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Análisis de la Propuesta de la Nueva Ley de Pesca: Perspectiva de la Sociedad Chilena

de Ciencias del Mar

En el contexto de la reciente presentación de la propuesta del Gobierno para una nueva Ley de
Pesca, actualmente bajo revisión en la Comisión de Pesca, Acuicultura e Interese Marítimos de la
Cámara de Diputadas y Diputados, la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar (SCHCM) emite esta
declaración como Entidad Científica representativa en este ámbito. Cabe recordar que nuestra
participación en septiembre de 2023, marzo y abril de 2024, en las discusiones en la Cámara,
aportando consideraciones y recomendaciones fundamentales a la Comisión, se orientó a influir
positivamente en la conformación de una legislación renovada y más efectiva para la conservación de
los ecosistemas marinos sujetos a explotación pesquera.

Tras un análisis preliminar de la propuesta legislativa presentada por el Gobierno del


Presidente Gabriel Boric, realizado por el Directorio de la Sociedad y un Grupo de Discusión
integrado por los socios y socias, Dra. Claudia Andrade, Presidenta de la SCHCM, Dr. Cristian
Araneda, Secretario, Dr. Eleuterio Yáñez, Dr. Javier Díaz, Dra. Catterina Sobenes, Prof. Cecilia
Cancino, Dr. Eduardo Tarifeño, Dr. Germán Pequeño y la Dra. Sandra Ferrada. Esta comisión
identificó aspectos en los que la nueva ley muestra una evolución notable hacia la modernización y
sostenibilidad en la administración y ordenamiento de nuestros recursos marinos bajo explotación
pesquera. El proyecto de ley representa un paso crucial hacia un manejo más equitativo y transparente
de estos recursos, incluyendo y abordando eficazmente ciertos aspectos ambientales y
socioeconómicos.

Sin embargo, también hemos identificado áreas críticas que necesitan ser reforzadas y/o
modificadas. Es imperativo que el nuevo marco legal no sólo cumpla con los estándares existentes,
sino que también impulse de manera proactiva la sostenibilidad de la actividad pesquera chilena.
Asimismo, consideramos esencial fomentar la conservación de la biodiversidad, los hábitats y los
ecosistemas marinos, y asegurar el bienestar de las comunidades pesqueras.

A continuación, presentamos nuestras observaciones y recomendaciones generales en relación


con los aspectos claves de la propuesta de una nueva Ley de Pesca:

Respecto al Párrafo III. De los principios rectores, hacemos las siguientes sugerencias:

a) Preeminencia del principio científico en las decisiones de administración y conservación de


los recursos hidrobiológicos.

i. Se observa una contradicción entre la independencia de la ciencia y la indicación de favorecer la


colaboración público-privada en la generación de información pesquera. Se propone preservar la
independencia de la ciencia sin dejar de desconocer el aporte de institutos privados de investigación
en la contrastación de resultados. Los institutos privados deberían en todo caso fortalecer sus equipos
de trabajo con la inclusión de investigadores de excelencia reconocida. Cabe señalar que los
programas de investigación deben ser dirigidos por investigadores con grado de Doctor de probada
experiencia.
ii. El Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) tiene una definición clara en biología pesquera que no
se ajusta a la definición en la propuesta de ley (Artículo 5, numeral 74). Dentro de los principios
rectores se propone cambiar el RMS por el rendimiento máximo económico (RME), concepto que
busca maximizar la rentabilidad socioeconómica de la pesquería y al mismo tiempo permite una
mayor protección de los recursos pesqueros. Este principio aseguraría una menor captura, un menor
esfuerzo pesquero, una mayor abundancia de los recursos y un mayor retorno económico. El
rendimiento máximo económico debería definirse en el Artículo 5.- de la ley como: “un punto
biológico de referencia, donde el precio marginal de la pesca se iguala al precio marginal del
pescado”. Esto es así porque el incremento del esfuerzo más allá de este punto no da lugar a un
incremento proporcional de las capturas y del valor, mientras que los costos continúan aumentando
con el esfuerzo.

