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ORD. DL.

Nº 78 ,
ANT.: Recurso de Protección Rol Corte
Nº 534-2017, caratulado
"Challapa con Dirección General
de Aguas".

�i
MAT.: Informa.

SANTIAGO,
O 4 AGO 2017
DE ABOGADO JEFE DIVISIÓN LEGAL
DIRECCIÓN GENERAL DE AGUAS

A SR. PRESIDENTE IL TMA. CORTE DE APELACIONES DE !QUIQUE.

Don Daniel Alejandro Godoy Villalobos, don Sergio Leonardo López Oyanedel, doña Elba
Fidelisa Carrasco Gamboa, don Silverio Florentino Viza Choque, don Domingo Manuel
Mamani Mamani, don Inocencia Marcelo Mamani Mamani, don Osvaldo Obelice Fuentes
Flores, doña Eisa Laura Mamani Castro y don Richards Antonio Challapa Ayavire, han
deducido recurso de protección en contra de la Dirección General de Aguas, por haber
dictado la Resolución D.G.A. Nº 245, de fecha 30 de diciembre de 2009, con el objeto que
esta Iltma. Corte restablezca el imperio del derecho, dejando sin efecto la actuación
impugnada por, estimar la recurrente, que requeriría de consulta indígena para su
implementación, y a su vez, solicita se ordene a la Dirección General de Aguas la realización
de consulta indígena respecto de las medidas que contiene la resolución impugnada por este
medio, en especial, la que declara como área de restricción para nuevas explotaciones de
aguas subterráneas del sector hidrogeológico de aprovechamiento común de la Pampa del
Tamarugal; la que da origen a la formación de una comunidad de aguas subterráneas para
dicho sector de aprovechamiento común, y la que establece que no se otorgarán derechos
de aprovechamiento de aguas provisionales en el sector aludido.

Expone que, a su juicio, se vulnerarían las garantías constitucionales contempladas en


los artículos 19 Nº 2, 21 y 24 de la Constitución Política de la República.

Sobre el particular, el Abogado Jefe que suscribe, cumple con informar a US. Iltma. lo
siguiente:
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I. EXTEMPORANEIDAD DE LA ACCION DEDUCIDA.

Al respecto, es preciso señalar que la actora intenta cautelar las eventuales garantías
vulneradas por la dictación de la Resolución D.G.A. Nº 245, de fecha 30 de diciembre de
2009, que debidamente notificada por su publicación en el Diario Oficial, tal como lo señala
el Resuelvo 12 del acto administrativo impugnado.

En este sentido, es preciso señalar que la acción de protección interpuesta resulta


extemporánea en más de 7 años respecto del acto contra el cual pudo recurrirse, toda
vez que el artículo 1 ° del Auto Acordado Sobre Tramitación y Fallo Del Recurso De Protección
De Las Garantías Constitucionales señala que el recurso debe impetrarse dentro del plazo
fatal de 30 días contados desde la ejecución del acto arbitrario o ilegal, o desde que se
hubiera tenido noticia o conocimiento cierto del mismo, lo que se hará contar en autos.

Así las cosas, y no constando de manera fehaciente en autos que los recurrentes hayan
tenido conocimiento posterior a la publicación en el Diario Oficial del acto administrativo que
pretenden arbitrario o ilegal, no queda más que concluir que el plazo de 30 días fatales
señalado en el anterior acápite, se encuentran absolutamente vencidos, siendo la presente
acción de protección extemporánea.

En el mismo tenor se pronunció esta Iltma. Corte de Apelaciones con fecha 24 de febrero
de 2017, respecto de la acción de protección caratulada "Mamani Quispe y otros con
Dirección General de Aguas", rol 156-2017, intentada por los mismos hechos, en idénticos
términos y formato, patrocinada por el mismo abogado del presente recurso, señalando que:

"VISTO: Habiéndose interpuesto el presente recurso fuera del plazo de treinta días
corridos que establece el Nº 1 del Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre
Tramitación del Recurso de Protección de Garantías Constitucionales, por cuanto el
recurrente tomó conocimiento del acto en el año 2009 y, de conformidad con lo dispuesto
en el Nº 2 del texto ya citado, se declara INADMISIBLE la acción de protección interpuesta,
por extemporánea."

