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8 El Proyecto de Restauración
8 El Proyecto de Restauración
El proyecto de
Restauración
Proyecto Arquitectónico
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pasar a segundo término. Desde luego, esto también conlleva el difícil
reto de lograr incorporar al monumento los requerimientos de la vida
moderna, tanto en aprovechamiento de espacios como el difícil renglón de
las instalaciones. Instalaciones que como elemento intruso en un programa
cuya realización fue concebida en siglos anteriores, presentan por lo general
muy graves dificultades en un proyecto de restauración.
Respecto a este problema cabe perfectamente repetir el concepto del
Maestro José Villagran García:
"Por ello, en todo monumento que se restaura concurren dos arquitectos: uno que fue su autor y otrc :: _:
es su restaurador; ambos a mi juicio son creadores; pero ambos proceden en cierto modo a la invers:: ~
autor del monumento lo creó partiendo de un programa y como creación que es, según dice Malrcr.d ~ -
Las voces del silencio, en su origen es lucha entre dos formas, una en potencia y otra imitada; en~::-::
que al restaurarlo también luchan dos formas, sólo que una ya existe ya dada o yacente y su opone e::::,
la imprecisamente anidada en el fondo de la conciencia, permítame llamarla imaginativa. Este er:-'::: _:
en sentidos inversos genera una serie de conflictos que exigen clarificarse y resolverse en el ple-: :-,
las ideas, en una verdadera teoría de la actividad restauradora en parangón con la de nuestra act , : : :
mater, la del arte arquitectónico". ( 1)
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de un conjunto completo, nos debamos olvidar de que en primer término,
los usuarios serán personas de este siglo o del siguiente, con actividades
también propias de su tiempo. Para ello habrá que dotar, entiéndase bien,
dotar no subordinar, a los edificios o conjuntos históricos de todos los
requerimientos de la vida moderna. Cuando se planea la intervención de
un inmueble o centro de características históricas, esto puede lograrse con
la dirección de un Arquitecto Restaurador competente, auxiliado por un
equipo interdisciplinario que entienda, que se identifique, y sobre todo, que
sienta respeto por las muestras arquitectónicas y urbanísticas del pasado.
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En este inciso nos referimos a la investigación de carácter bibliográfico,
documental y tradición oral, pero posteriormente hablaremos de la
investigación in situ apoyada por la arqueología. Dentro de la etapa de
investigación histórica, debe tomarse en cuenta que lo óptimo será recopilar
la mayoría de datos posibles sobre el edificio o sitio objeto de nuestro
proyecto. Para esto debemos elaborar en cada caso un listado de todas
las posibilidades que puedan ocurrírsenos, y así conocer mejor al sujeto de
nuestra futura intervención. Ya que cada caso es distinto, podemos decir
solamente a guisa de orientación que habrá que definir y ubicar:
• El periódico histórico, el estilístico, los sistemas constructivos y
materiales empleados en la región y la época.
• El dueño (ya sea éste persona o agrupación) que encargó la construcción
del inmueble.
• El arquitecto o constructor, así como la evolución del régimen de
propiedad.
• La ubicación geográfica y las características regionales en el aspecto
medio ambiental de lluvias, asoleamiento, exposición al viento, temperaturas,
climatología, subsuelo y agentes contaminantes.
• Las características históricas desde el punto de vista sociológico y
económico político de la región y el programa arquitectónico del edificio.
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Analizar el edificio o monumento desde el punto de vista arquitectónico,
tanto estilístico como histórico, tratar de reconstruir en lo posible como fue
su aspecto original, viendo las modificaciones que ha sufrido a lo largo de los
años y estudiando cuidadosamente las intervenciones que se le han hecho a
través del tiempo. Ver los cambios que ha sufrido y que pueden ser grandes
adiciones o mutilaciones, o tal vez pequeños detalles, como supresión de
vanos o añadido de rejas o balcones. Saber qué materiales y métodos han
empleado y qué efectos han causado estas intervenciones en el edificio. Se
debiera registrar localmente la tradición misma del inmueble o sitio, y como
se ha dicho anteriormente, en forma de "tormenta de ideas" agotar todas
las posibilidades de investigación que nos vengan a la mente para poder
elaborar un perfil histórico.