iii. Adicionalmente a lo anterior, se debe considerar que el manejo de las pesquerías con un enfoque
ecosistémico y precautorio implica incluir información más allá de los puntos biológicos de
referencias. La ley debe incorporar en el enfoque ecosistémico no solo a las pesquerías bentónicas
(Párrafo II, Artículo 87), sino que para el amplio espectro de pesquerías que se desarrollan sobre
diferentes especies en el territorio nacional. Este manejo con enfoque ecosistémico debe ser bien
definido en la ley, indicando la forma de como implementarlo para hacerlo efectivo en el más corto
plazo.

iv. Obligatoriedad de planes de manejo para todas las pesquerías. Es indispensable evaluar e impulsar
la investigación del potencial y capacidad de carga de los ecosistemas, más allá de abordar
únicamente parámetros de abundancia y biomasa. Debe quedar en la ley un mecanismo de
trazabilidad sobre la gestión y aseguramiento de la calidad de los planes de manejo, para afianzar su
cumplimiento y efectividad.

v. La cuota global de captura y su intervalo de confianza deben definirse en base a criterios científicos
contrastables entre distintas instituciones de investigación. La distribución de cuotas debe tener lugar
entre los usuarios y la autoridad responsable del manejo de las pesquerías. Consideramos que los
porcentajes de deducciones de la cuota global de captura señalados en el Artículo 15 y el
fraccionamiento de la cuota global de captura señalados en el Artículo 16, se definen sin indicar los
criterios objetivos para asignarlos con la debida transparencia que se espera de una nueva ley de
pesca. Para los efectos de la investigación científica los porcentajes de captura no deben influir bajo
ningún punto de vista los esquemas de muestreo adoptados en los proyectos correspondientes, como
tampoco las capturas realizadas en el marco de las investigaciones se deben comercializar. En todo
caso es indispensable que antes del fraccionamiento se conozcan y contrasten los resultados de la
investigación científica sobre estimaciones de cuotas globales de captura.

vi. Es indispensable definir, en el Artículo 5.- Conceptos, la unidad de stock como unidad de gestión,
para de esta forma determinar la situación del recurso y la captura permisible correspondiente.
Proponemos que se incluya en el mencionado artículo la siguiente definición: Unidad de stock:
“Subconjunto de una determinada población que posee los mismos parámetros de crecimiento y
mortalidad, que habitan un área geográfica particular, con un acervo común de genes suficientemente
específico como para ser considerado un sistema que se auto perpetúa y que puede ser manejado”. Se
recomienda reemplazar el término unidad poblacional por unidad de stock cuando corresponda
(ejemplo, en los Artículos 13 y 111).

Para cada población explotada se debe determinar la o las unidades de stock que la componen. Esto es
esencial tanto para la vigilancia como para la conservación de los recursos explotados en cualquier
hábitat. La falta de conocimiento sobre el stock y su estructura (en una o varias unidades), la
ubicación de zonas de reproducción, crianza y de alimentación de cada unidad de stock, y los
potenciales rendimientos objetivos del manejo, temporada y ubicación, destacan la importancia de
esta identificación precisa.

vii. Porcentaje de fauna acompañante y captura incidental (Artículo 33). Este artículo indica que: “En
los casos en que la cuota de fauna acompañante se haya agotado y exista remanente sin capturar de la
cuota del recurso objetivo, la Subsecretaría podrá autorizar la continuidad de la operación en la región
u organización correspondiente. Para ello, el Servicio imputará la captura de la especie minoritaria a la
especie dominante, en una proporción de uno es a tres, con un límite equivalente al 25% de la cuota
global de captura que se haya fijado para la especie minoritaria”.