De ésta forma, es evidente que la acción cautelar de marras debe ser declarada
inamisible por haber sido incoada extemporáneamente.

JI. IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DEDUCIDA.

Hoy, estamos en presencia de la impugnación de un acto administrativo sectorial, a


saber la Resolución D.G.A. Nº 245, de fecha 30 de diciembre de 2009, que se intenta
impugnar por medio de la acción de protección establecida en el artículo 20 de la
Constitución Política de la República.
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Al respecto, es preciso destacar que la amplia recepción doctrinaria, además de la


jurisprudencia judicial y administrativa, son contestes en señalar que solo resultaba
procedente como medios para impugnar los actos administrativos de la Dirección General
de Aguas los recursos de reconsideración administrativa del artículo 136 del Código de Aguas
y el recurso de reclamación judicial del artículo 137 del Código de Aguas, siendo
improcedente cualquier otro recurso contemplado en la legislación.

Este criterio ha sido recogido por la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago en


sentencia de fecha 31 de agosto de 2011, en causa rol 5679-2010, al señalar:

"4. - Que, si bien al tenor de la norma constitucional referida puede, prima fase concluirse
que es factible deducir recurso de protección en todos los casos en que en el parecer de
una persona natural o jurídica se ha llevado a cabo un acto o se ha incurrido en una
omisión que transgreda la ley y/o que sea arbitraria y que amague o conculque un
derecho garantizado y protegido por la carta primera, no lo es menos que si el
ordenamiento jurídico ha regulado un procedimiento especial, que debe ser utilizado por
el afectado con una medida que considera ilegal, va de suyo que le queda vedado a ese
interesado el ejercicio de esta acción cautelar como es el recurso de protección. De otra
manera, no se explicaría que en aras de protegerlo en forma adecuada el legislador
estableció para ese caso específico un procedimiento especial del que otros no disponen
cuando se trata de situaciones parecidas o similares.
5.- Que, el Art. 136 del Código de Aguas dispone que las resoluciones que se dicten por
el Director General de Aguas, por funcionarios de sus dependencias o por quienes obren
en virtud de una delegación del 1 ° de los nombrados ".... podrán ser objeto de un recurso
de reconsideración, que deberá ser deducido por los interesados ante el Director General
de Aguas dentro del plazo de 30 días contados desde la notificación de la resolución
respectiva".

Por otra parte, podemos afirmar que todo lo argumentado por el recurrente, escapa
a un procedimiento extraordinario y de urgencia, como es aquel contemplado por el artículo
20 de la Carta Fundamental, lo cual ha sido reiteradamente afirmado por los Tribunales de
Justicia, al estimar que:

"Que dadas estas características esenciales del recurso, su tramitación está encaminada
a decretar o dar curso a diligencias y medidas breves y sumarias, destinadas a conceder
la protección que demanda el afectado, si en definitiva sus derechos son ciertos, o están
indubitadamente comprobados, y si éstos, en su caso y en los hechos sobre los cuales
se invocan no son controvertidos con fundamentos plausibles;
Que como se desprende de la parte expositiva de la sentencia que se examina, y sus
fundamentos primero y segundo -que este fallo ha reproducido-, la cuestión promovida
excede los límites normales y específicos de un recurso de protección, puesto que no
sólo hay derechos e intereses controvertidos entre partes sino también es de suyo
indispensable un análisis e interpretación de una ley, no pudiéndose calificar de arbitrario
e ilegal las diferencias que se han planteado en este sentido" (Excma. Corte Suprema,
Gaceta Jurídica Nº 292, pág. 55).
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A su vez, la Iltma. Corte de Apelaciones de Valdivia, sostiene:

"QUINTO: Que en consecuencia, las transgresiones alegadas por el recurrente se funda


en una materia de especial regulación, más aún cuando se discute el derecho en esencia
que fundamenta su alegación, extendiéndose además a materias de interpretación y
razonamiento jurídico que excede el ámbito del recurso de protección, el cual encuentra
su sustento en aquellos derechos indubitados, cuyo no es el caso, motivo que fuerza a
desestimar las pretensiones que por ésta vía pretende el recurrente, sin perjuicio de los
demás derechos que le otorga la ley." (Valdivia, 31 de enero de 2014, Rol Nº 2158-
2013, confirmada por la Excma. Corte Suprema con fecha 3 de abril de 2014, autos rol
4633-2014).