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De Investigaciones Estéticas o similares en otros centros de ciudades,
dependencias de educación, planotecas y mapotecas (Mapoteca Orozco y
Berra, San Carlos UNAM, Minería UNAM, antigua SEP etc.)
• Museos: Nacional de Historia, Nacional de Antropología, y principales
museos en las distintas ciudades.
• Bibliografía en general: libros de historia del arte y arquitectura,
monografías arquitectónicas e históricas especializadas, relatos de viajes,
novelas, litografías etc.
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o mutilaciones que haya sufrido, sus niveles, las principales lesiones que
presenta y todos aquellos datos que puedan ser útiles para la posterior
elaboración del proyecto. Desde luego, esto se hará en forma de una visita
preliminar y de un conocimiento superficial del edificio o sitio que habrá
necesariamente de ahondar de acuerdo a una metodología posterior. En
esta primera visita es muy conveniente valerse de un apoyo gráfico, es
decir acompañar al ojo con una cámara fotográfica, y en primer término
ir tomando en forma indiscriminada los detalles que más nos impresionen.
Esto variará en profundidad de acuerdo a la magnitud e importancia del
objeto que va a ser la materia del proyecto.
Se debe aclarar (como ya se ha dicho) que ésta es una primera impresión,
y que de ninguna manera substituye al levantamiento gráfico y fotográfico
que se tienen que hacer posteriormente, ni tampoco al ordenamiento de
nuestras impresiones sobre tablas o machotes que se llenarán también con
base a una metodología. Una visita preliminar, como debe entenderse, es
nuestro primer encuentro con el edificio o sitio que vamos a trabajar.
En estas visitas previas, el valerse de toda la ayuda-memoria que pueda
obtenerse será de gran utilidad, y la cual (obviamente) debe ser la más
adecuada para las habilidades del Arquitecto Restaurador. Hay quienes
prefieren valerse de croquis; muchos otros, de la fotografía y en la
actualidad los adelantos tecnológicos como la vídeo-filmación y la grabación
magnetofónica representan herramientas invaluables. Pero iojo!, hay que
tener en cuenta que este acopio de primeras impresiones de ninguna
manera substituye los trabajos posteriores hechos con un orden y una
metodología específica, ni el empleo de tecnologías como fotogrametría,
fotografía infrarroja, ultrasonido etc.
No sólo es importante el registro del edificio o sitio en sí sobre el que vamos
a trabajar, sino que también es relevante hacer un minucioso recorrido
para captar el entorno, visualizando sus características sobresalientes: las
tipologías dominantes, el común denominador de los daños en los inmuebles
adyacentes o más o menos cercanos. Es necesario tener un conocimiento lo
más profundo posible del marco físico con la mayoría de las características
que podamos captar.
Desarrollo del proyecto ejecutivo de restauración. Primera etapa.
Diagnóstico. Recordemos que el enfoque de estos trabajos se está haciendo
sobre un inmueble en singular con objeto de sintetizar la metodología. En el
caso de sitios históricos integrados por varios edificios, lógicamente deberá
adecuarse dicha metodología a la escala del proyecto.
En este punto cabe aclarar que la propuesta que a continuación se relaciona
es una guía metodológica, y de ninguna manera un encasillamiento dogmático
de acciones a seguir.
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Despieces. Aparejos en fachadas, tratando de hacerlos en la forma más
objetiva y fidedigna posible, ya que en muchos casos servirán para la
reconstrucción, y también, ya en la ejecución de la obra, para marcar piezas
a reintegrar o consolidar. Igualmente, estos despieces son un valioso auxiliar
en los documentos administrativos durante la realización de una obra, como
son números generadores y estimaciones. Los despieces pueden hacerse
tanto en geometral como en planta y a distintos niveles, o sea que pueden
registrar fachadas completas o completarlos con detalles aislados, como
por ejemplo la estereotomía de un arco, la ornamentación en plafones, o
artesonados, las zapatas de viguerías etc.