Nos parece altamente preocupante la redacción de este artículo pues incentiva el sub reporte, blanqueo
de especies y altera las estadísticas pesqueras para la toma de decisiones con base científica. En la ley
se debe evitar que no se sobrepasen los rangos de las cuotas totales de captura permisibles definidas
por los Comités Científicos Técnicos. Recomendamos precisar los contenidos de este artículo.

b) Fortalecimiento de la investigación pesquera

Consideramos que tanto el programa de investigación permanente como el de investigación transitoria


deberían estar bajo el alero del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura (FIPA) de una
misma institución, convirtiendo a este en un ente especializado en la administración de la
investigación pesquera en el país. De esta manera la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura
(SUBPESCA) podrá avocarse a su verdadero rol de gestión de los recursos pesqueros, especialmente
en el establecimiento de modelos para el manejo pesquero con enfoque ecosistémico.

Como Sociedad Chilena de Ciencias del Mar queremos centrar nuestra preocupación sobre la
necesidad de hacer a la brevedad una revisión exhaustiva de todo el Sistema de Investigación
Pesquera y Acuícola en Chile, considerando la existencia de entes que desarrollen el trabajo de: a)
gestión y administración, b) investigación e innovación, y c) fiscalización y control. El desarrollo del
trabajo propio de cada uno de estos entes debe realizarse con la debida independencia, particularmente
el de la investigación, sin desconocer las interrelaciones entre ellos.

También, la ley debe establecer que el Director del Fondo sea seleccionado por concurso público
abierto, y que la selección de sus integrantes (incluido el director), tengan como requisito mínimo el
grado académico de doctor en las áreas de su competencia.

i. Programa de investigación permanente.

Proponemos cambiar el nombre del Instituto de Fomento Pesquero a uno que represente la función
que actualmente realiza, por ejemplo “Instituto de Investigaciones Pesqueras y Acuícolas”. También
se debería asignar a un Ministerio, como el Ministerio del Mar y dejar explícito en la ley que tendrá
un financiamiento basal asignado en forma permanente, independiente de que pueda participar en
otros proyectos concursables nacionales e internacionales. Proponemos cambiar la redacción de los
siguientes Artículos de acuerdo con:

“Artículo 368.- Instituto de Fomento pesquero. El Instituto de Fomento Pesquero, en su calidad de


asesor del estado de Chile y como organismo técnico especializado en investigaciones científicas en
materias pesqueras y acuícolas, estará facultado para realizar la estimación del estado de situación de
los recursos, de las capturas totales permisibles y de las capacidades de carga con fines de manejo,
para la toma de decisiones respecto del uso sustentable de los recursos pesqueros, acuícolas y la
conservación del medio ambiente marino.”

“Artículo 370.- Requisitos de la investigación pesquera. La investigación que realice el Instituto


deberá cumplir con los siguientes requisitos:

a) Entregar los informes técnicos en forma oportuna, particularmente los de apoyo al Estado de Chile
en la toma de decisiones.

b) Cumplir con los términos técnicos de referencia de los proyectos que asume para su ejecución.

El instituto deberá asegurar la calidad de sus investigaciones sometiendo sus informes a mecanismos
de evaluación de pares externos. Los informes de evaluación serán publicados en las páginas de
dominio electrónico del Instituto y de los mandantes”.

Por su naturaleza, es indispensable que la ley establezca que el Director del Instituto sea seleccionado
por concursos público abierto, y que la contratación de nuevos investigadores para el Instituto
(incluido el director), tengan como requisito mínimo el grado académico de doctor en las áreas de su
competencia, tal como sucede en las instituciones públicas de educación superior.

ii. Programa de investigación temporal. Sugerimos los siguientes cambios:

Artículo 186.- Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura. El Fondo de Investigación


Pesquera y de Acuicultura (FIPA), está destinado a administrar los proyectos de investigación
pesquera y de acuicultura en Chile, necesarios para la adopción de las medidas de administración de
las pesquerías, las que deben considerar aspectos biológicos, ambientales, ecológicos, económicos y
sociales.

c) Fortalecimiento de las instancias científicas asesoras de la Subsecretaría.

