No es de suma importancia que los elementos clave del mensaje del


evangelio se presenten en las mismas palabras ni en el orden exacto como
se ve aquí, pero sí es vital que el pecador capte el corazón del mensaje del
evangelio. Él debería:

1. Verse a sí mismo como un pecador culpable ante Dios y darse cuenta de


que la consecuencia de su pecado es la separación eterna de Dios en el
lago de fuego.

2. Verse absolutamente impotente para salvarse a sí mismo.

3. Ver únicamente a Cristo como su esperanza, y comprender que solo


Cristo puede salvarlo y lo hará con el poder de Su obra redentora por
los pecadores: Su propia sangre derramada en Su muerte, Su sepultura
y resurrección.

4. Comprender que la obra de Cristo será suya solamente cuando confíe en


Él o crea en Él como su Salvador personal. La decisión de abandonar
cualquier otra esperanza y venir sinceramente a Jesucristo para recibir
el perdón de sus pecados y obtener la vida eterna, se hace en el corazón
y debe ser real y genuina. Esta es la esencia del arrepentimiento para
con Dios y la fe en el Señor Jesucristo como se menciona en Hechos
20:21 y confiere el perdón de los pecados y la vida eterna. Cuando una
persona llega a este punto de fe en su corazón, se salva en el acto.
B. Estos son los pasos que he usado muchas veces.

1. Recuerde la pregunta ineludible que ha planteado: ¿a dónde vamos


cuando termina nuestra vida aquí? Siga esta pregunta con una línea de
pensamiento como esta.

a. Todas las personas que mueren sin Cristo como su Salvador


personal, van al lago de fuego, no al cielo.

b. Esto se debe a que todas las personas son pecadoras. La Biblia, que
afirma ser la palabra de Dios, sentencia: "por cuanto todos pecaron,
y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). Si somos
sinceros, cada uno debe reconocer que es un pecador.

c. El pecado tiene consecuencias eternas. Romanos 6:23 dice: "Porque


la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro". Sí, el pecado exige la pena de
muerte eterna, la eternidad en el lago de fuego.

d. El hecho es que no hay nada que ninguno de nosotros pueda hacer


con respecto a la condenación del pecado que está sobre nosotros.
El perdón de los pecados y la vida eterna no se obtienen por mérito
propio, sino por gracia, el favor inmerecido de Dios. La salvación
viene por lo que Dios ha hecho por nosotros, no por lo que
podemos hacer por nosotros mismos o para Él. La Biblia dice:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios" (Efesios 2:8). Formar parte de una
iglesia, cualquiera que sea, no podrá salvarle; tampoco el bautismo,
las oraciones, ni ninguna buena obra que pueda hacer.

e. Sin embargo, Dios puede salvarle y hasta desea hacerlo. Juan 3:16
dice que Dios amó tanto a los pecadores, incluso a usted, que
decidió enviar a Su propio Hijo al mundo para morir en su lugar en
una cruz. Escuche cómo lo dice la Biblia: "Porque Cristo, cuando
aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos" (Romanos
5:6). Jesucristo, quien era Dios hecho hombre, no tenía pecado, con
todo Él fue "quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo
sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados" (1 Pedro
2:24). Él murió por nuestros pecados, fue sepultado en una tumba,
pero tres días después resucitó. Esa obra de Dios a favor nuestro se
llama el evangelio o las buenas nuevas de Cristo, y gracias al poder
de esa obra es que Dios puede salvarnos del terrible castigo del
pecado. La Biblia dice: "Porque no me avergüenzo del evangelio,
porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al
judío primeramente, y también al griego" (Romanos 1:16).

f. Para que usted sea salvo debe aceptar la obra de Cristo hecha a su
favor. La única forma de aceptar Su obra es poniendo su fe en Él.
Es una cuestión de confiar, tener fe o creer en Él. La Biblia dice:
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer
en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él"
(Juan 3:36). Para ser salvo, usted debe confiar en Cristo como su
único Salvador. La Biblia promete lo siguiente: "Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:31).

2. Ha llegado el momento de enfrentar a la persona perdida con su


necesidad de creer en Cristo como su Salvador personal.

Sección tres

Desafíe a la persona perdida a que confíe en Cristo como su Salvador


personal.

A. Con compasión y seriedad pregunto a la persona: "¿Cree en Cristo ahora


mismo como su Salvador personal?".

1. Algunos dirán que sí al instante, mientras que otros dudarán. Cuando lo


hacen suelo decir, "Yo esperaré aquí y le daré un tiempo para que
resuelva este asunto tan importante".

2. Cuando una persona reconoce que ha creído en Cristo, me regocijo con


él y ofrezco una oración de acción de gracias.

3. Antes de despedirse:

a. Tome el nombre y la información de contacto de esta persona.

b. Intercambie su información de contacto.

c. Lleve siempre algunos tratados evangelísticos y regale uno a este


nuevo creyente.

d. Dígale que busque una iglesia comprometida con la Biblia donde


pueda encontrar más instrucciones sobre cómo seguir a Cristo.

e. Prometa enviarle información que le ayudará en su nuevo andar


espiritual.

B. Cuando la persona con la que estoy tratando continúa indecisa o insegura,


saco una hoja de papel.

1. Utilizo la hoja para presentar una versión condensada del esquema de


Juan 3:36 como se ve en la lección cuatro de este estudio. El diagrama
resulta especialmente efectivo en casos en los que la persona piensa
que tal vez se haya salvado, pero no está seguro.

2. Coloco la hoja sobre una superficie plana y rápidamente escribo Juan


3:36 junto con las palabras "El que cree en el Hijo tiene vida
eterna".

3. Señalo que esta es la promesa de Dios, que todos los creyentes tienen
vida eterna. Esa es otra forma de decir que son salvos.