Instalaciones. En los planos, con el auxilio de especialistas en electricidad,
hidráulica y otras disciplinas, hay que levantar todo aquel tipo de instalaciones
que nos interese conservar, rehabilitar o liberar en el proyecto. Se pueden
marcar drenajes, alimentaciones, desagües, bóvedas de paso, zanjas
de desagüe, cajas de agua, instalaciones eléctricas, ducteo, elementos
ornamentales de iluminación, instalaciones especiales, elevadores o
montacargas.
Elementos vegetales. Deberán localizarse, registrar todas sus características
y consignarse cuando se trate de elementos significativos (como es el caso
de árboles centenarios) o aquellos que representen un valor histórico o
tradicional.
Cualquier otro plano complementario que amerite, registrar algo importante.
El levantamiento de estado actual nos será indispensable para cuando, por
ejemplo, en el caso de un edificio o conjunto muy importante, se desee
registrar su desarrollo a través del tiempo formando así la serie de planos
que van siguiendo los cambios del inmueble durante los diferentes siglos de
su existencia.
Como una buena práctica que puede ahorrar mucho trabajo y dinero,
es recomendable que los planos de levantamiento llamados "mudos" se
dibujen en forma muy clara y lo menos complicada posible. Se debe evitar
tratar de meter en ellos un cúmulo de información que pertenece a otras
etapas del proyecto.
Realmente, en un proyecto de restauración en el que trabajaremos sobre
un edificio existente, el juego base de planos serán los de levantamiento, que
generalmente son sobre los que se vacían los criterios de restauración. Por
lo tanto, si los originales de los levantamientos se dibujan desde un principio
con esta idea, podremos manejarlos, como hemos mencionado, como
"planos mudos", es decir, una especie de cajonera donde gradualmente
se incorporarán todas las otras etapas del proyecto. Para ejecutar el
levantamiento arquitectónico de un edificio construido en épocas anteriores,
los procedimientos a utilizar pueden variar enormemente, desde los más
sencillos y rápidos hasta los más sofisticados. El levantamiento tiene el
propósito de trasladar en planos o croquis a escala, el edificio que estamos
interviniendo; así, el trabajo de levantamiento será mejor y más útil entre
más completo y exacto sea.
El levantamiento de un edificio de épocas pasadas es básicamente igual al
de una estructura moderna, sólo que casi siempre es mucho más complicado
y nos encontraremos con una serie de elementos arquitectónicos que han
desaparecido en las construcciones contemporáneas. En los levantamientos
de edificios antiguos, lo común será encontrar mochetas, derrames, jambas
realzadas, platabandas, capialzados, molduraciones, bóvedas y cúpulas,
que harán más difícil la medición. También es muy importante mencionar
que por lo general en los edificios históricos nos vamos a encontrar con
que los muros no están a "escuadra" y los pisos a nivel, situación que
es indispensable registrar en los planos. Por los sistemas constructivos
empleados, hallaremos un mayor número de elementos estructurales,
como son viguerías e ínter bóvedas, bóvedas arcos y platabandas, arcos
de descarga etc. los cuales (si queremos tener un buen levantamiento que
en realidad sirva como esqueleto básico de un proyecto de restauración)
debemos consignar.