Se debe priorizar un enfoque colaborativo entre el Consejo de Investigación Pesquera con la


SUBPESCA, para acordar en conjunto un programa que satisfaga las necesidades del manejo
pesquero.

i. Fortalecimiento de los Comités Científicos Técnicos.

En el Párrafo II. Comité Científico Técnico Pesquero Artículo 216.- Se sugiere modificar la
redacción, indicando que los Comités Científico Técnicos “deben velar porque los informes
elaborados a partir de los proyectos de investigación cumplan con los requerimientos estipulados
en el marco legal”.

En el mismo Artículo 216. No se explica por qué deben ser diez los Comités Científicos Técnicos
Pesqueros. Sugerimos dejar abierto el número de Comités Científicos Técnicos a crear puesto que da
más flexibilidad. Ademas, sugerimos crear comités por tipos de pesquerías (e.g. pelágicos zona norte,
pelágicos zona centro-sur, demersales zona austral, etc…) para reducir el gran número de comités por
recurso específico. Es importante considerar que esta observación fue entregada previamente en un
documento remitido a la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, durante el mes de
septiembre del presente año por parte de esta Sociedad Científica.
Se sugiere modificar el Artículo 218 de la Composición por la siguiente redacción: “Cada Comité
estará integrado por: a. No menos de tres ni más de cinco miembros especialistas, que deberán contar
con una licenciatura (de a lo menos 8 semestres), estudios de postgrado y especialidad en ciencias del
mar o ciencias afines y acreditar al menos 5 años de experiencia profesional o académica relacionadas
con el manejo y conservación de recursos pesqueros”.

ii. Creación del Comité Científico Técnico de Pares.

La inclusión en la Ley de un Comité Científico Técnico de Pares produce un intervencionismo en los


análisis fundados y toma de decisiones realizados por los Comités Científico Técnicos. Los
documentos analizados por los Comités Científicos Técnicos ya vienen con revisiones de pares, por lo
tanto no se justifica una nueva revisión. Dicho esto, el Párrafo II en su totalidad (Artículos 231 al
236), junto con el literal f del Artículo 357, debería ser eliminado de la Ley.

iii. Régimen general de acceso artesanal

En cuanto al TÍTULO IV. Acceso a la Actividad Pesquera Artesanal.

Se sugiere considerar en la nueva ley la relación entre la pesca artesanal con el desarrollo de
acuicultura de pequeña escala en sus alrededores.

iii. a) Protección de las primeras cinco millas (Artículo 80) y la primera milla (Artículo 81) marítima.

Dado que la mayoría de las pesquerías están agotadas o sobre explotadas, y que muchas de las
especies que se capturan no son evaluadas. Recomendamos fuertemente que se considere la primera
milla como sitio de resguardo estricto o área de reserva de procesos biológicos relevantes, y que sea
de exclusivo uso para embarcaciones menores a 12 metros de eslora. Esto se sugiere sin desmedro de
actividades artesanales y/o ancestrales que no afecten dichos procesos dentro de las primeras cinco
millas.

Adicionalmente, las especies camarón naylon, langostino amarillo, langostino colorado y/o gamba son
extraídos por medio arrastre, que en las primeras 5 millas provocaría daños a todo el ecosistema. Las
capturas actuales de estos recursos son bastante menores que las realizadas históricamente, lo que
muestra una falta de recuperación de estas pesquerías. Por lo tanto, sugerimos categóricamente que se
excluya la operación de la pesca industrial dentro de las primeras cinco millas sin excepciones.

iii. b) Pesca extractiva en estuarios (Artículo 85, literal a).

Los estuarios son ecosistemas muy frágiles, por lo tanto, previo a realizar cualquier actividad
extractiva en ellos es indispensable realizar estudios científicos para evaluar su vulnerabilidad. Por lo
tanto, se recomienda eliminar de la ley el literal a de este artículo.
d) Sanciones y Multas.