4. Hago cada una de las tres preguntas en orden progresivo:

a. ¿Soy salvo?

b. ¿Cómo me salvé?

c. ¿Cuándo me salvé?
5. Luego trazo la línea cronológica de la vida y le pido a esta persona que
me diga ¿cuándo sucedió? ¿cuándo se salvó?

a. Cuando una persona no puede dar una respuesta firme, le pido que
confíe en Cristo ahora mismo.

b. Una vez que confíe en Cristo, escribo la fecha y la hora en el


esquema y le doy la hoja.

c. Si no confía en Cristo, le ruego que lo haga sin demora. Le doy mi


información de contacto y le aseguro que estaré listo para ofrecerle
más ayuda. También le pido su información de contacto y que me
llame cuanto antes. Finalmente, me aseguro de que él reciba un
buen folleto evangelístico.

Siempre que sea posible, dé seguimiento a esta persona que Dios ha puesto
en su vida.

1. Mantenga el contacto.

2. Si la persona no se salvó, siga intentándolo. Escriba, llame por teléfono y


haga todo lo que pueda para contactarla.

3. Si la persona se salvó:

a. Envíele información sobre el discipulado.

b. Ayúdele a encontrar una buena iglesia.

c. Póngase en contacto con el pastor de esa iglesia, explique lo que ha


sucedido y solicite su ayuda para dar seguimiento a este nuevo
creyente.

d. Ore por el nuevo creyente.

VERSÍCULOS BÍBLICOS PARA MEMORIZAR


Por favor, comprenda que estos versículos deben salir naturalmente en su
conversación. Debe dominarlos y tenerlos siempre listos para recordar. Por lo
general, una oportunidad se presenta sin previo aviso. Cuando lo haga, es
probable que no tenga tiempo para refrescar su memoria en cuanto a los
versículos clave que necesitará para hacer una presentación del evangelio.
Esfuércese en aprenderlos de memoria y le serán muy útiles cuando la puerta
de la oportunidad se abra de repente.

Romanos 3:23 "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de


Dios".

Romanos 6:23 "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro".

Efesios 2:8 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios".

Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna".

Romanos 5:6 "Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió
por los impíos".

1 Pedro 2:24 "quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el


madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la
justicia".

Romanos 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de


Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también
al griego".

Hechos 16:30-31 "y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser
salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo".

Juan 3:36 "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer
en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él".
OCHO
INFORMACIÓN GENERAL Y TÉCNICAS DE ENSEÑANZA

La intención de este capítulo es explicar con más detalle el


concepto del curso de Verdades Básicas de la Biblia y
permitirle enseñar este material de manera más eficaz.

EL CONCEPTO DE VERDADES BÁSICAS DE LA BIBLIA

Me gustaría darle una noción de Verdades Básicas de la Biblia como


ministerio de estudios bíblicos en el hogar, para reafirmar lo que ya ha
quedado claro a lo largo de este Manual del maestro. El objetivo principal de
Verdades Básicas de la Biblia es presentar seis lecciones de una hora a un
estudiante en un horario convenido durante un período de seis semanas. La
enseñanza suele ser más eficaz cuando se enseña a una persona, una pareja o
una familia a la vez. Incluir a otras personas en el grupo a menudo inhibe a
los estudiantes, lo que hace que retengan sus verdaderos sentimientos y
preguntas por temor a lo que puedan pensar sus amigos o vecinos. Estas seis
lecciones normalmente se presentan en la casa del estudiante alrededor de la
mesa del comedor o cualquier otra donde se pueda dibujar el esquema y
colocar la Biblia. En ocasiones puede ser una buena idea enseñar las
lecciones en otro lugar como en la iglesia, donde se puede disponer de una
niñera.

Debido a que el contenido del material que se presenta es básico y a su vez


muy profundo, abarcarlo en seis lecciones de una hora parece producir
mejores resultados que el hacer un esfuerzo por presentar todo este material
en una o dos sesiones de enseñanza más larga. Dejar una semana entre cada
una de las lecciones les da a los estudiantes tiempo para digerir y asimilar el
material de manera ordenada. Enseñar mucho de este material a la vez puede
sobrecargar la comprensión y el entendimiento del alumno y generar
confusión.

Cuando un estudiante se compromete a tomar el curso de seis lecciones, se


establece una cita definitiva en la que su estudiante sabe cuándo y para qué
viene a verle, y por qué lo hace. De esta manera, se elimina un gran
porcentaje de la incertidumbre que suele haber en las visitas cotidianas.
También se evitan esas horas infructuosas de desplazamientos para no
encontrar a nadie en casa. Al enseñar a una sola persona (o familia) en su
casa o en algún otro lugar privado se crea una atmósfera informal, la cual es
muy propicia para un esfuerzo de enseñanza y aprendizaje.

Todo el material que va a enseñar, que encontrará en los primeros seis


capítulos de este Manual del maestro, es básico y sistemático. En ellos se
establecen los conceptos fundamentales del cristianismo y se presentan en
progresión bíblica, coherente y sistemática. Una idea se enlaza con la
siguiente para lograr construir sistemáticamente una visión clara del
cristianismo. Esto es lo que yo llamo el panorama general.