En idéntico sentido, el máximo Tribunal ha expresado que:

"Que los eventuales daños o pérdidas sufridos por el recurrente ... no son materia que
esta Corte pueda resolver por la vía extraordinaria, por lo que para hacer efectiva
aquella pretensión deberá utilizar los mecanismos jurídicos del derecho común y no la
acción de protección" (Excma. Corte Suprema, Gaceta Jurídica Nº 246, pág. 32).

Así también lo ha interpretado la Contraloría General de la República en su dictamen


Nº 33.522, de 21 de julio de 2008, que expresa textualmente que: "Los únicos recursos que
pueden entablarse en contra de las decisiones administrativas que se adopten en el curso
del procedimiento en cuestión, en resguardo de los derechos de los peticionarios, son los de
reconsideración y reclamación consignados en los artículos 136 y 137 del Código del ramo,
normas que tienen un carácter especial respecto de cualquier otro mecanismo de
impugnación, sea de los contemplados en ley Nº 19.880 o en otros ordenamientos jurídicos".

Así las cosas, la acción de protección no es la vía idónea para impugnar la Resolución
D.G.A. Nº 245, de fecha 30 de diciembre de 2009, por cuanto el Código de Aguas establece
en su artículo 136 el recurso de reconsideración que se conoce en sede administrativa, y a
su vez, el artículo 137 que establece el recurso de reclamación, que se conoce en sede
jurisdiccional por la Iltma. Corte de Apelaciones competente.

Como corolario, y a juicio de este informante, nos encontramos en presencia de un


intento desenfrenado por revivir plazos y acciones precluídas para los recurrentes, toda vez
que no ejercieron los recursos especiales de reconsideración y reclamación establecidos en
los artículos 136 y 137 del Código de Aguas, con el objeto de impugnar la Resolución D.G.A.
Nº 245, de fecha 30 de diciembre de 2009, y así, el acto administrativo dictado por la
Dirección General de Aguas se encuentra afinado, surtiendo la totalidad de sus efectos.
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III. ACTO ADMINISTRATIVO ATACADO NO ES ILEGAL NI ARBITRARIO.

Al respecto, es menester señalar que la acción cautelar intenta atacar la Resolución


D.G.A. Nº 245, de fecha 30 de diciembre de 2009, señalando que este acto administrativo,
de carácter ilegal y arbitrario, vulneraría garantías constitucionales señaladas.

Analizando la calificación de ilegalidad y arbitrariedad atribuida por los actores, es


preciso indicar que el acto administrativo emanado de la Dirección General de Aguas no
reviste ninguna de las características mencionadas.

En efecto, y respecto de la ilegalidad, resulta relevante consignar que el artículo 3 de


la Ley Nº 19.880, que establece Bases de los Procedimientos Administrativos que Rigen los
Actos de los Órganos de la Administración del Estado, preceptúa en su inciso octavo: "Los
actos administrativos gozan de una presunción de legalidad, de imperio y exigibilidad frente
a sus destinatarios, desde su entrada en vigencia, autorizando su ejecución de oficio por la
autoridad administrativa, salvo que mediare una orden de suspensión dispuesta por la
autoridad administrativa dentro del procedimiento impugnatorio o por el juez, conociendo
por la vía jurisdiccional".

En ese orden de cosas, importante es destacar que la Resolución D.G.A. Nº 245, de


fecha 30 de diciembre de 2009 goza, entre otros atributos, de presunción de legalidad, sin
que ninguno de los recurrentes de protección hayan presentado recurso de reconsideración
en contra del acto administrativo citado, y mucho menos recurso de reclamación para revisar
su legalidad por la vía jurisdiccional. En consecuencia, nos encontramos en presencia de un
acto administrativo afinado, firme y ejecutoriado, revestido de presunción de legalidad, lo
que no ha sido desvirtuado por la contraria dentro de los plazos señalados por el legislador.