Es indispensable registrar todos los datos del edificio tanto en planta
como en alturas, con el objeto de tener datos sobre rodapiés zócalos,
cerramientos, arranque de bóvedas y cúpulas, ventanas, claraboyas y toda
la gran gama de elementos arquitectónicos que aparecen en los inmuebles
arqueológicos, históricos o artísticos. Para un correcto levantamiento, la
medición deberá hacerse tanto en interiores como en exteriores para
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poder cotejar ambas; ello nos dará un cierre de medidas. Los alzados son
un punto muy importante del levantamiento y revisten un especial interés
las fachadas, que pueden complicarse si están profusamente ornamentadas
como las de las épocas barrocas o eclécticas. Sin embargo, es necesario
hacer un alzado de ellas lo más minucioso posible destacando lo más que
se pueda la estereotomía del edificio y sus componentes, ya que el plano a
escala será la pauta que permitirá vaciar de manera precisa el proyecto de
restauración. En sí, sobre los procedimientos para ejecutar un levantamiento
correcto podemos decir que existen varias escuelas, métodos y apoyos
técnicos, que van desde aparatos de medición hechos en casa, la primitiva
fotometría con cámara, cinta, escantillón, o estadal, hasta los complicados
sistemas fotogramétricos actuales que usan cámaras estereoscópicas o
con lentes capaces de corregir defectos ópticos de paralaje o fugas y otros
que corrigen la imagen y consiguen fotografías "planas". Otro adelanto
tecnológico que es de gran ayuda para al arquitecto restaurador es el de
la fotografía estereoscópica que produce una imagen en tres dimensiones
y que puede evaluarse en forma computarizada; se logran mediciones
sumamente exactas de bóvedas, cúpulas, o torres reduciendo el peligro
y trabajo que representan andamiajes y escaleras, con los modernos
telémetros electrónicos o distanciómetros. Describir uno por uno los
diversos aparatos o sistemas que el Arquitecto Restaurador debe conocer
y utilizar a criterio según el caso, sería objeto de un curso completo.
Hay que tomar en cuenta que no podemos usar los mismos sistemas y
apoyos técnicos para hacer el levantamiento de una estela o un pequeño
monumento funerario, que para una catedral. No obstante, hay que dejar
constancia de que el levantamiento es la médula de un buen proyecto
de restauración y por lo tanto deberá hacerse con la mayor exactitud,
minuciosidad y profesionalismo posible.
Análisis de daños.
1. Visita preliminar. En el apartado anterior correspondiente al proyecto
arquitectónico, hablamos de una visita o inspección ocular de familiarización
con el inmueble que va a ser objeto del proyecto. Dentro de dicha visita
(pero con una óptica específica) tenemos que considerar la revisión que
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'" :. -2.cerse no desde el punto de vista de restauración enfocada estilística
: ::s:e:icamente, ni del funcionamiento del edificio acorde al programa
- -2-:ilización o utilización. En este caso el objetivo será el de estudiar
es ones que presente el inmueble, o en determinados casos, las
-= - :eg~aciones o integraciones que al llevarse a cabo van a incidir en el
: : - : ::r:amiento de la estructura del mismo. Para ello es indispensable
: =É _ - una metodología similar a la de la visita previa con objeto de la
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integral. En este caso también nos referiremos a los puntos que hemos
localizado valiéndonos de las poligonales auxiliares y del sistema de
coordenadas, y la medición se hará utilizando nivel de pie basándonos en el
banco maestro de nivel, que como ya se dijo, debe estar fuera del área de
influencia del edificio medido.
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este modo podremos tener identificadas las diferentes secciones que de ser
así, integran un edificio que aparentemente es uno solo. Como es el caso de
las casas pareadas en las cuales las estructuras de cada casa son diferentes
pero están recubiertas bajo la misma fachada.
• En la cimentación. En primera instancia deberán marcarse las acciones de
refuerzo, ya sea de reintegración o integración de elementos estructurales,
como es la recimentación o ampliación de área de contacto de la misma.
Consolidación de zapatas de mampostería, plantillas contratrabes de liga o
de repartición. Substitución y encachetado, o inyección de estos elementos
bajo el nivel O, inclusión de castillos o columnas, confinamiento de paños
enteros. Cadenas de repartición, trabes de liga, zapatas o candados.
• En la superestructura. Complemento de losas, colado de losas enteras,
substitución de bovedillas en sus diversos tipos, catalana de ladrillo, de
tabique, porflriana de ladrillo o lámina de zinc, sistema Roebling o similar.
Consolidaciones de bóvedas de concreción, vuelta a su lugar de dovelas
desfasadas, inyecciones de muros, arcos o platabandas. En fin, la cantidad de
refuerzos estructurales es tan variada en un edificio histórico como puede
serlo su sistema constructivo y las lesiones que presente.