Sería muy acertado decir que las Verdades Básicas de la Biblia le permiten al
estudiante darse una oportunidad de escuchar la tesis del cristianismo. Él
acepta escuchar con concentración, y usted acepta presentar de manera
sistemática y erudita el argumento del cristianismo como lo explica la Biblia.
La triste realidad es que la mayoría de la gente nunca se ha tomado el tiempo
suficiente para escuchar nuestras premisas cristianas. Han escuchado algunas
ideas y partes del cristianismo, pero nunca han comprendido el panorama
general. Aún más triste es admitir que la mayoría de los creyentes no saben
cómo presentar bien las grandes verdades que tenemos de una manera
bíblica, lógica y estructurada. No saben por dónde empezar ni por dónde
terminar, ni cuál es el segundo paso o el tercero o el décimo. Contamos con la
verdad más grande que existe y una vez que la gente realmente la escucha y
comprende, le resulta algo profundamente revolucionario. Verdades Básicas
de la Biblia es simplemente un escenario o vehículo mediante el cual
cualquier creyente, que se toma en serio la idea de influir en la vida de otros
con el mensaje de Cristo, puede presentar clara y sistemáticamente la tesis del
cristianismo a un estudiante que esté dispuesto a escuchar. De eso se trata
Verdades Básicas de la Biblia. No es un truco ni un método sofisticado para
engañar a alguien y hacer que tome una decisión. Es simplemente presentar el
caso de Cristo a alguien que esté dispuesto a escucharlo.

UNA HERRAMIENTA DE EVANGELISMO Y DISCIPULADO

Verdades Básicas de la Biblia es una herramienta de evangelismo y


discipulado. Las primeras cuatro lecciones son principalmente evangelísticas,
mientras que las últimas dos están orientadas principalmente al discipulado.
Sin embargo, el material de las lecciones uno a la cuatro es la base o el
trabajo preliminar del verdadero discipulado. Por lo tanto, las primeras cuatro
lecciones allanan el camino para el verdadero discipulado.

Como herramienta de evangelización y discipulado, Verdades Básicas de la


Biblia está diseñado para contrarrestar dos problemas importantes y muy
comunes que afectan al cristianismo. El primer problema es la gran cantidad
de profesiones de fe vacías. Un número alarmante de quienes fueron
"ganados para Cristo" en sesiones rápidas en el hogar, en las esquinas de las
calles o durante esfuerzos en campañas de evangelización, no se mantienen.
Solo Dios conoce el corazón, pero el tiempo indica que sus profesiones de fe
fueron falsas o vacías. Hay poco fruto o ninguna evidencia que indique que
dicha profesión fue genuina. Además, suele suceder que muchos de los que
ahora tienen un buen testimonio y viven para el Señor miran en el pasado
solo para reconocer que hicieron una hueca profesión de fe en Cristo. Ahora,
Verdades Básicas de la Biblia no es garantía de que todos los que toman el
curso y profesan a Cristo como su Salvador sean verdaderamente salvos. Este
curso también puede generar algunas profesiones vacías, no obstante, la
diligencia que se emplea en este enfoque tiene un historial probado que ha
demostrado reducir la tasa de profesiones vacías y garantizar un mayor
número de conversiones verdaderas.

El segundo problema que Verdades Básicas de la Biblia busca resolver es el


continuo fracaso de los nuevos creyentes para llegar a la madurez. Son
demasiados los recién convertidos que quedan atrapados en las
preocupaciones de este mundo o caen en la doctrina falsa. Carecen de un
fundamento básico en la fe cristiana. Verdades Básicas de la Biblia no evitará
esto, pero sí proporcionará una base sólida desde la cual construir. Este
enfoque les ofrece un buen impulso para comenzar en la dirección correcta.
Junto con un buen programa de crecimiento de nuevos miembros en la
iglesia, Verdades Básicas de la Biblia puede ayudar a fortalecer a los recién
convertidos y llevarlos a la estabilidad y madurez espiritual.

ESQUEMA Y BOSQUEJOS DE ENSEÑANZA


A medida que se enseñan las lecciones, se debe desarrollar un esquema
ilustrativo. El esquema se desarrolla a lo largo de las seis lecciones. Algunos
conceptos clave del material se colocan en la hoja durante la lección uno, y se
agregan más durante las lecciones dos a la seis. Al final de cada lección,
entregue la hoja a su estudiante, la cual le servirá como un buen resumen para
repasar. Al comenzar la siguiente lección, él deberá entregarle el esquema y
usted continuará desarrollándolo. No comience un nuevo esquema en cada
lección, a menos que su estudiante pierda la hoja.

Al final de cada una de las seis lecciones, que están escritas con todo detalle
en este Manual del maestro, encontrará el esquema como debería mostrarse
en su hoja cuando complete la lección dada. Cuando vaya a enseñar la
lección uno, lleve consigo una hoja de papel en blanco de buen tamaño.
Desarrolle su esquema en la hoja como se muestra aquí en su Manual del
maestro.

También encontrará un bosquejo de enseñanza al final de cada una de las seis


lecciones de este Manual del maestro. Estos bosquejos se corresponden con
el contenido completo de cada una de las seis lecciones. La idea es que
USTED, como maestro, primero domine el contenido completo de las
lecciones. El bosquejo le servirá como guía y hoja de recordatorio mientras
usted enseña la lección. Es probable que después de un tiempo no le haga
falta el esquema, ya que lo habrá memorizado completamente.

Tenga en cuenta también que ciertas palabras en las lecciones escritas y en


los esquemas están en negrita. Estas palabras y citas bíblicas, exceptuando las
numeraciones del bosquejo, deben agregarse al esquema en el momento
apropiado. Están en negrita para recordarle que es el momento de agregar esa
palabra, frase o cita bíblica al esquema.

HOJAS PARA IMPRIMIR

En la página web www.lesterhutson.org encontrará hojas para imprimir: 1) la


hoja de estudio y presentación, 2) el esquema y 3) el bosquejo de cada
lección. Estas páginas están diseñadas para imprimirlas y llevarlas consigo
cuando vaya a enseñar. Al hacerlo, no dañará su Manual del maestro. Estas
páginas están diseñadas para caber dentro de una Biblia de tamaño medio.
CÓMO FORMALIZAR EL ESTUDIO BÍBLICO

Para la mayoría, establecer las clases bíblicas con otra persona es la parte más
difícil. Una vez que se llega a un acuerdo sobre el estudio, aquellos que se
dedican a dominar este material pueden realmente enseñar las lecciones sin
demasiada dificultad, pero formalizar el acuerdo entre maestro y alumno
suele ser un trabajo difícil.