Una de las deficiencias de la ley antigua es que hay una desproporción entre el daño causado y las
multas y sanciones, siendo estas últimas tan bajas que no desincentivan la vulneración de la ley. Se
debe considerar para las faltas graves y gravísimas además de la multa, la suspensión de los permisos
de pesca, y de licencias de patrones y tripulantes de embarcaciones pesqueras.

e) Definiciones. Considerando las definiciones propuestas en los párrafos precedentes, también


notamos que existen menciones a varios conceptos cuyas definiciones están ausente en la ley o son
poco claras. Por ejemplo:

Artículo 5, Conceptos. Numeral 27.- Ecosistema marino vulnerable: Unidad natural conformada por
estructuras geológicas frágiles, poblaciones o comunidades de invertebrados de baja productividad
biológica, que ante perturbaciones antrópicas muestran lenta o escasa recuperación, tales como
montes submarinos, fuentes hidrotermales, formaciones coralinas de agua fría o cañones submarinos.
Respecto de esta definición hay que indicar que todos los ecosistemas marinos son vulnerables, como
por ejemplo los estuarios. El estado debiese establecer cuáles son los hábitats, comunidades,
poblaciones vulnerables indicando los criterios con qué define la productividad de estas comunidades
de vertebrados e invertebrados. Un punto importante de considerar es el resguardo del impacto que
tendrían las explotaciones mineras sobre los ecosistemas marinos.

En los principios rectores Artículo 4.- literal e) se establece el Enfoque ecosistémico como: “La
gestión de las especies hidrobiológicas promoverá el necesario equilibrio en las dimensiones
biológicas, ambientales, económicas y sociales de la pesca, considerando el impacto de la actividad en
las especies asociadas o dependientes y en el medio ambiente acuático”. Sin embargo, este concepto
no está definido claramente en el Artículo 5, Conceptos. De acuerdo con Defeo (2015), esto implica
considerar no solo al recurso explotado sino también al ecosistema (incluyendo las interdependencias
ecológicas entre especies y su relación con el ambiente) y a los aspectos socioeconómicos vinculados
con la actividad pesquera.

Dada la delicada situación de los recursos pesqueros (por la sobreexplotación, el agotamiento y el


desconocimiento) y la incertidumbre asociada a los cultivos, debe acelerarse el manejo con enfoque
ecosistémico con la información disponible y recuperando la que falta, usando nuevas tecnologías de
análisis como las ofrecidas por la inteligencia artificial para integrar la multiplicidad de variables que
se deben considerar. Además, la ley debe impulsar claramente la transición desde el manejo mono
específico hacia el enfoque ecosistémico.

En la ley todo un título se dedica al comanejo (Título VIII Comanejo Pesquero), sin dar una
definición concreta de este concepto en el Artículo 5, que puede quedar abierto a la interpretación
dadas las distintas definiciones. Por lo tanto, es necesario que en la ley se defina qué se entiende por
comanejo y explicite cómo SERNAPESCA se reúne/acuerda con los usuarios (pescadores artesanales
e industriales) para que éste se haga realmente efectivo.

En el Artículo 91 literal b, en el caso de los recursos bentónicos, se mencionan las especies


asociadas. Sin embargo, el concepto de especie asociada no está definido en el Artículo 5.

Es necesario revisar el texto y que la ley entregue definiciones concretas a fin de evitar
interpretaciones.
Como Sociedad Chilena de Ciencias del Mar queremos canalizar nuestra preocupación sobre el
cuidado de los recursos pesqueros nacionales impulsando con mayor fuerza la transición del enfoque
actual del manejo mono específico hacia al manejo con enfoque ecosistémico y precautorio en
tiempos de cambio global.

También dejamos clara nuestra disposición a seguir participando en la discusión del articulado de la
propuesta de nueva la de pesca.

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