Por otra parte, y respecto a la arbitrariedad indicada por los recurrentes, es preciso
señalar que el acto administrativo impugnado ha sido dictado dentro de un procedimiento
ajustado a la norma, dentro de las facultades que el legislador ha conferido a la Dirección
General de Aguas, y cuyos alcances afectan a todos aquellos peticionarios que pretenden
obtener derechos de aprovechamiento de aguas subterráneos en el sector hidrogeológico
denominado Pampa del Tamarugal, por lo que carece de la arbitrariedad señalada por los
actores de autos. En efecto, existe variada jurisprudencia de la Excelentísima Corte Suprema
que valida la declaración de zona de restricción a la Pampa del Tamarugal, como se expondrá
en los siguientes acápites.

IV. LA DIRECCIÓN GENERAL DE AGUAS HA DECLARADO LA ZONA DE RESTRICCIÓN


DENTRO DEL AMBITO DE UNA POTESTAD REGLADA.

Analizando la declaración de zona de restricción al sector hidrogeológico de la Pampa


del Tamarugal, es preciso señalar que nuestra jurisprudencia es unívoca en señalar que el
concepto de existencia es distinto al de disponibilidad; siendo este último un concepto
jurídico, que corresponde determinar con base a los estudios e informes técnicos emanados
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de la Dirección General de Aguas, cuya competencia es exclusiva y excluyente en la materia


por mandato del legislador.

Así las cosas, en esta materia la Dirección General de Aguas no tiene facultades
discrecionales, sino que debe sujetarse a las normas de procedimiento que contiene el
código del ramo, al igual que a las reglas generales establecidas por el propio Servicio. De
ésta forma, comprobada la existencia de los requisitos establecidos para la declaración de
zona de restricción, el Servicio debe hacerlo, sin poder optar por una decisión distinta al
respecto.

En este sentido se ha pronunciado la Contraloría General de la República en su


dictamen Nº 17.971, de 8 de abril de 2009, y tras un nuevo estudio sobre dicha materia
señaló:
"En ese ámbito, el artículo 65 del Código de Aguas, al regular las áreas de restricción
considera como tales aquellos sectores hidrogeológicos de aprovechamiento común en
los que exista riesgo de grave disminución de un determinado acuífero, con el
consiguiente perjuicio de derechos de terceros ya establecidos en él. Añade, en su inciso
segundo, que cuando los antecedentes sobre la explotación del acuífero demuestren la
conveniencia de declarar área de restricción de conformidad con lo dispuesto en el inciso
anterior, la Dirección General de Aguas, deberá así decretarlo. Esta medida también
podrá ser declarada a petición de cualquier usuario del respectivo sector, si concurren
las circunstancias que lo ameriten."

De ésta forma, habiendo existido la solicitud de Felipe Jesús Araya Cuello, de fecha
23 de diciembre de 2004, por la cual solicitó declarar como área de restricción para nuevas
explotaciones de aguas subterráneas el sector hidrogeológico de aprovechamiento común
denominado Pampa del Tamarugal, y a su vez, habiéndose concluido por medio del Informe
Técnico Nº 607, de fecha 22 de diciembre de 2009, que la explotación sustentable de dicho
sector, que alcanza a 2.060 litros por segundo, es insuficiente en relación a la explotación
prevista de los derechos solicitado en él, determinando que los usos previsibles al 30 de
junio de 2009 superaba con creces la explotación sustentable del acuífero, no quedó margen
de discrecionalidad para la Dirección General de Aguas, debiendo por mandato legal declarar
la zona señalada como de restricción para nuevas explotaciones.

A mayor abundamiento, el mismo Informe Técnico señaló, respecto del sector


hidrogeológico Pampa del Tamarugal, que no existía explotación sustentable respecto de los
usos existentes y previsibles al 30 de junio de 2009, produciendo descensos sostenidos de
niveles al grado de provocar reducciones superiores al 5% en el volumen embalsado en un
plazo de 50 años.