Una de las razones por las que este paso es tan difícil para la mayoría de las
personas es la falta de una actitud de seguridad y confianza al momento de
establecer las clases bíblicas. El maestro debe dominar esta actitud, sin la cual
nunca podrá comenzar a enseñar las lecciones.

Sus alumnos potenciales están por todas partes. Son ancianos y jóvenes, ricos
y pobres, con y sin educación, bautistas, católicos, luteranos, los de la Iglesia
de Cristo y todos los demás. Trabajan con usted, viven en su vecindario y
hasta son parientes suyos. Ya sea que esté haciendo una visita formal, en el
trabajo, en cualquier reunión social o en otro lugar, siempre debe estar
atento a un posible alumno para su estudio bíblico. Encontrará a algunos que
son tan negativos que no aceptarán tomar el curso. También dará con algunos
de corazón receptivo. Puede que no sepan lo que necesitan, pero saben que
tienen una necesidad, o pueden estar atravesando situaciones difíciles en la
vida. Hay quienes el pecado realmente les ha dado una paliza, por lo que
necesitan un cambio y lo saben. Los matrimonios mixtos ofrecen posibles
candidatos. Aquellos que han estado casados por mucho tiempo, saben que
tienen un problema y necesitan unirse en su vida espiritual. Muchos se
sienten convencidos de que no existe un área espiritual en sus vidas, pero
reconocen que lo necesitan y que se lo deben a sus hijos. Muchos son
católicos nominales o participantes ocasionales de cualquier otra religión.
Pueden estar perdidos o pueden ser salvos, o quizá pueden no estar seguros
de la situación en la que se encuentran. En cualquier caso, necesitan estas
lecciones. No tenga miedo de enseñar estas lecciones a una persona que asiste
regularmente a la iglesia, incluso a una que dice ser salva. Si es salva, estas
lecciones le fortalecerán y reavivarán. Si no es salva, estas lecciones le
dejarán ese hecho dolorosamente claro y probablemente resultará en su
salvación. En cualquier caso, su tiempo estará bien invertido.

Cuando encuentre a alguien que necesita estas lecciones y que parece mostrar
cierto grado de apertura y receptividad, le sugiero que siga este
procedimiento de cinco pasos. También puede usar estos pasos con aquellos
que no parecen ser receptivos. Lo peor que puede pasar es que rechacen su
oferta. Incluso si se niegan, usted se ha ofrecido y la puerta queda abierta en
caso de que cambien de opinión.

El procedimiento de cinco pasos que se menciona a continuación no es la


única forma de lograrlo, sino tan solo una manera de hacerlo; se trata del
método que he encontrado más efectivo. Si usted encuentra uno mejor,
adelante; pero si no está teniendo mucho éxito con su método, intente lo
siguiente.

El paso uno es establecer un ambiente cordial con su posible alumno. Hable


de cosas generales durante cuatro o cinco minutos, tal vez incluso diez
minutos. Encuentre intereses que tenga en común con esa persona. El
objetivo principal de momento es que el candidato sepa que estás interesado
en él y en lo que está sucediendo en su vida. Quieres ser su amigo y él puede
ver que eres sincero y que se puede acercar a ti con cualquier tema. No eres
un juez farisaico que ha venido a mirarlo con desprecio o para obligarlo a
hacer algo que no quiere hacer.

El paso dos es llevar la conversación a asuntos espirituales. Salvo en raras


ocasiones, le recomiendo no comenzar con un tema muy profundo. Haga una
pregunta como esta: "¿A qué iglesia asiste?". Suelo decir algo como:
"Cuénteme sobre sus creencias religiosas, y a qué iglesias ha asistido. ¿Ha
visitado una iglesia desde que se mudó aquí?". Naturalmente, estas preguntas
deben adaptarse a cada situación. Obviamente, no debe hacer estas preguntas
a alguien que conozca desde hace mucho tiempo ni a un miembro de su
familia. A este tipo de personas yo les diría: "Sabes que nos conocemos desde
hace mucho tiempo y nunca he llegado a contarte lo más maravilloso que me
ha pasado, y lo lamento mucho. ¿Me harías un gran favor y me darías una
hora a la semana durante seis semanas solo para escuchar mi historia? Te
prometo que no te predicaré ni te presionaré de ningún modo. Mi intención
no es discutir ni condenar en caso de no estar de acuerdo conmigo. Solo te
pido que me ayudes a tener la conciencia tranquila de que ya te he contado lo
más importante que me ha pasado en la vida. Me harías un gran favor y
significaría más para mí de lo que te imaginas".
MAESTRO, en realidad, en este caso, está saltando el paso dos y se sumerge
directamente en los pasos tres y cuatro.

Una vez que tenga al individuo informado sobre su vida espiritual, el paso
tres es preguntar si alguna vez ha tenido un curso breve y sistemático sobre
lo que son los bautistas y lo que creen. Sería muy raro dar con alguien (sea o
no bautista) que lo haya hecho. Le pregunto algo como: "¿Alguna vez alguien
se sentó con usted para enseñarle de manera sistemática y estructurada un
curso breve que presenta el panorama general de lo que enseña la Biblia y por
qué creemos lo que creemos?"

Una vez que obtenga una respuesta a la pregunta del paso tres, que casi
siempre será "no", pase directamente al paso cuatro. Ofrézcase a enseñarle
el curso. Explíquele que tiene un curso conciso de seis lecciones de una hora
que presenta el panorama general del cristianismo y que explica por qué
creemos lo que creemos. Describa las lecciones como sistemáticas y que cada
punto se basa y desarrolla sobre el punto anterior. Asegúrele que son
informales y que usted no ejercerá ninguna presión para que tome una
decisión de ningún tipo. Explíquele que esto es simplemente una exposición
de nuestra fe y cualquier decisión que pudiera tomar sería estrictamente por
su cuenta. Dígale que en las lecciones habrá oportunidades para que haga
preguntas relacionadas con el material que se está enseñando, y que vendría
directamente a su casa cada semana a la hora señalada y enseñaría las
lecciones en la mesa del comedor, usando la Biblia como su libro de texto.
Entonces, diga algo como: "¿Me dejaría venir y enseñarle estas lecciones?"

