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Enuresis

La enuresis está definida tanto por la CIE-10 (Organización Mundial de la Salud 2008) como
por el DSM-IV-TR (Asociación Americana de Psiquiatría) como involuntaria (o incluso
intencional) incontinencia de orina en niños de cinco años o mayores después de haber
descartado causas orgánicas.
La incontinencia debe persistir al menos tres meses para ser considerada un trastorno. De
acuerdo con la CIE-10 la enuresis se diagnostica si los episodios de emisión de orina
ocurren dos veces por semana en un mes en niños menores a 7 años y una vez al mes en
niños de 7 años y mayores.

Edad necesaria para el diagnóstico


Se consideran los 5 años como edad inapropiada, ya que en nuestra sociedad se espera
que para entonces ya se haya alcanzado completamente el control vesical nocturno;
aunque sería posible admitir la edad de 6 años en los varones porque suelen alcanzar más
tarde el control nocturno del esfínter vesical.
Aunque aún no existe consenso en la literatura sobre la frecuencia de noches con escapes
de orina necesaria para decir que un niño presenta enuresis (dos noches/semana, una
noche/semana, dos noches/mes y como más aceptada, al menos 4 noches por mes).

Epidemiologia
La prevalencia de la enuresis guarda una relación muy directa con los criterios diagnósticos
utilizados, pero podemos decir que este trastorno afecta en nuestro medio al 10- 13% de
los niños de 6 años y al 6-8% de los de 10 años.
La enuresis será primaria en el 80% de los niños y monosintomática en el 90% de los casos.
Se estima que existen más de 500.000 sujetos con enuresis nocturna y que un pediatra
deberá atender a más de 50 enuréticos en cada cupo de 1.000 niños de entre 5 y 14 años.
La enuresis nocturna tiene una prevalencia 1.5 a 2 veces mayor en los varones que en las
mujeres y sucede así en todas las edades hasta la pubertad, aunque esta desigualdad
tiende a disminuir a partir de los 8-10 años.

Tratamiento
Imipramina y otros antidepresivos tricíclicos: (amitriptilina, viloxazina, nortriptilina,
clomipramina y desipramina). Su utilidad en el tratamiento de la enuresis parece tener
relación con su actividad anticolinérgica y relajante muscular, con su influencia sobre las
características del sueño, y con su probable efecto antidiurético.
Imipramina:
 Dosis: 0,9 – 1,5 mg/kg/día por vía oral.
 Posología: dosis única, 1 o 2 horas antes de acostarse.
 Duración del tratamiento: 3-6 meses. Retirada paulatina en 3 o 4 meses.
 Efectos secundarios: ansiedad, insomnio y cambios en la personalidad.
Su sobredosificación provoca arritmias cardiacas que pueden ser letales, hipotensión y
convulsiones.
Desmopresina:
 Análogo sintético de la vasopresina sin efecto vasoconstrictor y vida media corta.
 Actúa reduciendo el volumen de orina durante la noche.
 La desmopresina reduce rápidamente el número de noches húmedas por semana,
pero existe alguna evidencia de que esto no se sostiene después de finalizada su
administración.
 No se recomienda la interrupción brusca de un tratamiento con buena respuesta a
la desmopresina, aunque no existen estudios de calidad que demuestren que una
retirada progresiva a dosis decreciente logre evitar las recaídas.
• Dosis: 20-40 mg por vía intranasal , 200-400 mg (0,2-0,4 mgr) ingerida por
vía oral
• Posología: dosis única al acostarse.
• Duración del tratamiento: 3-6 meses inicialmente.
Sin efectos secundarios graves, salvo posibilidad de intoxicación hídrica si se acompaña de
ingesta excesiva de líquidos 1-2 h. antes de tomar el fármaco.
Oxibutinina
 Anticolinérgico y relajante muscular.
 Actúa disminuyendo la hiperactividad del músculo detrusor y aumentando la
capacidad vesical.
 La oxibutinina ha demostrado su utilidad en el tratamiento de la enuresis no
monosintomática y en otros cuadros de incontinencia urinaria con alteraciones
urodinámicas.
 Dosis: 0,3-0,4 mgr/kg/dia (10-20 mg/día).
 Posología: cada 12 ó 24 horas.
 Duración del tratamiento: 3-6 meses inicialmente.
Efectos secundarios: sequedad de boca, vértigo y estreñimiento. La acumulación residual
de orina que puede provocar aumenta el riesgo de infección urinaria.