Adicionalmente, es en virtud de estos argumentos latamente expuestos, y con el


objeto de garantizar que la explotación del respectivo sector sea la apropiada para su
conservación y protección en el largo plazo, que no se consideró prudente otorgar derechos
de aprovechamiento con carácter de provisionales en dicho sector.
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No debemos olvidar que el Informes Técnico que motiva la declaración de zona de


restricción, de acuerdo a la doctrina y jurisprudencia reciente, tienen el carácter de informe
pericial. En efecto, la Iltma. Corte de Apelaciones de Concepción, en los autos rol 2246-
2014, resolvió con fecha 23 de abril de 2015:

"20.- Que, no debe olvidarse que los Informes Técnicos emitidos por la Dirección
General de Aguas constituyen un medio probatorio idóneo en los procesos de aguas, de
acuerdo con el artículo 179 del Código de Aguas y, por su naturaleza debe considerarse
asimilado a un dictamen de peritos, cuyo valor probatorio corresponde apreciarse de
acuerdo a las reglas de la sana crítica."

En el mismo orden de cosas, es así como también la Excelentísima Corte Suprema


ha reconocido la legalidad de la declaración de zona de restricción en la Pampa del
Tamarugal, conociendo de recursos de reclamación en contra de actos administrativos que
deniegan la constitución de derechos de aprovechamiento en éste sector.

Por ejemplo, en los autos rol 3899-2012, caratulados Compañía Salitre y Yodo
Soledad S.A. con Dirección General de Aguas, la Excma. Corte Suprema ha resuelto:

"UNDÉCIMO: Que seguidamente, es menester consignar que la Dirección General de


Aguas es un órgano estatal, especialmente encargado de velar por el cumplimiento de las
normativas legales sobre aguas y que cuenta con los medios financieros, técnicos y
administrativos necesarios para cumplir a cabalidad estas finalidades.

Ha sido el legislador quien confirió a esa repartición pública la regulación de la exploración


v explotación de las aguas subterráneas. Para e;ecutar su cometido, le entregó la atribución
de otorgar concesiones sobre este bien nacional de uso público, en forma racional,
atendiendo a la disponibilidad del recurso v respetando los derechos otorgados a terceros
v los susceptibles de ser regularizados. El ob;etivo de este Servicio, entre otros, es la
explotación sustentable de las aguas a largo plazo y su estudio v vigilancia, en los términos
determinados por el legislador:"

[. .. ]

DECIMOCUARTO: Que en el caso sub lite, la Dirección General de Aguas por el acto
administrativo que se impugna, denegó, en definitiva, la solicitud de la reclamante
Compañía Salitre y Yodo Soledad S.A., no por un mero capricho, sino teniendo en cuenta
los Informes Técnicos Nros. 376 y 463, de fecha 21 de agosto v 30 de septiembre, ambos
del año 2009, que determinaron, el primero de ellos, que en el sector acuífero Pampa del
Tamarugal no existían recursos hídricos subterráneos definitivos disponibles para el
otorgamiento de . nuevos derechos de aprovechamiento de aguas, así como tampoco
existían recursos para constituir derechos de aprovechamiento en carácter de provisionales
y; el segundo, elaborado por el Departamento de Administración de Recursos Hídricos del
Nivel Central del Servicio, que al no existir precipitaciones en la zona del acuífero La Noria,
esto es, bajo los 2.000 m.s.n.m., la única forma de recarga de dicho acuífero sería a través
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de flujos subterráneos provenientes de otras zonas y, en atención a que las zonas aledañas
en sentido norte-sur se encuentran en la misma situación de precipitaciones nulas, sólo
restaría concluir que el agua subterránea existente en dicho acuífero necesariamente
proviene del acuífero Pampa del Tamarugal. En resumen, denegó constituir los derechos de
aprovechamiento solicitados por la reclamante, por cuanto no se dan los requisitos
legales para aceptar la respectiva petición, por no haber disponibilidad del recurso
hídrico;