Si obtiene una respuesta afirmativa, continúe con el paso cinco. Aquí es


donde se establece la hora específica y la fecha de inicio. Cuando la persona
responde afirmativamente al paso cuatro, usted dice algo como: "¿Qué tal los
martes por la tarde a las 7:30?". Si esa no es una hora aceptable, siga
sugiriendo hasta que se acuerde la cita; luego despídase, asegurándole que
espera con emoción el privilegio de enseñarle y que estará presente a la hora
señalada.

Preséntese a su cita tal y como se comprometió. No suelo llamar para


confirmar, simplemente acudo al lugar en la hora convenida. Es mucho más
fácil para un estudiante inseguro echarse atrás por teléfono que teniéndolo
delante de su puerta. Una vez que esté allí y termine la lección uno, muchos
de sus temores se resolverán y esperará la siguiente lección con anhelo.

En el paso cuatro, es posible que algún estudiante dude o diga que no. Si esto
sucede, no se ofenda. Dígale que la oferta sigue en pie. Deje su información
de contacto y pídale que le llame si cambia de opinión. Si tiene dudas,
explíquele más sobre las lecciones, como lo simple que son y que no habrá
presiones de ningún tipo. Entonces, pregúntele de nuevo. Si él quiere un poco
de tiempo para pensarlo, dígale que lo comprende y que volverá a preguntarle
en unos días. Por supuesto, después de un tiempo, vuelva a contactarlo. Si se
niega, por lo general, nunca aceptará, pero puede que lo haga. Aun así, si no
se niega rotundamente, volver a preguntar será un gesto muy positivo y
agradable para él.

AYUDAS ESPECIALES PARA ENSEÑAR

Siempre tenga en cuenta que usted tiene una cita con su alumno. No lo tome
a la ligera. Su estudiante sabe que usted prometió venir y estará esperándolo.
No acudir, sin avisarle, destruirá la confianza que el estudiante ha depositado
en usted. Si surge un imprevisto y no puede asistir a su cita, avise con la
mayor anticipación posible. Suelo intercambiar números de teléfono con mis
alumnos y les pido que me llamen si surge algún imprevisto.

Además, recuerde su compromiso de enseñar el curso bíblico dentro de un


tiempo limitado de una hora durante seis semanas. Mantenga su promesa.
Cuando acuda para dar el estudio, sea amable, pero no tarde en sentarse a la
mesa para iniciar la lección. Su estudiante lo está esperando.

Repase la lección y manténgala fresca en su memoria. Es bueno volver a leer


el capítulo del Manual del maestro que está a punto de enseñar. Conviene
que el estudio lo dé siempre con mucha naturalidad, porque su mensaje es
demasiado importante como para enseñarlo mecánicamente.

Este material es flexible. Los conceptos básicos deben enseñarse al pie de la


letra, pero las aplicaciones y el énfasis particular pueden variar con cada
estudiante. No se convierta en un loro o en un robot que se limita a recitar
información teórica. Sea sensible a las necesidades específicas y los
antecedentes de su estudiante. Lo más probable es que no se presenten dos
lecciones exactamente iguales. Algunos necesitarán más versículos o más
ilustraciones en un área determinada que otros. Sea flexible y comprenda a su
estudiante para satisfacer mejor sus necesidades.

Procure ceñirse al plan básico de cada lección. No puede enseñar toda la


Biblia en seis semanas; nadie es capaz de hacerlo. Si se desvía demasiado, no
terminará el material, y el estudiante nunca entenderá el panorama general de
la Biblia. Además, no intente ser demasiado intelectual ni muy profundo, ya
que no se trata de una oportunidad para que demuestre lo inteligente y hábil
que es con la Biblia. Lo que intentamos es comunicar las grandes verdades de
Cristo a otros que desesperadamente le necesitan.

ERRORES QUE DEBE EVITAR

Al enseñar el curso pueden producirse algunos malos hábitos que destruyen


completamente su eficacia. Muchas veces se cae en estos errores sin saber sus
consecuencias. Debe evitar estos errores cuando enseñe:

No cumplir con lo que prometió.

Incumplir sus promesas lo convierte en un mentiroso, y también destruye su


integridad y la confianza de su estudiante. Por lo cual debe esforzarse en
llegar con puntualidad y terminar a la hora acordada (solo debe quedarse si el
estudiante se lo pide). También cumpla en abarcar todo el material.

Hablar mal de otras religiones

Cuando usted habla mal de otra religión, en realidad pone a esa religión en
desventaja, y la tendencia natural de la mayoría de la gente es ponerse a favor
del que lleva la desventaja. Si usted lo hace, pondrá a su estudiante a la
defensiva y en contra suya, lo cual destruirá su eficacia.

Con esto no quiero decir que evite por completo el tema de las religiones.
Todo lo contrario, debe estar dispuesto a hablar sobre ellas, pero siempre
demostrando por qué están en el error. Una vez que haya presentado los
hechos de forma correcta, generalmente el estudiante verá por sí mismo el
error de la falsa religión. Sin embargo, esto nunca será el caso si usted ataca
con agresividad y sin reparos a otra religión que no está allí para defenderse.
Aunque tenga razón, lo más seguro es que el estudiante rechace lo que le está
enseñando.

