en
Columna de Rodrigo Paillalef: Consulta indigena,
un punto pendiente en el proceso constitucional
OPINION QED waceae woras
Lo mas leido
Hay varias sefiales en el ambiente, cada vez mAs nitidas y reiteradas, en orden a que el 7Hay varias seftales en el ambiente, cada vez mis nitidas y reiteradas, en orden a que el
proceso constituyente no contempla la realizacién de la consulta indigena.
El primer aviso vino directamente de la presidenta de la Comisién Experta, al afirmar que
“en este proceso no est contemplado tn procedimiento de consulta indigena”. De alli en
adelante y con distintos argumentos, esta idea se ha venido instalando como la
normalidad.
Eldeber de efectuar la consulta previa, libre e informada a los Pueblos Indigenas es una
obligacién que deriva del articulo 6° del Convenio 169 (1989) de la Organizacion
Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indigenas y Tribales en paises independientes.
‘Tratado internat
nal sobre derechos humanos ratificado y vigente en Chile y que debe
ser cumplido por lo dispuesto en el articulo 5° inciso 2° de la Constituei6n Politica de la
Repiiblica.
En consecuencia, y de persistir esta idea de no realizar consulta indigena, estariamos en
presencia de una grave vulneracién a las reglas del juego, plasmadas en nuestra carta
fundamental yen un Tratado Internacional de derechos humanos.
‘La misma obligacién estard necesariamente contenida en la futura constitucion que nos
rija, pues asi lo establece, el articulo 154 niimero 3 de la Constitueién que sefiala que “La
propuesta de nueva Constitucién que se someta a plebiseito deber4 contener al menos,
las siguientes bases institucionales y fundamentales: 3.- La soberanfa tiene eomo limite la
dignidad de la persona humana y los derechos humanos reconocidos en los tratados
internacionales ratificados por el Estado de Chile y que se encuentren vigentes’.
Estos son los “bordes”, que se respetarian aparentemente s6lo en algunas circunstancias.
Pero sabemos que la obligacion deriva de la Constitucién y no del acuerdo politico que le
dio su origen,
La Comision de Expertos en Aplicacién de Convenios y Recomendaciones (CEACR) de la
COLT seala en su observacién general 79 a de 2008 refiriéndose a la consulta“... que es
un clemento fundamental para garantizar la equidad y la paz social a través de la
inclusion y el didlogo... las consultas pueden ser un instrumento de didlogo auténtico, de
cohesién social y desempefiar un papel decisivo en la preveneién y resoluetén de
conflictos”.
Diversos actores tratan de pasarse la responsabilidad de unos a otros para justifiear la
ausencia de consulta indfgena en el proceso. La responsabilidad de aplicar los Convenios
recae en los gobiernos de los paises ratificantes, quienes debern desarrellar una aceién
coordinada y sistematica para cumplir con esta obligacién (Manual para los mandantes
tripartitos de la OFT). El Consejo no tiene el mandato, los recursos, nila experticia para
llevar adelante esta labor,Otras explicaciones se han referido a la rigidez de la institucionalidad chilena, expresada
en los plazos del proceso de consulta que establece en el Decreto Supremo 66 del
Ministerio de Desarrollo Social, para justificar la no realizacién de la consulta. Eso irfa en
directa transgresién de la Convencién de Viena sobre el derecho de los tratados, en la que
b=) _ se dispone que ningiin pais se puede excusar en su legislacién interna para no cumplir
con un tratado internacional (Parte III seceién 14, ntimero 27 sobre observancia de los
‘Tratados). Me pregunto si nadie habré escuchado sobre el “Pacta Sunt Servanda”, o lo
pactado obliga, prineipio de derecho internacional también recogido en la Conveneién de
Viena.
Para “arreglarla” algunos hablan de participacién, pero no de consulta, No es lo mismo y
Ja participaci6n en ninguna circunstancia satisface el estandar que establece el Convenio
de la OFT. Aunque la mona se vista seda..
Ademés, en los dos fallidos procesos constitucionales previos, siempre se hizo consulta
indigena, cumpliendo asi con las obligaciones que nuestro pais se autoimpuso al ratificar
este tratado internacional.
Finalmente, tener una Cons
itucién sin consulta indigena seria una rareza, bastenos para
ello mirar la experiencia comparada en aquellos paises que han ratificado el Convenio..
Si el Gobierno tiene alguna duda sobre esta obligacién, podria pedir un pronunciamiento
ala Comisién de Aplicacion de Normas de la Conferencia Internacional del Trabajo de la
orn.
-Avin hay espacio para hacer un proceso de consulta indigena, para ello debe haber
voluntad politica, pero por sobre todo responsabilidad de parte del Estado de eumplir con
las obligaciones del derecho internacional y la Constitucién que nos rige. Adm estamos a
tiempo de corregir.
Por Rodrigo Paillalef, abogado, miembro del Foro Permanente para las cuestiones
indigenas de las Naciones Unidas.