Es el resultado de la necrosis y cavitación del pulmón después de una
infección microbiana. Pueden ser únicos o multiples, pero casi siempre existe una cavidad dominante > cm de diámetro. Etiología
Se caracterizan por primarios (80%) y secundarios.
Los abscesos primarios casi siempre se producen por
aspiración debidos a bacterias anaerobias y de desarrollan en ausencia de alguna enfermedad pulmonar
Los secundarios aparecen en presencia de algún
trastorno subyacente como una obstrucción como un tumor o un proceso sistémico como infección por VIH Epidemiología
Afecta con mayor frecuencia a varones de edad madura.
El mayor factor de riesgo para los abscesos pulmonares es la aspiración. También tienen riesgo los pacientes con trastornos de la movilidad esofágica o lesiones esofágicas, distensión gástrica, o las personas que pasan mucho tiempo acostado Patogenia Abscesos pulmonares primarios:
Comienza desde que se aspiran las bacterias, de las fisuras
gingivales hacia el parénquima pulmonar en un hospedador susceptible
Se desarrolla neumonitis, luego en un periodo de 7 a 14 días se
produce necrosis del parénquima por las bacterias anaerobias, cuya extensión depende de la interacción hospedador-patógeno Patogenia
Abscesos pulmonares secundarios
Depende del factor predisponente
En caso de una obstrucción por un tumor o un cuerpo extraño, la
obstrucción impide la eliminación de secreciones bucofaríngeas
Cuando hay trastornos subyacentes la alteración de los
mecanismos de defensa del hospedador aumenta la susceptibilidad al desarrollo de abscesos pulmonares. Manifestaciones clínicas
Son similares a las de una neumonía
Fiebre
TOS
Producción de esputo
Dolor torácico
Transpiración nocturna
Fatiga Diagnóstico Diferencial
Incluye otros procesos no infecciosos que causan lesiones pulmonares
cavitarias, como infarto pulmonar, tumores malignos, secuestro, vasculitis, quistes o ampollas pulmonares que contienen liquido, y embolia septica Diagnóstico
Se confirma con una imagen torácica.
La radiografía casi siempre detecta una cavidad de pared gruesa con un nivel hidroaéreo. La tomografía computarizada proporciona una mejor definición y evidencia mas precoz de la cavitación, aporta mas información sobre la posible causa y ayuda a distinguir un absceso pulmonar periférico de una infección pleural. Esta distinción tiene implicaciones importantes para el tratamiento, ya que la infección del espacio pleural, a veces amerita drenaje urgente. Diagnóstico
Abscesos primarios: El tratamiento empírico incluye fármacos con efecto
en organismos anaerobios.
Es posible obtener esputo de manera no invasiva para tinción de GRAM y
cultivo, con lo que se identifica un patógeno.
Es posible que la infección sea polimicrobiana y los resultados del cultivo
no reflejen la presencia de organismos anaerobios. Sin embargo, muchos consideran el esputo fétido como diagnostico de una infección por anaerobios. Diagnóstico
Absceso pulmonar secundario: se recomiendan cultivos de esputo y
sangre, además estudios serológicos para identificar organismos oportunistas.
Pueden realizarse procedimientos diagnósticos adicionales, como
broncoscopia con lavado broncoalveolar u obtención de muestra con cepillo protegido y aspiración percutánea con aguja guiada por tomografía computarizada. Exploración Física
Generalmente no se integra un síndrome de cavitación y lo frecuente es
encontrar matidez a la percusión, alteraciones en el ruido respiratorio con estertores crepitantes o bronquiales finos y frote pleural.
Los datos son de consideración pulmonar y parénquima condensado
alrededor del absceso. Tratamiento
La penicilina fue el antibiótico de elección para los abscesos pulmonares
primarios en vista de sus acción sobre los anaerobios.
Sin embargo, como los organismos anaerobios bucales pueden producir
lactamasas beta, la clindamicina ha sido superior a la penicilina en los estudios clínicos. Tratamiento
Los tratamientos recomendados son: Clindamicina (600 mg IV c/8hrs;
después, cuando desaparece la fiebre y hay mejoría clínica, 300 mg VO c/6h).
Una combinación IV de un lactamico beta, seguida por amoxicilina con
clavulanato VO cuando la condición del paciente se estabilice
Este tratamiento debe continuarse hasta que las imágenes demuestren
que el absceso pulmonar desaparecio o se convirtió en una pequeña cicatriz La duración va desde 3 o 4 semanas hasta 12 semanas Tratamiento
Abscesos pulmonares secundarios: La cobertura antibiótica debe
enfocarse en el patógeno aislado y a menudo se requiere un curso terapéutico prolongado. Las pautas terapéuticas y la duración varia mucho, según el estado inmunitario del hospedador y el patógeno identificado. Las alternativas para los pacientes que no responden a los antibióticos incluyen resección quirúrgica y drenaje percutáneo del absceso, sobre todo en los sujetos que son malos prospectos para la cirugía Las posibles complicaciones del drenaje percutáneo incluyen contaminación bacteriana del espacio pleural, neumotórax y hemotórax. Complicaciones
El tamaño grande de la cavidad al momento del diagnostico puede
relacionarse con el desarrollo de cambios quísticos o bronquiectasia.
Recurrencia del absceso a pesar del tratamiento adecuado, extensión al
espacio pleural con desarrollo de empiema, hemoptisis que pongan en peligro la vida y aspiración masiva del contenido del absceso. Pronóstico y Prevención
Factores de pronostico adverso: edad >60 años, presencia de bacterias
aerobias, septicemia en la presentación del paciente, síntomas con mas de 8 semanas de evolución y absceso >6cm
La atenuación de los factores de riesgo subyacentes puede ser la mejor
estrategia para evitar los abscesos pulmonares , con atención en la protección de las vías respiratorias, higiene bucal y minimización de la sedación con elevación de la cabecera de la cama en pacientes con riesgo de aspiración.