En otro fallo, la Excma. Corte Suprema, respecto de una solicitud de constitución de


derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas en el acuífero Pampa del Tamarugal
planteado por SCM Salitre y Yodo Cala Cala, en autos rol 6-2012, ha resuelto:

"TERCERO: Que, los jueces del mérito, para decidir rechazar el recurso de reclamación
han razonado, en suma, que la Dirección General de Aguas ha actuado conforme a derecho
cuando denegó constituir los derechos de, por no haber disponibilidad del recurso hídrico,
lo que significa que aprovechamiento solicitados por la reclamante en el acuífero de la
Pampa del Tamarugal, por cuanto no se dan los requisitos legales para aceptar la petición,
básicamente no hay agua suficiente como para constituir nuevos derechos de
aprovechamiento, el que, a mayor abundamiento, fue declarado como zona de restricción;

A su vez, la Excma. Corte Suprema, en autos rol 2029-2014, caratulados SCM Negreiros
con Dirección General de Aguas sostuvo:

"CUARTO: Que los jueces del mérito, para decidir rechazar el recurso de reclamación han
razonado, en suma, que la Dirección General de Aguas ha actuado conforme a derecho
cuando denegó constituir el derecho de aprovechamiento solicitado por la reclamante en el
acuífero de la Pampa del Tamarugal por cuanto no se dan los requisitos legales para aceptar
la petición, básicamente por no haber disponibilidad del recurso hídrico, lo que significa que
no hay agua suficiente como para constituir nuevos derechos de aprovechamiento, el que,
a mayor abundamiento, fue declarado como zona de restricción.

V. SOBRE LAS GARANTÍAS EVENTUALMENTE VULNERADAS POR FALTA DE CONSULTA


INDÍGENA.

A) Igualdad ante la ley.

Al respecto, el Decreto Supremo 66, de 2014, del Ministerio de Desarrollo Social, aprobó
el reglamento que regula el procedimiento de consulta indígena en virtud del artículo 6 Nº 1
letra a) y Nº 2 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, disponiendo que
la consulta es un deber de los órganos de la administración del Estado y un derecho de los
pueblos indígenas susceptibles de ser afectados directamente por la adopción de medidas
legislativas o administrativas, para en su artículo 7 prescribir:

"Medidas susceptibles de afectar directamente a los pueblos indígenas. Los órganos de


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la Administración del Estado señalados en el artículo 4° de este Reglamento, deberán consultar


a los pueblos indígenas cada vez que se prevean medidas administrativas o legislativas
susceptibles de afectarles directamente. Son medidas administrativas susceptibles de afectar
directamente a los pueblos indígenas aquellos actos formales dictados por los órganos que
formen parte de la Administración del Estado y que contienen una declaración de voluntad,
cuya propia naturaleza no reglada permita a dichos órganos el e;ercicio de un margen de
discrecionalidad que los habilite para llegar a acuerdos u obtener el consentimiento de los
pueblos indígenas en su adopción, y cuando tales medidas sean causa directa de un impacto
significativo y específico sobre los pueblos indígenas en su calidad de tales, afectando el
e;ercicio de sus tradiciones v costumbres ancestrales, prácticas religiosas, culturales o
espirituales, o la relación con sus tierras indígenas ... " (el destacado es nuestro).

De ésta forma, y por la propia definición de la norma, la Resolución D.G.A. Nº 245, de


fecha 30 de diciembre de 2009, que declaró zona de restricción para nuevas explotaciones el
sector hidrogeológico Pampa del Tamarugal, no se encuentra dentro de las hipótesis que
plantea el legislador como de consulta indígena obligatoria.

En efecto, tal como se describió en los anteriores acápites, la dictación de un acto


administrativo tendiente declarar una zona de restricción para nuevas explotaciones del recurso
hídrico es de naturaleza reglada, sin que contenga ningún margen de discrecionalidad en donde
pueda la Dirección General de Aguas decidir sobre una posición u otra. Así las cosas, tal como
se señaló anteriormente, cumpliéndose los requisitos establecidos en el artículo 65 del Código
de Aguas, como sucedió en el caso de marras, el Servicio se encuentra en la obligación de
declarar el sector hidrogeológico como zona de restricción, lo que se desprende del vocablo
"así deberá decretarlo" que contiene el precepto citado.

