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TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA PENAL
AUTO SUPREMO Nº 91/2020-RRC
Sucre, 29 de enero de 2020

Expediente : Chuquisaca 12/2017


Parte Acusadora : Ministerio Público y otros
Parte Imputada : Alejandro Padilla Donoso
Delitos : Incumplimiento de Deberes y otros
Magistrado Relator : Dr. Olvis Eguez Oliva

RESULTANDO

Por memorial presentado el 31 de marzo de 2017, cursante de fs. 2577 a 2579


vta., Alejandro Padilla Donoso, interpone recurso de casación, impugnando el Auto
de Vista 49/2017 de 21 de marzo, de fs. 2540 a 2546, pronunciado por la Sala
Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca, dentro del
proceso penal seguido por el Ministerio Público a instancia del Gobierno Municipal
de Mojocoya contra el recurrente, por la presunta comisión de los delitos de
Incumplimiento de Deberes, Conducta Antieconómica, Uso Indebido de Influencias
y Uso Indebido de Bienes y Servicios Públicos, previstos y sancionados por los arts.
154, 224, 146 del Código Penal (CP), y 26 de la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz
Ley 004 de 31 de marzo de 2010, respectivamente.

I. DEL RECURSO DE CASACIÓN

I.1. Antecedentes.

a) Por Sentencia 17/2016 de 30 de agosto (fs. 2325 a 2347), el Tribunal Primero


de Sentencia de Padilla, del Tribunal Departamental de Justicia de
Chuquisaca, declaró a Alejandro Padilla Donoso, autor de la comisión de los
delitos de Incumplimiento de Deberes y Conducta Antieconómica, previstos y
sancionados por los arts. 154 y 224 del CP, imponiendo la pena de cuatro
años y seis meses de presidio y al pago de costas del proceso, daños y
perjuicios calificables en ejecución de sentencia, siendo absuelto de los
delitos de Uso Indebido de Influencias y Uso Indebido de Bienes y Servicios
Públicos.

b) Contra la mencionada Sentencia, el imputado Alejandro Padilla Donoso (fs.


2385 a 2391), formuló recurso de apelación restringida, que previo memorial
de subsanación (fs. 2533 a 2534), fue resuelto por Auto de Vista 49/2017 de
21 de marzo, dictado por la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental
de Justicia de Chuquisaca, que declaró improcedentes los seis motivos del
recurso planteado, manteniendo incólume la Sentencia confutada.

I.1.1. Motivo del recurso de casación.

Del memorial del recurso de casación y del Auto Supremo 586/2019-RA de 12 de


agosto, se extrae el siguiente motivo a ser analizado en la presente Resolución,

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conforme al mandato establecido en los arts. 398 del CPP y 17 de la Ley del
Órgano Judicial (LOJ).

Conforme a la Sentencia Constitucional 0594/2018-S1 de 8 de octubre, esta Sala


Penal observa el mandato establecido en dicha resolución; en efecto, la parte
recurrente acusa la vulneración del derecho a la defensa conforme al art. 115 de la
Constitución Política del Estado (CPE), puesto que el imputado en etapa
preparatoria del proceso opuso la excepción de prejudicialidad, que no mereció
pronunciamiento alguno “de parte de los jueces y tribunales de instancia” (sic),
entendiendo que el Tribunal de alzada incurrió en incongruencia omisiva, acto
indebido que encuentra relevancia en el orden constitucional o en su caso en la
vulneración de derechos y garantías constitucionales, acto que implica en el
supuesto de no acogerse favorablemente en vulneración del art. 117.II de la CPE.

I.1.2. Petitorio.

El recurrente solicitó se deje sin efecto el Auto de Vista impugnado y se ordene la


emisión de una nueva Resolución.

I.2. Admisión del recurso.

Mediante Auto Supremo 586/2019-RA de 12 de agosto, este Tribunal admitió solo


el recurso de casación formulado por Alejandro Padilla Donoso, para el análisis de
fondo del motivo identificado por flexibilización.