• Por lo general, dentro del trabajo interdisciplinario el Arquitecto
Restaurador acude al ingeniero estructurista para el diseño en sí de los
elementos de reestructuración o refuerzo. En este caso, el trabajo de
proyecto estructural debe ser coordinado y en conjunto pues el Arquitecto
Restaurador será al fin y al cabo responsable del resultado final, aunque desde
luego hay arquitectos que prefieren diseñar por su cuenta. Obviamente, en
ambos casos se utilizarán los sistemas y procedimientos que marquen para
cada caso las técnicas probadas y aceptadas en los reglamentos de diseño
estructural.
En lo que respecta a la representación de elementos de refuerzo como
viguetas pretensadas, bovedillas, armado de losas, capas de compresión,
trabes, cadenas de repartición y todo aquello que se usa en un plano
estructural común y corriente, existen varias tendencias en el uso de diversos
símbolos, achurados, líneas discontinuas, líneas continuas, punteados,
cuadriculados etc. Cualquiera de estos métodos de representación es
valido, aunque en realidad, lo óptimo sería que como se ha venido haciendo
en la mayoría de los planos comunes de cálculo estructural, se adoptase
una notación convencional que fuera aceptada en general. Esto simplificaría
notablemente la representación de los planos estructurales de refuerzo y
reestructuración en edificios históricos, artísticos o monumentos. Una vez
que se han marcado e identificado de acuerdo a sus claves las acciones a
tomar, se deberán referir a los detalles en escalas lo suficientemente grandes
como para entenderse. En estos casos, se dibujarán con todo cuidado
los elementos de refuerzo o reestructuración por incluir, detallando sus
secciones, armados, formas de empotre y todo aquello que permita al
ejecutor de la obra llevar .a cabo su trabajo con el menor grado de dificultad
y en el menor tiempo posible.
Como en todo plano estructural, deberán consignarse las resistencias de
materiales,como el f'c del concreto, el tamaño de sus agregados, y su grado
de revenimiento cuando esto se requiera para algún colado especial, así
como la resistencia del acero, los tipos de vigueta pretensada, los cables y
tensores y los elementos auxiliares como anclas, amarres, expansores, etc.
Por último, todo proyecto de refuerzo o reestructuración deberá incluir
una memoria de cálculo en la que se expliquen detalladamente los sistemas,
criterios y procedimientos empleados.
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vamos a crear, y a edificar y en el que el proyecto arquitectónico ejecutivo
nos va a servir de pauta, de marco. De él nos serviremos para conocer qué
sección y dimensión lineal tienen los muros, cuánto miden en planta los
locales, las alturas correspondientes, los vanos y macizos, y en fin toda la
infinita gama que se necesita leer en los planos de un proyecto para construir
una manifestación arquitectónica.
A su vez, lo que el proyecto de restauración indica por hacer, se vaciará
sobre algo que ya existe, o sea sobre el levantamiento del estado actual del
edificio o monumento. Vamos a adecuar espacios, es cierto, pero éstos ya
han sido dados por lo expresado en el edificio antiguo: muros, alturas, vanos,
macizos, ritmos en fachada y volúmenes, que cuando son los originales o
producto de una afortunada adición histórica, son intocables. Teóricamente
no nos está permitido vaciar muros, cambiar o cerrar vanos, modificar
alturas ni alterar espacios, tampoco retirar partes originales del edificio o
monumento, quitar recubrimientos de origen ni recubrir paramentos que
fueron concebidos por su autor para ser aparentes.
En el proyecto de restauración se trabajará con lo ya existente, se retirará
lo que erróneamente se ha agregado al paso del tiempo y que deforma o
pone en peligro la concepción primigenia del edificio. Vamos a reestructurar.
a reponer materia faltante o devolver el trabajo físico que han perdido
ya sea una estructura en conjunto o un elemento aislado. Se repondrá lo
que se ha perdido por efecto de los agentes de destrucción. Todo esto
debe realizarse con base en la evidencia histórica. Es necesario tomar en
cuenta que aunque en algunos casos podremos copiar lo simétrico y io
similar, nunca será válido inventar lo que no sabemos cómo fue. Igualmente.
debemos considerar que el edificio histórico o monumento debe reciclarse
revitalizarse; para ello habrá que adaptarlo a la función actual, dotarlo de !2.5
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que pocos o ninguno de los teóricos mexicanos estarían dispuestos a dar su
brazo a torcer y cada uno de ellos defenderá irreductiblemente su posición.