En otro orden de cosas, el acto administrativo impugnado no afecta el ejercicio de las


tradiciones y costumbres ancestrales, prácticas religiosas, culturales o espirituales, o la relación
con sus tierras indígenas, por cuanto la decisión administrativa no concierne aspectos culturales
de los actores. Es sólo la declaración de zona de restricción para la explotación de aguas
subterráneas, sin perjuicio de poder utilizarlas para su uso doméstico.

Por último, no debemos olvidar que la Resolución D.G.A. Nº 245, de fecha 30 de


diciembre de 2009 fue sometida al trámite de Toma de Razón por parte de la Contraloría
General de la República, quien efectuó dicha gestión con fecha 12 de mayo de 2010, según se
consigna del propio acto administrativo acompañado en autos, por lo que ya tuvo su respectivo
control de legalidad, sin que tuviera reparo alguno.

De esta forma, no existe vulneración alguna al artículo 19 Nº2 de la Constitución Política


de la República, porque el acto impugnado no se encuentra sujeto a consulta indígena para ser
dictado.

B) Ejercicio Libre de Cualquier Actividad Económica.

Señalan los actores que el acto administrativo les restringe la posibilidad de regularizar
derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas, y con eso, se ven impedidos de
desarrollar sus actividades productivas y de obtener apoyo financiero.
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Al respecto, es preciso señalar que la solicitud de un derecho de aprovechamiento es


una mera expectativa, que no otorga prerrogativa alguna a quien lo solicita. En ese sentido,
no debemos olvidar que, tal como ha señalado la Excelentísima Corte Suprema en los fallos
citados en el presente líbelo y respecto del propio sector denominado Pampa del Tamarugal,
ya han sido rechazadas variadas solicitudes de derechos de aprovechamiento de aguas en el
sector en cuestión, sin que exista afectación alguna a la presente garantía constitucional.

En ese sentido, no debemos olvidar que los recurrentes sí explotan la agricultura y la


ganadería en la actualidad, como se desprende de sus propios dichos. Por lo tanto, si consideran
necesario mejorar las condiciones de trabajo de las mismas, dicha aspiración no forma parte
del cuidado de sus tradiciones y cultura ancestral, sino que corresponde a un afán pecuniario,
con fines de lucro, cuyas dificultades no pueden ser atribuidas a la Dirección General de Aguas.
En efecto, entender que a los recurrentes se les debe conceder derechos de aprovechamiento
de aguas subterráneas en un sector hidrogeológico restringido, en desmedro de las personas
naturales y jurídicas que no son consideradas como indígenas o comunidades indígenas al tenor
de lo presupuestado en la Ley Nº 19.253, de 1993, que Establece Normas Sobre Protección,
Fomento y Desarrollo de los Indígenas, y crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena,
importaría una verdadera afectación a la garantía del artículo 19 N°2 analizada anteriormente,
por cuanto sería una discriminación arbitraria que afectaría a todas las personas que no
cumplen los requisitos del articulo 2 y 9 de la citada ley.

Así las cosas, no es posible atribuir a la Dirección General de Aguas infracción a la


garantía del artículo 19 Nº 21, por cuanto no se ha afectado de manera alguna el libre ejercicio
de cualquier actividad económica por medio de la dictación de la zona de restricción en Pampa
del Tamarugal.

Es cuanto puedo informar a S.S.I., solicitando en definitiva el total rechazo del


recurso de protección interpuesto, con expresa condena en c�---
Saluda ate amente a SS.I.,

'

JAIME GAK�iA PARODI


ABOGADO JEFE
DIVISIÓN LEGAL , �
01necc1óN GENERAL DE AGUA

RTG
DISTRIBUCIÓN:
- Sr. Presidente de la Iltma. Corte de Iquique.
- Abogado Jefe Diyi�ipn Legal.
Nº de Proceso: 1JI I .S.3_.rn,r /

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