II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL RECURSO

De la atenta revisión de los antecedentes venidos en casación, se establece lo


siguiente:

II.1. De la Sentencia.

Por Sentencia Sentencia 17/2016 de 30 de agosto el Tribunal Primero de


Sentencia de Padilla, del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca,
declaró a Alejandro Padilla Donoso, autor de la comisión de los delitos de
Incumplimiento de Deberes y Conducta Antieconómica, previstos y
sancionados por los arts. 154 y 224 del CP, imponiendo la pena de cuatro
años, seis meses de presidio con costas, siendo absuelto de los delitos de
Uso Indebido de Influencias y Uso Indebido de Bienes y Servicios Públicos,
bajo los siguientes hechos probados:

El Tribunal llegó a la certeza que el acusado, en las gestiones 2010, 2011 y


2013 fue servidor público en su condición de Alcalde de Villa Mojocoya.

En lo que corresponde a la comisión del delito de Incumplimiento de


Deberes, peticiones formuladas sin que se hayan respondidos. Asimismo el
acusado con conocimiento y voluntad ejerció mal su cargo, infiere que el
acusado prestaba de manera personal el equipo Estación Total y Tractor
Caterpillar Oruga, además por el informe de 30 de septiembre de 2013
relativo a que el Consejo Municipal de Villa Mojocoya no autorizó de la

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cancelación del excedente de Bs. 15.171,01 en la construcción de la cancha
de Yacambé, que modificó irregularmente el POA 2012, se demostró la
solicitud de aprobación del contrato modificatorio sin la remisión al concejo
municipal se determinó la inexistencia de contrato de alquiler ni autorización
para el arrendamiento de la maquinaria pesada a la Empresa Consfer
incumpliendo de dicha forma la Ley 1178, el D.S. 181 como el
procedimiento que se debió seguir en el SICOES.

Referente al delito de Conducta Antieconómica se tuvo la certeza que el


acusado causó daños y perjuicios al patrimonio del Municipio de Mojocoya y
al Estado, en la gestión 2011 y 2012 en la cancelación de los precios en las
construcciones de las canchas poli funcionales de las comunidades de
Yacambé y Quivale, además por el mal manejo de los recursos de alquiler
del tractor oruga a la Empresa Consfer, consecuentemente, el acusado
causó daños al patrimonio del Municipio de Villa Mojocoya.

El hecho de que el acusado haya utilizado el Tractor en beneficio propio no


resulta suficiente para acreditar el Uso Indebido de Bienes, porque se
estableció que dicha maquinaria se adquirió para construir lagunas
artificiales, no estando comprobado el fin distinto al cual estaba destinado,
aspectos que conllevaron a la absolución por este hecho.

El acusado contrató a su pariente Efraín Flores Padilla como consultor,


demostrándose que en dicha relación contractual existió nepotismo.
Las pruebas testificales de descargo consistente en las atestaciones, no
desvirtúan las pruebas de cargo ofrecidas, como las testificales,
documentales, la pericial e inspección.

II.2. Del recurso de apelación restringida.

Tomando en cuenta la delimitación del Auto Supremo de Admisión


586/2019 RA de 12 de agosto, se procederá a desarrollar el agravio
denunciado relativo a la problemática planteada, en relación a los aspectos
cuestionados de la excepción de prejudicialidad.

