Está en la página 1de 94

El Autismo

Dr. Amario, José


Dra.Bohorquez, Belinda
Dra. Rodriguez, Isbe
Autismo:
Aspectos Neuropatológicos

Dr. José Amario


Etapa des Formación del SNC
Neurogénesis
Autismo: Anatomopatología
• Incremento del tamaño
global del cerebro a
expensas tanto de sustancia
Blanca como Gris (Temporo-
parietal)
• Alteraciones del tamaño del
Fasc. Uncinado, del Fasc.
Arcuato
• Reducción significativa de la
materia gris en la Insula y el
giro frontal inferior derecho
Manifestaciones Clínica
Manifestaciones Clínicas
• Relaciones Sociales: Incapacidad
para relacionarse normalmente
con las personas y las situaciones
• Comunicación y Lenguaje:
Deficiencias y alteraciones en la
comunicación y el lenguaje
• Insistencia en la invarianza del
ambiente: Inflexibilidad, rígida
adherencia a rutinas
Señales de alerta a los 12 meses
DSM IV
Síndrome
de
Ásperger
TGD (Tipo
Trastorno autista)
Desintegrativo TGD (No
infantil especificado)
Síndrome
de Rett
• DSM-I y DSM-II (1952 y 1968) Autismo un síntoma de
Esquizofrenia
• DSM-III (1980) Autismo Infantil
• DSM-III- R (1987) Trastorno Autista.
• DSM-IV-TR (2000) Trastornos Generalizados del Desarrollo:
Trastorno Autista, Trastorno de Rett, Trastorno
Desintegrativo Infantil, Trastorno de Asperger y Trastorno
Generalizado del Desarrollo no especificado
• DSM-V (2013) una única categoría, el Trastorno del
Espectro del Autismo (TEA)
DSM V
TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA como un
continuo.
Para cada dimensión del espectro:
☻ Diferentes niveles de intensidad del cuadro
☻ Necesidades educativas especificas asociadas

Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4


Los especialistas que están llamados en primera
instancia a hacer el diagnóstico de autismo son los
psiquiatras y neurólogos pediátricos, y en segunda
instancia, los psicólogos infantiles.
Al ver por primera vez un niño que es llevado a consulta desean
que se descarte la posibilidad de que se trate de un caso de
autismo infantil, tenemos que seguir una serie de acciones :
La observación clínica inicial.

Una historia clínica completa que incluya las características conductuales del niño en sus
primeros meses de vida.

Administración de un cuestionario o escala de síntomas de autismo

Un período de observación de unos días a unas dos semanas en la clínica y/o en otros
ambientes como casa y escuela.

Exámenes de laboratorio según requiera cada caso

Evaluación del perfil funcional del niño y si es factible, pruebas de tipo psicométrico.
• Que este presente la tríada sindrómica
1.- Deficiencias en la interacción social

2.- Dificultades de la comunicación verbal

3.- Conductas repetitivas y las actitudes de resistencia a los cambios.

• Que los síntomas se hayan presentado en los primeros


tres años de la vida aunque su diagnóstico se haya
diferido.
• Que los síntomas no se deban a otra condición o
patología que explique los síntomas.
• Conducta emocional
• Conducta personal-social
• Habilidades motoras
• Habilidades cognitivas
• Conducta adaptativa
• Habilidades lingüísticas
• Aprendizajes logrados
Criterios diagnósticos del trastorno autista (CID-10)
Criterios diagnósticos del trastorno autista (CID-10)
Cuestionario
The Checklist for Autism
in Toddlers (CHAT).
Para los niños menores de 5 años, la evaluación
puede hacerse con las pruebas de desarrollo:
– Prueba de Gesell que explora cuatro áreas: motora,
lenguaje, personal-social y funciones adaptativas
– Las Escalas Bayley que examinan áreas mental,
conductual y motora
– Examen de Desarrollo Infantil de Denver que evalúa
áreas motora, de lenguaje y social.
Cuando el niño con autismo tiene un nivel de
lenguaje suficiente:
– Test de inteligencia tipo WISC-R (Escala de Inteligencia
Wechsler para Niños Revisada), Terman-Merrill y otras
para examinar la organización espacial y temporal, como el
Test de Bender.

En adolescentes se puede utilizar:


– Inventario Multifásico de la Personalidad-Adolescentes).
• Considerar el impacto del diagnóstico en la familia.
• No dar la información en términos confusos o equívocos. Utilizar la
terminología apropiada.
• No crear situaciones de desesperanza ni de optimismo exagerado.
• No dar, bajo ningún concepto, predicciones pronosticas.
• Dedicar tiempo para atender la ansiedad de los familiares.
• Ayudar a los padres a conocer las posibilidades de tratamientos .
• No dar información de manera abrumadora: empezar con lo más importante.
• Permitir que los padres hagan todas las preguntas que quieran y responderlas
con sinceridad y prudencia.
• Facilitarles la comunicación con otros padres en situación similar o con
asociaciones formadas por ellos.
Es de importancia indagar aspectos de la vida
familiar como:

• Quiénes forman la familia.


• Qué preparación académica poseen sus componentes.
• Cómo son los patrones de comunicación intrafamiliares.
• Si hay antecedentes de violencia intrafamiliar o de
patologías mentales entre sus miembros.
• Las expectativas sobre el hijo o hija autista.
• Padres con baja o ninguna escolaridad.
• Padre o madre con alguna patología psiquiátrica
• Cuáles son las condiciones económicas y urbanas en las que
viven.
• Las facilidades de atención médica y terapéutica que existen
en el área donde habitan.
• Qué se puede esperar de los familiares en cuanto a su
participación activa en la habilitación y educación del niño.
Un investigador de la Universidad de California en Irvine,
explica que debido a que el autismo no es un trastorno
degenerativo, los síntomas mejoran con el tiempo,
probablemente porque la persona autista aprende a filtrar
información sensorial por rutas neuronales alternas, lo que le
permite comprender mejor el ambiente que la rodea y de esa
manera, se le facilita el aprendizaje.

Por eso, la intervención temprana, en niños cuya condición de


autismo se ha identificado antes de los 2 años de edad,
mejora notablemente el pronóstico
La edad crítica en la que es más importante la estimulación
temprana son los tres primeros años de la vida.

La experiencia pre escolar ayuda al niño a fortalecer sus


capacidades cognitivas, lingüísticas, motoras, sociales y
también a empezar a adquirir la disciplina básica para seguir
con éxito los niveles siguientes de la vida escolar.
Cuando se trata de conducta agresiva, crisis
temperamentales o estados de irritabilidad, se usa:
• Haloperidol en dosis bajas.
• Risperidona, neurolépticos atípicos, la cual parece
ser mejor tolerada y más efectiva.

En caso de autistas que asisten a la escuela y tienen


mejor nivel cognitivo, los estimulantes como el
metilfenidato (Ritalina).
Los sedativos y los ansiolíticos como las
benzodiacepinas (diazepam, clordiazepóxido,
alprazolam, clobazam, clonazepam), tienen su
aplicación en casos de niños o adolescentes
autistas con estados de ansiedad, trastornos de
sueño y convulsiones.
Un estudio realizado en el International Child Development
Resource Center, en Melbourne, Florida, con niños autistas,
de entre 2 y 7 años de edad, y los resultados indicaron que
la oxigenoterapia hiperbárica mejoró el lenguaje, la
interacción social y otras funciones en estos niños

También podría gustarte