Comer bien es muy importante en la vida de los niños y estudiantes.

Una
alimentación equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para el desarrollo
físico y nos permite, por ejemplo, a los seminaristas soportar el día a día en el
seminario, nos ayuda para mantener la salud y evitar enfermedades, por ello en el
seminario llevamos una dieta que nos ayudará en toda la vida. Mantener una dieta
nutritiva desde una edad temprana es clave para asegurar un futuro saludable y
exitoso para los niños y estudiantes, sobre todo si van a ser sacerdotes, para que no
hayan obstáculos que les impida cumplir la misión a la que Dios nos ha llamado.

ahora de verdad, comer y poneos gordos, que un cura gordo cuenta por dos y dan el
doble de amor.