1. Que, en audiencia de juicio oral la parte imputada interpuso defecto


absoluto previsto en el art. 169 inc. 3) del CPP, con el argumento de que
en la etapa preparatoria no se resolvió la excepción de prejudicialidad
que la parte imputada opuso, demostrándose tal situación con el informe
de fs. 223, pese a ello el Tribunal de juicio oral por Auto 53/2015 de 25
de junio rechazó el incidente, sosteniendo que no se demostró el daño o
perjuicio que se haya sufrido o que el incidente fuese trascendente, toda
vez que las pruebas ofrecidas de fs. 195 a 223 relativos a memoriales de
formulación de excepción de prejudicialidad y consiguiente respuesta, no
acreditan daño alguno ni perjuicio; a su vez, refiere que dicha conclusión
resultara contrario a lo que prevé el art. 169 inc. 3) del CPP, pues solo
se debió demostrar los derechos vulnerados, la cual la fuese la
vulneración del debido proceso, haciendo constar que el imputado
reclamaba la realización de una auditoria gubernamental para que no se

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condene directamente con un dictamen pericial del IDIF, al no realizarse
conforme el marco de la ley 1178.

2. Que, el Auto interlocutorio 53/2015 de 25 de junio, vulneraría el art. 169


inc. 3) del CPP, porque el acto de no resolverse la excepción de
prejudicialidad restringió su derecho a la defensa, desconociendo la
oposición al proceso penal si se advierte que se requería la realización de
una auditoría por parte de la Contraloría General y no con base a un
dictamen realizado por el IDIF, incurriéndose en inadecuada aplicación
del art. 169inc. 3) del CPP.

3. En cuanto a este agravio, el recurrente también acusó que el Auto


53/2015 de 25 de junio pronunciado en juicio oral, también rechazó la
excepción de falta de acción opuesta por el imputado, empero al no ser
relevante los argumentos vertidos por no ser tema de análisis dentro de
la problemática planteada, no se transcribirá sus argumentos.

II.3. Del Auto de Vista impugnado.

La Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de


Chuquisaca emitió el Auto de Vista 49/2017 de 21 de marzo, en la que
declaró improcedentes las cuestiones planteadas, confirmando la respectiva
Sentencia.

Asimismo, tomando en cuenta la delimitación de la problemática planteada,


se proseguirá a describir los siguientes argumentos:

Que, en relación a los motivos primero, segundo y tercero que tienen


relación con la impugnación al Auto Interlocutorio 53/2015 y estar
relacionados entre sí en función a los agravios identificados, por lo que se
resuelve de manera conjunta en los siguientes términos:

Que, corresponde recordar que el proceso penal se encuentra dividido en


etapas, la primera denominada etapa investigativa que está integrada por
diversas fases como ser la investigación preliminar, la de conclusión, siendo
que la preliminar se activa mediante la denuncia, querella o intervención
policial, en dicho mérito la querella constituye una de las formas de
promover el sistema de administración de justicia, siendo que el proceso
penal se aperturó con la querella se cumplió el orden normativo penal.

Delimitado como se encuentra la base teórica de los aspectos cuestionados


en los tres primeros motivos y respecto a la actividad procesal defectuosa
resulta trascendental puntualizar que el principio se encuentra contenido en
el art. 167 del CPP, al establecer de forma taxativa que no podrán ser
valorados los actos cumplidos con inobservancia de las formas y condiciones
previstas en la CPE, Convenciones y Tratados Internacionales; ahora bien,
no cualquier defecto es necesariamente invocable, sino sólo aquellos que
causen perjuicio o agravio a la parte interesada, como consecuencia de ello
no se puede invocar la nulidad, sino solo cuando hay un defecto que por
haber causado afectación a un derecho o garantía fundamental es absoluto,

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es decir que la nulidad no deriva solo del quebrantamiento de la forma, sino
que se haya afectado los derechos de alguna de las partes y que ésta haya
demostrado agravio para solicitar la anulación de acto defectuoso.

Que, del análisis del Auto confutado, emerge que la razón de la decisión del
fallo recurrido explica de forma clara y precisa, las imprevisiones en las que
incurrió el apelante al no acreditar o demostrar en el incidente planteado el
daño o perjuicio sufrido o que el mismo sea trascendente, ya que la prueba
que fundó su pedido constituye tan solo la excepción planteada por la
defensa y la respuesta de la parte contraria; en tal sentido, el A.S. 663/2014
de 20 de noviembre, relativo al principio de trascendencia señaló que para
la determinación de nulidad de una actuación procesal corresponderá anular
sólo como un acto de ultima ratio.