Como prueba, el lector puede referirse a la bibliografía que incluye este
libro y por simple curiosidad ver cuántas definiciones distintas o manera
de interpretarlos se dan por ejemplo de los términos "reintegración",
o "integración". Aquellos que tienen que interpretar en la ejecución
física de la obra lo que los arquitectos restauradores han vaciado en sus
proyectos, han acabado por ir formando una terminología que ha validado
la costumbre; se ha ido aceptando a la hora de realizar las obras y más o
menos se interpreta en forma, si no universal, por lo menos muy general.
Los términos que hablan de las acciones más comunes a llevar a cabo en
una obra de restauración podrían denominarse de diferente manera: A, B,
C o D, pero la costumbre de usar determinados nombres, en proyectos
para concursos de obra, cuantificaciones o catálogos de procedimientos,
les ha dado carácter de convención a aquellos términos que según dicen
la mayoría de los teóricos han emanado de documentos serios que vienen
desde Viollet-le-Duc y Ruskin, y otros más recientes como los postulados
de Boíto, de Annoni o de Giovanonni sin faltar Brandi y por supuesto la
Carta de Venecia.
Lejos está dentro del espíritu de este texto validar las definiciones y
terminología que se expondrán a continuación con ninguna teoría filosófica
ni cosa que se le parezca, simplemente enunciaremos como se ha dicho los
términos que más o menos han tenido una aceptación general a la hora de
vaciarlos al proyecto, al hacer una cuantificación de obra o un catálogo de
procedimientos o simplemente llevarlos a cabo en el campo. De antemano,
presento una disculpa a quienes han pensando y cavilado las definiciones de
las acciones que se realizan en la restauración y han llegado a una conclusión
distinta. Lo que a continuación se expone es una vox populi que se utiliza
en la práctica; por ello, hemos sacado de la experiencia esta terminología y
puesto a disposición de los interesados en el tema con un fin absolutamente
práctico y con el más sincero deseo de no provocar polémicas al respecto.
_::..; ::.:: enes que más comúnmente se realizan en una obra de restauración
• Liberaciones
• Consolidaciones
• Reintegraciones
• 1ntegraciones
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s- proyectos complicados. Sin embargo, como ya se ha visto, pueden
::o nsiderarse también dentro de la gran familia de las integraciones, y usarse
: e acuerdo al criterio del proyectista según el caso.
Otro término que vale la pena mencionar pues con él se va a tropezar
::ualquieraquetrabajeen el área de la restauración de edificios o monumentos
es la reversibilidad. Este concepto se entiende como la posibilidad que tenga
::ualquiera de las acciones anteriormente enunciadas de ser anuladas con
objeto de devolver al edificio o monumento el estado que tenía antes de
dicha intervención. Es decir, que se pueda quitar o retirar lo que hayamos
agregado sin afectar ni causarle daños al edificio o bien restaurado.
Toda esta confusión semántica ha hecho la más de las veces, y aún en los
medios especializados, que se confunda la restauración con la conservación.