Terminología
Enuresis: Incontinencia urinaria intermitente que se produce durante el sueño.
Enuresis nocturna: es un sinónimo que puede usarse para aumentar la claridad de la
definición.
Enuresis monosintomática: Enuresis en un niño que no tiene ningún otro síntoma de vías
urinarias bajas.
Enuresis no monosintomática: Enuresis en un niño con otros síntomas de vías urinarias
bajas (Incontinencia diurna, Urgencia miccional, Polaquiuria).
Encopresis
La encopresis (o incontinencia fecal) es un trastorno que afecta a niños de todo el mundo.
Es estigmatizante que la enuresis y la incontinencia urinaria y está asociada a niveles
elevados de sufrimiento tanto en los niños como en los padres. Además, la tasa de
trastornos emocionales comórbidos es superior, afectando al 30%-50% de todos los niños
con encopresis. (von Gontard et al, 2011).
En el lactante, la distensión del recto por las heces estimula el vaciamiento periódico
automático mediante la relajación de los esfínteres anales interno y externo. A medida que
el niño se hace mayor, los músculos elevadores del ano y el esfínter externo, ambos de
fibra estriada, pasan a ser controlados de forma voluntaria.
Con el fin de evitar la expulsión fecal, el niño aprende a contraer estos músculos cuando
percibe la sensación de plenitud del recto. El esfínter interno (que no está bajo control
voluntario) pasa a un estado de contracción a largo plazo probablemente propulsado por
esta actividad voluntaria.
El esfínter interno funciona en este sentido hasta que de nuevo la distensión rectal hace
que el niño de nuevo ejercite el control voluntario. En torno a la segunda mitad del segundo
año de vida el niño está fisiológicamente preparado para contener y para sentarse quieto
durante un período de tiempo mayor.
Por lo tanto, se define como la evacuación de heces, de consistencia normal o anormal, de
forma repetida, involuntaria o voluntaria, en lugares no apropiados para este propósito
(incluida la ropa interior), no debida a trastornos somáticos.
De acuerdo con la CIE-10 (Organización Mundial de la Salud, OMS, 2008) y el DSM-V
(Asociación Americana de Psiquiatría, APA, 2013), se define como la evacuación tanto
voluntaria como involuntaria de las heces en lugares inadecuados en niños de cuatro años
o mayores, una vez han sido descartadas las causas orgánicas.

Epidemiologia
La encopresis es un trastorno común que afecta entre el 1% y el 3% de niños mayores de
cuatro años (la edad definicional).
Se pueden definir tres trayectorias diferentes (Heron y cols., 2008):
Niños con encopresis crónica tras muchos años de evolución
Aquéllos con recaídas
Un grupo con tendencia a remitir espontáneamente
En un estudio alemán, el 4.1% de niños de 5-6 años y el 1.6% de niños de 11-12 años
presentaban encopresis (van der Wal y cols., 2005).
La encopresis puede persistir en la adolescencia e incluso en adultos jóvenes.
Los chicos presentan encopresis de tres a cuatro veces más que las chicas (Bellman, 1966).
La encopresis tiene lugar casi siempre durante el día (Bellman, 1966). La encopresis
nocturna está asociada con mayor frecuencia a causas orgánicas y requiere una evaluación
somática más detallada.
Signos y síntomas

Diagnostico
a) Evacuación repetida de heces en lugares inadecuados (p. ej., vestidos o suelos),
sea involuntaria o intencionada.
b) Por lo menos un episodio al mes durante un mínimo de 3 meses.
c) La edad cronológica o mental es por lo menos de 4 años.
d) El comportamiento no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de
una sustancia (p. ej., laxantes) ni a una enfermedad médica excepto a través de un
mecanismo que implique estreñimiento.
De acuerdo con el DSM-IV existen dos subtipos, con estreñimiento e incontinencia por
desbordamiento, y sin estreñimiento ni incontinencia por desbordamiento.

Tratamiento
Laxantes y enemas: el tratamiento médico se desarrolla en la fase inicial de
“desimpactación o limpieza fecal” y una “fase de mantenimiento”.
El objetivo de la primera es conseguir una plena evacuación de las heces retenidas, a fin
de que el recto comience a recuperar su tono muscular y su tamaño. Normalmente, la
desimpactación se realiza por vía rectal, mediante la administración de enemas. Sólo
cuando éstos no resultan eficaces se recurre a los laxantes orales, hasta conseguir la
limpieza fecal.
La duración de esta fase y la cantidad de enemas o laxantes depende del grado de
retención, pero normalmente no suele exceder las dos semanas.
La fase de mantenimiento comienza una vez vaciado el colon, durante la cual se
recomienda la ingesta diaria de laxantes para promover una evacuación intestinal regular y
prevenir la reacumulación fecal. Su duración oscila entre los 3 y los 6 meses. La mayoría
de los médicos proporcionan también ciertas pautas dietéticas.

Bibliografía
1) A., G. (2016). Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP.
ENURESIS, 1–34.
2) Concepto, I. A. L. (1991). Encopresis y términos afines.
3) Del, T., & Snc, D. D. E. L. (2013). Trastornos del desarrollo del snc, 1–14.
4) Mardomingo, M. J. (2008). Protocolos de la Asociación Española de Psiquiatría
Infanto-Juvenil. Aepnya, 159–168.
5) Rodríguez Fernández, L. M., & Manzano, S. G. (2013). Diagnóstico y tratamiento de
la enuresis nocturna. Recuperado de www.aeped.es/protocolos/
6) Taborga Díaz, E., & Gracía Nieto, V. (s/f). Manejo Y Diagnóstico Terapéutico De La
Enuresis Infantil. Sepeap.

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