Por otro lado, retrotraer etapas cumplidas afectaría el derecho al debido


proceso y crearía disfunción procesal, en dicho contexto la tramitación de
excepciones o incidentes es posible por escrito en etapa preparatoria y
oralmente en juicio penal, quedando abierta en dicho mérito, la posibilidad
cierta de plantear la excepción en la etapa de juicio oral tal cual ocurrió en
autos.

III. VERIFICACIÓN DE LA EXISTENCIA DE VULNERACION DE DERECHOS


Y GARANTIAS CONSTITUCIONALES

En el presente caso el imputado Alejandro Padilla Donoso, denuncia de acuerdo a


la SCP 0594/2018-S1 de 8 de octubre, la vulneración del derecho a la defensa al
incurrir el Tribunal de alzada en incongruencia omisiva al no pronunciarse respecto
a la excepción de prejudicialidad. Por lo que, corresponde resolver la problemática
planteada por flexibilización.

III.1. Marco legal y doctrinal.

III.1.1. Obligación de los Tribunales de impugnación de circunscribir sus


pronunciamientos a las cuestiones planteadas.

Conforme dispone el art. 115.I de la CPE, toda persona goza de


protección oportuna y efectiva por parte del órgano jurisdiccional en
todas sus esferas, labor que se debe impartir sustentada en principios
constitucionales, entre los cuales se encuentra la seguridad jurídica
establecida en el art. 178 de la CPE y las garantías jurisdiccionales como
el debido proceso previsto en el parágrafo II del art. 115 de la Carta
Magna, cuyo amplio espectro abarca a su vez derechos, principios y otras
garantías constitucionales, como el derecho a la tutela judicial efectiva,
del que deriva el derecho a recibir respuesta a todas las pretensiones
planteadas, generando a su vez la obligación de toda autoridad que
emita un fallo en etapa de impugnación, de circunscribir su
pronunciamiento a las cuestiones planteadas por los recurrentes;
concordando con la normativa constitucional citada precedentemente, el
art. 398 del CPP establece que: “Los Tribunales de alzada circunscribirán
sus resoluciones a los aspectos cuestionados de la resolución”; a su

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turno, el art. 17.II) de la LOJ instituye que: “En grado de apelación,
casación o nulidad, los tribunales deberán pronunciarse sólo sobre
aquellos aspectos solicitados en los recursos interpuestos”, normativa que
a pesar de ser restrictiva y/o limitativa para los órganos de impugnación;
es también, imperativa cuando establece el ámbito de pronunciamiento
de los Tribunales de impugnación; es decir, por un lado prohíbe emitir
pronunciamiento más allá de lo solicitado; pero por otro, manda a
pronunciarse sobre todos los aspectos cuestionados; consecuentemente,
actuar en contrario, implica incurrir en el defecto absoluto descrito en el
art. 169 inc. 3) del CPP, por infracción de la normativa citada
anteriormente y vulneración al debido proceso, seguridad jurídica y
acceso a la justicia, que implicaría incurrir en un vicio inconvalidable,
conocido en la doctrina como incongruencia omisiva o fallo corto.

Al respecto, este Tribunal Supremo de Justicia, estableció amplia doctrina


legal, como la contenida en el Auto Supremo 109/2012 de 10 de mayo,
que precisó: “…las resoluciones judiciales, para ser válidas, deben
encontrarse debidamente fundamentadas y motivadas, cumpliendo con
los parámetros de especificidad, claridad, completitud, legitimidad y
logicidad; respondiendo y emitiendo los criterios jurídicos sobre
cada punto impugnado que se encuentre en el recurso de
apelación restringida, lo contrario implica incurrir en el vicio
conocido como incongruencia omisiva o fallo corto, que tiene
como esencia la infracción por parte del Tribunal del deber de
atendimiento y resolución de aquellas alegaciones que se hayan
traído al proceso de manera oportuna, frustrando con ello el
derecho de la parte a obtener una respuesta fundada en derecho
sobre la cuestión formalmente planteada.” (Las negrillas son
nuestras).

