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Grados de narratividad

Revaz (retomada de Serrano).


Características de la narración

• Referencia a acciones
humanas
• Referencia a eventos naturales
• Transformación de un estado
a otro
• Propuesta de Revaz: Tipología
de formas narrativas de
complejidad creciente.
Cuadro
• La acción presentada no tiene ni “El 15 de septiembre de 1840, a eso de las 6 de la
comienzo, ni medio, ni fin, gracias mañana, el Ville de Montereau, a punto de zarpar,
a una especie de captura de echaba grandes bocanadas de humo delante del
muelle San Bernardo.
imagen.
La gente llegaba sin aliento; barricas, cables, cestas
• Las acciones están en una relación de ropa dificultaban la circulación; los marineros no
de simultaneidad, el tiempo no hacían caso a nadie; la gente se atropellaba; los
avanza. paquetes eran izados entre los dos tambores, y el
bullicio se ahogaba en el ruido del vapor, que,
• Es frecuente la relación con otras escapándose por entre las planchas metálicas,
formas narrativas. envolvía todo en una nube blanquecina, mientras que
la campana, en la proa, tocaba sin cesar”.
La educación sentimental, G. Flaubert
Crónica
• Es una representación de acciones “Murió el rey y luego murió la reina”
o de eventos organizados según E. M Foster.
un orden cronológico
(sucesión). Conector
temporal
• Hay una disposición estrictamente 1 suceso 2 suceso
cronológica de los hechos.
• No existe nexo causal que se
añada a la sucesión temporal.
Relación
• Las acciones o los sucesos están “Murió el rey y luego murió la reina de pesar”
ligados no sólo en un
encadenamiento cronológico
(ocurren unos después de otros), Conector Vínculo causal
sino igualmente en un temporal
encadenamiento causal 1 suceso 2 suceso
(ocurren unos a consecuencia de
otros.
Relato
Vínculos causales y temporales / puesta en intriga/ modo de composición

Estructura narrativa quinaria

Situación inicial Nudo Peripecias Desenlace Situación final

Equilibrio que será • Desencadenantes Paso de Culminación Final con


interrumpido • Ruptura una de la tensión. posibilidad de
• Pto de giro situación a apertura a
• detonante otra nuevas
historias
El cautivo
En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo
habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que
venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo. Dieron al fin
con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron
reconocerlo. El hombre, trabajado por el desierto y por la vida bárbara, ya no sabía oír las palabras de
la lengua natal, pero se dejó conducir, indiferente y dócil, hasta la casa.
Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto
bajó la cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin
vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito de mango de asta que había
escondido ahí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían
encontrado al hijo.
Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar
su desierto. Yo querría saber qué sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el presente se
confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a
reconocer, siquiera como una criatura o un perro, los padres y la casa.
Jorge Luis Borges

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