Una rúbrica es un protocolo de evaluación que identifica
las competencias y capacidades que pretende abarcar una actividad docente. Cada una de ellas se asocia a una serie de criterios sometidos a una graduación que permiten comprobar su nivel de desarrollo.
“es un instrumento de evaluación basado en una escala
cuantitativa y/o cualitativa asociada a unos criterios preestablecidos que miden las acciones del alumnado sobre los aspectos de la tarea o actividad que serán evaluados” (Torres y Pereira 142) Las rúbricas analíticas Desglosan una actividad en varios indicadores y describen los desempeños observables para cada nivel de ejecución (de deficiente a excelente); es muy útil cuando se trata de hacer un análisis detallado de cada una de las subcompetencias asociadas a la actividad y detectar los puntos fuertes y débiles del individuo o grupo en la ejecución en la misma. También permiten un alto grado de retroalimentación profesor-alumno a la hora de establecer los criterios individuales de puntuación de las actividades. Rúbrica analítica Construcción de una gráfica Las rúbricas holísticas u globales Consideran la tarea como un todo en el que las deficiencias puntuales no afectan a la calidad global de la actividad. Se trata de una evaluación sumativa más que formativa y requiere menos tiempo de dedicación. Eso sí, la información que aporta es también menos detallada. En ella se describen cada nivel de ejecución (de deficiente a excelente). Rúbrica holística Construcción de una gráfica Etapas para la elaboración de una rúbrica Identificar los criterios (competencias o subcompetencias) que se pretende evaluar. Identificar atributos observables específicos (conocimientos, comportamientos, habilidades, actitudes) que permitan discernir si el alumno ha alcanzado el correspondiente objetivo competencial. Identificar las formas de describir el grado de ejecución de cada uno de los atributos (alto, medio o bajo). a) Para las rúbricas holísticas, emplear descripciones narrativas con el fin de referirse a un trabajo competente o deficiente, incorporando cada calificativo en la descripción y, a continuación, hacer lo mismo para otros niveles de ejecución que conecten los dos extremos; b) para las rúbricas analíticas se recomienda utilizar descripciones narrativas con el fin de indicar un trabajo excelente o deficiente para cada uno de los atributos, así como para otros niveles en el continuo que conecte los dos extremos de nivel de ejecución. Comprobar el funcionamiento de la rúbrica y rediseñarla después de su uso, si fuese necesario.