Por otra parte, con la finalidad de establecer si toda denuncia por falta de
pronunciamiento implica vicio de incongruencia omisiva, el Auto Supremo
297/2012-RRC de 20 de noviembre, desarrolló paramentos exigibles a
ese fin, señalando: “sin embargo, debe exigirse el cumplimiento de los
siguientes requisitos para la concurrencia del fallo corto: i) Que la
omisión denunciada se encuentre vinculada a aspectos de carácter
jurídico y no a temas de hecho o argumentos simples; ii) Que las
pretensiones ignoradas se hayan formulado claramente y en el momento
procesal oportuno; iii) Que se traten de pretensiones en sentido propio y
no de meras alegaciones que apoyan una pretensión; y, iv) Que la
Resolución emitida no se haya pronunciado sobre problemáticas
de derecho, en sus dos modalidades; la primera que la omisión esté
referida a pretensiones jurídicas, y la segunda cuando del conjunto de
los razonamientos contenidos en la Resolución judicial puede
razonablemente deducirse no sólo que la autoridad
jurisdiccional ha valorado la pretensión deducida, sino además
los motivos que fundamentan la respuesta tácita.” (Las negrillas
son nuestras). En el mismo sentido, pronunció doctrina legal aplicable el
Auto Supremo 325/2012-RRC de 12 de diciembre de 2012, al precisar lo
siguiente: “Asimismo, para estar frente ante una incongruencia omisiva

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es menester que concurran los siguientes presupuestos, a saber: a) La
omisión esté vinculada a aspectos jurídicos; b) Las denuncias o
pretensiones sean claras y oportunas; c) los agravios sean principales y
no alegaciones secundarias; y, d) La ausencia de pronunciamiento sobre
problemáticas de derecho, sean de naturaleza sustantiva o procesal” .

III.1.2. Principios de congruencia y su aplicación en el sistema procesal


penal vigente.

Entendido como la concordancia o correspondencia que debe existir entre


la petición formulada por las partes y la decisión que sobre ella tome el
Juez o Tribunal, fue definido por un sin número de autores, entre ellos
(DEVIS ECHANDIA, Hernando, Teoría General del Proceso, Tomo I,
Editorial Universidad, Buenos Aires, 1984, pág. 53), como: “el principio
normativo que delimita el contenido de las resoluciones judiciales que
deben proferirse, de acuerdo con el sentido y alcance de las peticiones
formuladas por las partes (en lo civil, laboral, y contencioso-
administrativo) o de los cargos o imputaciones penales formulados contra
el sindicado o imputado, sea de oficio o por instancia del ministerio
público o del denunciante o querellante (en el proceso penal), para el
efecto de que exista identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensiones
o imputaciones y excepciones o defensas oportunamente aducidas, a
menos que la ley otorgue facultades especiales para separarse de ellas”.

El principio de congruencia se configura en dos modalidades: a) La


primera, conocida como congruencia interna, que obliga a expresar de
forma coherente todos los argumentos considerativos entre sí y de éstos
con la parte resolutiva; y, b) La segunda, conocida como congruencia
externa, relativa a la exigencia de correspondencia o armonía entre la
pretensión u objeto del proceso y la decisión judicial. Este tipo de
congruencia queda afectado en los siguientes supuestos: 1) La
incongruencia omisiva o ex silentio, que se presenta cuando el
órgano jurisdiccional omite contestar alguna de las pretensiones
sometidas a su consideración por las partes; 2) La incongruencia
por exceso o extra petita (petitum), se produce cuando el
pronunciamiento judicial excede las peticiones realizadas por el
recurrente, incluyendo temas no demandados o denunciados, impidiendo
a las partes la posibilidad de efectuar las alegaciones pertinentes en
defensa de sus intereses relacionados con lo decidido; y, 3) La
incongruencia por error, que se da cuando en una sola resolución se
incurre en las dos anteriores clases de incongruencia, entendiéndose; por
tanto, que el órgano judicial, por cualquier tipo de error sufrido, no
resuelve sobre los motivos del recurso, sino que equivocadamente lo
hace sobre aspectos totalmente ajenos a los planteados, dejando sin
respuesta las pretensiones del recurrente.