Desviarse para contestar preguntas impertinentes

Uno puede hacer más preguntas en cinco minutos de las que se pueden
responder en una hora. Únicamente deben responderse las preguntas que
tienen que ver con el tema. Si su estudiante realiza preguntas fuera del
contenido, pídale con cortesía que se limite a hacer preguntas relacionadas
con el tema. Recuérdele que no está intentando enseñar toda la Biblia, sino un
panorama general, y que no podrá lograrlo a menos de que se limite
estrictamente al contenido de la lección. También puede ofrecer una séptima
sesión para responder preguntas más generales.

En ocasiones se formulan preguntas que son contestadas más adelante. Si es


así, explique que esa pregunta se responderá mucho mejor más adelante.
Normalmente doy una respuesta corta en ese momento, pero le digo que la
respuesta será explicada en otra lección.

Bajo ningún motivo intente contestar cuando no sepa la respuesta. Admita


que no tiene todas las respuestas consigo, y que también sigue aprendiendo,
pero que ya conoce algunas cosas de las cuales está muy seguro y esas desea
compartir.

Muchas veces las preguntas tienden a entorpecer en lugar de ayudar, así que
tenga cuidado con ellas.

Presionar al estudiante

Las personas tienden a retroceder cuando sienten que están siendo forzadas o
presionadas a hacer algo en contra de su voluntad.

MAESTRO, dirija a su estudiante, no lo manipule. Permita que lo vea por sí


mismo y deje que sus decisiones sean genuinas y no tomadas bajo presión o
para quitarle de encima. Las confesiones falsas no contribuyen en nada a la
causa de Cristo.

Olvidar que usted es el invitado

No tome demasiada confianza en la casa de su estudiante. Recuerde que usted


es el invitado. Mantenga el control del estudio, pero no el del hogar. Si
necesita beber agua, ir al baño o cualquier otra necesidad, pídalo por favor,
no tome demasiada confianza.

Nunca cierre las puertas con alguien

Independientemente de lo que pueda suceder, intente mantener las puertas


abiertas y los caminos despejados para que en el futuro otro creyente pueda
hablarle a su estudiante. No piense que si usted no pudo llegar a él, nadie más
podrá hacerlo. Si logra mantener la puerta de su corazón abierta, quizá en
otro momento, otro hermano pueda retomar donde usted lo dejó y alcanzar a
estar persona para Cristo.

LUCES VERDES Y LUCES ROJAS

Mientras enseña, aprenda a reconocer lo que yo llamo luces rojas y no


continúe hasta que obtenga una luz verde. Una luz roja significa que ha
perdido la atención de su estudiante o ha llegado a un lugar donde proseguir
de inmediato sería imprudente o peligroso. En estos casos, es importante
esperar a que cambie la situación. Hay cuatro luces rojas muy comunes, que
son:

Pérdida de la atención

El llanto de un niño, el timbre del teléfono, un insecto revoloteando y muchas


cosas como estas pueden desviar la atención de su alumno. El estudiante ha
perdido la concentración. Cuando esto sucede, es inútil continuar,
especialmente considerando que gran parte de este material se basa en puntos
anteriores. Observe a su alumno. Por lo general se puede saber cuándo le está
prestando atención. Cuando esté distraído, deje de avanzar y busque
recuperar la atención de su estudiante. A veces decir su nombre, contar una
historia, pedir un vaso de agua o una idea de estas, recuperará la atención de
su estudiante.

Ausencia de un estudiante

Esto sucede a menudo cuando está enseñando a más de un estudiante. Si uno


sale de la habitación para ir al baño, para atender a un niño, para contestar el
teléfono o por alguna otra razón, espere hasta que regrese. Dígale que lo
esperará. Es un buen momento para tomar un vaso de agua, revisar el
esquema o repasar con su otro estudiante. A veces utilizo este tiempo para
hablar sobre algún tema de interés común.

Falta de comprensión

Esta información es progresiva, mucha de la cual depende de los conceptos


comprendidos anteriormente. Si hay algo que su alumno no comprende, con
toda seguridad lo notará más adelante. Observe las expresiones faciales de su
estudiante mientras le enseña, y detecte si no comprende algo. Pregúntele, de
vez en cuando, si tiene alguna duda. Si percibe que no está comprendiendo,
deténgase y ayúdelo a entender ese concepto. Explíquelo con otras palabras o
lea otro versículo. Nunca haga caso omiso de una carencia en el aprendizaje
de su alumno, sino esclarezca sus dudas antes de continuar.

Llegar a una confrontación

Lo único que logra una discusión acalorada es alejar al estudiante de usted y


posiblemente cerrar la puerta de su corazón para siempre. Cuando vea esta
luz roja, baje el tono y cambie de rumbo, probando un nuevo enfoque. A
veces, es posible que deba dejar que el problema se enfríe y abordarlo en otro
momento desde un ángulo distinto. Pero nunca permita una pelea, porque no
produce nada bueno, sino solo lo malo.
NINE
CAPACITACIÓN PARA ENSEÑAR VERDADES BÁSICAS DE LA
BIBLIA

Explicación que se da durante la primera sesión de la


capacitación

Sección uno
Comience con una explicación completa de lo que es Verdades Básicas de
la Biblia.

A. Es un curso en el que se enseñan seis lecciones Bíblicas de una hora a una


persona, pareja o familia (no se suele incluir a nadie más).

1. Las lecciones se imparten a la hora establecida de mutuo acuerdo entre


el maestro y el estudiante, cuando él accede a recibir el curso.

2. Las lecciones normalmente se imparten en la casa del alumno sentados


a la mesa del comedor, aunque en ocasiones un lugar neutral funciona
mejor.

B. Las lecciones siguen una secuencia sistemática, no fueron configuradas al


azar. Comienzan en cierto punto y se desarrollan hacia un punto
determinado en una estructura definitivamente ordenada.

1. Se enseñan en un ambiente informal que permite una oportunidad


limitada para formular preguntas y fomentar el diálogo, pero donde el
maestro es quien dirige el estudio.