Es cierto que en muchas ocasiones estas dos acciones se traslapan y
mezclan, dando lugar al equívoco, Sin embargo, dentro del quehacer de
la restauración hay que tratar de darle su lugar hasta donde sea posible a
cada una de ellas. Como es común en estos casos, no es factible tratar de
dar una definición tajante a cada uno de los términos. Sugiero que en este
tipo de aspectos teórico-filosóficos se escuchen las opiniones de aquellos
que dentro del campo de la teoría han tratado el tema y en forma casuística
se apliquen cuando nos encontremos con el problema. Para hablar de
las diversas opiniones, comencemos con uno de los más controvertidos
teóricos del siglo XIX quien aunque se pronunció contra la restauración,
en sus escritos aboga decididamente por la conservación. Veamos como la
entiende John Ruskin en su lámpara del recuerdo:
El principio de la época actual [. .. ] es olvidar los edificios primero y restaurarlos después. Cuídese
oportunamente sus monumentos y no tendrá que restaurarlos. Unas cuantas planchas de plomo
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colocadas a tiempo en la cubierta, unas cuantas hojas y ramitas secas retiradas en su momento de
la corriente de agua salvarán la techumbre y los muros de la ruina [... ] Cuente las piedras como lo
haría con las joyas de una corona; ponga vigilantes como si de las puertas de una ciudad sitiada se
tratara; átelo con hierro donde se suelte; sosténgalo con madera donde se debilite; no se preocupe de
la deformidad del apoyo. Mejor una muleta que una pierna perdida ... " "La conservación de los edificios
del pasado no es una cuestión de oportunidad o sensibilidad. No son nuestros. Pertenecen por un ladc
a quienes los construyeron, y por otro a todas las generaciones que nos han de suceder. Los muertos
todavía tienen derecho sobre ellos." (2)
Conservación. Por su parte, el Dr. Carlos Chanfón dice que "La conservación debe ser :::-=
carácter permanente y tiene por objeto prevenir las alteraciones y detener /os deterioros 5-
su inicio" y hablando del mantenimiento asegura que: "Es una intervención que debe ser :::-=
carácter permanente y tiene por objeto evitar /os deterioros sosteniendo las condiciones --=
habitabilidad sin alteraciones". (3)
de restauración se refiere a la parte de trabajo que tiene por objeto modificar los rasgos ,tt - :e:: : : :
objeto"_ (5)
- -.:..3: -¡ bimos aquí otra opinión del mismo autor: "En general, los tratamientos conser. at' .os son
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fachada, pintura de paramentos, reparación de cubiertas -planas o inclinadas- así como las condiciones
de saneamiento del edificio. '"'Las obras de restauración: su finalidad es restituir a un edificio parte o la
totalidad del mismo a su estado original, aunque en muchos casos y sobremanera en las actuaciones de
los edificios históricos, se tienen que efectuar obras de consolidación, demolición y acondicionamiento de
elementos constructivos vitales para la estabilidad de la edificación." "Las obras de rehabilitación : en
su sentido más amplio, se consideran como las que tiene por objetivo recuperar y mejorar la calidad de
un edificio entendiendo que se pueden considerar obras de restauración , consolidación, reestructuración
etc., con la finalidad de recuperar y mejorar la calidad de vida del edificio intervenido". ( 11)
"Durante su vida la obra de arte puede encontrarse en tres estados: el de la destrucción (Thánatos
[... ] El de la prolongación de su vida (Bias) que resulta del acto físico del cuidado material de la ob ·::
para proteger/a de los daños y las pérdidas (mantenimiento y conservación) y el de la restitución ce
su realidad como obra de arte (Heros) que se manifiesta en el acto final de filología crítica (actc :::-:
restauración)." ( 12)
.. El riesgo inaceptable que con ello conllevaría (y conlleva) es que la obra quede, como ocurre a menudo
. desligada de su realidad , reducida al estado de un fragmento en virtud de una supuesta 'honradez'
o rigor científico [. .. ] ( 16).Por este camino nos precipitamos rápidamente y sin remedio hacia ese
fetichismo del fragmento que tan a menudo encontramos en la arquitectura y que resulta cuando se
rechaza esa acción que, como dijimos, es indispensable para la vida de la obra: la única acción que ha
,bermitido la supervivencia de tantas obras y que se llama 'mantenimiento'. Esta acción precisamente
por tratarse de mantenimiento, o conservación no 'incidente', debe ser realizada si no se quiere que la
obra desgastada se desgaste aún más, lo que sería peor que una falsificación. ¿Qué sentido tiene esperar
hasta la aparición del desgaste y luego tratar por todos los medios de detenerlo?"( 17)
Creemos que por medio de las citas que hemos hecho de varios teóricos
eminentes de diversas épocas podrá establecerse la diferencia entre los
términos Restauración y Conservación, lo que será de utilidad al lector
para la aplicación de estos y su correcta comprensión dentro de la teoría y
en la práctica tanto dentro del proyecto de restauración como su aplicación
misma en la realización de las obras.
NOTAS
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