La fundamentación y motivación de resoluciones implica el deber jurídico


de explicar y justificar de forma lógica y con base en la Ley, las razones
de la decisión asumida en apego al principio de congruencia, que es
aquella exigencia legal que obliga a establecer una correlación total

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entre la pretensión de quien recurre y la decisión de la autoridad
jurisdiccional; es decir, a la existencia de concordancia entre lo
planteado por las partes y la decisión asumida por el Juez o Tribunal;
pero además, exige la concordancia o coherencia entre los fundamentos
de la Resolución y la parte resolutiva de la misma, caso contrario, la
resolución podría incurrir en vicio de incongruencia que puede ser interna
o externa.

III.2. Análisis del caso concreto.

En el presente caso, de acuerdo a la SCP 0594/2018-S1 de 8 de octubre, la


parte recurrente acusa la vulneración del derecho a la defensa conforme el
art. 115 de la CPE, puesto que el imputado en etapa preparatoria opuso la
excepción de prejudicialidad, que no mereció pronunciamiento de parte de
los Jueces de instancia, entendiendo esta Sala Penal que el Tribunal de
alzada incurrió en incongruencia omisiva al no pronunciarse respecto a la
excepción de prejudicialidad. Por lo que, a los fines de efectuar el análisis
correspondiente es preciso que se desarrollen los siguientes aspectos:

En apelación restringida, la parte recurrente señaló que en juicio oral


interpuso defecto absoluto previsto en el art. 169 inc. 3) del CPP, con el
argumento de que en la etapa preparatoria no se resolvió la excepción de
prejudicialidad, pese a ello el Tribunal de juicio oral por Auto 53/2015 de 25
de junio, rechazó el incidente sosteniendo que no se demostró el daño o
perjuicio que se haya sufrido o que el incidente fuese trascendente; a su
vez, refiere que dicha conclusión resultara contrario a lo que prevé el art.
169 inc. 3) del CPP, pues solo se debió demostrar los derechos vulnerados,
por dicha situación se hubiese restringido su derecho a la defensa.

Al respecto el Tribunal de alzada, en relación a la impugnación del Auto


Interlocutorio 53/2015, sostuvo que con relación a la actividad procesal
defectuosa, el principio se encuentra contenido en el art. 167 del CPP, al
establecer de forma taxativa que no podrán ser valorados los actos
cumplidos con inobservancia de las formas y condiciones previstas en la
CPE; ahora bien, no cualquier defecto es necesariamente invocable, sino
sólo aquellos que causen perjuicio o agravio a la parte interesada, como
consecuencia de ello no se puede invocar la nulidad, sino solo cuando hay
un defecto que por haber causado afectación a un derecho o garantía
fundamental es absoluto continuó refiriendo el Tribunal de alzada, que del
análisis del Auto impugnado, emerge la explicación de forma clara y precisa
de las imprevisiones que incurrió el apelante, al no acreditar o demostrar en
el incidente planteado el daño o perjuicio sufrido o que el mismo sea
trascendente, ya que la prueba que fundó su pedido constituye tan solo la
excepción planteada por la defensa y la respuesta de la parte contraria; en
tal sentido, no se cumplió los requisitos de su nulidad conforme el A.S.
663/2014 de 20 de noviembre; finalmente, precisó que retrotraer etapas
cumplidas afectaría el derecho al debido proceso y crearía disfunción
procesal, en dicho contexto la tramitación de excepciones o incidentes es
posible por escrito en etapa preparatoria y oralmente en juicio penal, tal
cual ocurrió en autos.