2. Mientras enseña, se desarrolla un esquema que ilustra y define lo que


está explicando.

C. Estas seis lecciones bíblicas tienen un doble propósito.


1. Las primeras cuatro lecciones tratan sistemáticamente el plan de
salvación y están diseñadas para que el estudiante comprenda la gran
obra de Dios en Cristo a nuestro favor. Estas lecciones están diseñadas
para llevarlo a Cristo.

2. Las dos últimas lecciones tratan sistemáticamente el discipulado.


Demuestran lo que el creyente debe hacer y por qué. Están diseñadas
para ayudarle a crecer y llegar la madurez.

Sección dos
Explique a continuación que la capacitación está diseñada para entrenar
a cada participante en la preparación y enseñanza del curso de Verdades
Básicas de la Biblia.

A. Cada participante aprenderá cuidadosamente el contenido de cada una de


las lecciones de Verdades Básicas de la Biblia.

1. Se proporcionarán copias impresas de cada lección a cada participante.

2. Durante la capacitación, se darán las explicaciones del contenido punto


por punto.

3. Al finalizar la capacitación, se debe proporcionar a cada participante la


hoja de estudio de cada lección para utilizar cuando enseñe.

B. Explique que el curso de capacitación incluye una enseñanza exhaustiva


del material por parte del participante bajo supervisión. Se le ayudará para
que gane confianza para enseñar el curso.

1. Explique que durante la capacitación no se dirá al participante


simplemente cómo hacerlo, para luego enviarlo a enseñar por su
cuenta.

2. Todo lo contrario, cada participante tendrá una pareja y practicará cómo


enseñar cada lección. Esto se hará después de las nueve semanas de
capacitación.

3. Después de la fase de práctica con otro participante, cada uno irá con un
obrero experimentado para observarlo dando el curso completo a un
alumno. Después de esto, el obrero experimentado observará cómo
enseña el participante las seis lecciones a otro alumno.

Solo entonces se contemplará la posibilidad de que el participante en la


capacitación llegue a ser maestro del Ministerio de Estudios Bíblicos
en el Hogar.

Sección tres
A continuación, explique lo que se espera de los participantes una vez
finalizada su formación.

A. Al finalizar la capacitación el participante deberá incorporarse activamente


en el Ministerio de Estudios Bíblicos en el Hogar de su iglesia.

1. Explique que el objetivo de esta capacitación no es simplemente una


educación sobre cómo enseñar estas lecciones. El objetivo es tener a
más maestros enseñando estas verdades.

2. Al completar esta formación, se espera que cada creyente capacitado


tenga un alumno de Verdades Básicas de la Biblia en todo momento.
Eso significa que todo el tiempo tendrá un curso en progreso o buscará
activamente establecer un curso.

La meta de nuestro Ministerio de Estudios Bíblicos en el Hogar es que


un maestro enseñe a seis alumnos por año, lo que requiere treinta y seis
semanas. Las dieciséis semanas restantes serían para vacaciones, bajas
por enfermedad y tiempo para invertir en encontrar a los alumnos.

Puede ser que alguien desee dar más de seis cursos; no obstante, se
espera que cada maestro del ministerio pueda enseñar al menos seis
cursos en un año.

Normalmente el maestro enseñará Verdades Básicas de la Biblia un


día a la semana de 19:00 a 20:00. Por supuesto, no todos los alumnos
podrán ajustarse a esa hora, por lo que se debe convenir un horario
aceptable para los dos.

B. Siendo ya un maestro preparado, deberá formar parte del Ministerio de


Estudios Bíblicos en el Hogar de su iglesia y trabajar bajo la supervisión
del director de dicho ministerio. (Algunas iglesias no tienen un ministerio
así, por lo que le recomiendo salir y ganar tantas almas como le sea
posible).

1. Esto significa estar en contacto una vez por semana con el director del
ministerio para notificarle a quién está enseñando, qué lección está
dando, qué resultados está obteniendo y cuándo necesitaría buscar un
estudiante nuevo.

2. En ocasiones también puede servir como maestro en un curso de


capacitación para ayudar a nuevos participantes. En tal caso, el director
se pondrá en contacto con usted.

3. Esporádicamente habrá reuniones de todo el personal del Ministerio de


Estudios Bíblicos en el Hogar. Si le es posible, debería asistir a dichas
reuniones. Las reuniones no deberían ser más de una vez al mes, pero
tampoco menos que tres al año. Lo normal es que se realicen una cada
dos meses.

Sección cuatro
Ahora, explique que la capacitación de Verdades Básicas de la Biblia
consistirá en cuatro niveles de capacitación y tomará alrededor de seis
meses para completar.

A. Nivel uno.
1. Consta de nueve sesiones de una hora cada una.

2. Se enseña todo el contenido real de las seis lecciones de una hora.

B. Nivel dos.

1. También se lleva a cabo en el aula y puede tomar desde seis semanas


hasta doce semanas para completar, dependiendo de la iniciativa y el
tiempo disponible de los participantes.

2. En este punto, cada participante enseña las lecciones a una pareja de


equipo. Si las parejas pueden dedicar dos horas a la semana durante
este nivel de formación, estarán terminando en seis semanas. Si los
alumnos solo pueden invertir una hora a la semana, necesitarán doce
semanas para terminar.

Si los participantes pueden dedicar dos horas durante este nivel,


podrían reunirse en el aula, donde el aprendiz 1 le enseña al aprendiz 2
la primera lección. Tan pronto como el aprendiz 1 termine, el aprendiz
2 le enseña al aprendiz 1 la primera lección. La próxima semana, el
aprendiz 2 enseña primero y así van alternando hasta completar las seis
semanas. Si los participantes solo pueden dedicar una hora a la semana
durante este nivel, entonces los alumnos alternan y siguen esta
secuencia a lo largo de doce semanas.