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Sobre el particular, analizados los argumentos esgrimidos por el Tribunal de
alzada, así como la denuncia traída en casación, se evidencia del apartado
II.3 de la presente Resolución, como de la verificación del Auto de Vista
impugnado de fs. 2540 a 2546, que el Tribunal de apelación sí emitió
pronunciamiento relativo a la excepción de prejudicialidad, constatándose
de forma específica en fs. 2543 a 2544, donde señaló “respecto a la
impugnación del Auto Interlocutorio 53/2015, sostuvo que con relación a la
actividad procesal defectuosa, el principio se encuentra contenido en el art.
167 del CPP; ahora bien, no cualquier defecto es necesariamente invocable,
sino sólo aquellos que causen perjuicio o agravio a la parte interesada.”
“que del análisis del Auto impugnado, emerge la explicación de forma clara
y precisa de las imprevisiones que incurrió el apelante, al no acreditar o
demostrar en el incidente planteado el daño o perjuicio sufrido o que el
mismo sea trascendente, ya que la prueba que fundó su pedido constituye
tan solo la excepción planteada por la defensa y la respuesta de la parte
contraria; en tal sentido, no se cumplió los requisitos de su nulidad
conforme el A.S. 663/2014; denotando por ello, que el Tribunal de alzada sí
emitió el respectivo pronunciamiento sobre la excepción referida, pues
concluyó que la Resolución impugnada –Auto 53/2015– explicó de forma
clara y concreta las falencias incurridas por el incidentista, al no haber
demostrado el daño o perjuicio sufrido ni haberse demostrado la
trascendencia del defecto invocado, advirtiendo que la prueba acompañada
radicaba en memorial de excepción y la respuesta contraria, por la que
dicha situación no ameritaba la anulación de la Sentencia.

Como se puede observar, el Tribunal de alzada emitió el respectivo


pronunciamiento con relación a la excepción de prejudicialidad, que se
encontraba cuestionada e inmersa en la emisión del Auto interlocutorio
53/2015 de 25 de junio, que rechazó el incidente de nulidad de defectos
absolutos –por no resolverse en etapa preparatoria la excepción referida–en
la que el Tribunal de apelación sostuvo sus razones que confirmaron el
rechazo de su incidente, verificando que dichos razonamientos responden a
la ausencia de acreditación del daño o perjuicio, como de la trascendencia,
denotando un correcto control de legalidad sobre la Resolución cuestionada.

A mayor abundamiento, se debe advertir que la respuesta otorgada en


alzada resulta motivada, pues quien demande vicios procesales está en la
obligación imprescindiblemente de demostrar que el acto procesal
denunciado le cause gravamen y perjuicio personal directo, además debe
acreditar que dicho vicio le colocó en un verdadero estado de indefensión, lo
que no se llegó a demostrar ni en el juicio oral, menos en alzada, requisitos
que no fueron acatados por la parte recurrente, de donde se tiene que la
respuesta otorgada cumple con los parámetros previstos en los arts. 124 y
398 del CPP, por ende no constituye vulneración de sus derechos a la
defensa y al debido proceso.

En consecuencia, al ser evidente que el Tribunal de alzada sí se pronunció


de forma positiva sobre el agravio acusado, conforme al principio tantum
devolutum quantum apellatum, denota que no se incurrió en el vicio de la

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incongruencia omisiva, deduciendo que sus actuaciones en alzada, no
vulneraron derechos ni garantías constitucionales, razón por la que se
declara infundado este motivo de casación.

POR TANTO

La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad conferida por el art.
42.I.1 de la LOJ y lo previsto por el art. 419 del CPP, declara INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Alejandro Padilla Donoso, de fs. 2577 a 2579
vta.

Regístrese, hágase saber y devuélvase.

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