3. El director del ministerio supervisará este proceso.

C. Nivel tres.

1. En este nivel de la capacitación, a cada participante se le asignará un


maestro experimentado.

2. El aprendiz acompañará al maestro y lo observará concertando y


enseñando las lecciones Bíblicas a otra persona. Es importante que el
aprendiz guarde silencio durante este nivel de la capacitación, ya que
los comentarios de una persona sin experiencia pueden entorpecer el
curso en una situación real.
3. Cuando estén a solas, maestro y aprendiz pueden hablar sobre el
material, las técnicas de enseñanza, etc. Esto puede ser una enorme
ayuda para el aprendiz.

D. Nivel cuatro.

1. El aprendiz continúa con su maestro asignado durante este nivel de la


capacitación.

2. El maestro acompañará al aprendiz y lo observará concertando y


enseñando las lecciones Bíblicas a otra persona. El maestro asumirá un
papel de respaldo, intentando no hablar durante las clases, únicamente
le dará consejos antes y después de la clase. También está ahí en caso
de que el aprendiz encuentre algún tipo de problema.

3. Este paso puede repetirse, en especial la supervisión de cómo concertar


el estudio con otra persona. Una vez que se establece el horario de las
clases, el aprendiz puede enseñar solo esta vez, ya sin el maestro. Por
lo general, los creyentes en capacitación logran dar la enseñanza sin
problema. En realidad, lo que suele costar es encontrar a un candidato
y concertar el estudio bíblico.

4. Al terminar el nivel cuatro de la capacitación, el aprendiz se convierte


en un miembro certificado del Ministerio de Estudios Bíblicos en el
Hogar de la iglesia, y comienza su labor como tal.

Sección cinco
Ahora es el momento de explicar exactamente qué debería suceder y qué
se espera en la capacitación de nivel uno.

A. Explique que los participantes trabajarán en parejas durante el nivel uno y


dos.

1. Las parejas se formarán preferentemente de personas que no se


conozcan bien entre sí. Esto les ayudará a perder el miedo a los
desconocidos.

2. Cada semana las parejas recitarán la tarea de memorización uno al otro


y rellenarán la hoja de informe de su compañero.

B. Cada semana se entregará material para estudiar.

1. El material para memorizar consiste en el título, el pensamiento, la


aplicación, cinco versículos clave y el bosquejo de la siguiente lección.

2. Se espera que cada alumno memorice el título, el pensamiento y la


aplicación. También se le pedirá que memorice tres de los cinco
versículos, así como los puntos principales (números romanos) del
bosquejo. Se espera que los recite a su compañero en la próxima
reunión.

C. Explique las nueve sesiones de una hora del nivel uno de la capacitación.

1. Cada hora se dividirá en dos partes, a excepción de las sesiones ocho y


nueve. El primer segmento durará quince minutos. Durante este
tiempo, los participantes deben reunirse con su pareja para recitar su
tarea de memorización el uno al otro. Deben marcarse las casillas
correspondientes en la hoja de informe.

El segundo segmento durará cuarenta y cinco minutos. Durante este


segmento, el instructor enseñará punto por punto cómo impartir cada
una de las seis lecciones. Se proporcionará el material de cada lección.
El material será de gran ayuda más tarde, cuando se esté enseñando el
curso a otros de verdad.

2. Las nueve sesiones del nivel uno de la capacitación son las siguientes:

a. Primera sesión: el contenido de este capítulo.

b. Segunda sesión: tarea de memorización y cómo enseñar la lección


uno.
c. Tercera sesión: tarea de memorización y cómo enseñar la lección
dos.

d. Cuarta sesión: examen, tarea de memorización y cómo enseñar la


lección tres.

e. Quinta sesión: tarea de memorización y cómo enseñar la lección


cuatro.

f. Sexta sesión: examen, tarea de memorización y cómo enseñar la


lección cinco.

g. Séptima sesión: tarea de memorización y cómo enseñar la lección


seis.

h. Octava sesión: técnicas de enseñanza.

i. Novena sesión: examen final.

D. Explique que habrá tres exámenes en el nivel uno de la capacitación.

1. El primer examen será al comenzar la cuarta sesión. Cada participante


deberá escribir el título, el pensamiento y la aplicación de las lecciones
uno y dos. También deberá escribir tres de los diez versículos y los
puntos principales de los bosquejos de estas lecciones.

2. El segundo examen será al comenzar la sexta sesión. Cada participante


deberá escribir el título, el pensamiento y la aplicación de las lecciones
tres y cuatro. También deberá escribir tres de los diez versículos y los
puntos principales de los bosquejos de estas lecciones.

3. El tercer y último examen será durante la novena sesión. Cada


participante deberá escribir el título, el pensamiento y la aplicación de
las lecciones cinco y seis. También deberá escribir tres de los diez
versículos y los puntos principales de los bosquejos de estas lecciones.
Finalmente, para este examen deberá desarrollar el esquema con la
ayuda de los bosquejos.
Sección seis

Concluya esta sesión de la capacitación de la siguiente manera:

A. Reparta el material impreso para la siguiente lección.

B. Forme las parejas que estarán trabajando durante la capacitación.

UNA ÚLTIMA PALABRA

Es mi esperanza y oración que usted use sabia y valerosamente esta


herramienta para llevar a muchos a Cristo, así como para fortalecer en Él a
los débiles.
ACERCA DEL AUTOR

LESTER HUTSON sirvió como pastor por más de 60 años, y fue


representante a nivel nacional de Christian Law Association [Asociación
Cristiana de la Ley] en los Estados Unidos. Fue un conferenciante y
predicador de avivamientos y ha escrito varios libros. Su compromiso con el
cristianismo del siglo XXI, la inerrancia de las Escrituras y el evangelismo
personal le preceden.

www.lesterhutson.org

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